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Un Camino Construido Sobre Ruinas Perdidas En El Tiempo. por HikSon

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Notas del capitulo:

¿Será que Yannel por fin se dejará querer por Yanis?

(Universo 2, E10, 68 años desde el nacimiento de los hijos de Junuem)

Luego de leer todo esto, ¿no te da la impresión de que igual y Tahiel no es tan malo como quizás pudo parecerte al principio? Tampoco es como que sea una buena persona, pero me resultó curioso que desde su perspectiva, nosotros también podemos vernos un poco como los malos, eso no cambia en absoluto todo lo que él hizo y de hecho yo lo sigo despreciando, pero creo que me habría gustado conocer esta parte de Tahiel antes de morir y no sé, quizás algo habría cambiado.

En fin, te seguiré escribiendo un poco más sobre ellos. Dos años después de nuestra batalla contra REVENISH, ellos obtuvieron un nuevo miembro, un hombre de 28 años, de ojos marrones y cabello negro azabache, su nombre era Robin Hatadi, se unió luego de haberse «enamorado» de Yannel durante una misión en la que ella tuvo que ir a la ciudad Thanato, luego se presentó ante Tahiel y le hizo ver lo útil que podría ser su poder de teletransportación, una vez entró a la mansión azul, le declaró sus sentimientos a Yannel, pero ésta lo rechazó tan brutalmente como acostumbraba hacer con Yanis.

—Tahiel dijo una vez que no quería relaciones amorosas aquí más que la suya con Miriam, pero sabes que él estaba bromeando, ¿verdad?—le preguntó Arley a Yannel mientras ambas yacían tendidas en la cama de la habitación de Yannel—, ¿o es que en serio no planeas darle una oportunidad al amor?

Yannel negó con la cabeza—. Tú amabas a Ilhan, ¿cierto? ¿Te sientes capaz de olvidarlo?

Ella miró hacia el techo—… No, aunque él esté muerto, siempre será la persona más importante para mí.

—Es lo mismo conmigo, la persona que amo está muerta, pero a pesar del tiempo, no he podido dejar de amarlo.

Arley suspiró—. Yo no digo que te olvides de él, yo tampoco pienso olvidarme de Ilhan, pero… hay un chico… que creo que si es él, puedo ser capaz de volverme a enamorar.

Yannel sonrió—. ¿Cómo es él?

Ella también sonrió—. Es más joven que yo, 4 años, y es muy lindo.

—Vamos, dame más detalles —dijo luego de hacer un mohín.

—Está bien —aceptó entre risas—, pero necesito ponerte en contexto. Mi padre estafó a su jefe, así que él, mi madre y yo huimos a otra ciudad, las cosas ya estaban bastante mal para nosotros, pero empeoraron luego de que mi padre se fuera con el poco dinero que nos quedaba, no dejó con un montón de deudas y cobradores persiguiéndonos. Fue durante esa época en que mi poder apareció. Mi madre tuvo que buscar trabajo, era guapa, así que le daban un buen sueldo a cambio de «favores»… mientras tanto yo conseguí empleo como sirvienta en una casa adinerada, con los Hagelyn, tenía como 13 años en ese entonces. Luego mamá comenzó a actuar extraño en casa, nunca me dijo nada, pero supongo que su jefe debió haberle hecho algo realmente traumático durante el sexo, porque de inmediato dejó el trabajo y buscó otro.

Yannel la miró con pena—. ¿En serio?

Asintió—. Yo sabía lo que hacía mi madre, sabían cuán desesperada estaba por deshacerse de una buena vez de los cobradores, así que yo… también comencé a abrirles mis piernas a varios hombres; la primera vez que lo hice tenía 14 años, estaba muy asustada y me la pasé llorando, así que no me pagaron muy bien. El chico del que te hablé, lo conocí un año más tarde, era un mocoso de 11 años que solía ir a la mansión de los Hagelyn a jugar con la señorita de la casa. Era lindo, siempre que conseguía hacer que la señorita Romina durmiera, él iba todo alegre a buscarme. A él le conté todo sobre mí, la clase de vida que tenía, los hombres con los que me enredaba, pero él aceptó todo de mí y siguió amándome. Sabes, ese niño incluso hizo una total locura por mí. Resultó que en realidad él era el prometido de la señorita, yo ya me olía que él era un niño rico, pero nunca creí que fuera de la familia Miraini.

«Ah, está hablando de Sasha», pensó Yannel.

—El día en que se descubrió quien era él en realidad, fue a por mí para decirme que me amaba, y tras besarme desapareció, dejó su compromiso con la señorita, dejó el apellido Miraini y ahora debe vivir como una rata de alcantarilla, escondido en quién sabe dónde. Pasaron los años pero él continuó buscándome cada que podía, siempre que se siente mal va se refugia entre mis piernas, es lindo, no me molestaría quedarme con él… pero estoy segura que él se está enamorando de la señorita Romina, es una lástima, porque la señorita contrajo matrimonio hace unos años. Recuerdo que el día en que ella se casó, él me hizo el amor desesperadamente, las luces estaban apagadas, por lo que no pude verle la cara, pero estoy segura que él estaba llorando esa noche.

—Vaya, nunca me lo hubiera imaginado. —Rio ligeramente, «¿Quién diría que Sasha era así de patético?».

—En tu caso, pienso que de quien puedes enamorarte es de Yanis. Aunque pienso que ya lo estás.

Yannel frunció el ceño—. ¿Qué?

Arley soltó una pequeña risa y tras levantarse de la cama, salió de la habitación.

Por aquel tiempo, Yannel había estado teniendo sueños del pasado, soñaba con aquellos días en los que solo eran ella y Yanis, cuando recién salieron de la mansión de los Lizardi, en ese entonces, Yanis solía tener una cara inexpresiva todo el tiempo, parecía que no escuchaba ni veía nada, Yannel cuidaba de él y lo alimentaba porque sabía que si él moría ella también lo haría, pero una parte de ella, estiraba su mano hacia él porque no podía abandonarlo. Luego de tantos años, Yannel se preguntó por primera vez si lo que hizo Yanis esa noche, había sido por mera locura u odio hacia su familia, o en realidad había tenido una muy buena razón para ello, después de todo, él parecía querer llorar siempre que ella pronunciaba el nombre de su hermano Timoteo.

—Yanis, tenemos una misión —dijo Yannel tras entrar a su habitación luego de recibir instrucciones de Tahiel.

Él se levantó de su cama y se frotó la cara con las manos para despertarse un poco—. ¿Con quién vamos a ir?

—Solo nosotros dos.

Él la miró con sorpresa por un momento y luego agachó la cabeza—… Bien.

—¿Te molesta?

—No, es solo que no hemos sido solo nosotros dos en mucho tiempo. Estoy feliz.

El pecho de Yannel se sintió caliente y se sorprendió a sí misma a punto de sonreír, pero se resistió—… Hum… han pasado ya 2 años desde que venimos con el señor Tahiel… ¿no los extrañas? Al señor Guilmer y los demás.

—No —respondió con firmeza.

—… ¿No extrañas a Camila?

La mirada de Yanis tambaleó porque dudó en responder—… No realmente… ¿por qué preguntas por ella?

—Curiosidad.

Yanis se puso de pie y caminó hacia ella—. No me gusta tu curiosidad, me hace pensar que estás celosa y me hago ilusiones.

—¡No digas cosas desagradables como esa! —gritó con enfado y desvió la mirada—. Yo jamás estaría celosa…

—Entonces deja de preguntarme por Camila —interrumpió—, para mí no es más que una mocosa marimacha a la que es divertido molestar, pero eso no significa que sea alguien indispensable para mí. Entiéndelo, desde que te conocí hace 17 años, hasta este preciso momento, siempre, tú eres la única que he amado.

Yannel sintió que su pulso se aceleraba. Lo odiaba, lo detestaba, lo repudiaba, entonces, ¿por qué le había gustado tanto escucharlo decir eso?

—Cállate —masculló sin mirarlo a los ojos.

—Te amo, Yannel.

Ella cerró los ojos con fuerza—. Por favor… no digas cosas como esas nunca más —gruñó. Se dio la vuelta y salió de la habitación.

Esas palabras sonaban como una maldición para Yannel. La arrastraban a profundidades asquerosamente dulces, era doloroso y le hacía difícil respirar, mientras, más profundo se hundía en ese pantano que mezclaba venganza con amor.

Al principio, Yannel se sentía indiferente con respecto a Yanis, luego llegó la noche en la que Timoteo murió y ella le tuvo miedo, pero ese miedo se disipó y fue remplazado por odio cuando ella vio que Yanis no tenía intenciones de matarla, y ese odio la cegó de muchas cosas, eso hasta que se dio cuenta de que Camila se convirtió en alguien valioso para Yanis, entonces algunos brotes de celos nacieron, y esos celos la hicieron consciente de todo el amor y cuidado que Yanis le había brindado exclusivamente a ella hasta antes de conocer a Camila, y después de traicionar al supervisor y alejar a Yanis de Camila, Yannel volvió a ser la única en los ojos de Yanis, por lo que los celos se esfumaron.

Pero entonces, ¿qué pasó con el odio…? Se transformó en amor.

En aquella misión en la que solo fueron ella y Yanis, se encargaron de una organización de personas con poderes, era nueva y tenían planeado hacerle la competencia a REVENISH, pero solo tenían 3 miembros con poderes, y estos no tenían experiencia en combate, por lo que a Yanis y Yannel no les costó mucho trabajo derrotarlos.

Toda la ida y regreso de la misión, Yanis notó que Yannel parecía un tanto incómoda, por ello trató de no molestarla y se mantuvo callado todo el camino. Sin embargo, para pesar de Yanis, ese no fue el fin del silencio que los invadió a ambos, Yannel comenzó a evitarlo y trataba de solo hablar lo mínimo posible con él, rara vez se molestaba en mirarlo, muchas veces lo dejó hablando solo, y nunca abría la puerta de su habitación cuando él la tocaba.

—¿Por qué me estás evitando? —le preguntó finalmente luego de esperar fuera de la habitación de ella a que ésta saliera.

Yannel pegó un brinco con lo vio y escuchó, pero mantuvo un rostro inexpresivo—. No te estoy evitando.

Yanis chasqueó la lengua—. Claro que sí. ¿Acaso quieres hacerme a un lado? Por fin te cansaste de mí y planeas abandonarme, pero sabes que no puedes, esa cadena jamás te librará de mí.

—¿Crees que no lo sé? Soy consciente de esa maldita cadena cada segundo de mi miserable vida —masculló apretando los puños—. Sé que no puedo alejarme de ti físicamente, pero, ¿no crees que merezco un poco de paz mental al alejarme de esta otra forma?

—Pero hasta no hace mucho, parecías tan —, bajó la mirada—… cómoda conmigo, creí que…

Ella se cruzó de brazos—. Es simple costumbre, me acostumbré a la molestia que siento cada vez que te veo, pero de nuevo comenzó a desesperarme.

—Es porque de nuevo comencé a prestarte toda mi atención. En serio que no te entiendo —dijo frunciendo el ceño y se revolvió el pelo—, primero me recriminas que extraño a Camila, me lo dices con ojos que claman atención, y cuando trato de mostrarte que para mí solo estás tú, te vuelves indiferente.

—Soy una mujer complicada —afirmó desviando la mirada—, te conviene más Camila.

—¿¡Vas a empezar de nuevo!? —La hizo retroceder hasta que ambos quedaron dentro de su habitación, luego cerró la puerta y la puso contra ella, acorralándola con los brazos—. Voy a ser sincero, odio cuando te poner así, eres muy molesta, ¿pero qué quieres que haga? Te amo, no es algo que pueda cambiar fácilmente.

Ella frunció el ceño—. Pero, ¿acaso te diviertes conmigo? Jamás te he visto reír como cuando estabas con ella. Conmigo solo muestras una cara de molestia todo el tiempo, o una cara que parece querer llorar, conmigo solo estás enojado o triste. Y así dices que me amas, entonces eres un estúpido masoquista.

Yanis suspiró—. Lo admito, es mil veces más divertido estar con esa niña, no me desagrada su presencia, tiene reacciones muy divertidas cuando la molesto, y es fácil hablar con ella.

Yannel lo empujó—. ¡Lo sabía! ¡La quieres a ella!

Él negó con la cabeza—. Con ella me divierto, pero es contigo con quien verdaderamente me siento feliz. Yo cambiaría sin dudarlo, cientos de años de risas con Camila, por un segundo a tu lado, incluso si en ese segundo estamos peleando —dijo sonriendo.

Yannel agachó la cabeza mientras su cara se tornaba roja.

—Hey, ¿puedo besarte?

—¿Q-qué? —Alzó el puño para golpearlo.

Pero él la detuvo y dio un paso hacia ella hasta estar a unos pocos centímetros—. ¿Tienes idea de la cara que tienes en este momento? No parece ser el rostro de alguien que me odia.

Ella abrió la boca para decir algo, pero las palabras no salieron.

Yanis acercó un poco su rostro al de ella, ella desvió la mirada pero no se alejó, en cambio, su cuerpo comenzó a temblar, el tono rojizo de sus mejillas se hizo más intenso, y sus latidos aumentaron su velocidad, Yanis lo notó mientras sujetaba su delgada muñeca, y supo que cada parte de ella estaba gritando: «¡Bésame!», y así lo hizo. Rozó sus labios con los de ella y sintió que los cuerpos de ambos se estremecieron, ella se inclinó e hizo que sus labios volvieran a pegarse, entonces él dejó de contenerse y comenzó a mover sus labios con una pasión acumulada por más de 10 años. Luego de unos momentos se separaron entre jadeos para recuperar un poco de aliento, se miraron a los ojos y Yanis sonrió mientras atraía el cuerpo de ella hacia él para abrazarla.

—Te amo —susurró él.

Ella cerró los ojos con fuerza y aferró sus manos a la espalda de Yanis—… Creo que… tal vez yo también… no te odio…

Yanis rio—. Está bien, con eso me basta.

Yannel se sorprendió de escuchar a Yanis reír, y no una de sus usuales risas sarcásticas o de enfado, sino una risa de genuina felicidad. «Soy consciente de esa maldita cadena cada segundo de mi miserable vida», recordó haber dicho y se arrepintió de hacerlo—…Todo esto es muy complicado para mí, me cuesta trabajo aceptar que… no te odio. Quizás no me creas, y odio admitirlo, pero pienso que incluso sin la cadena, yo te seguiría a cualquier lado.

Yanis sonrió y la abrazó con más fuerza—. Te creo.

Luego de un rato así, Yanis regresó a su habitación, entonces Yannel se tiró sobre su cama y trató de procesar qué demonios acababa de hacer y decir. Cuando despertó al día siguiente, se llenó de auto-desprecio por lo ocurrido el día anterior, quería mantenerse encerrada en su habitación para no tener que ver a Yanis y evitar convertirse en una mujer extraña de nuevo. La relación entre ellos dos volvió a ser un poco igual a la de antes de que ella empezara a evitarlo, con excepción de que él sonreía más y ella se sonrojaba, se podría decir que las cosas estaban yendo muy bien para Yanis, pero el final para ellos estaba cerca.

—¿Eso tiene qué ver con Robin Hatadi? —quizás te preguntarás.

¡Sí! El nuevo integrante de REVENISH, ese que tenía sus ojos puestos en Yannel, fue el causante del problema que surgió poco después.

Más adelante te escribiré más a detalle sobre ese hombre, pero por ahora basta con que sepas que Robin estaba resentido con el mundo, perdió a sus padres cuando era muy joven y poco antes de unirse a REVENISH perdió a su hermano, la única familia que le quedaba, perderlo fue tan doloroso que necesitó buscar un culpable para sobrellevar la situación, es decir, solo odiando a un culpable, que no era él, consiguió la energía suficiente para seguir solo con su vida, y el primer culpable que encontró, fue una mujer que de hecho Robin quería, una mujer que se parecía mucho a Yannel.

Entonces, Robin nunca estuvo enamorado de Yannel, era solo que al decidir odiar a la mujer que amaba, el amor y deseo que él sentía hacia ella, lo dirigió a Yannel ya que ambas lucían similar, sin embargo, los constantes rechazos de Yannel hicieron que Robin se resintiera, y toda la porquería de emociones que había estado guardando, comenzaron a pudrir su alma hasta el punto de querer hacerle daño Yannel.

Notas finales:

El pasado de Robin será revelado en el arco final de la historia, durante unos capítulos que describen la besha amistad entre Massiel y un personaje nuevo con el que desde ya les doy permiso para shipearlo.

Gracias por leer.


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