"Entonces, ¿Puedes hablarme de los chicos con los que estuviste saliendo?"
"Si recuerdo a alguno, por supuesto que sí."
"¿Park Woo-young?"
"... Demonios ¿Quién?"
"Clase 3. Saliste con él durante las vacaciones de primavera de segundo año. Era bajito y tenía un lunar en esta parte."
Los dedos de Hyewon tocaron las cejas y los pómulos de Dohan. Sin embargo, sus manos eran tan frías que, tan pronto como lo rozaron, salieron las palabras "frío", así que se disculpó. En realidad, no era una exageración decir que estaba tan helado como los instrumentos de la sala de operaciones o como el quirófano entero.
Dohan sostuvo su mano entre las suyas y le sonrió:
"No lo recuerdo."
"Entonces, ¿Kim Jin-ho? El de la banda de guerra."
"No inventes ¿Cómo recuerdas su maldito nombre?"
"Era un estudiante de primer año."
"Ah..."
"Uno que era más alto que tú."
"... Um. Es... ¿El chico que se decoloró el cabello?"
"También saliste con Ha-kyung Choi, del Departamento de Administración de Empresas."
"Bueno, evidentemente tú sabes más de ellos que yo así que mejor tú cuéntame."
"Creo que él te gustaba de verdad. Debido a él, incluso te saltaste una conferencia por acompañarlo a... Creo que a un pub o algo así."
"Ah... Pues la verdad es que creo que solo salimos un día así que..."
"Debes recordarlo. Fue cuando te cortaste la mano".
"¿... Me corté la mano?"
"..."
Do-han, que estaba sentado en el sofá del departamento, comenzó a reírse ante la mirada punzante de Hye-won sobre su rostro. Hablar sobre sus aventuras, soltando uno y otro y otro nombre desconocido, algo que comenzó alrededor del mediodía, no pareció terminar tan fácilmente como lo había pensado cuando aceptó. Incluso Hyewon suspiró profundamente y lo pensó otra vez.
"¿Quién era In-cheol Yoon?"
Ah, él.
Finalmente, apareció un nombre que si recordaba. De hecho, era una persona que no podía olvidar fácilmente porque, cuando Dohan le dijo que dejara de buscarlo, vino al hospital durante varios días, lloró y juró que definitivamente iba a morir si le hacía eso. De hecho, gracias a él, fue que comenzaron a rondar rumores en el hospital de que era un maldito playboy.
"Pues..."
Pero gracias a que había aparecido el nombre de ese individuo, Dohan se dio cuenta de algo que tenían en común.
"Se parecía a ti de perfil. Aunque su personalidad era exactamente lo contrario."
"¿...Qué?"
"Digo que... Tenía la misma forma de los ojos. Ah, y también tenía las manos frías."
Sin embargo, después de confesar eso, Dohan comenzó a hablar lentamente. Como si intentara cambiar de tema mientras comenzaba a acostarse sobre los muslos de Hyewon.
La verdad era que hasta ahora solo había pensado que lo suyo se trataba de un juego para pasar el rato, pero resultó que no fue así. Estaba buscando algo en estos hombres que le recordara a Hye-won. Incluso aunque fuera la parte más pequeña y sin sentido, como pestañas largas, ojos pequeños, lentes, cero expresión fácil o manos frías.
Do-han, quien se estaba acomodando en las piernas de Hye-won, se dio cuenta del significado de sus propias palabras bastante tarde. No importaba cuanto las repitiera, todo lo que podía recordar era un "Estuve con ellos porque se parecían a ti." Y ya que esto era prácticamente una confesión de amor, Dohan, que estaba sonrojado justo como una cereza, mantuvo la boca cerrada y miró de inmediato para otro lado. Incluso Hyewon, que constantemente revelaba nombres desconocidos, también hizo lo mismo y se rascó la cabeza como si no supiera qué hacer. Era tan incómodo, que Dohan, que estaba acostado en el sillón y mirando fijamente el rostro de su acompañante, se dio la vuelta, fingió bostezar e incluso cerró un poco los ojos.
La televisión, que ninguno de los dos estaba mirando, no dejaba de sonar y las alas de plástico del ventilador ocasionalmente hacían "click" "click" sobre sus cabezas. Después de todo, se trataba de una tarde perezosa de finales de verano así que, no había más que hacer o una excusa para salir de esto.
Cada vez que Hyewon exhalaba, el dobladillo de su camiseta se hinchaba ligeramente y rozaba la nariz de Dohan sin que se diera cuenta de que lo estaba haciendo. Y por supuesto, en cada uno de estos momentos, en el momento en que respiraba, podía oler el perfume de Hyewon. El olor familiar de su piel, el aroma del suavizante de telas que compraba de rebaja e incluso el jabón que utilizaba para bañarse.
Dohan, cuyo rostro estaba rojo, como si estuviera borracho, se levantó para intentar ocultar lo avergonzado que se había puesto.
"Da igual. Ahora no puedo recordar a ninguno de ellos sin sentir ganas de vomitar."
"¿... Cómo que ganas de vomitar?"
"Pues... Todo empezó desde que estuve en ese hotel contigo."
"¿En serio? ¿Y eso?"
"Sí, después de dormir contigo, me enlacé a ti en mi imaginación o algo así. De repente, todos los Omegas con los que antes me acosté me hacían tener náuseas y mi pene ya no... Bueno ya es muy tarde. Deberíamos ir a dormir."
Como si estuviera harto de las preguntas de Hyewon, Dohan, que negó con la cabeza, pareció tan avergonzado que solo se le ocurrió taparle la boca con ambas manos para que dejara de hablar de esto. Sin embargo, Hye-won solo miró a Do-han con los ojos muy abiertos.
"¿Te enlazaste conmigo?"
"..."
"Vamos, Do-han."
"..."
"Dohan-ah, ¿Por qué no me dijiste?"
"No es que yo... No es que deliberadamente quisiera ocultarlo. Creo que solo estaba un poco avergonzado en ese momento. No iba a saber que decirte, digo, no es algo que te esperas de una plática casual".
La frente de Hye-won estaba ligeramente arrugada ahora.
"Tiene mucho sentido..."
Fue solo entonces, que Hyewon comenzó a encajar las piezas del rompecabezas sobre su comportamientos. Empezando por el medicamento para la disfunción, el gesto que le mostró cuando se mezclaron por primera vez en el hotel, y la razón por la que le mordía el cuello durante las relaciones sexuales.
"Creo que... Esto fue debido a que nos hemos querido desde hace mucho tiempo. Pero, debido a que no podíamos ver más allá de los nombres de "amigos" y alfa y beta, todos los efectos colaterales de ser cobardes comenzaron a mostrarse."
"..."
"Por favor, cuéntame más de eso."
Ante las palabras de Hye-won, Do-han se sonrojó no solo en su rostro, sino también en toda la piel que tenía expuesta. Estaba tan rojo que era casi negro. Y avergonzado por todo lo que había pasado, se frotó la cara con el dorso de la mano y trató de hundirse en su propia piel. Pero Hyewon solo lo sostuvo y le sonrió de un modo realmente bonito. Era la más hermosa de todas las expresiones que había visto en él. Una sonrisa brillante, como si estuviera llena del sol de verano. Pero eso solo había provocado que se ocultara un poquito más en el sillón.
"¿Cómo se siente un enlace?"
"No sé."
"Dohan-ah".
Dohan, que había estado evitando responder todo este tiempo, miró un punto en sus manos y fingió estar completamente concentrado en eso como para hablar de algo más.
"¿Por favor?"
"¿Cuál es el sentimiento...? Pues... Simplemente no quiero que otras feromonas Omega me toquen. Me dan asco y... Solo me siento bien contigo y... Solo reacciono contigo y, esas cosas."
La voz de Dohan disminuyó gradualmente y se volvió muy similar a un susurro.
Dohan, avergonzado hasta el punto de querer esconderse en una ratonera, enrojeció incluso su delgado pabellón auricular y se hizo una bolita todavía más pequeña. Hyewon miró la coronilla de Dohan y sonrió, luego lo abrazó para intentar tenerlo un poquito más contra su pecho y entonces, cuando un dedo frío tocó la espalda de Dohan, que de por sí tenía una temperatura corporal alta, tembló tan fuerte que si alguien que no sabía quién era, lo viera ahora, parecería un hombre que nunca antes había estado en una relación.
"Es bueno imaginarlo. Me gusta que estés así, incluso..."
"¿Te gusta que esté así? Digo, estrictamente hablando, no es un estado normal de mi cuerpo. Eres doctor, deberías saber..."
"Pero, así no tengo que verte con otros Omegas".
"Es como mi penitencia."
Dohan suspiró ante las inesperadas palabras de Hyewon. Todo era su karma. El crimen de acosar a los Omegas solo porque le gustaba Kang Hye-won pero no podía admitirlo, y el crimen de mantener a Hye-won Kang a su lado con una torpe idea de ser solo amigos.
"Kang Hye-won".
"¿Sí?"
"Ya que tú eres un Beta y yo soy un Alfa... Probablemente no podamos hacer un enlace adecuado jamás".
"Lo sé."
"Pero... No me importa ¿De acuerdo? Aunque seas un Omega, un Alfa, o un Beta, no importa. Solo quiero que sepas que te amo justo así".
"..."
"Así que no pienses en eso".
"..."
"Kang Hye-won, ¿Por qué no me respondes?"
Dohan arrugó la nariz con seriedad, pero también estaba un poco molesto. Es decir, ahora estaba siendo increíblemente sincero y justo por eso necesitaba una reacción igual. Pero, incluso después de esperar por mucho tiempo, Hyewon no respondió. Además, Do-han, que estaba preocupado por si estaba paleando algo extraño en su cabeza, o callado porque estaba conmovido, solo se aproximó otro poquito en un intento por llenar la curiosidad de una reacción a las palabras que acababan de decir que lo amaba.
"... Bueno yo, solo decía."
Sin embargo, Do-han, que estaba viéndose igual a si todo su cuerpo estuviera a punto de estallar por la frustración de un hombre quien al final nunca le respondió, se puso tenso al sentir como le estaban tocando cada parte de la espalda. Además, aunque las yemas de sus dedos seguían estando frías, la mano que lo acariciaba era infinitamente suave y llena de cariño. Muy romántica, incluso. Tanto que Dohan, que había puesto rígido su cuerpo la primera vez, ahora se había relajado significativamente. Lo suficiente como para poner la frente en el hombro de Hyewon.
"¿Por qué tus manos siempre están tan frías?"
"¿Se siente mal?"
"No, es fresco, por lo que se siente bien".
Pero como igual no había tenido una respuesta, Dohan vaciló. Los dos todavía estaban acostumbrados a evadirse así que, podía decirse que la única diferencia era que ahora sentía y entendía lo que antes pasaba por alto. Por ejemplo, aunque no podía ver el rostro de Hye-won, el ligero temblor de sus hombros y el sonido de sus latidos en su cuello dejaban claro que estaba pasándola muy bien.
Dohan, sintiendo el pequeño eco de su pecho, cerró ligeramente los ojos y suspiró. Pensó que no estaba mal simplemente apoyarse el uno en el otro y sentir el aliento, el calor y la piel de la otra persona. Después de todo, era romántico estar así si era con la persona que tanto querías. Sin embargo, mientras pensaba en eso, una mano fría como el hielo tocó el costado de Dohan, quien había estado disfrutando de su compañía lo suficiente como para haber empezado a tener algo de sueño.
"Oye, eso si se siente frío".
La mano de Hyewon estaba metiéndose bajo su ropa. Y aunque Dohan pareció quejarse mientras hablaba, de todos modos no lo apartó ni una sola vez.
Los dedos se tambalearon, recorrieron algunos surcos y líneas y tan pronto como subieron lo suficiente para llegar a su pecho, lo sostuvo de tal forma que Dohan se estremeció de lo frío que estaba. No importaba lo que hiciera, realmente pareció muy difícil que pudiera igual su temperatura alguna vez así que Dohan exhaló un largo suspiro por encima de su hombro y dijo:
"Ah... Se siente tan raro..."
Hye-won agarró los pechos de Do-han y presionó las puntas de sus dedos contra los pezones que ya habían comenzado a sobresalir de su playera. Por supuesto, cuando su mano helada le tocó la piel, sintió un escalofrío tan impresionante que incluso la areola, que temblaba por el contacto, se le hizo más gorda y los pezones se le pusieron tan terriblemente erectos que hasta se avergonzó de como se veían. Dohan torció las cejas.
"Ummm...."
Hye-won volvió la cabeza hacia la apariencia de Do-han y comenzó a morderle suavemente la punta de la oreja. En un instante, el hombre ya estaba temblando entre sus brazos y moviéndose según las expectativas que tenía sobre los movimientos en su pecho.
"Pero de todos modos ¿Tenemos un enlace, no?"
A las palabras de Hye-won, Do-han sonrió en respuesta.
"Es solo mi imaginación. Es un enlace falso..."
"Pero un enlace de todos modos..."
"Umm... Puede decirse que sí... De una forma extraña, pero... Ajá, allí está."
Ante la respuesta de Dohan, que pareció asfixiarse, Hyewon finalmente llegó a la historia que esperaba:
"… Dohan, ¿Puedo tocarte más que esto?"
"Maldito infeliz. Si no quisiera que me tocaras más allá de esto, no hubiera dejado que comenzaras para empezar".
Dohan soltó las manos que abrazaban a Hyewon del cuello y las utilizó para agarrarle la muñeca. A primera vista, se veía pálido y delgado, pero el brazo que estaba sosteniendo entre su mano era dura y su esqueleto bastante grueso. Dohan acercó sus dedos a su cuerpo y dejó que sus palmas se estamparan en la parte de arriba de su abdomen. De esta manera, la mano de Hyewon pareció correr perfectamente dentro de su ropa y apretarse lo suficiente como para poder revelar el contorno de sus músculos e incluso, comenzar a estirar la tela.
"Ah... Por favor."
Cuando Dohan empujó suavemente sus caderas hacia atrás y torció la cintura, Hyewon se inclinó sobre su cuerpo hasta hacer que terminara derrumbándose en el sillón sin poder hacer nada para detenerlo, contrario a la fuerza que se esperaba por ser un Alfa.
De repente, sus manos ásperas bajaron por el cuerpo de Dohan y, cuando sus dedos, que se habían estado moviendo con bastante familiaridad, con torpeza e impaciencia, se metieron entre sus piernas, Dohan levantó suavemente la cintura e inclinó la cabeza en una dirección en la que pudiera verlo a la cara. Y ante eso gesto tan bonito de aceptación, Hyewon finalmente deslizó su mano en los pantalones de Dohan solo para agarrar esa carne que ya parecía estar ardiendo.
"Umm..."
La narración del viejo documental que Kang Hye-won había puesto y el sonido de la ropa frotándose entre si, fueron lo único que pareció llenar la sala de estar.
"Dohan-ah..."
"Hyewon..."
"¿Puedo besarte?"
"¿De verdad?"
Ante la pregunta de Hyewon, Dohan puso una terrible expresión de enojo y lo agarró por el cuello hasta que su pulcra camiseta azul claro comenzó a arrugarse entre sus manos. Luego, su frente y la suya chocaron lo suficientemente fuerte como para hacer un sonido de "pam" y, de todas maneras, fue evidente que a Dohan no le importó esto en lo más mínimo. Incluso aunque había sido más como un cabezazo que un beso.
Dohan empujó sus labios contra los de Hyewon y dejó que la punta afilada de su nariz lo tocara con tal de profundizar un poco más en sus acciones. Y un poco dudoso sobre si esto debería llamarse un "gesto de amor" o no, Hyewon sonrió y comenzó a reírse. En estos días, a menudo estaba haciendo eso tantas veces que hasta las enfermeras de la sala de cirugía parecieron sorprenderse.
"Hyewon..."
Tan pronto como sus labios se separaron un poco de los suyos, salió un breve suspiro que se escuchó bastante encantador.
"Más, por favor. Más...."
"Será un placer."