Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Agur a la Era Heian por MoonSpiky

[Reviews - 2]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Una merma añadida a la veta

 

-¿Le puedo ayudar en algo joven? 

-Me gustaría charlar un rato con su líder- respondió Ace con una sonrisa, la diferencia entre el trato de los guardias del palacio a estos hombres era agradable

-Ehh, pero no podemos simplemente dejarlo pasar así, Ud. Entiende- Se rascó nervioso la nuca –Pero deme un minuto, le diré que venga ¿quién lo busca?

-Ace

El hombre entró y Ace se quedó esperando tranquilamente. Entonces era cierto que Marco había formado la llamada “Familia Shirohige”. Minutos después alcanzó a distinguir el característico peinado de piña de su amigo y trazó una amplia sonrisa al verlo. Marco venía corriendo con los ojos abiertos de par en par y una expresión pura de desconcierto en su cara; cuando comprobó que, efectivamente, Ace lo estaba esperando afuera, frenó en seco con los ojos aún más abiertos si era posible, y luego empezó a caminar lento, casi contando los pasos, hasta que finalmente llegó a él

-A-Ace… Pero… No lo puedo…

-¿Creer? 

-Yo creí que tu...

-Lo sé, fue lo que el viejo le dijo a todos

-¿Qué pasó entonces?

-Padre me dijo que sabía que era inocente, pero no tenía manera de demostrarlo, así que lo único que podría hacer por mí sería dejarme ir para que no me metieran preso. Esa misma noche escapé, lamento no haberte dicho

-Me alegra mucho verte, Ace

 

Los amigos se acercaron y se dieron un fuerte abrazo, Marco suspiró como si acabara de deshacerse de un enorme peso

 

-Hay algo de lo que quería hablarte

-Supongo que no podré quejarme de que no fuera una simple visita a tu viejo amigo

 

*******

“…Eran aproximadamente las 6 de la tarde cuando se escuchó la explosión. No tuvimos ninguna baja, el mayor herido fue Kuroashi Sanji, pero se encuentra estable en estos momentos, solo andaos con cuidado, al parecer Kurohige está empezando a moverse”

 

-¿Qué piensas de esto, Law?

-Ataque sorpresa, explosiones, una gran cantidad de hombres y cero bajas entre los Roronoa… No parece como si tuviesen la intención de acabar con ellos, tenían mucha ventaja con el factor sorpresa. Además podrían haber omitido las explosiones, eso los delataba, está claro que su propósito era otro-

De repente, uno de los revolucionarios entró casi tumbando la puerta, totalmente agitado

-¿Qué sucede?

-A-Alguien… Alguien ha venido y reclama ver a Portgas, intentamos detenerlo pero es demasiado fuerte

 

*******

-¡ESE MALDITO!- Marco golpeó la pared con su puño izquierdo, lo mataría si lo tuviese enfrente. Ace lo miraba con tristeza, en sus ojos se podía reflejar la ira que él mismo estaba conteniendo a duras penas. El rubio ardía por dentro, ese maldito de Teach había asesinado a padre, no lo perdonaría nunca –Me gusta mucho tu propuesta, un viejo conocido, Franky, me había hablado ya de los revolucionarios; no me pareció muy buena idea mezclarme en todo esto pero ahora que sé que estás con ellos será un placer, además me interesa el tal grupo Roronoa- pareció meditarlo por un momento -De hecho, Ace- se pasó la mano por la cabeza -sería estupendo que te unieras a nosotros

-Hablaré con Dragon sobre esto, tal vez muy pronto venga a verte para hablar personalmente contigo y formalizar la alianza

 

*******

 

Hombres caían uno tras otro, parecía como si un tornado pasara ydestruyera todo a su paso. Robin salió a enfrentarlo, lo detuvo con sus brazos e intentó hacerle una llave pero rápidamente Sakazuki la tomó del cuello y la levantó en el aire cortándole la respiración, la lanzó contra la pared y se acercó nuevamente a ella para darle una patada que la enviaría al otro lado de la habitación. El tercer golpe estaba cerca, pero alguien se interpuso entre el gigantesco hombre de rojo y la revolucionaria; una gran figura con un llamativo afro púrpura y ropas bastante atrevidas le daba la espalda a Robin y encaraba al causante del caos que reinaba en la base 

 

-!Iva-san!- Gritó Robin sosteniéndose el pecho

-Me alegra haber llegado a tiempo, cariño. Akainu, ¿qué te trae por acá?- el aludido atacó desde su lado izquierdo e Ivankov a duras penas lo pudo esquivar- ¡Cuidado con eso!

-No estoy para juegos, ¿Dónde está Portgas Ace?- Respondió el anciano y se acercó imponente hacia el del afro, su aura por sí sola emanaba peligro. Emporio intentó rasgarlo con los guantes de pinchos que siempre usaba pero esto no parecía hacer ningún efecto en aquella monstruosa presencia, que nuevamente lo golpeó sin piedad alguna. Ivankov trataba de devolverle los golpes pero era inútil, Sakazuki lo acorraló y le asestó un puño que lo dejó atontado por varios segundos, segundos en los que recibió un nuevo golpe en el estómago. Cayó irremediablemente al suelo, no parecía estar bien y apenas podía abrir la boca intentando tomar aire sin conseguir que este llegara a sus pulmones

-¡Iva!- Un hombre de extraño peinado, lentes y un jersey blanco con mostaza corrió hacia él. Robin seguía sin poder ponerse de pie pero se arrastraba para llegar

-No… Iva… Por favor… respira- pero no había respuesta, 1, 2, 3 sacudidas y Emporio seguía inconsciente

-… Iva…- Musitó Robin

-¡Jah! ¡Los engañé!- Gritó aquel travestido con una sonrisa -Hey, Inazuma, no creas que moriré tan fácil

-¡Seguías vivo!- exclamó Inazuma sorprendido mientras Robin sonrió levemente

-Que pérdida de tiempo- Akainu rodó los ojos y quiso atacar de nuevo. Ivankov logró detenerlo pero, al igual que la primera vez, no pudo soportarlo demasiado tiempo.  Sakazuki Lo golpeó repetidamente en medio de los gritos de Robin e Inazuma, a quienes Ivankov había pedido no involucrarse momentos antes; esta vez estaba sangrando y a simple vista se podía notar que había pasado sus límites

-¡Agh!- se quejó –Al parecer no podré contigo, cariño- Iva podía sentir su cuerpo entumecido, incapaz de moverse. El dolor era insoportable y la situación empeoraba segundo a segundo, pero de pronto lo vio, ahí estaba Dragon, haciendo frente a Sakazuki

-Justo a tiempo- susurró Ivankov aliviado antes de escuchar a Inazuma gritar su nombre y correr hacia él

 

*******

 

-¡Dracule-San!- El hombre de cabello castaño y espada en mano había entrado sin avisar y eso nunca era una buena señal, sin esperar mucho más a que Mihawk le preguntara lo que sucedía, procedió -La base revolucionaria… Está siendo atacada por Sakazuki Akainu-

 

Mihawk se tensó -Llamad a algunos hombres, los que estén en condiciones de pelear y no tengan alguna tarea asignada, yo tengo que buscar a alguien antes de partir- Y con esta frase, ambos tomaron caminos separados. El líder del clan Roronoa caminó rápidamente por el largo corredor y salió de la residencia principal directamente hacia el lugar donde seguro encontraría a quien buscaba, y tal como lo pensó, lo vio sentado afuera de su casa, rodeado de herramientas

 

-Vos, vendréis conmigo

-Se-se-señor Dracule- Hablaba aterrado aquel muchacho

-Necesito de alguien que cubra a los demás miembros y habéis demostrado ser perfecto para esta tarea, acompañadme- Usopp se levantó rápidamente, a duras penas podía caminar, sus piernas temblaban cual gelatina y no sabía si era por tener al aterrador sujeto que tenía enfrente o porque le había dicho que se lo llevaría a algún lugar donde se estaría librando una batalla, tomó a Kabuto y sus municiones y siguió a Mihawk sin poder reclamar por más que no quisiera ir.

 

 

Sanji parecía mejorar bastante rápido. Chopper se encontraba realizando sus últimas revisiones y sabía que no faltaba mucho tiempo para darlo de alta, miró al tipo al lado suyo

-Eres muy amable al quedarte para cuidar de Sanji mientras yo atiendo a los demás

-Puedo hacer las cosas por mi cuenta, estás exagerando, Chopper- respondió Sanji antes de dejar hablar al otro

-Yo soy el médico, si te digo que te quedas en cama es porque lo necesitas, idiota

-Si… Bueno- Zoro decidió responder –Hay muchos heridos que necesitan de un doctor, y como este imbécil es el que peor está, supuse que podría ayudar en algo

-¡¿A quién llamas imbécil cabeza de musgo?!

-¡¿Y tú qué crees cocinerucho de mierda?!- Se miraban con fuego desprendiendo de su cuerpo, listos para darle al otro una buena paliza, pero el pequeño doctor se los impidió dándole a cada uno un golpe en la cabeza

-¡Se supone que viniste a cuidarlo, compórtate!- Seguidamente se retiró, pero 3 segundos después de cerrar la puerta la abrió de nuevo y le habló a Zoro

-Olvidaba algo, acabo de revisar la incisión y no hay signos de infección, pero necesita ayuda para poner el apósito

-¿Y eso qué mierda es?

-Son las vendas, solo debes lavar suavemente la herida con agua y jabón y secarla dando toques, luego pones las vendas; es algo muy sencillo, así que hasta tú podrías hacerlo. Yo no tengo mucho tiempo, puesto que debes enjabonar cuidadosamente por unos 10 minutos

-¡¿Qué?!- exclamaron al mismo tiempo los otros dos

-Es muy fácil, como dije ya me encargué de lo demás. Si te ofreciste a cuidar de Sanji pues cumple, ahora sí adiós- 

 

Chopper salió tan rápido de la habitación que no tuvieron tiempo para reprochar; el problema no era precisamente la complejidad del procedimiento, sino lo embarazoso que podría resultar. Un incómodo silencio se instaló en el cuarto hasta que el espadachín se dispuso a hablar

 

-Supongo que iré por las cosas que necesito- Dijo señalando un recipiente con agua al lado de lo que parecía un jabón de marsella y unos cuantos vendajes nuevos

-¿En serio lo vas a hacer? Si quieres yo puedo…

-Está bien, quiero hacerlo- Esto lo dijo mientras caminaba hacia la bandeja. Cuando llegó hasta su cama con los utensilios, pudo notar que Sanji esquivaba su mirada, al parecer no cooperaría tan fácilmente

-Cocinero…

-Puedo hacerlo solo- Zoro podía imaginarse el rostro del otro con un ligero tono carmesí, quiso reír pero prefirió hacerlo para sus adentros

-Sé que puedes hacerlo solo, pero yo quiero hacerlo por ti- Buscó toparse con sus ojos, queriendo que el otro pudiera ver la honestidad de sus palabras, que sintiera que frente a él podía ser vulnerable de vez en cuando. El paciente, resignado, se volteó y se sentó en el borde de la cama tratando de evitar el contacto visual pero le fue imposible; inevitablemente chocó con esa mirada y tuvo que girar automáticamente hacia otro lado.

 

Zoro acercó un pequeño banco para que Sanji descansara su pierna y fuera más fácil, y otro recipiente para que cayera ahí el agua que usaría sin empapar todo el suelo. Hace tan poco tiempo que se habían besado por primera vez, hace tan poco tiempo que Zoro se había declarado que todavía no podía soportar siquiera mirarlo sin abochornarse. El peliverde guardó un poco de agua entre sus manos y mojó la herida. Al verla de cerca, su expresión se tornó totalmente seria, y fue incapaz de ocultar el ligero temblor en sus manos al hacer contacto con la piel lastimada. Se quedó mortalmente callado, mirando fijamente y tratando de concentrarse en su trabajo.

 

-No me duele… Ya no es nada- explicó Sanji

 

Entonces Zoro desvió su mirada al rostro del otro, se levantó y se puso a pocos centímetros de su rostro, luego depositó un pequeño y rápido beso en sus labios

 

-Mejórate pronto, ya extraño los entrenamientos

 

Sanji agachó la cabeza sonrojado como nunca, y el marimo le acarició la mejilla, pasó su dedo pulgar por la comisura de sus labios y apartó un mechón del cabello rubio. El Zoro que tenía enfrente seguía siendo irreconocible. Su cuidador  sonrió sutilmente y volvió a su trabajo, enjuagaba la herida y ponía las fajas. 

 

******* 

 

-¡Sakazuki!- El mencionado volteo para ver a quién lo llamaba y no fue grata su sorpresa al ver a Dracule Mihawk en posición de ataque, un joven detrás suyo apuntándole con una extraña arma y varios hombres más respaldando a estos dos -Estáis rodeado, será mejor que os retiréis en este momento

 

-…-  Akainu analizó el panorama. Por un lado, Monkey D. Dragon, al otro, Dracule Mihawk, sin contar con la cantidad de hombres a su alrededor, así que inteligentemente decidió marcharse -Portgas D. Ace debe ser ejecutado, qué suerte tiene al no estar aquí hoy, pero no siempre contará con la misma fortuna- y sin más, se fue, dejando a todos los demás aún en guardia

 

-Lamento la tardanza- Dragon iba a contestar pero un grito  llamó su atención

-Inazuma…- Ambos corrieron hacia él. Inazuma sostenía entre sus brazos el cuerpo del fornido hombre que había defendido a Robin y resistido al intruso

-¡Iva-san! ¡Despierta!- El hombre con el cabello mitad blanco y mitad naranja llamaba en vano a su compañero y jefe. Dragon no podía creer lo que estaba pasando, Ivankov era de sus compañeros más fuertes, un dolor se situó en su pecho y miró de nuevo a Inazuma que hablaba casi inaudible

-Iva… ¿Estás bromeando, cierto? Yo sé que vas a despertar en cualquier momento y decirnos que nos engañaste… Iva- lloraba desconsoladamente mientras le hablaba a Emporio, sabía que no era una broma esta vez, sabía que Ivankov no despertaría sonriendo y burlándose de todos, pero no podía aceptarlo

-Ivankov… Has luchado bien y has defendido nuestra base, eres y serás siempre un gran miembro de la armada… Te estaremos agradecidos eternamente y nos encargaremos de traer de nuevo la luz al reino, por ti y todos los valerosos hombres que han luchado por nuestra causa- Dijo Dragon mientras cerraba los ojos de su compañero con su mano y cerraba fuertemente los suyos propios; respiró hondo y se levantó, no podía derrumbarse cuando él era el líder de todos en la base y cuando su aliado estaba a su lado; si el líder caía, los demás caerían con él, era regla.

 

Un silencio sepulcral reinaba en el lugar, nadie se atrevía a abrir la boca pero todos gritaban desesperados por dentro, todos habían sido ayudados por Ivankov alguna vez y no podían creer que no lo pudieron ayudar. Robin yacía de rodillas en el suelo, sosteniendo su vestido con una mano casi a rasgarlo y tapándose la boca con la otra, tenía los ojos extremadamente abiertos y lágrimas se asomaban en las esquinas de sus ojos. No podía creerlo, por su culpa Ivankov había muerto, defendiéndola a ella. Tomó su cabello con brusquedad y profirió un desgarrador grito que rompería con el silencio absoluto del cuarto, no podía levantarse, sus heridas eran bastante graves, así que se arrastró hacia su salvador llorando con desespero

-¡¡ IVAAAAAAA!!-

Notas finales:

Si llegaste hasta aquí, te lo agradezco muchísimo. Cualquier comentario o crítica constructuva serán bienvenidos :D


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).