Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

De lumière et d'obscurité por Doki Amare Pecccavi

[Reviews - 0]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Cap. 7: Sasha

 

A cada despertar a Sasha le acompañaba una inmensa sensación de sed, Sébastien siempre había estado a su lado y enseño a detalle el especial uso de sus nuevos colmillos, la posición de la lengua para poder empezar con la succión de su sangre.

 

Durante algunos meses Sébastien pasó de ser el cazador a la presa y durante todas aquellas noches, dio su sangre a Sasha, después le tomaba de la mano para sacarlo de la cama y escaleras abajo le llevaba en brazos, el cuerpo delgado de Sasha estaba a la perfección recuperado, pero era el deseo de depender de Sébastien lo que impidió que se pusiera de pie antes de salir de casa.

 

Caminaban hacia el lago, miraban la luna y se besaban durante horas.

 

Había cosas que Sasha siempre quiso preguntar, otras de las que no esperó tener respuesta. Una vida inmortal sin propósito no tendría sentido, no demasiado así que Sébastien cubrió las carencias académicas que el gitano había tenido durante toda su vida.

 

Le enseñó de etiqueta.

Sasha aprendió a leer, a escribir y se descubrió un adicto a los poemas.

 

A veces de noche, cuando Sébastien tocaba el piano, Sasha podía darles sentido a sus movimientos, con los pies descalzos y el cuerpo cubierto apenas con una tela. A la luz de las velas se ponía de pie y elevaba sus brazos antes de empezar una danza suave que Sébastien pudiese disfrutar.

 

Fuese “Clair de Lune”, “Nocturne” o  “Nutcracker Pas de deux”    

 

Cualquiera que fuese la melodía, Sasha lograba resplandecer su inmortalidad entre luces caoba.

 

¿Entonces cuando había cambiado todo entre ellos dos?

 

La noche que Sébastien decidió que era momento de enseñar a Sasha de caza, él que jamás había escuchado historias de vampiros desconocía de donde provenía la sangre que Sébastien poseía. Frente a sus ojos atrapó el cuerpo de una doncella, ella lloraba, rogó a Sasha para que la ayudara, pero él nada pudo hacer, observó como Sébastien clavaba sus colmillos en el cuerpo de la mujer y ella, sin dejar de mirarle a los ojos, le maldijo.

 

Somos una calamidad ante lo ojo de cualquiera

 

Bebemos su sangre, sanguijuelas inmortales

 

Nos arrastramos sin alma por los años

 

Verdadera escoria tú y yo, nos odio

 

Sasha hubiese vaciado el interior de su estómago de haber podido, la vida salió del cuerpo de la mujer, su cuello tronó cuando cayó al suelo y Sébastien le miró como si nada hubiese ocurrido, estaba tan aterrorizado que no pudo moverse ni un momento, no cuando Sébastien le tomó en brazos. Levantó la mirada y los labios del otro vampiro se juntaron con los suyos.

 

La sangre de ella en su boca.

 

Sus sentidos despertaron, abrió sus labios para degustar aquel sabor que le aborrecía, pero necesitaba.

 

— La próxima vez lo harás tú. — Susurró Sébastien, él no se reusó, pero no lo aceptaba.

 

Condenado a morir o… aceptar este gran castigo.

 

Eso hice, porque era cobarde, maté para sobrevivir,

 

Clavé mis colmillos en el destino y jugué a ser dios, nos alimentamos.

 

Sébastien. ¿Por qué me has condenado a esto?

 

.*.

 

—  Sasha… es hora de despertar. — Sasha estaba consciente, desde hacía días que lo estaba, pero había preferido no estarlo, no darse cuenta de todo lo que ocurría en ese lugar. Después de “su destrucción” había tenido una consciencia intermitente, intentaba ocultarse de Sébastien, pero él siempre le tendría prisionero. Su cuerpo herido dolía, estaba hambriento y su estómago seco, su cuerpo carbonizado. — Sé que estás despierto. No puedes engañarme, ya no más.

 

No había lagrimas para toda la frustración y nostalgia en su cuerpo. Odiaba tanto a ese monstruo, tanto como podía odiarse, porque el aroma de la sangre fresca inundó sus sentidos, como aquella primera vez en el bosque.

 

Sintió el cuerpo pesado de alguien sobre sí, demasiada vida, después el aroma se intensificó y sin abrir los ojos sabía lo que Sébastien hacia, sintió la sangre llegar a sus labios, después de años… no sabía cuántos, pero después de muchos años por fin algo de sangre llegaba a su garganta.

 

— Mi adorado Sasha… — Sebastián hizo una herida más grande en el brazo de Ben para que la sangre llegara a Sasha, quería alimentarlo, quería ver su piel hermosa nuevamente, pero para eso… necesitaba más que un poco de sangre, poco a poco, la consciencia de Sasha tendría que recuperarse. —

 

— ¡Ben! ¿En dónde estás? — Se escuchó un chillido fuerte a través de las habitaciones. Sasha tensó su cuerpo, ¿Esa voz de quién era? Temió que algo malo hubiese hecho nuevamente Sébastien, temió porque ante aquel grito, Sébastien se levantó de golpe, dejó el cuerpo vivo sobre su cuerpo herido y se marchó, estuvieron solos el extraño, después la herida volvió a cerrarse, la respiración del hombre parecía relajada, con aquella pérdida de sangre lo entendía. Quiso, pero no pudo mover ni un centímetro de su cuerpo.

 

Como fuese, las cosas no podía evitarlas, no por ahora.

 

No tenía una lengua para degustar los últimos restos de sangre en su boca, no tenía ojos para mirar nada más. Un cuerpo viejo, cansado que… Sébastien estaba empeñado en recuperar. Eso era y si antes no había podido acabar con eso entonces entendió que el error de todo había sido querer desaparecer cuando Sébastien era el verdadero problema en todo.

 

.*.

 

Emma abrió sus ojos y se recostó en la cama. Estaba volviéndose loco, no podía aguantar ni un segundo más aquella situación. Salió de la cama con pijama, buscó una maleta, guardó algunas cosas indistintamente y tomó dinero de su cajonera. Celular, llaves, cigarrillos, todo para salir de la habitación.

 

Estaba decidido a no quedarse de brazos cruzados, necesitaba encontrar a Ben, necesitaba aclarar las cosas con él.

 

— ¡Ben! ¿En dónde estás? ¡En donde carajos te metiste? — Vociferaba a más no poder lo hacía con un nudo en la garganta, más como una súplica.

 

Bajó las escaleras, salió de la casona y antes de salir del portón su mirada se centró en la silueta formada a las afueras del lugar.

 

— ¿Ben? — Preguntó con curiosidad acercándose con prisa. — ¡Mierda Ben! ¿En dónde estabas?

 

Aquella mirada, Sébastien estuvo celoso de que Emma pudiera dedicar esa mirada a alguien que no fuera él.

 

— Emmanuel. — Emma paró en seco al escuchar la voz de su amigo, algo le hizo sentir la piel de gallina, pero creyó que era producto de la emoción. — Tengo algunos problemas ¿Puedo pasar?

 

Emma asintió, abrió la puerta, dejó pasar a Ben, pero no era él.

 

No es como si Emma pudiera notarlo, no por lo menos durante un tiempo.

 

— Pasa, ven, te daré algo de comer. — Ambos anduvieron por el jardín hasta la casona, tomados de la mano, Sébastien tomó el lugar que Emma le había dado, pensando que era Ben. Sébastien, que simulaba ser Ben, no pudo comer de lo que Emma le había dado.

 

Y, por último, Sébastien no pudo responder a ninguna de las cuestiones que Emma hizo sobre todo lo sucedido. No sabía lo que Ben diría ante aquellas situaciones, pero, sí lo que Emma quería escuchar.

 

— Tenías razón, esta vida en la ciudad es demasiado asfixiante, he estado pensando en que tal vez podría quedarme a vivir contigo algunas semanas.

 

— Estás bromeando. — Murmuró Emma con una sonrisa baja, sus mejillas estaban completamente rojas por todo el movimiento de preparar algo de cenar. — Ben, lo hemos intentado antes, sabemos que esto no funciona.

 

Ben negó con la camisa.

 

— Es porque antes no he tenido intensión de probar lo que tú dices, sólo he querido tener la razón, pero ahora… todo será diferente. Dime ¿Puedo quedarme contigo?

 

Esa mirada que Sébastien tantas veces quiso, Emma se la daba a Ben.

 

— Como tú quieras, no seré yo quien se responsabilice de esto. Si quieres quedarte quédate, pero… si no quieres, no lo hagas.

 

Emma alimentaba a Sébastien, Ben me alimentaba a mí.

 

Sébastien, apenas pueda, voy a terminar con todo esto.

 

Sasha

 

 

(º·. ¸ (¨*·. ¸ ¸. ·*¨) ¸. ·º)
«. ·°·~*~ Yo no te amo ~*~·°·. »
(¸. ·º (¸. ·¨* *¨·. ¸) º·. ¸)

 

 

|¤°.¸¸. ·'¯'» Doki Amare Peccavi «'¯'·. ¸¸. °¤|

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).