Como no pudieron hablar directamente con Kai por culpa de Takao, Rei no se quedó de brazos cruzados y se las arregló para verse con el bicolor cuando éste lograba no estar cerca de Kinomiya, pero Max tampoco se quedó atrás y buscó las ocasiones en las que el ojivioleta no estaba con alguno de los dos.
Ya que Kai tenía cambios de humor repentinos, a los demás se les dificultaba acercarse a él aunque sea para saludarle, había ocasiones en las que respondía los saludos pero unos en los que hasta casi parecía que mordería a quien se atreviera a dirigirle la palabra.
Takao, Max y Rei no sabían que pasaba con Kai, si ya de por sí de adolescentes fue un poco complicado tratarlo por su carácter serio ahora parecía que los años no lo habían cambiado en eso o hasta lo empeoraron, pues cuando eran adolescentes al menos Kai sonreía ocasionalmente, ahora su expresión al tratar de hablar con ellos era rígida y no los toleraba.
Después de encargarse de Jhonny, Brooklyn le llamó a Garland para que comenzara a ayudarle a investigar sobre el donde estaba el bicolor ya que no estaba con el pelirrojo y al parecer cometió la tonta idea de no le preguntarle sobre el paradero de Kai antes de tirarlo por las escaleras, pero no fue necesario preguntarle ya que en menos de lo que esperaba Garland le dio la noticia de la que apenas se iban enterando, y Siebald se enteró gracias a Mystel que Kinomiya estaba por casarse con Kai, aún no tenían fecha pero ya estaba dando por hecho que se llevaría a cabo.
Brooklyn al saber esa noticia apretó los dientes y miró su teléfono con furia para paso seguido reencontrarse con Kinomiya.
No le importaba si tenía que viajar de Londres a Rusia, llegaría a impedir que Kinomiya se quedara con Kai aunque tuviera que tomar medidas similares a las que tomo con el europeo.
Brooklyn, donde estas? -le preguntó al pelinaranja ya que éste no le había respondido sus llamadas ni mensajes al tratar de comunicarse con él, pues temía que el ojiacua no tomara bien lo que le dijo y que hiciera una locura-
Qué diablos quieres!? debo impedir que el estúpido de Kinomiya me arrebate a Kai -dijo enardecido el pelinaranja-
Brooklyn controlate, no tienes que enloquecer por esto -Garland ya temía que a este paso Brooklyn ya estuviera a nada de cometer una tontería-
Y como quieres que tome esa noticia? me sobran las ganas de asesinarlo, pero como por ahora no puedo; ni me conviene, simplemente veré de qué otro modo impediré esto -a Siebald le resbaló una gota de sudor frío por semejante comentario y además ya le temía a Brooklyn y que cumpliera su palabra, pues estaba llegando a unos extremos que asustaban-
Era una nueva semana más la que había transcurrido y Kai ya no toletaba su embarazo junto con los cambios por los que atravesaba debido a este; apenas llevaba casi tres meses del mismo, un día de nuevo vio a Kinomiya, pero esta vez acompañado de su abuelo y su padre para que les vinieran a felicitar por las proximas nupcias; que ellos ya se habían encargado de la iglesia y algunos arreglos, además de que habían conseguido a una planificadora de bodas para ayudarles a elegir cosas como el pastel o algunos otros detalles, con tal de ver a su nieto/hijo feliz bien valía la pena cualquier cosa.
Cuando los adultos los dejaron solos fue cuando Takao quiso hablar con Kai respecto a tratar o negociar el detalle de sus terminos restrictivos sobre el contacto físico o respeto al espacio personal, pareciera que lo había encontrado en un estado de ánimo accesible porque aceptó escuchar lo que tenía que decirle, fue cuando Kinomiya le dijo que si ya estaba casi todo listo y que ya estaban a nada de que solo se llevara a cabo la ceremonia para estar unidos, incluso le dijo que le tenía una sorpresa pero para darsela necesitaba que el ojivioleta cerrara sus ojos, obviamente ahí fue donde Kai ya no confió en qué se traía entre manos pero el peliazul solo le pidió que confiara porque no pensaba hacerle nada, al principio el bicolor cerró los ojos aún desconfiado y Kinomiya queriéndole dar su sorpresa se acercó a su rostro lentamente porque se disponía a robarle un beso.
TAKAO!! -gritaron a la vez Rei y Max asustando al susodicho y haciendo a Kai abrir sus ojos y empujar a Kinomiya al darse cuenta de que a nada estaba de besarlo-
Oye que te pasa? como te atreves a casi besar a Kai? -se quejó Max-
A ustedes que les pasa? si Kai y yo nos vamos a casar es obvio que nos besemos -Kai mostró una expresión de desagrado ante la idea-
Eso no lo voy a permitir -expresó Rei queriendose poner en medio e intervenir para formar parte de la discusión que también le incumbia-
Yo tampoco! -apareció Brooklyn detrás del nekojin y todos se quedaron sin palabras al tenerlo cerca, especialmente Kai que sin quererlo demostrar, estaba algo asustado con su presencia-
Como se te ocurre venirme a molestar, lo último que nos hacía falta es que también tú te metieras -dijo el peliazul con obvia molestia-
Me meto porque no te permitiré quitarme a Kai, menos después de que elegí el mejor vestido de novia para él el día de nuestra boda -Kai se llevó una mano a la cara queriendo desaparecer al escuchar esa acalorada y estúpida discusión-
Estás loco, el vestido que elegí para él es mejor que el tuyo -respondió Rei-
Ya quisieran, usando el mío se verá radiante en nuestro día -afirmó Max-
Suficiente, no les permito que.. -Takao no toleró que los tres siguieran diciendo tonterías hasta que alguien interrumpió-
BASTAAA!!! -Kai ya estaba harto de los cuatro y los mandó a callar de una vez-
Estoy harto de escucharlos y sus estúpidos comentarios, si de verdad estan dispuestos a acabar con esto arréglenlo de una vez y dejenme en paz- los jóvenes intercambiaron miradas dándole la razón al ojivioleta y dispuestos a culminar todo, aunque el bicolor posiblemente iba a lamentarlo más adelante.