“…Yo no creo en el destino… no creo que la vida tenga uno decidido para mi… la vida es solo una serie de eventos entrelazados que ocurren por mera casualidad… y yo solo los observo… con indiferencia...”
Un joven alto cubierto por una oscura capa, hecha jirones y llena de tierra, camina pesadamente por la senda mientras el sol se oculta lentamente dibujando en el cielo colores de fuego, anunciando la cercanía de la oscuridad…
- Debo encontrar un lugar donde pasar la noche – dice al momento de detenerse a mirar hacia el atardecer…
Lentamente se quita la capa que le cubre el rostro dejando ver un cabello tan sombrío como el manto nocturno, ojos negros profundos y piel nívea… (Kanna: ¡¡Guapo el teme!! ¡Adivinen de quien se trata! XD / Komugi: ¬¬U)
Dirige su mirada hacia la cima de la montaña y distingue ahí un castillo majestuoso… una sonrisa prepotente atraviesa su orgulloso rostro y se dirige hacia el…
“…no existe el destino… incluso ahora… la razón por la que he llegado aquí es solo simple coincidencia… no hubo motivo alguno… solo sucedió…”
Llega a las afueras del castillo justo cuando la primera estrella aparecía en el cielo… las antorchas iluminaban la entrada del castillo; dos guardias vigilaban la entrada…cuando vieron al joven acercarse lentamente, gritaron:
- ¡Alto ahí! ¿Quién va? – al tiempo que levantaban sus lanzas
Una sonrisa de medio lado se dibujo en su prepotente rostro al tiempo que su mano izquierda sostenía la funda de su espada y la derecha tomaba la empuñadura de esta…
- ¿Quién diablos eres? ¡Responde o te enfrentaras a nuestra furia!-
La puerta principal del castillo se abrió y aparecieron en el umbral las sombras de los soldados del castillo, empuñando sus armas y dispuestos a enviar al intruso lejos de ahí.
El pelinegro no se inmuto ni un poco, sin perder su altanera sonrisa y con un mechón de cabello ocultando sus ojos…. desenvaino su espada con un resuelto movimiento y sin previo aviso se lanzo en contra de los guardias armados…
… el eco de la batalla llego a oídos del señor feudal, el cual de inmediato se asomo al balcón de sus habitaciones para encontrar que había un extranjero encaramado en la entrada principal; con una larga espada recargada en sus hombros, riéndose a carcajada tendida viendo hacia el cielo y rodeado de los cuerpos de sus soldados que se quejaban a voz de cuello, esta visión acompañada de las caprichosas sombras que producían las innumerables antorchas, creaban una imagen tenebrosa que hizo estremecer al señor del castillo…
- ¡Débiles! Ja ja ja ¡Son todos muy débiles! Ja ja ja ¿Acaso no hay nadie mas fuerte? – Gritaba con superioridad – ¡No se preocupen, no morirán, solo están aturdidos, los he golpeado con el lado sin filo de mi espada! Ja ja ja -
- ¡Yo soy el señor de este castillo! ¿Quién es aquel que ha irrumpido en mi hogar? ¿Que motivos lo impulsan? ¡Que sepa que si desea guerra se la daré! -
El pelinegro distingue el balcón desde el cual el señor feudal ha gritado estas palabras, enfunda su espada con un movimiento asombroso y con una agilidad increíble aparece frente a el… lo mira unos cuantos segundos, y de pronto… coloca una de sus rodillas y un puño contra el suelo mientras baja la mirada y dice:
- Soy Uchiha Sasuke, el mejor samurai del mundo, me ofrezco al servicio del señor de este castillo -
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Dentro de las habitaciones del impresionante palacio, el señor de este se no quitaba el ojo del samurai que dejo indefensos a sus guardias: Sasuke Uchiha, así había dicho que se llamaba; un muchacho sumamente joven pero con expresión de haber vivido mucho…
Este ultimo mantenía su expresión insolente sentado en posición de loto, con su espada colocada en el piso frente a el y sin apartar ni un segundo la vista del hombre al que ofreció su lealtad hace apenas unas horas; su cabello era corto, color plateado, una gran cicatriz atravesaba su ojo izquierdo desde el inicio de su ceja hasta su mejilla, talvez producto de alguna batalla; detrás del señor feudal y de pie se encontraba un joven hombre de cabello castaño, con el mismo uniforme de los guardias, también tenia una cicatriz atravesando su rostro a la altura de la nariz, y sus ojos profundos no dejaban de mirar hacia Sasuke sin reflejar ninguna expresión.
- Mi nombre es Hatake Kakashi y este es mi guardia personal Umino Iruka;… Uchiha Sasuke… has derrotado a mis mejores hombres, los has dejado indefensos sin matarlos, solo con el lado sin filo de tu espada… sin duda eres el mejor samurai que he visto hasta ahora… -
- Soy el mejor samurai que vera nunca - dijo este interrumpiendo al mayor
- Tsk, no tienes nada de modestia… pero tienes agallas o eres muy estúpido para hacer lo que has hecho - dijo el peliplateado sin inmutarse - Dime Uchiha-san… ¿porque quieres estar a mi servicio? -
- Solo estoy aquí de paso y este castillo se atravesó en mi camino; no estaría mal descansar un poco antes de seguir mi viaje y si estoy bajo servicio de un señor feudal sin duda tendré oportunidad de usar mis habilidades, je je me estoy oxidando - sonrió de medio lado el orgulloso samurai
- ¿Cuando te marcharas? – pregunto de pronto el guardia de Kakashi que hasta entonces había permanecido en silencio
- Ja ja, no se preocupe “Umino-sama” - dijo esto ultimo con un tono de “se que te sientes intimidado por mi”- Me iré en cuanto se cruce en mi camino algo mas interesante… o se torne aburrido estar aquí -
El castaño se sonrojo de sobremanera al escuchar estas palabras y el sentido que el samurai les daba, iba a replicar algo mas cuando la voz del señor feudal lo frenó
- Esa vida… ese estilo de vida no parece tener mucho sentido…- hablo Kakashi
- La vida, solo es vida, no tiene porque tener un sentido - dijo el azabache al tiempo que una sombra tapaba su rostro
- Y bien…- dijo Kakashi para romper el incomodo silencio que se había hecho presencia en las habitaciones – ¿eres un fugitivo? -
- Soy un viajero ¬¬ -
- ¿Persigues una meta o un sueño? -
- Solo soy un viajero ¬¬U -
- Eres tan joven… - u.u
- Mucho más que tu - n.n
- tsk … ¬¬ #... de acuerdo, eres prepotente y orgulloso, me agrada eso de ti, te aceptare bajo mis ordenes con dos condiciones; no puedes acercarte al ala este del castillo, y no puedes preguntar el porque -
Sasuke frunció el seño por la extraña condición que tenía que aceptar, sin embargo no le interesaba el porque, de modo que bajando la cabeza dijo:
- Soy Uchiha Sasuke, desde hoy fiel al servicio de Hatake Kakashi sama -
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En alguna parte de ese inmenso castillo en una habitación oscura una figura se levanto de su lecho y camino hacia el balcón de su habitación, casi al instante se escucharon unos rápidos pasos por el pasillo y el sonido de la puerta de la habitación al deslizarse, una joven mujer de cabellos largos se acerco por la espalda a la persona en el balcón sujetando una lámpara en sus manos al tiempo que decía:
- Príncipe, lo escuche levantarse, ¿sucede algo? -
- Dime… algo pasó esta noche en el castillo ¿verdad? -
- ¿Por qué lo pregunta? Naruto sama… -
- Solo lo se… Hinata, lo se… algo ha pasado esta noche -
“…No se que ha pasado, pero algo paso, puedo sentirlo, algo importante sucedió esta noche…”