Recuerdos de lealtad
La escena se repitió por un largo instante, aquella azotea de la academia fue ahora confidente de los temores del blanco caballero, Lelouch solo se limito a escucharlos y a cederle su hombro como apoyo, no es que no quisiera opinar, si no que el joven se enfrentaba a un nuevo sentimiento que aunque conocido tenia un tono diferente; luego de que Kururugi aliviara sus penas con su amigo, antes de irse y con el primer soplo del viento nocturno solo dijo:
-tal y como en los viejos tiempos no Lelouch?- el aludido solo asintió y esbozo su sonrisa mas confortante mientras veía al caballero retirarse, solo pudo sonreír rememorando aquellas épocas. Una chica observaba la situación mientras el otro chico se retiraba del lugar, había estado todo ese tiempo viéndolos muy de cerca, podría parecer aburrido para cualquiera pero para C.C. significaba una cosa, una brecha en la inquebrantable muralla que era la personalidad del chico britaniano: aquel chico era helado como un tempano, evitaba el contacto humano a menos que hubiera cierto "beneficio" en ello; pero que había de diferente en ese chico?
Suzaku Kururugi, un chico sentimental y amable, dispuesto a dar mucho a cambio de nada, siendo esa la forma que el escogió para expiar sus penas (analizando lo que había escuchado), el opuesto perfecto de Lelouch, si es así entonces por que aquel helado ser se había vuelto tan cálido repentinamente? Y mas aun había en su cara, confusión? Aquello le causaba una gran intriga a la bruja, teniendo en mente que el mismísimo príncipe negro no se lo diría (ja! Que risa) prefirió usar sus propios métodos, así, con una de sus prepotentes decisiones decidió quedarse a dormir en la misma habitación de Lelouch (en la cama claro... ya que los chicos duermen en el suelo...), luego de una clásica disputa bruja-príncipe donde el ultimo no tuvo chance alguno.
Era muy tarde, ese momento de la noche donde ni un alma esta despierta, solo aquellos que tiene una buena razón para hacerlo y C.C. era una d ellas, muy lentamente acerco una d sus suaves manos al rostro dormido del chico britaniano, a la vez q un símbolo rojo y brillante aparecía en su frente, si bien Lelouch era muy astuto y siempre atento, aquella que era su carta del triunfo, el geass, lo estaba dejando a merced de la aquella chica; sus intenciones eran solo una:
- veamos que tiene ese chico Kururugi Suzaku - antes de q se detuviera por un segundo a pensar del motivo por el cual aquel nombre había salido tan seco de sus labios, Lelouch ya estaba en un trance muy peculiar, al igual que la chica peli verde, la observaba atenta los recuerdos que horas antes el chico japonés había sacado a flote en la mente del príncipe, uno en especial llamo su atención:
dos chicos muy jóvenes con una tercera a cuestas caminaban entre un campo de cadáveres, uno de ellos se detiene por un segundo a contemplar la grotesca escena mientras el otro, inmutado por su entorno le decía:
-Sigue caminando Suzaku, sigue caminando....-
-pero.... -
-eh? Sucede algo oniisan? Por que huele tan mal-
- es solo un bote de basura, ahora nos dirigimos por un sendero hacia el segundo templo de los Kururugi, estaremos bien-
El chico castaño no resistió mas, su joven mente no podía con semejante visión y las lagrimas brotaron de sus ojos, la pequeña q estaba en las espaldas del otro tomo su rostro en un cálido "todo estará bien", aun así... ver a su pueblo masacrado de esa forma era mucho para el chico.
Llegada la noche había llegado a un sitio alejado de ese campo de muerte, Nunally dormía apaciblemente mientras que Suzaku se había apartado un poco inmerso en sus pensamientos, pensamientos q repetían la misma frase como cadena: "no pude hacer nada, no pude salvarlos...", tan sumergido en ellos estaba que no noto la presencia del otro chico, ni mucho menos cuando este lo golpeo de lleno en su rostro; cuando el joven Kururugi levanto su mirada para conocer el por que de semejante acto, Leluch solo le dijo:
- idiota! - antes de que pudiera refutar el chico prosiguió
-ibas a llorar en frente de Nunally eh? Suzaku nosotros somos hombres y como tales nuestro deber es ser fuertes cuando los demás no pueden, ocultar nuestras lagrimas es nuestro honor! -
-pero, es difícil.... No llorar nunca...-
-no te he dicho q nunca lo hagas, solo que ese no era el momento...- tragando aire como quien enunciara un gran discurso el chico dijo:
- si existe alguien importante quien proteger hazlo, y si necesitas desahogar tus penas, siempre estará mi hombro para que lo hagas, recuerda eso...- el chico no puedo seguir, la mirada del castaño le indicaba que ese seria el momento de probar esas palabras, así que acepto ese ofrecimiento y recostando su rostro en el hombro de su amigo, lloro incansablemente su impotencia... Lelouch solo se permitió consolarlo mientras el viento frio de la guerra resoplaba en la noche de la futura Área 11... -je... así que... así que en efecto son memorias pasadas- la chica peli verde contemplaba la escena grabada en los recuerdos de Lelouch, cuando se disponía a proseguir algo la sorprendió, el murmullo de aquel chico que dormido decía "lo recordaste" fue suficiente advertencia de un posible despertar, así que la bruja decidió cortar su curiosa conexión con el britaniano y volver a su lecho mientras el otro se despertaba drásticamente, ahora comprendía, el por que ese sentimiento era tan conocido, y ahora, curiosamente era mas fuerte, la duda asaltaba de nuevo al joven Lamperouge mientras una culpable C.C. contemplaba las consecuencias de sus actos, las cuales... prefirió dejar hasta mañana...