Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

.Soy dueño. por Sady

[Reviews - 16]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Mil gracias por los Reviews dejados, además a todos aquellos que han leido la historia.

Espero que el primer capitulo haya gustado y desde luego este siguiente tambien xD

 

¡SasuNaru!

 

 

Existe una verdad irrefutable para la vida de cualquier hombre sobre la Tierra: los mortales hombres se activan y excitan con lo que ven y, por muy disimulados que pretendan ser, sus ojos se deslizan por una senda abreviada que desemboca directo en los labios hasta todos los términos inferiores del cuerpo apetitoso que tengan delante…

 

Y Sasuke Uchiha no era la excepción con semejante acercamiento que por fin tenía con otra persona.

 

Y el rubio a quien había de cierto modo cuidado, desde luego que no iba a ser otra excepción… no, sobretodo él tan juguetón y libre que era.

 

El desmayo, mareo o “yeyo” que se había presentado hace unas cuantas horas atrás se debía a que el ojiclaro pertenecía al grupo de personas que tenían presión arterial baja, y aunque en la mayoría de lo casos esta situación es saludable si se mantiene a un buen nivel, Naruto no había últimamente pasado unos muy buenos días que digamos, sino que hasta ese momento ni siquiera unos alimentos en cantidades apropiadas había consumido, terminando por deshidratarse un poco y de la misma manera su cuerpo no había medido que sus esfuerzos físicos habían tocado el limite que permitía la fatiga.

 

Pero aún así no era totalmente su culpa. Y aunque ya se había incorporado lentamente y descansado muy bien con la compañía curiosa pero agradable del pelinegro, este último no tenía indicios de marcharse por dónde había venido y Naruto tampoco tenía ninguna intención o ganas de hacerle ir, de tal modo que terminó contándole (no todo… o al menos no las finales intenciones) sobre lo involucrado en lo último vivido por él. Y  bueno, la historia era simple siempre y cuando se omitieran ciertas cosas: el rubio vivía con otras tres personas en una residencia, un lugar de por si pequeño para la improvisada familia de la que era parte… un pelirrojo llamado Gaara, la chica bella de pelo largo de nombre Hinata y el otro chico hiperactivo bien conocido por el azabache y que respondía al nombre de Kiba. Todos con la ayuda de alguien que tenía el dinero habían logrado montar ese local en el que estaban actualmente Sasuke y Naruto presentes y cada quien de los cuatro se desenvolvía muy bien en la labor que tenía allí; lógico si querían mantener su hogar, el negocio en si y sus estudios.

 

Pero no todo, hasta cierto momento, podía seguir siendo tan perfecto… y ese momento había llegado hace cinco días. De la noche a la mañana ese alguien con dinero, un peliplateado que siempre mantenía la mayor parte de su rostro cubierto y de nombre Kakashi, se había reencontrado con otra persona que muy bien conocía Naruto… una mujer rubia que amarraba su cabello en dos coletas que recaían sobre su busto llamativo adicta a los juegos y al licor. Y aunque al final tal ultima persona era de una personalidad fuerte pero amable, la mala suerte siempre terminaba por hacer de las suyas en el destino de la mujer… pero esa mala suerte también muchas veces englobaba a las demás personas que se juntaban con ella; de ese modo, Kakashi convencido totalmente por la rubia a probar ganar en juegos de azares, fichas, cartas y dados, terminó por perder el adorado dinero que se necesitaba y daría paso para pagar las facturas, las necesidades, instrumentos nuevos e igualmente la matricula del próximo semestre que muy pronto comenzaría para sus jóvenes pupilos…

 

El primer día de las apuestas Kakashi no ganó, y asustado por esto recordó los ahorros que existían debajo de cierto colchón y de pertenencia de sus cuatro trabajadores, por lo que tomándolos sin consideración y en silencio total con la excusa de buscar un anillo en casa ajena y teniendo la firme esperanza de reponer lo perdido,  aposto al segundo día  y volvió a irle mal finalizando por contar todo a los otros involucrados.

 

Kiba, Hinata y Gaara no se preocuparon tanto por que al fin y al cabo tenían una familia que les ayudaría en lo necesario, pero por otro lado Naruto no la tenía y como lo que si tenía era algunas deudas por su desmedido consumo de ramen en cierto sitio que lo preparaba muy exquisito, su pena y autosuficiencia le impidió pedir prestamos o ayuda, por lo que decidido dejó de ir a algunas clases (que luego trataría de reponer) para trabajar, no solo también en su propio lugar, sino también hacerlo duramente en un empleo que ofrecía excelentes ingresos y el cual conoció a través de un volante pegado a un árbol en el que se decía “Trabajo si hay. Se solicita personal mixto para trabajar en el área de recursos humanos y actividades de oficina. Con o sin experiencia. Medio tiempo.” Lo malo era que en cuanto lo recibieron, pudo darse cuenta del infierno que era tales actividades, oficina y sobretodo su jefe. De una vez comenzó se labor a pesar de que varias cosas le eran desconocidas y el cansancio no se hizo esperar… lo peor es que se extendía hasta más del supuesto medio tiempo y el trato hacía él era insoportable y muchas veces se pasaba de la raya… De ahí que su fatiga y furia no se hiciese esperar y la última mañana vivida explotará y se la haya tomado en contra del mundo, arrojándole el café a su jefe de ojos amarillos, piel muy pálida y pelo largo negro, además de azotar con fuerza todas las puertas que se le cruzaban por el camino. Hasta había terminado regañando a la noble de Hinata y solo el pelirrojo sometiéndolo con rudeza contra una pared logró tranquilizarlo un poco… aunque un golpe por parte del rubio también logró recibir.

 

“¿Porqué no nos pides prestado? ¡No es que tu mismo dice que somos una familia! Además conoces a un montón de gente ¿No?” Bien, eso más o menos le había dicho el pelirrojo en compañía de Kiba… solo que… ¡Él no le pediría a nadie dinero porque como fuera quería conseguirlo el mismo! Y quizás terminará ser independiente hasta del mismo Kakashi.

 

Pero su intento por salir a buscar un nuevo empleo (ya que más volantes de “Trabajo si hay” él había logrado visualizar) fue uno fallido cuando sus amigos no le dejaron. Supuestamente hasta que se le fuera la rabia… ¡solo que ellos no sabían que Naruto ya había contado hace rato hasta diez!

 

“Ya sé que puedes hacer Naru-chan. Si quieres vas a nuestra tienda y organizas el desorden que hay. Creo que así podrás disipar tu enojo” Y eso termino haciendo solo por que era petición de Hinata. Realmente se sentía avergonzado por reprenderla sin buen motivo siquiera.

 

Y en el acato a esa petición fue cuando se encontró a un minino que muy bien conocía era de Sasuke Uchiha. Una sonrisa irremediable se hizo presente en su rostro y es que ese gato ya le conocía muy bien. Bien podría decir que su tocayo le estaba esperando. De ahí cuando percibió la presencia del azabache en ese lugar, buscando a su bello animal de orejas puntiagudas, hizo todo un teatro de haber acabado  de recoger al gato del que estaba “dispuesto” a adoptar. Y algo le decía que el mismo minino le estaba ayudando en su querer cruzar muchas palabras con el Uchiha ya que en sus últimos encuentros no se había dejado poner boca arriba por tanto tiempo como se dejó hacer en ese instante…

 

Ahora luego de solo el necesario, por ahora, relato del rubio a su actual acompañante, en la mente de ambos cuando sus palabras quedaron silenciosas, solo cruzaba la idea de que salvaje y desinhibido era el otro en la cama. Puede que por la maleta no se conoce al pasajero, pero la apariencia dejaba a un lado el querer perder tiempo en calificarle el equipaje cuando nunca antes conocieron algo que les gustaba tanto… Si, ambos se gustaban.

 

-Hey, Sasuke. ¿No tienes que irte a donde…algún novio quizás? –Bien, no era la precisa frase que quería que saliese de su boca, además bien sabía que el azabache era en muchos aspectos antisocial y pareja no tenía, solo que no quería mantener tanto ese silencio…

 

-Dobe, ¿Qué te hace suponer que soy gay?

 

¡Rayos! ¿Por qué había dicho novio? No podía decirle que era porque simplemente le latía que era gay… olvidaba que si él lo era, no precisamente aquellos quienes le gustaban tenían por que serlo.

 

-¿No…  no lo eres? –fijado que a Naruto le gustaba mucho Sasuke.

 

El azabache se levanto del pequeño taburete en el que estaba, sentándose de nueva cuenta y muy lentamente al lado del rubio quien se hallaba en el sofá con una mano que agarraba fuerte y temblorosa la basura que aún no botaba de la comida anterior… A la vista del pelinegro que ahora apreciaba mucho mas claro y cerca a Naruto, podía concluir que tal persona de quizás la misma edad a la suya o un poco menor,  se veía muy tierno con un torso muy apetecible que a cualquiera que lo viese así desnudo terminaría por ser proclive para tenerlo aunque fuera por una sola noche nada más. Y a él le dieron ganas de no solo ser proclive sino de jugar, por lo que ni siquiera se dio cuenta de la mirada lasciva que ahora adornaba su rostro.

 

Al parecer Sasuke ese día iba a se revelador e incluso también rebelde con el juicio propio que desde hace años había adaptado a su vida con tal de demostrar que era el mejor, más que su hermano.

 

-¿Y para qué quieres saber? –Cada vez más aproximaba su propio cuerpo al del rubio, quitándole claramente más espacio libre hasta para su propia respiración- Ah…ya sé, supongo que como a otros a ti también te gusto…

 

Y el rubio como pudo se levanto con una expresión entre confusión y disgusto. Nunca había pensado que el azabache se le insinuaría así… porque era seguro que estaba seduciéndole. Solo que quizás era un simple juego por ese inclusión que le hizo con las otras personas; pero al menos ya sabía que Sasuke si era de su mismo bando.

 

-¿Qué si me gustas? ¡Já!

 

Naruto de un solo tirón sintió como Sasuke jalaba de su brazo buscando inmediatamente su boca para fusionarla con la suya en un beso de por si demandante, propio para determinar que quería pasión despreocupada por alguna próxima duración extraordinaria y fantástica. Como pudo el azabache tomó la cintura del rubio y con su nada despreciable fuerza,  lo subió sentándolo a una especie de mesón con su mente ya muy lejos de todo lo que no fuera sentir lo que su concentración de sangre en el cuerpo le estaba permitiendo experimentar, las manos quedaron situadas sobre las piernas de quien fácilmente se las exponía y claramente las rozaba sin importar ya nada.… pero desde luego Naruto sabiendo que ese no era un buen lugar para tener una faena de esas, detuvo toda acción con alejando un poco al azabache. “Aquí está prohibido hacer eso…Si te das cuenta hay un montón de cosas peligrosas que aun no he guardado. No quiero pincharme con uno de los instrumentos que yo mismo manejo, si quieres vamos a mi casa” 

Pero el a casa ajena, sobretodo con la descripción antes dicha… no iría por mucho afán que tuviese.

 

-No dobe, iremos a la mía.

 

-¡No me llames así! Teme…

 

-Solo larguémonos.

 

Y casi en un abrir y cerrar de ojos, Sasuke había recorrido las cuadras que lo separaban de su casa junto a un  rubio con mucho frío… claro, si este iba sin camisa alguna por lo que muchos se detenían a verlo, además lo llamativo de su tatuaje no daba para otra cosa. Y esto era algo que no le gustaba para nada a Sasuke, quizás ya le gustaba también mucho Naruto.

 

Lo que desconocía el azabache, era que cierto juego de llaves propio de su pertenencia y necesario para abrir la puerta que ahora tenia frente a sus narices, se había, en su caminata acelerada, caído sin siquiera darse cuenta. Manifestando su odio y mal genio por tal hecho hizo que un rubio entre divertido y sorprendido por la situación, le esperase quietito mientras el regresaba para encontrar la dichosa llave. Y en su retorno hacía Naruto ya había desgraciadamente pasado 15 minutos que no podría reponer, por lo que mas acelerado y con desespero ya que las ganas con ese rubio al parecer nunca se irían, abrió lo que le impedía la entrada y con fuerza que hizo quejar a su guapo objetivo, lo entró volviéndolo a besar de modo jugoso reteniéndolo contra una pared mientras era despojado de su chaqueta por una hábiles manos que pertenecían al dueño de toda característica sensual con el que se había encontrado.

 

Si lo pensaba bien, Sasuke tenia desde hace tiempo una falta de acción en la cama, lavaplatos, carro…lo que fuera, de la que ahora con Naruto lograría algo de actividad y con la que muy seguramente no se arrepentiría. Levantó sin permiso uno de los muslos del rubio con lo que por poco este podría estar muy lejos de tocar el suelo, además con otra mano totalmente disponible para más, acarició toda la piel del torso que podía… un galanteo o arrumaco mas cariñoso y previo por ahora no era necesario, después lo haría para que no quedase un insulso y oscurecido goce con el que Naruto no se sintiera bien.

 

Gemidos de los labios del rubio se dieron paso cuando aquel azabache abandonó su boca y se dirigió con esa exquisita lengua a su cuello. Ya podía considerar como su miembro empezaba a congestionarse magníficamente de sangre y no quiera prolongar tanto el instante de plenitud y satisfacción que Sasuke bien podía otorgarle.

 

Aún piel con piel, ambos junto a tropiezos y una rapidez que demostraba el deseo que llenaba el aire y bien podía respirarse, empezaron a acercase a lo que sería la pieza del azabache, y tan pronto se hizo presencia en ese lugar, la superficie de la cama fue tocada por ambos cuerpos. Nuevamente un beso apasionado en el que la intromisión fue de una manera mucho más larga y  profunda se hizo vigente. Naruto terminó acostado sobre la cama con un desnudo total cuando sus ropas fueron despojadas de su cuerpo debido a las últimas acciones del azabache, y él también ya había hecho de las suyas con la tela de esa otra persona. Sasuke lamió las porciones de piel en un lleno recorrido hasta esa parte baja flamante del rubio pero no demoró mucho allí… por lo que volvió  a subir, aunque no retiró completamente una de sus manos de la base de esa inferior extremidad.

 

El rubio en lo continuado de lo vivido, dio paso a que sus piernas se abrieran mientras el otro se situaba mucho mejor entre ellas y agarraba de su cuerpo lo preciso para elevar y mantener aún más cerca su trasero redondeado que a plena vista el azabache apreciaba. Las piernas de Naruto por poco se situaban sobre los hombros de Sasuke, personaje que rítmicamente profanaría y marcaría el cuerpo que con lujuria sujetaba.

 

Una incomodad y dolor mientras Sasuke realizaba la apropiada preparación es lo que Naruto sintió pero al menos tenía la fiel decisión de relajarse para que lo que se diese no fuera otra cosa aparte que placer, y ya pronto los movimientos circulares y cada vez más profundos de los dedos únicos del azabache lo estaba logrando. No quería clamar pero su mismo cuerpo daba a entender que la sensación de requerir algo más estaba latente, de ahí que el rubio informara que ya estaba listo…

 

-Sasuke… es suficiente.

 

Dispuestos ambos y con el exaspero del ojinegro la penetración comenzó, pero aún así por mantener esa sensación de seguir cuidando del otro, Sasuke lo hizo inicialmente de una manera cuidadosa y suave cuando ya la dilatación previa se había resuelto. No había duda que aun la resistencia y estreches era demasiada, pero buen punto cuando poco a poco la introducción fue satisfactoria permitiendo una tensión muscular y una respiración mucho más rápida a sus cuerpos ya sudorosos, por lo que el frote hacia la cama y aquellas sábanas suaves también comenzó, un frote que Naruto hacía cada vez más fuerte dando a pasos y jadeos que denotaban su situación actual que de ninguna manera ya podría controlar.

 

Ahora las embestidas de Sasuke contribuían a esa estimulación tan requerida de la próstata para Naruto. La presión dentro del rubio por las dos fuentes de placer que se unían en tal momento, era cegadora y los rostros de ambos personajes no daban a entender otra cosa que no fuera la delicia compartida, ahí el nivel de excitación de forma drástica tuvo un incremento mientras los necesarios minutos pasaban, y aun así esos minutos eran opacados por los suspiros y respiraciones ahogadas como si solo existiera ese delirio y nada más. Sasuke de igual manera proporcionó más placer al rubio cuando con su mano directamente estimulo el miembro libre pero palpitante  que de alguna manera pedía descaradamente atención.

 

Más jadeos relucieron en toda la habitación, lugar que estaba totalmente iluminado gracias a la buena estructura que en sí el edificio tenía; la necesidad y motivo de entender lo que se le proporcionaba al otro estaba indicado en aquellos movimientos por las penetraciones y embates presentes. Los nombres ajenos salían en palabras necesarias para cada quien. Violentos espasmos debido a la contracción de las paredes internas del rubio y a cierta pérdida del control muscular de ambos cuerpos, informó sobre la llegada del orgasmo presenciando el triunfo eyaculatorio de ese punto, para nada prolongado con el fin de que no fuese inaguantable, sino que englobara todas una sensación de compromiso, éxtasis y cumbre total de complacencia. El cuello del rubio se retorció hacia atrás junto con la espalda que guió un movimiento hacia la superficie de las sabanas, las manos de este se sujetaron a los brazos reposados del azabache que se mantenían a cada lado de él. Trataron de arrimar su cara al del otro, pero el momento necesario para que se regulara apropiadamente la respiración y el ritmo cardiaco no se los permitió, por lo que el azabache cayó sobre toda la piel cercana descubierta de Naruto y quizás a continuación diría lo que pensaba de todo… además de que quería repetirlo y mucho.

 

-Sabes… Me gusta Sasuke. Desde hace… mucho.

 

-Creo que tu también a mi. Es tu culpa…no presentarte antes.

 

-No digas cosas así… o no volverás a tener el mejor sexo que es conmigo…

 

Sasuke bufó a esa frase dicha, aunque a decir verdad ese gusto carnal de hace un momento le había gustado y mucho, bien admitía eso. Después vería como hacerle para que el rubio se quedara al menos por un tiempo a su lado… quizás alguno de los dos terminaría cansándose del otro por lo que un abandono daría lugar. O a lo mejor tal cosa nunca sucedería.

 

Era verdad que desconfiado de las personas casi siempre fue, además de que trataba no relacionarse mucho con nadie que se le acercara más del plan útil de su vida, pero por otro lado y considerando que ya había encontrado a ese rubio que le despertaba más que agitación y calidez también, ampliaría ese espacio personal para Naruto. Imposible que este no aceptara.

 

Vio como todo el cuerpo ya cada vez menos estremecido del rubio se arrimaba al propio a la vez que pasaba unos brazos cariñosos sobre él. Al parecer ya tenía a otra cosa con el mismo nombre de Naruto, cosa que era nada más y nada menos que otro humano…y con el que podría ser mucho más afectivo y desde luego apasionado en diversos sitios.

 

-Naruto… -Este ya había cerrado un poco sus ojos pero ante el llamado los abrió mostrando esos ojos azules que tanto llamaban la atención, conectándolos con aquellos posos increíblemente oscuros del otro. -¿Qué haces en ese negocio…en “Kyubbi”?

 

-Ehh...pues diversas cosas. Ayudo en las perforaciones y también cuando alguien quiere tatuarse; además soy aprendiz de Kakashi que es todo un profesional, aunque como es médico no está siempre está allí presente. Pero aún así de verdad que soy bueno dibujando, jejeje. ¿No tienes tu alguno?

 

-No

 

-Mmm… ¿Te gustaría que te hiciera uno? Te lo puedo dar gratis.

 

-Quizás… ¿Y no es que necesitas dinero?

 

-Recordé ciertos ahorros. ¡Yo siempre ahorro!…

 

-Entonces solo te preocuparás de hacerme sentir bien, dobe.

 

-¡Tú teme no me llames así! Y no te creas tanto… no será sólo cuando quieras. Ni por que fueras mi novio…

 

-Nah… está decidido entonces. Eres mi novio.

 

Ahora dicho esto, se empezaron atontadamente a reírse mientras se unían en un abrazo cada vez más estrecho. Sasuke escuchó ese ruido de una de las ventanas afirmando la llegada del otro Naruto, y al parecer desde ahora ya no tendría que molestarlo tanto. El momento ahora presente ambos lo sentían como si fueran los únicos que existían de todo lugar, y cualquier preocupación se esfumó como la sombra cuando la luz ya no tiene una fuente de donde relucir. Naruto no refutaría eso ultimo que dijo el azabache. Al fin y al cabo algo así quería, por no decir que eso mismo era su deseo. Y por otro lado Sasuke se sentía que cada vez era el mejor: ya había encontrado a alguien para que estuviese a su lado. Y aunque fuera por un tiempo tanto corto o largo… se sentiría bien así.

Notas finales:

 

Bien, gracias por su lectura!

Opiniones¿?

Como sea...mil gracias!

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).