Me levante temprano ya que no podía dormir, de hecho a penas duras logre conciliar el sueño.
Desgraciadamente a pesar de mi agotadora maratón por alcanzar a despedirme de Helena me fue imposible llegar a su partida. Tendré que esperar unos infinitos meses para volver a verla.
Cuando fui acostarme no podía sacar de mi mente a Muraki, mis interrogantes habían aumentado, pero es que como un joven puede vivir solo? Como se paga ese depto.? En conclusión pase casi toda la noche meditando sobre el tema, es que no lógico que no viviera con su familia, quizás tenia algún problemas con sus padres? Pero creo que seria inútil preguntárselo ya que se notaba que era una persona muy reservada.
Solo Luego de pensar y pensar me logro alcanzar el sueño, pero había sido demasiado tarde casi era hora ya de levantarse.
En clases...
-Hola Muraki
-...
-como estas?
-....
-esta bien si no deseas hablarme luego de mi caída improvista.
Había dicho esto pensando que tal vez le causaría gracia y me hablase, pero no lo hizo.
Esta situación me enfureció de sobremanera, casi lo quise golpear, Yo que lo saludo amablemente y este no me toma en cuenta, estoy seguro que a cualquiera en mi lugar le hubiera molestando tremendo desaire...Pero ¿por qué molesta tanto?, ¿por que me duele?
En el almuerzo no quise ir al casino siempre esta repleto de gente lleno de bulla...odio la bulla la detesto pienso que es horrible, además todo está tan acelerado últimamente. A si que mi opción era la sala de clase que de seguro encontraría vacía, y así fue, me senté cómodamente en una silla y mire por la ventanas el hermoso cielo que había.
En silencio se abrió la puerta de la sala y aparece una figura que me es familiar, claro, lo reconocí inmediatamente era Muraki.
-¿es que no vas al casino? le pregunte
-no
-por que?
-porque no me agrada
En ese instante me sentí feliz no solo por pensar que no era el único que creía que el casino era horrible, sino además porque Muraki me hablaba nuevamente.
le comente si le gustaría almorzar conmigo
Me observo unos momentos luego se acerco hasta la mesa saco unas cosa de su bolsón la cuales estaban envueltas por casimires estampados con rosas blancas. Lo sé, es estúpido pero me llamo la atención, de este saco un pocillo el cual contenía una comida de exquisita apariencia.
-donde la compraste? le dije
- Comprado? pero si la he hecho yo (contesto)
-HE!!!Verdaderamente me impresionas sacas buenas notas, cocinas fabulosamente y además vives solo, posiblemente debes estar repleto de admiradoras
Mientras me puse a reír sentí que unos brazos me apretaban contra un pecho firme y acogedor por alguna razón subí lentamente mis brazos hasta alcanzar su espalda lo que provoco que me abrazaba cada vez más fuerte, este sensación afable indujo a que apoyara mi cabeza en su calido hombro mientras nuestros cabellos se enredaban convirtiéndose en uno. Y descuidadamente salieron estas palabras
- Muraki quiero saber todo sobre ti
De repente violentamente me despego de él como una flor cortada por un torrente indeseable.
Y empezó a hablarme con un frió que se reflejaba en sus ojos.
-creo que te estas tomando muchas atribuciones, mis cosas no te importa, tu nunca podrías entenderme, las personas solo creen hacerlo
Sentí que mi alma era desecha y esparcida como la arena. Creo que es por que al fin me he dado cuenta… Muraki es importante para mí, no se si es posible explicarlo, es simplemente que este chico que apareció a si nada más ha logrado alegrar mi vida. Siempre pensaba que todas las cosas de esta vida eran inalcanzable, ya no, ahora puedo pensar en él, En su actitud en su manera de ser, creo que incluso en como camina y no es por que me importen si estas cosas son buenas o no, simplemente es que me gustaría saber de él. No tengo complejo de si la persona que realmente amo sea hombre o mujer. El amor sigue siendo amor sin importar como pueda verse por fuera.
Pero pienso que Muraki me ha dicho cosas terribles a sí que he querido salir de ahí, mas fui detenido por una mano que me abalanzo hasta su pecho nuevamente
-discúlpame, soy un imbécil- (me dijo)
Mientras me abrazaba paso su mano por mis cabellos casi jugando con ellos y me beso dulcemente en la frente, supongo que había hecho esto para calmar mi rabia...pero no era rabia lo que sentía era otro sentimiento era el sentimiento de no poder entender nada y tratar de hacerlo...pero yo creía que entre nosotros había una pared de hielo, una pared muy alta, una infinita.
En ese momento yo solo Quería llorar...gritar...y romper con esta esa pared, con esa divisoria pared.
Mientras estaba pensando esto sentí un dulce sabor en mi boca, sin duda el mas dulce que había sentido acompañado por una textura suave...eran los labios de Muraki que me besaban o tal vez en forma de compunción por sus palabras pero mezquinamente eso no me importaba lo primordial era que yo podía estar con él, podía vivir ese hermoso momento, disfrutar de ese inolvidable beso. De primer beso.
-estas bien?
Me pregunto Muraki con una voz suave y gentil ¿acaso estaría actuando? tal vez solo lo había hecho para tranquilizarme a sí que me puse algo nervioso y le dije
-es que acaso te pones a besar a todos los que están a tu paso?
Muraki me miro fijamente.
-de verdad lo lamento es que lo hice inconcientemente...no mejor dicho me nació hacerlo, me puedes golpear si lo deseas.
-no…
Le respondí tímidamente bajando la vista hacia el suelo, bueno no es común que tu compañero te bese ni menos todo lo que estaba pasando.
-y entonces... -(Me dijo pensativo)
Por algún motivo en especial sonó el timbre para entrar...no, no era por ningún motivo en especial era porque sin darme cuenta ya había pasado la hora de colación.
Yo y Muraki nos quedamos sentados pensando quizás en lo ocurrido o tal vez esperando que esto simplemente fuese una ilusión. Por lo menos eso deseaba creer yo con fuerzas.
Eso quizás era realmente lo que esperábamos o tal vez no...Pero por alguna razón no fui capaz de hablarle en el resto de la hora aunque si deseaba hacerlo...