El ensayo había terminado y no era para menos, que luego de comer con la tentativa de algo en el McDonald, sus estómagos satisfechos y repuestos de energía, el ánimo había vuelto.
-Hahaha… ¿así que Shinya me dio duro? –Enarco una ceja, para volver a tomar un poco de su gaseosa helada y seguir hablando.-Pues yo apostaría que el que daría duro sería yo.
-Es verdad, no lo había pensado hahaha… -En la conversación, reía también el que la inicio, mirando divertido a su novio -¡Vamos Shinya, deja esa cara!¡Que es broma! –abrazándolo de paso.
-Lo se. –Desviando la mirada y pescar una papa, untarla en la mayonesa y comerla. –Pero por la alegría que traes… -con una sonrisa prepotente. –A ti, Die también te dio duro… ¿no? –Eso hizo estallar de risa al rubio más bajo y ambos guitarristas, dejando algo sonrojado al bajista. -¿Por eso tan alegre?
-¡Hahaha! ¡Ahora si te cagaron Toshi! –Kyo, que de igual forma le vino la gracia de bromear con el otro. –Die, nunca lo pensé de ti.
-¡Hey! –Sonrojado.
-Aps… -poniendo una cara inocente y MUY gay, tapándose la cara con las manos –me descubriste Shin –usando un tono meloso. –Pero la culpa la tienes tú, que nunca me dejas hacer cucharita en la cama y debo buscar otros guateritos.
-¿Eh? –abría los ojos rápidamente, Shinya, sin querer creer lo que oía.
-Hahahaha… ¡¡ ¿Die, desde cuando eres el “guaterito”?!! –Kyo parecía que iba a morir con cada cosa que soltaba Toshiya. -¡¡Muero, muerooo…!!¡¡Hahahaha…!!
-¡¡Yo no soy el guatero de nadie!!-Vocifero Die, que sonrojado, no sabía como callar a Kyo y a Kaoru, que el último parecía también querer explotar. –Yo…yo… ¡hahaha, no se rían que me la pegan!!
-Pfff… -Intento guardarse las ganas también Kaoru, pero…-¡¡Hahaha, yo creo que eso de cucharita, nunca en su vida lo ha hecho!! –el ambiente le hacía imposible aguantarse, aunque sus chistes no eran de mucha gracia y Kyo como Die se callaron, mirándolo como los otros dos. -¿Qué? ¿Acaso no entendieron?
-No es eso Kao-chan, si lo entendimos… -alzando el dedo y moviéndolo de lado a lado, Toshiya. –Lo que ocurre, es que no tuvo gracia.
-¿Cómo?
-Ni un poco. –Shinya.
-Nada de nada. –Die.
-Ehh… -Mirando de vez en cuando a Kaoru y luego a los otros tres. –Bueno, no tanto… igual tenía su gracia hehehe… -Hizo el amago de reír, pero ni él como esos tres locos sabían lo mentiroso que era, aunque… si miramos al guitarrista.
-No te esfuerces Kyo… -suspirando pesadamente y acomodarse en su asiento, sin dejar de ingerir su bebida. –estuve para el asco.
Kyo creyó que se le iba un poco el alma, cuando esté, le dedico una sonrisa amable.
-No, para nada, no miento…yo creo…. –Pero apenas alcanzo a hablar, cuando cierto bajista lo agarro del cuello para abrazarlo.
-¡¡Wuaa, Waru-chan tierno!! –Chillo como chica, lo cual hacían dudar a los demás de su sexualidad como Shinya, para papacharlo. -¡¡Shin, adoptémoslo!!
-¡¡Ni loco soy su hijo!! –Apenas dijo Kyo, pero solo hacía entrar a la risa a la loca pareja y guitarristas.
-No le veo el problema, pero tú lo amamantas. –Le dijo entre risas Shinya, lo cual hizo estallar la risa de todos, menos Kyo.
-¡¡Yaaaaaaaaa!!¡¡Y tú le haces esos trajes lolitas!!¡¡Se verá precioso!!Digo…preciosa. -sonriendo divertido, hasta que el rubio se safó de su abrazo y lo miraba molesto.
-¡¡Ni loco seré su hijo o haré lo que ustedes se le plazcan!!
-Hahaha, calma Kyo… -Intento contenerse Toshiya, aunque el Kaoru levantarse, les hizo dar a entender que debían volver a la disquera. -¿Ya nos vamos?
-Así es, además ya nos reímos mucho. –Acomodándose la chaqueta y buscando su billetera.
-Ok. –Dijo y junto a Shinya, pescaban sus chaquetas respectivas para irse.
-¿Die, no crees que has comido ya mucho? –Le pregunto curioso Shinya, al percatarse que el pelirrojo había comido como por dos y podía sentarle mal después.
-¡¿Qué tanto?!¡Mejor! ¡No vez lo flaco que esta! –Intervino el bajista antes que hablara el otro, que encogió de hombros y le sonrío al baterista, apoyando a Toshiya.
-¿Qué tanto hacen ahí parados? ¡Caminen! –Les apuro el paso el rubio, ya aburrido a esperar a esos locos, para así salir de ahí y estar en el pasillo del local.
-¡Que impaciente! ¡Joder! –Reclamo el bajista, que poco después camino hacia la puerta de entrada/salida del local, quedando Die y Kyo esperando al mayor, que lo miraban pagando la cuenta.
-¿Quieres estar a solas con él? –Hablo repentinamente el pelirrojo de manos en los bolsillos, sin mirar al más bajo y los ojos tapados por unos lentes de sol.
-Ehh…bueno. –sin saber que decir ya que dudaba, aunque quería estar con él otro a solas. La verdad, era complicado responder. –Yo no sé…si
-Sólo di si y listo. –Dijo algo incomodo por el comportamiento del otro. –Yo me voy… -Y se fue sin más, dejando al más bajo con la palabra en la boca y descubrir que debía irse solo a la disquera, ya que esos dos se habían adelantado. –Maldición… -Murmuro, para maldecir después, al ver que Kyo atrás suyo había logrado empezado a charlar con Kaoru. –“¡Soy un idiota, yo también para que le ayudo!” –Se dijo, para seguir caminando malhumorado.
-Gracias por esperarme, ya creía que tenían la costumbre de irse sin mí. –soltó un suspiro y el menor río un poco.
-¿cómo crees? –Pregunto y Kaoru le dedico una mirada de “pues los años lo dicen todo” –No pienses así, lo que pasa es que demoras mucho…
-Ah, ok, ahora entiendo todo… ¿a todos le soy lento acaso? –Río con sarcasmo y el menor se sintió un poco incomodo por ello, no si no, cuando eso había sido como una tabla cayendo encima de su cabeza.
-No es eso, es que la verdad…ehhh… -El mayor lo miro inquisidoramente. -¡Kaoru vete a la mierda!
-Gracias. –Exclamo divertido, mientras veía al menor caminar ahora a unos pasos más adelante que él. -¡hey, no camines tan rápido enano!
-¡que no soy enano! –Rugió molesto, deteniendo los pasos.
-Bueno, lo que seas, pero para. –Logrando por fin alcanzarlo, pasando un brazo por su cuello, sin percatarse de la reacción de esté por la acción. - ¿Kyo?
-“¡El amor te vuelve enfermo y me crispa!” –Intento sonreír como respuesta, pero su cuerpo parecía querer desvanecerse por el contacto del mayor y su voz muy cerca de su rostro. –E-estoy bien.
-Hahaha, pues se me hace divertido verte así… ¿eres bipolar?
-¡¿Cómo?! –Mirándolo con los ojos como plato.
-Nada, nada, nada… -Suspiro el mayor y despojo de su ahogamiento a Kyo. –Mejor apuremos el paso, o sino, nos dejaran afuera.
-Si. –Fue lo único que se atrevió a decir, mientras caminaba nuevamente a donde debían ir. Si bien, se sentía cómodo caminando con el mayor a su lado. –“Un día descubriré que eres tú el del sueño”… “¡¡Qué marica sonó eso!!¡¡Debo estar enfermo!!”
…
-Oye Toshi…
-Si amor mío. –Comento, mientras revisaba su bajo.
-No me digas así… -Le miro molesto.
-¡Pero es que no puedo, eso va contra mi voluntad! –Dramatizo.
-Como no… -Desviando la mirada, mientras le surcaba una gotita por la cabeza. – Pero volviendo a lo que quería hablar… ¿no crees que…
-¿Debo volver a usar falda como tú vestido y corsé? –Alzando las cejas en forma insinuante, que recibió como merecido una baqueta en la cara. -¡Eso dolió!
-¡Déjame terminar!
-Si… yo también pienso igual. –Cambiando su rostro a uno más serio.
-Toshiya…
-Pero nada podemos hacer, más que observar.
-Pienso lo mismo, sería mucho si nos entrometemos. –Comento también serio, con la mirada perdida en el techo.
-Así es. Lastima, sería un buen jugador… son tannn perdedores. –soltó a la larga, dejando a Shinya con un signo de interrogación en el rostro.
-¿Jugador? Creo que no hablamos de lo mis… -No alcanzo a hablar, ya que llego Die con la cara algo mojada como las mangas. – ¿Kaoru y Kyo?
-Por ahí vienen. –Desvío la vista y se acerco a su guitarra roja.
-¿Paso algo? –volvió a preguntar Shinya, mientras Toshiya encendía el televisor cercano que tenían dentro de la sala y veía un partido, lo cual le dio a entender de que hablaba, la sub 20 de Japón. –“Idiota”
-Nada.
-¡¡Llegamos, todos listos para otras horas más de ensayos!! –hizo aparición el mayor, que atrás venía Kyo… ¡sonriendo! Eso era raro, a lo más venía adormilado o algo así, pero sonriendo al ensayo ¡NUNCA!
-¡¡¿Qué mierda le hiciste a Kyo, Kaoru?!! –Grito como cual madre preocupada de su hijo perder la virginidad (que de eso no tiene nada), Toshiya, al girarse para quejarse con Kaoru, hasta que ve a Kyo al entrar a la sala.
-¡Yo no le hice nada, hasta yo me lo pregunto! –Alzo las manos el Líder, que levanto las manos como diciendo, soy más inocente que Heydi cuando se va con Pedro a los cerros solos.
-¡¡Dejen de molestar!!¡¡¿Acaso no puedo llegar contento?!! –Cambio sus facciones por unas más severas y levantando el puño como amenaza.
-¡No es eso!¡Que carácter! –Toshiya.
-¡Ya, dejen de pelear por kami!-Kaoru.
-¡Él me provoca! –Kyo
-¡Ya paren, par de críos!-Shinya.
-¡Amor, usted no se meta!-Toshiya.
-¿Cómo?
-Y ahí va la pareja de tórtolas… -Kyo.
-Kyo, cállate. ¡Y ustedes no empiecen! –Kaoru.
-Pero… -La pareja.
-¡Die, ayúdame al menos! –Se quejo Kaoru, pero al momento de buscar al guitarrista no lo encontró y al igual que los demás, se quedaron mirando las caras interrogantes. -¿Y Die?
-Pues la última vez estaba ahí. –Apuntando el sillón donde únicamente ahora yacía la guitarra.
…
-Wuajjj…agggjjjj…
Era la segunda vez que volvía a devolver todo lo del almuerzo, y no es que le hiciera mal algo o cosa por el estilo… Pero el botar todo aquello, sentir ese sabor desagradable por la boca y el caer sin energía a un lado del retrete, percibiendo aquel nauseabundo aroma… era la única forma de castigarse consigo mismo, aunque todo eso se debía a que el estrés emocional lo estaba volviendo loco.
El era de los que no se guardaban nada, de los que preferirían expulsarlo todo a retenerlo y quedarse callados, siendo que puede verse como un idiota, sin embargo… desde que comenzó ese sueño y el descubrimiento de nuevos sentimientos… ya no lo toleraba… y al parecer su organismo le estaba ahora jugando una mala jugada, ¿pero que hacer?
-Sólo sácatelo de la cabeza, no pienses en él, olvídalo. –Y empezó a golpearse la frente con la orilla de la tapa del retrete. –fue una noche, nada más…
-¿Die, estas aquí?
Escucho aquella voz y supo que quería morir, ya que era Kyo y si lo veía en ese estado… ¡¿Mierda, que hacía hora?! De milagro estaba encerrado en la cabina y no podía verlo en ese estado repulsivo.
-Die, se que estas… Háblame. ¿Paso algo?
¿Tenía que preguntarlo todo? ¿Ahora donde se metía?
¡¿Qué podía hacer?!
Continuara…