Este fic se sitúa después de la cuarta película que es antes de que Wolverine valla a parar al colegio de Xavier, pero sigue siendo después de The Last Chance y contiene spoilers del comic. (ya me hice bolas u_u), valla con pequeños cambios míos claro esta
Logan no recordaba nada de su pasado excepto por pequeños flashes que su mente de ves en cuando le enviaba y en todos ellos siempre habían unos enigmáticos ojos rojos. Sabia que aquel chico había sido parte importante de su vida pero ¿ Por qué ya no estaba con él?
LoganXRemy
Dedicado a Tamat n_n espero les guste
Declaimer: ninguno de los personajes de X-men me pertenecen todos ellos son propiedad de Marvel Enterprise
Capitulo 2
-Reencuentro-
-Remy- llamo el peliblanco
Todos observaban entrar a un pelirrojo el cual lanzo una carpeta al escritorio del profesor, el cual abrió para ver unas fotografías en la cual se mostraba a varios mutantes trabajando en una construcción, en algunas de ellas se podía apreciar que todos llevaban un collar.
-¿Qué es esto?-
-Esto amigos míos es Genosha-
-Es un campo de concentración mutante –
Hablo el pelirrojo el cual tenia un notado acento frances, el cual hizo temblar a mas de uno en la sala. estaba a punto de decir algo mas pero recibió una dura mirada
-Es mejor que salgas de aquí- le ordeno – Pietro- Llamo y en un parpadeo pudieron ver a otro joven peliblanco en la habitación –Será mejor que lleves a... -
-No será necesario, puedo cuidarme yo solo- dijo rápidamente sin dejar terminar al mayor, para acto seguido salir de la habitación claramente molesto.
-Yo iré con él- anuncio el peliblanco
Después de unos incómodos segundos de silencio la platica regreso a la normalidad Magneto informaba los pormenores de la isla, Quien la dirigía, hace cuanto tiempo había sido construido el campo, como funcionaba, cuantos prisioneros había, entre otras cosas, todos escuchaban atentamente.
-¿Cómo conseguiste todo esta información?- pregunto suspicaz el profesor
-Tengo mis fuentes amigo mío- contesto Magneto dándole a entender que no diría quien se la había dado.
Mientras tanto en los jardines de la mansión se encontraban 3 personas discutiendo
-C´est la vie, deja de quejarte, Remy solo robo el protagónico por un momento- decía el pelirrojo mientras se recargaba en un árbol y empezaba a jugar con una baraja
-No es para tanto, Pietro- decía otra pelirroja
- Nunca ha sido el mejor padre del mundo como para venir ahora y querer que hagamos todo lo que nos dice y….-
Pero antes de que pudiera terminar la oración fue golpeado en la mejilla por el peliblanco
-No te atrevas a…- le había retado
-¿A que Pietro? ¿A hablar mal de el? Mon diu no puedo creer que todavía creas en él-
-Es nuestro padre, le debes respeto y más- gritaba enfadado
- C’est vérité ¿Cómo pude olvidarlo?- decía con ironia – Por si no lo recuerdas el abandono a Wanda y a Remy, y ahora nos pides que olvidemos eso, no es posible, pero ¿Qué mas se puede esperar del hijo prodigo de Magneto?
-El no los abandono, ustedes no podían controlar sus poderes hizo lo que creía mejor para ustedes-
-Basta Pietro- Por fin hablaba la pelirroja –Todos sabemos que lo que hizo no fue por nuestro bien si no mas bien por el suyo-
El trío guardo silencio por algunos minutos, cada quien recordaba el infierno que había vivido en esos años separados, el tema no era tocado por ninguno pero cada vez que lo hacían la situación se salía de control y terminaba en pelea, ciertamente en esta ocasión las cosas habían salido bien y no había pasado de un golpe.
-Somos una familia, Papa se ha dado cuenta de eso, es por eso que… ahora que todos estamos reunidos … no quiero que haya conflictos-
Gambit tomo una pequeña piedra para cargarla y lanzarla a los pies del peliblanco, esta exploto para llenar de tierra el rostro de su hermano mayor, ambos pelirrojos rieron estridentemente, mientras que el otro se limpiaba el rostro. No había rencor en la acción, era solo una simple broma de hermanos, aun a pesar de los años eso era lo único que no había cambiado en ellos.
Wanda: Dulce, alegre, siempre con una sonrisa en su rostro, la viva imagen de su madre, idealista y sagaz, cualidades heredadas de su padre, hasta el día en que perdió el completo control de sus habilidades.
“demasiadas para una chica de su edad”
Así que sin más alternativa Magneto la abandono cuando tenia 13 en un convento apartado de la ciudad donde residían.
Pietro: Un eterno soñador, siempre viendo el lado bueno de las cosas, él al contrario de Wanda guardaba mas parentesco con su padre, ellos, gemelos de nacimiento siempre habían sido unidos y compartían demasiadas cosas en común, el día de la partida (como le habían bautizado) fue un duro golpe para él, su familia se había dividido, y por mas que lo ocultase o negara, se sentía culpable por no impedir aquello
Y por ultimo se encontraba él.
Remy: …l más pequeño de los tres admiraba de sobremanera a su padre y hermanos, como cualquier niño pequeño, nunca había entendido él por que el abandono de su padre hacia Wanda, nunca se lo cuestiono, solo sabia que su hermana tenia algo malo, poco le había importado que el día anterior lo lastimara, él le había prometido a ella que la visitaría seguido, mientras se recuperaba pero su padre nunca permitió que eso pasara, el al igual que la mayor, se vio abandonado a la misma edad, fue cuando comprendió el por que de las cosas, aun cuando Pietro se negó a la idea de dejarlo solo en aquel orfanato, no pudo hacer mucho, la decisión ya había sido tomada, y sin mas los vio alejarse, bajo una falsa promesa de “volveremos a verte pronto”
Su vida así como la de sus hermanos se vio trastocada, cada uno sumergido en un infierno personal, sin saber de los demás, cada uno creciendo a su manera.
Wanda no decía nada al respecto de lo que había acontecido en esos años sin ellos.
Pietro había crecido bajo la tutela de Magneto, siendo este severo con él.
…l… ¿Qué podía decirle a sus hermanos?, ¿Que había crecido en el bajo mundo? ¿Con la peor calaña y entre rufianes? No ciertamente no quería que supieran y así como Wanda cada que tocaban el tema solo se marchaba del lugar.
Pero aun a pesar de los años sabia que la familia era lo más importante, así que un día mientras se encontraban uno de sus rutinarios pasatiempos se vio con la sorpresa de que un peliblanco ocupaba una silla en su habitual mesa de apuestas, no dijo nada, no lo considero necesario, no pidió ninguna explicación, simplemente pidió a los demás jugadores que abandonaran la mesa.
Miro fijamente los ojos azules de su hermano, tan iguales a pesar del tiempo, soltó un suspiro cansado mientras cerraba sus ojos y sus labios curvaban una sonrisa nostálgica; pudo escuchar claramente la palabra “papa” entre el bullicio de aquel lugar y solto una pequeña carcajada ironica
-Ni siquiera se atreve el mismo a venir- afirmo. –Esta bien Pietro no tienes que decirme nada mas, sea lo que sea que él tenga en mente yo...-
-Remy... por favor- interrumpió rápidamente el mayor creyendo que el pelirrojo se negaría a acompañarlo. –Papa...-
-Iré- fue la escueta respuesta que dio.
El peliblanco se sorprendió ante lo que escucho, no pensó que convencer a su hermano menor fuera tan sencillo, mas con lo que le habían dicho de el.
-Remy a dicho que ira- repitió ante la cara de sorpresa de su hermano
Ok. Eso no se lo esperaba, por alguna extraña razón pensó que el pelirrojo se reiría en su cara y se negaría rotundamente siquiera a escucharlo, hasta hubiera esperado que lo atacara de repente, pero lo que escucho lo dejo totalmente desarmado. No sabia que hacer mucho menos que decir pero sus pensamientos fueron interrumpidos cuando vio que el menor se levantaba de su asiento y se dirigía a la salida, rápidamente se puso de pie para darle alcance.
-¿Dónde vas?- pregunto entre alarmado y preocupado
-Con Wanda- dijo como si fuera lo más normal.
Ambas siluetas se perdieron entre la oscuridad de la noche poniéndose un poco al tanto de lo que les había ocurrido en esos años de separación, El pelirrojo se dio cuenta de que la vida de su hermano mayor no había sido un lecho de rosas como él creía, pero aun así eso no mataba la rabia que sentía hacia la predilección que había tenido Magneto hacia Pietro.
Le había explicado como habían sido esos años sin sus presencias, notaba que el pelirrojo escuchaba atentamente aunque pareciera por momento ausente, trato de hacerle ver que se arrepentía profundamente de todo lo sucedido.
-Entonces ¿Por qué nunca regresaste?- Escucho la voz dolida de su hermano, se detuvo en seco y lo miro fijamente a los ojos, pudo ver claramente a través de esos iris rojos una extraña mezcla de sentimientos. No sabia que contestar, su boca se abrió por si sola, pero antes de que las palabras salieran de sus labios pudo escuchar una voz bastante familiar a sus espaldas.
-PIETRO- fue un grito lleno de rencor, apenas pudo girarse para ver frente a el a su hermana.
Por el tono de voz que utilizo sabia que no estaba nada feliz de verlo, esbozo una sonrisa tonta y rápidamente pudo sentir como era arrojado varios metros para parar estrellándose en algún muro, se puso de pie lo más rápido que pudo, aquel golpe le había dolido demasiado, tal vez tendría una o dos costillas rotas, dirigió nuevamente la mirada hacia el frente pudo divisar rápidamente a su hermana, pero no veía por ningún lado a Remy, ¿Acaso también lo había atacado a el? Lo busco con la mirada, pero no había rastro de el por ninguna parte, se asusto, tal vez él merecía todo lo que Wanda quisiera hacerle pero el no tenia culpa de nada, así que en un acto desesperado corrió hasta donde se encontraba la ojiazul y la inmovilizo.
-¿Dónde esta?- casi exigió desesperadamente
Pudo escuchar la pregunta de su hermano, ese tono de voz solo lo había escuchado una vez y fue cuando sus poderes se salieron de control, cuando sin quererlo había herido a Remy. Por un momento olvido todo el rencor hacia el peliblanco, no recordaba haber visto a su pequeño hermano, solo lo vio a el y sintió su sangre hervir, mas cuando este le sonrió, ¿Acaso nuevamente lo había herido? ¿Y si era así?, no se lo perdonaría.
-Estoy bien- pudieron escuchar ambos.
Se acerco a paso lento hacia los mayores que lo miraban como si la vida se les fuera en ello, lentamente Pietro soltó su agarre y se dirigió hacia el pelirrojo para cerciorarse que este estuviera bien.
Wanda observaba a ambos hermanos uno mas preocupado que otro, se había enterado tiempo después de que fuera dejada en aquel convento que su padre también había abandonado al menor, trato de buscarlo y cuidar de el cuándo al fin pudo controlar sus poderes, sin éxito alguno, pero un día cuando estaba apunto de abandonar su búsqueda el la encontró a ella.
=Flash Back=
-He escuchado que estas buscando a alguien-
Escucho la voz de aquel sujeto frente a ella, no podía verlo claramente pero le habían dicho que aquel sujeto podría ofrecerle información valiosa, aun así lo que más le llamaba la atención eran aquellos ojos color sangre.
-Es pelirrojo y de ojos azules tiene 16 años, se llama Remy- dijo sin mas esperando que aquel mutante pudiera dar con su paradero
-O si lo conozco muy bien- dijo con sorna –Ese maldito ladrón- escupió como si aquellas palabras le dieran asco
Lo miro vacilante, acababa de decirle que su hermano era un ladrón, pero su mirada rápidamente cambio, a eso lo había arrojado su padre, por su culpa, su pequeño hermano era un ladrón, sintió rencor y odio hacia aquel que lo había engendrado.
-¿Nunca te has preguntado si él quiere ser encontrado?- interrumpió sus pensamientos aquel sujeto.
-Claro que quiere ser encontrado es un niño- dijo molesta
-¿Y tú estas segura de querer verlo?- pregunto nuevamente, pero ahora con mas desprecio a la pregunta
-Claro que quiero verlo ¿ qué clase de pregunta es esa?- dijo casi fuera de control aquel tipo le estaba colmando la paciencia.
-Es un maldito ladrón, un estafador, asesino. Dime ¿Hace cuanto que no lo ves que estas tan segura de que él quiere verte? No te hagas falsas ilusiones niña, el ha visto cosas que tu no eres capaz de imaginar, ha hecho cosas que tu nunca te atreverías. ¿Crees que el quiere verte? No me hagas reír ¿Qué puedes darle? Nada. Has hecho suficiente por el ya, no necesita de nadie es suficientemente capaz de valerse por sí mismo. …l me dijo que te dijera algo ¿Quieres saber que fue?- hizo una pausa esperando una respuesta
-Olvídate de mí, no existo, no quiero saber nada de ti ni de ellos...- hizo una pausa mientras sacaba lo que parecía una hoja para arrojarla a sus pies.
Pudo ver como brillaba y cayo en cuenta de algo, se alejo rápidamente para segundos después escuchar una explosión, vio humo y escucho una leve carcajada.
-Adiós, Wanda-
Escucho a sus espaldas, giro para encontrarse con aquellos ojos, pudo verlo claramente aquel cabello rojo, esas facciones, era su hermano, pero sus ojos habían cambiado de un hermoso azul a aquellos color sangre, pensó que se debía a su condición de mutante. Estaba tan concentrada en el que no noto las intenciones del menor al acercarse, sintió un golpe en él estomago y el aire escapar con la sorpresa de verse atacada por su sangre, callo de rodillas mientras trataba de salir de la sorpresa. Sintió una mano en su mentón solo siguió el movimiento de esta para toparse con la mirada de su hermano, había una infinita tristeza en ellos, vio soledad, su hermano se había perdido.
-Es lo mejor- su voz salió quebrada y una lagrima resbalo por su mejilla –No quiero que me veas así, no lo mereces, Remy no es digno ahora, odio en lo que me he convertido, pero no puedo dar marcha atrás, por lo menos no ahora, me es difícil pero lo mejor será que no me busques, no quiero ser encontrado, algún día cuando necesite ser salvado Remy te buscara te quiero demasiado como para arrastrarte a mi infierno-
Poso sus labios en los suyos suavemente y sintió un golpe en su nuca.
Horas después despertó con un terrible dolor de cabeza y con la memoria de ver a su hermano en ese estado. Le rompió el corazón verlo así pero si el no quería verla ahora ella esperaría con ansias el día en el que él decidiera, así que no volvió a buscarlo, sabia que el nuevamente la encontraría.
=End Flash Back=
Y ahora se encontraba frente a el, sabia que había llegado el momento, las lagrimas se agolparon en sus ojos exigiendo salir, su corazón latía desbocadamente, olvido su rencor hacia Pietro, y el odio hacia su Padre, viendo a su pequeño hermano todo lo demás podía irse al carajo, vio como alejaba a Pietro de el para dedicarle una mirada, sus piernas corrieron lo mas rápido que pudieron hacia los brazos del pelirrojo este la recibió gustoso para susurrarle un “lo siento”.
Sabia que los necesitaba y solo por eso había aceptado sin mas lo que su padre quisiera que hiciera. Y no se equivocaba ahora mas que nunca necesitaba ser salvado
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