Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Cosas que deberías saber por NnyPer

[Reviews - 15]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo: Espero que lo disfruten. Y cosas que se me olvidaron decir en el primero: Si se... que los personajes de HNI no me pertenecen, pero los cojo prestado un ratico chico. Si yo es que admiro mucho el yaoi de esta serie (y la serie en si) y no hago daño a nadie exponiendo mi fic aquí. No pretendo ofender a nadie con esto. (lo digo por si acaso)
PIIIIIIIIIIIII, PIIIIIIIIIIIIIII, PIIIIIIIIIIIIIIIIIIII…………… -Sonaba el teléfono en casa de los Makunoushi. Ippo que seguía sin poder dormir hoyo el teléfono.
Desconcertado por la llamada bajo a coger el teléfono.

- ¿Diga? – Dijo algo nervioso, no sabia quien podía haber llamado a esas horas, "Lo más seguro es que se hubieran equivocado de número." pensaba para si mismo ya que no encontraba otra respuesta.

- ¡¡¡IPPOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!!!!! – Una Grito estruendoso salio del teléfono como un rayo en una tormenta que parecía tranquila. Ippo algo atónito por la repentina contestación que casi le deja media sordo.

- Q… ¿Quién eres? – Respondió alejándose un poco del auricular del teléfono, por si le daba por gritar otra vez.

- Ippo, ven aquí. Que quiero demostrarte toooodo lo que hace falta… hip *hipo* para que sepa ESE BABOSO que me importas, hip…

- ¿He? – A pesar de que la voz estaba algo ronca y temblorosa pudo reconocer que era la Voz de Miyata, enseguida se asusto por la forma en la que hablaba, no parecía el. – Mi… Miyata-kun, ¿Te encuentras bien, donde estas? No se que aras despierto a estas horas pero… - enseguida fue interrumpido Por Miyata.

- En el bar de al.. .Hip… Bar Kuroooochiiii, hip….

- Mi… Miyata-kun, ¿Pero que te a… - Fue interrumpido nuevamente por Miyata que parecía que el alcohol se le había subido más que ante.

- Se me acaba el móbiiiiiiiil, hip… te espero… No me fal… hip ¿he? – Después de eso Miyata colgó la llamada y apago su móvil que estaba en batería baja.

Ippo asustado por lo que le podía haber sucedido a Miyata se vistió Lo más rápido que pudo y salio de la casa con sigilo para no despertar a su madre ni Wampo.
A pesar de que no sabía donde estaba ese bar sabía que le sonaba de algo, que lo había visto en algún lugar cercano a la orilla.
Derepente tuvo una idea de donde podría estar y se fue allí corriendo.

Después de varios minutos de corridas en una fila de bares tiendas y casas cerca de la horilla por fin lo vio. Estaba allí sosteniéndose en una barandilla, casi no podía mantenerse en pie. Estaba cansado y y el alcohol se le había subido a la cerveza, ya no era muy consciente de lo que hacia.

- MIYATA–KUUUUUUUN… - Una voz le llamaba a Miyata que parecía que se iba a caer de un momento a otro.

Ippo se dirigió rápidamente hacia el con bastante nervioso, no sabía lo que le pasaba.

- I… Ipoooo, Ya estas aquí, que bien, hip… a… ahora ver… - Se soltó de la barandilla con la que se sostenía y s resbalo el pie torpemente, pero Ippo lo cogió a tiempo antes de que se cayera en suelo. Puso su brazo izquierdo sobre su cuello, y con su derecha rodeaba su cintura para que no se cayera, Ippo intento llevarlo a su casa, ya que no sabía donde era la suya, y es evidente que seria inútil preguntárselo en esas condiciones.
"Ha bebido, apesta a alcohol y encima va súper borracho" se dijo Ippo mientras agarraba con fuerza la cintura de Miyata para que no cayera.

Pero de repente la mano libre de Miayata se deslizo hacia su rostro tocándolo con suavidad y diciéndole. – Ippo, llévame adonde esta la arena… - le dijo susurrándole al oído casi tan cerca que solo faltaban unos centímetros para que sus labios y su oreja llegasen al contacto físico.

Ippo sonrojado perdido y más nervioso que antes no pudo darle ninguna respuesta que estuviera dentro de sus cabales.

- Si… Siiiiiiiiii… - Fue lo único que pudo salir de su boca que no estaba acorde con su mente en esos momentos dudosos y de nerviosismo. Se arrepintió de lo que dijo, ya que no debería hacer caso de un Miyata tan borracho como una cuba.

Por fin pisaron la arena, Ippo nervioso pero mejor puesto en sus cabales quiso responderle a Miyata con una respuesta que le diese a entender que borracho no se va a la playa a estas horas de la noche, pero antes de que dijera algo Miyata anticipándose le agarro la camisa con fuerzas como intentando acercar su rostro con el Sullo sin que se cayera, de el salieron a duras penas unas palabras algo desconcertantes.

- Te voy a enseñar… todo lo que deberías saber… - Le dijo Miyata con un rostro calido y mejillas rozadas y unos ojos tiernos, cosa demasiado impropia de el, lo que hizo que Ippo se quedara algo anonadado al oír tales palabras, se ruborizo nuevamente pero con menos intensidad, preguntándose “porque” y diciéndose a si mismo que estaba borracho, que no sabía lo que hacia, aunque sus palabras parecían sinceras y su rostro expresaba timidez y ternura. Pero no podía ignorar esos ojos calidos que le estaban mirando, cuando más lo veía su rubor aumentaba de intensidad y las temperatura de su cuerpo subían.

Miyata se puso en pie por un momento y empujo a Ippo que callo hacia de espaldas en la arena.
Seguidamente Miyata se dejo caer sobre el de rodillas, Poso sus manos en la arena al lado de los hombros de Ippo, como si de esa manera evitaría que escapase de el.

- Mi… yata-kun… ¿Qué quieres? Estas borracho, se… será mejor que te lleve a mi casa par que descanses y… - Algo detuvo que continuara hablando, la mirada de Miyata se le quedo mirando con una cara que nunca había visto, era una mezcla de lujuria y perversión, no se sabría como definirlo.

- Ippo, ya va siendo hora que te enseñe cosas… por ejemplo como perder la virginidad. – Dijo Miyata con un tono serio, a pesar de estar borracho parecía que esas palabras eran más que sinceras y bastante pronunciadas con normalidad.
Esas palabras consiguieron que muchas cosas en la mente de Ippo se vieran afectadas, ya no era solo un “porque” ni dudas ni alcohol, era algo más, ¿sinceridad? No sabia por que bien, pero se quedo en estado de shock varios minutos, ese estado de shock fue despertado por unas manos que subían su camiseta a la altura del cuello, dejándole el pecho descubierto.

- Q.. ¿Qué estas haciendo? Miyata-kun… ba… basta… – "Otra vez esa sensación. Es como cuando sendo me toco de aquella manera en la piscina, pero esta vez más intensa"

Miyata acaricio suavemente con la yema de sus dedos el pecho de Ippo, recorriéndolo por todos lados de cintura para arriba, seguidamente agacho la cabeza hacia sus pectorales, pasando lamiéndolo de arriba abajo. Eso hizo que Ippo se ruborizara más que antes, no podía moverse, quizás estaba paralizado por el placer, ¿Quería apartarlo realmente de el? ¿Dejar que le siguiera tocando de esa manara?, no lo sabia, estaba más confuso que nunca, se estaba dejando dominar por completo por el placer que Miyata le estaba dando a pesar de estar borracho.

Después de relamerle de cintura para arriba Miyta paso por su mano izquierda por la cremallera del pantalón. Con lo que Ippo empezó a despertarse un poco de la hipnosis del placer a hacer algo más serio, cosas que seguramente los dos se arrepentirían el día de mañana. Ippo empezó a recapacitar y recuperar la concia.
Pero Miyata ya había desabrochada la cremallera del pantalón y paso su mano por sus zonas más intimas, Miyata también estaba algo desconcertado, estaba tocado “algo” demasiado grande, más de lo que el esperaba, pero esos leves pensamientos no le hicieron retrocedes sobre lo que estaba haciendo, lo estaba acariciando por encima de los boxees, quería ahora traspasarlos para ser un caricia más exhaustiva.

- NO, BALE YA MIYATA… HAY… NO… – por fin le salieron las palabras pero no las fuerzas suficiente como apartarlo, esa mano que acariciaba ese sitio tan intimo le hacia recuperar la conciencia, pero también le hacia entrar más hondo en el hipnotismo del placer, estaba luchando con su cuerpo.

Miyata acerco su rostro al de Ippo, se le quedo mirando con cara de pervertido, era como si dijera “Sabía que te gustaría”. Pero esa cara solo hizo que Ippo perdiera la esperanzas de poder pararlo, inconscientemente no pudo evitar soltar unas lagrimas de desesperación.

- A… no, Ippo no, si lloras es como si te estuviera violando. – Soltó Miyata mientras cesaba sus caricias, estaba borracho pero también preocupado por su estado de ánimo.

- E… es que no.. – no pudo terminar la frase, no sabia que decir, las lagrimas que se sobresalían de sus ojos se deliraron por sus mejillas sonrojadas.

- Bueno…. Ya par… - antes de terminar la frase apoyo su frente en el pecho de Ippo, respiraba despacio, y no hacia ningún movimiento.

Ippo pudo incorporarse un poco, con lo que se dio cuenta de que Miyata se había quedado totalmente dormido encima de el. Aunque estaba algo asombrado por que se hubiera quedado dormido no le extrañaba, había bebido y ya era más de media noche.

A la mañana siguiente:

"Que dolor de cabeza… no me encuentro nada bien, creo que ayer bebí,.. Pero no recuerdo bien lo que paso, la cabeza me da mil vueltas pos segundo…" - Intenta abrir los a duras penas, había demasiada luz, pero a medida que sus ojos se acostumbraban a la luz fue viendo más claramente la luz que le rodeaba. Miro a su izquierda y a la derecha, se veía borroso pero noto enseguida que estaba en una habitación que nunca había visto antes.
"¿En donde estoy? Espero que no haya hecho ninguna locura mientras estaba borracho…"

RRRAAASSS – se abrio la puerta de la habitación.

- Miyata-kun, ¿Ya estas despierto? ¿te duele la cabeza? ¿Te encuentras bien? ¿quieres que e traiga un poco de agua? ¿he? – Una lluvia de preguntas por parte de Ippo se golpearon la cabeza de Miyata, el ruido de la puerta y después el preguntando sin parar; Era como si le golpearan la cabeza con una baqueta pero a lo bruto. Cada sonido era como si le golpearan aun más fuerte.

- Aaaa…. Deja de hablar, me duele demasiado la cabeza – Le respondió Miyata colocando su mano en la frente como signo de dolor.

- ¡AAAAAAAAA! Lo siento, ahora te traigo una aspirina… ¿La quieres con o sin agua? Puedo traerte una… - No tenia intención de parar de hablar, pero fue bruscamente interrumpido por un leve gemido de dolor.

- Aaaaaa…… pa… ra…. – Dijo Miyata con pocas energías y con la cabeza casi apunto de explotar.

Ippo no tardo en darse cuenta de que tenia resaca, y que le dolía la cabeza, que tantas preguntas iban a acabar con el, pero estaba nervioso sin saber que hacer, quería pero ayudarlo de una manera mejor que callándose.

- Lo… lo siento. – Dijo en voz baja con un tono avergonzado.

- Solo quiero descansar… - Respondió Miyata esta vez sin pararse a pensar mucho en donde estaba y por que Ippo se encontraba en la misma habitación que el.

Unas horas más tardes Por fin Miyata pudo abrir los ojos de nuevo, no le dolía tanto la cabeza y se encontraba mejor estado.

- ¿Ya estas mejor? – Dijo cierta persona que no lo perdió de vista cuando se fue a dormir por segunda vez.

- ¿he?... Si ya es……… AAAAAAAAAAAAAAAA………. ¿Ippo? Que, ¿Qué hacías aquí? ¿Qué es este lugar? ¿Por qué estoy aquí? – Respondió Miyata cuando empezó a darse cuenta en la situación en la que estaba.

- Ha… bueno… Creo que ayer bebiste y me llamaste por teléfono, y como no sabía donde estaba tu casa pues te lleve aquí… Pero no tienes que preocuparte por…. – Antes de poder terminar la frase fue interrumpido otra vez.

- A… no me acuerdo bien de eso, ¿pero en donde estoy? – Interrumpió Miyata no prestando mucha atención a lo que dijo antes Ippo, hacia demasiadas paradas en sus frases y lo contaba de forma inexplícita.

- En mi casa… – Respondió sonrojado, ya que no sabría como seria la reacción de Miyata al oir eso.

- Ba…. ¿HE? ¿Qué hago yo en tu casa? - Respondió Miyata bastante alterado, se temía algo malo, ni se imaginaba lo que estaría siendo en casa de Ippo.

- Pu.. Pues, es que… Estabaaaas…. – inseguro de lo que le dacia no era capas de responderle bien a la pregunta, no quería que Miyata recordara lo de la orilla, y tampoco quería darle más vueltas al asunto.

- IPPO…. Cuéntame todo lo que paso mientras estaba borracho, por favor, necesito saberlo. – Le dijo Miyata con una mirada seria y fría, estaba dispuesto a que se lo contase todo. Pero Ippo no se atrevía a decírselo, no quería que Miyata se sintiera culpable, pero sobre todo; No quería que desde ese momento se distanciara aun más de el por culpa de eso.

- Hum… ¿No quieres hablar? ¿Acaso paso algo de lo que no quieres que me entere? – Esas palabras Pusieron demasiado nervioso a Ippo. Apretaba con fuerza los puños y dientes, como si estuviera en un combate. No se atrevia a decirselo.

Miyata suspiro al ver que Ippo no iba a soltar prenda por mucho que se lo dijera, pero sabía que era cuestión de tiempo que el recordaría por su cuenta… Se sumergió por un momento en sus recuerdos, estaba recordando lo que paso ayer, recordó que su padre le dijo que fuera a la piscina, que hacia buen día de verano para ir a ella. Después de eso se fue un poco más alante, cuando vio lo que Sendô estaba haciendo con Ippo. Cada vez que recordaba eso le entraba ganas de pegarle. Seguidamente recordó su discusión con el y de lo que le dijo; “¿Me estas diciendo acosador? No me vengas a defenderlo como un perro celoso cuando hay alguien cerca de el que no te agrade, ¿a que viene a hacerle caso ahora? Si yo no estuviera no te hubieras levantado de tu sitio.”. No lo soportaba. Después de que se marchara de la piscina entro en un bar que estaba cerca de la costa, recordó unos señores que estaban algo borrachos, que le decían que tenia cara de deprimido, que se bebiera unas copas de cerveza para olvidar lo malos trago. Furioso aun por lo que sendo le dijo le pidió al camarero una copa, prometiéndose a si mismo que solo seria una, pero no quiso parar, y sin darse cuenta ya se había tomado otras dos, entonces es cuando empezó a subirle el alcohol por la cabeza.
Recordó otra vez la discusión que tuvo con Sendô en la piscina pero esta vez borracho, con lo que le enfureció, no logro recordar las cosas que estaba gritando al aire, suponía que seria palabras de enojo hacia sendo… Después llamo a Ippo, diciéndole que viniera hacia donde el estaba. No recordaba mucho de cuando lo esperaba, pero si algo sobre que intentaba mantenerse de pie ayudado de la barandilla por que las piernas no le respondían bien, cada vez se ponía más borracho… Derepente a Miyata se le cambio el tono de la cara, un tono pálido y ojos de asombro se podían percibir claramente en su rostro. Con lo que Ippo empezó a temerse lo peor, estaba recordando lo que sucedió en la orilla.
Miyata empezó a ver en la parte donde le tiraba a Ippo en la arena, y empezaba a toquetearle, después a lamerle, y seguidamente a hacer cosas peores, suerte que de hay no consiguió recordar mucho más, se dio cuenta que se había quedado dormido en ese momento, pero ciertas escenas de un Ippo asustado con lagrimas en los ojos se le aparecieron de golpe, y recordó palabras que salieron de su boca; “NO, BALE YA MIYATA… HAY… NO…”. Esas palabras fueron como dolorosos cuchillos que atravesaban el corazón de Miyata, como marcando una nueva herida en corazón que lo dejaría marcado de por vida.
Se sintió avergonzado asta la medula.

"¿I yo llamo pervertido y sobón a Sendô? Pero si yo soy el sobón más grande del mundo, ¿pero como mierda he podido hacerlo? Esto no me lo perdonara mientras viva, Ippo no me va a perdonar por nada del mundo. Pero aun así quiere comportarse como si no hubiera pasado nada, yo soy un canalla, y lo único que hago es darle sufrimiento, no pude cumplir la promesa en el campeonato de novatos de año, ni aquella, y ahora esto… No me atrevo a mirarle a la cara." Se decía Miyata a sí mismo, empezó a apretar los puños desesperadamente, no quería que llorar de lo avergonzado que se sentía. No, más bien no quería que Ippo lo viese llorar, no quería preocuparlo inútilmente sabiendo todo lo que le había hecho.

- Mi… Miyata-kun… ¿Sabes ya lo de al orilla? .No te preocupes, estabas borracho, no sabias lo que hacia. De esto no tiene que enterarse nadie si no quieres, yo te guardo el secreto, confía en mí… - Le dijo Ippo temeroso de que Miyata hiciera algo desesperado, se sentía en el ambiente que Miyata ya recordó lo que hubiera sido mejor permanecer en el olvido.

- Ippo… NO TE CONPORTES DE ESA MANERA POR FAVOR – Dijo derepente como si fuera un impulso. Se retenía las lagrimas podía, e instintivamente se arrodillo ante Ippo.- LO SIENTO MUCHO IPPO, NO TE PIDO QUE MERDONES, SE QUE LO QUE HE HECHO NO TIENE PERDON… LO SIENTO… - Dijo una vez arrodillado, esperando alguna respuesta acorde con su disculpa, como un reproche o algo.

- No… No hace falta que hagas eso… - Respondió avergonzado. No se podía creer que Miyata se estuviera arrodillando ante el, en el fondo se sentía elogiado pero a la vez estaba confuso. No sabia como explicarle a Miyata que lo que hizo en parte le gusto, cosa que le daba demasiado corte admitir, pero si no lo admitía o se lo dijera Miyata se sentiría demasiado culpable toda su vida y se distanciaría más de el. Aunque miedo le daba la reacción de Miyata a decirle eso, no sabría si se pondría mejor o que diría, pero en ese momento no podía quedarse a pensar en eso mucho tiempo, antes de que Miyata cogiese y se largase, y de hay todo seria mucho más difícil. – Yo, en verdad… no me disgusto del todo “eso”. Solo que es una sensación nueva para mí, y estaba asustado, era de noche y estabas borracho, y en un sitio donde podría apareciera cualquiera en cualquier momento… Pero. No te sientas así de culpable, también la culpa fue mía, por no detenerte. Se que hubiera sido fácil, pero no pude… - Seguida de estas palabras Un Miyata precipitado o simplemente agradecido abrazo con fuerzas a Ippo sin saber bien el por que.

- Gra… Gracias Ippo, pero aun así te he hecho demasiado. – Dijo Miyata algo confuso pero agradecido, no podía creerse que Ippo le dijera eso, que en el fondo le gusto, pero temía lo que podía pasar de ahora en adelante. Aun así se sentía avergonzado, pero no quería creer que esas palabras fueran un sueño; Que en el fondo le había gustado, se sintió feliz de oirá eso.

Una mano algo temblorosa y fría sujetaba con temor la mano de Miyata.
La cogió y la puso sobre su miembro como indicando o dando permiso para que tocara.

- I… Ippo, ¿Qué haces?... – Dijo un Miyata algo desconcertado y sonrojado. Cada vez estaba más cerca de la posibilidad de que esto fuera un sueño, pero el tacto y algunas sensaciones le estaban diciendo de esto no era un sueño, si no una realidad algo diferente de lo habitual.

- Esta es… Por la parte en que te habías quedado ¿No? .Miyata-kun, quiero sentir otra vez esa sensación contigo…

Miyata no podía creer lo que estaba oyendo, no sabia que hacer, en parte quería hacerlo pero por otra era demasiado para el.
No sabía como reaccionar.

- No... No puedo Ippo, no puedo hacer esto, lo siento. –le dijo Miyata quitando la mano de su miembro y apartándolo un poco por los hombros con ambas manos.

- No yo… Lo entiendo, soy tonto, si sabía que estabas borracho pero... creía que también sentías algo… - Respondió con la cabeza agachada para no enseñar su cara sonrojada de la vergüenza que estaba sintiendo "¿Cómo he podido decirle eso? ¿En que estaba pensando?"

No, se que esto es por mi culpa… Lo siento – Apretaba los puños con fuerza, no sabía bien que decirle ni que hacer. Ha veces sentía que Ippo le gustaba pero no se senita seguro de ello, ahora que sabía que Ippo le correspondía muchas cosas vinieron de pronto de pronto en su mente, preguntas y confusiones que no sabía como arreglar o discutir. Demasiadas cosas de golpe en tan poco tiempo, pero decidió relajarse y mantener la cabeza por ahora, estaba en un momento delicado.

- O… Oye, ¿Por que no nos vamos a la piscina ahora? Te invito. – le dijo Miyata con una ligere sonrisa en los labios, no parecía alterado en absoluto.

- Pe… pero… - Ippo no sabía que responderle, fue demasiado repentino, pero no podía decirle que no. – Beno… Si. – Dijo desviando un la mirada de donde se encontraba Miyata.

Ippo recogió las cosas para irse a la piscina, Miyata se avía marchado a su casa para dar explicaciones a su padre y coger las cosas para irse otra vez. Avía quedado con Ippo en la misma piscina que el otro día. "¿Es esto acaso una cita?" pensaba Ippo para sus adentros todo el camino.

En la Piscina, dentro del recinto:

Miyata llego a la piscina algo tarde, demasiadas explicaciones tubo que dar a su padre.
Hecho un vistazo por la derecha, había mucha gente, más que el otro día.
Pero mirando más adelante por fin lo vio, sentado en la toalla.
No dudo ni un segundo en ir corriendo hacia el.

- Siento haber tardado. – Dijo con la respiración algo agitada, ya se había puesto el bañador.

- No pasa nada. – Respondió con los ojos cerrados y de cara hacia el sol.

- Vente… - le dijo mientras posaba su mano encima de la suya.

Ippo se giro la cabeza rápidamente para Miyata y lo miro sorprendido, estaba algo confuso por su comportamiento.

- Ven al agua conmigo. – Cogió fuertemente la mano de ippo mientras se levantaba.

Ippo se puso de pie seguidamente que Miyata lo hizo.
Fue arrastrado por el asta el bordillo de la piscina y después de unos segundos Miyata empujo a Ippo hacia el agua, cayendo boca en el agua, después se metió el de un salto.

Y en un instante Miyata fue hacia el sujetando su rostro con las manos haciéndolo mirar hacia el.
Como si se tratara de una estrella fugaz Miyata beso a Ippo, fu un movimiento inesperado, Y después de quedarse en Shock varios segundos una pregunta apareció en la mente de Ippo casi tan rapida e inesperada como el beso de Miyata bajo el agua. "Este es mi primer beso ¿Por qué ha tenido que ser bajo el agua?"

Ya eran demasiadas cosas las que tenia que pensar uno sobre el otro y como llevarían a cabo todas esas cosas que habían pasado tan repentinamente en tan poco tiempo.

Ippo estaba tan metido con Miyata que sin querer se le había olvidado que tenia que ir al gimnasio, pero no tardaría mucho en darse cuenta.

¿Cómo arreglaran las cosas estos dos? ¿Cómo será la bronca de millón que el entrenador le dará a Ippo?
¿Y si Sendô se enterase? En es siguiente lo descubriréis (?)
Notas finales: Perdon por las faltas ortograficas, equivocaciones ortograficas, palabras altamente repetitivas, etc...

Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).