Capítulo 12 – Un nuevo caso
El sol se asomaba por la ventana trayendo consigo un nuevo día. El shinigami más joven comenzó a abrir sus ojos lentamente notando que a su lado se encontraba Tsuzuki durmiendo plácidamente. No pudo evitar sonreír al verlo de esa forma, normalmente su pareja se comportaba de un modo impulsivo y extrovertido por lo que nunca lo había visto tan tranquilo y en paz, se veía tan bien.
Llevó una de sus manos a la mejilla del castaño acariciándola suavemente mientras recordaba la noche anterior. Nunca pensó el que volvería a entregarse a otra persona después de su primer encuentro con el doctor, pero Tsuzuki valía la pena, siempre le había querido tanto y a pesar de no aceptarlo desde un principio lo sabía muy bien.
- Deberías quedarte así todo el día, baka… -susurró un tanto en broma mientras acomodaba su cabello.
En ese instante las amatistas del mayor se abrieron encontrándose con las hermosas esmeraldas frente a él y esa bella sonrisa que hace poco había descubierto que era una de las cosas más maravillosas del mundo.
- Buenos días, Hisoka – dijo felizmente abrazándole con suavidad provocando que ambos cuerpos se acercaran cada vez más al otro.
- Buenos días, Tsu… - respondió de forma tierna y un tanto apenado por la cercanía se ruborizó levemente. Normalmente no mostraba esa actitud frente a nadie pero ahora, cómo no podría hacerlo teniendo a su shinigami frente a él y después del hecho de haber confesado sus sentimientos era más sencillo.
- Tengo hambre – sonrió ante su propio comentario para acariciar con suavidad la mejilla de su actual pareja.
- Ya no me sorprende, todo el día quieres comer… - a pesar de su cariño seguiría tratándolo igual que al mismo baka de siempre - ¿Qué quieres que te prepare?
- Mmm… - se quedó unos momentos pensando para luego proponer con una amplia sonrisa - ¡Tengo ganas de Hisoka! – Tsuzuki se colocó sobre él para repartir besos en todo su rostro y abrazarle en forma tierna.
No podría describir cuan feliz se encontraba de tener a Hisoka para él, el solo hecho de haberse percatado de sus reales sentimientos hacia el menor lo hacían realmente alegre, se sentía tranquilo, amado otra vez y sabía que si se trataba de Hisoka jamás tendría que volver a sufrir por algo parecido. Hisoka era muy correcto y serio, no se hubiera declarado si sus sentimientos no fueran verdaderos.
- ¡E-espera! ¡Tsuzuki! – exclamaba el menor avergonzado y sonrojado a más no poder por la actitud de su pareja.
Sus manos se colocaron sobre el pecho de Tsuzuki y éste, al sentir el contacto, se detuvo para mirar su rostro, preocupado de haberlo forzado pero Hisoka en cambio sólo posó una de sus manos sobre la mejilla contraria mientras acercaba con algo de timidez sus labios a los del castaño.
Tsuzuki no tardó en corresponder esa suave pero bien recibida muestra de afecto. Los labios de Hisoka era lo más dulce que había probado en toda su existencia, le transmitían tanto calma como alegría al mismo tiempo.
Le abrazó con suavidad mientras los brazos de Hisoka comenzaban a rodear el cuello de su pareja disfrutando de esta manera la cercanía de ambos cuerpos. El beso comenzó a hacerse más profundo hasta que una pregunta se formuló en la mente del de ojos esmeralda. Se separó levemente para mirarlo a los ojos con cierta duda.
- Tsu, ¿Qué hora será?...
- No lo sé… -respondió con una leve sonrisa para estirar la mano hasta la pequeña mesita junto a la cama y tomar su reloj – Es medio día, Hisoka ¿Porqué lo pregun…?
- ¿¡Medio día?! – el mayor no pudo terminar su pregunta que el rubio de inmediato se incorporó dejando caer a Tsuzuki al piso mientras se ponía de pie y comenzaba a sacar rápidamente ropa limpia.
- ¡Ouch! Pero… ¿Qué pasa Hisoka? – pregunta el mayor en el piso mientras le mira desconcertado.
- ¿Cómo que qué pasa? ¡Hoy no hay descanso, baka! El jefe se molestará y no se diga Tatsumi-san…
- ¡Aaah! ¡Es cierto! –exclamó un poco más preocupado para levantarse y vestirse de una forma rápida, colocándose las prendas que estaba acostumbrado a portar.
- Sólo apresúrate… - indicó molesto al momento de encontrar que ponerse mientras salía de la habitación dirigiéndose a la ducha.
Nunca antes había llegado tarde y ahora le sucedía sólo por perder el tiempo con el torpe de su compañero… Sonrió levemente al pensar en ello. No, realmente no habían perdido el tiempo. Sin más se encerró en el baño y comenzó a ducharse lo más rápido posible para que su regaño no fuera aún mayor.
- Pero si no pasa nada… - replicaba con un puchero mientras se vestía – yo siempre llego tarde y no hay problema…
Por un momento vino a su mente una imagen de la bella sonrisa de Hisoka, por lo que fue causa de otra sonrisa en su rostro. Nunca antes lo había visto sonreír, pero ahora… Desde que habían pasado más tiempo juntos la había logrado apreciar y eso le hacía sentir satisfecho. Haría todo cuanto fuera necesario para hacer aparecer esa dulce expresión en su rostro.
- ¡Bien! Hoy será un gran día! - fueron sus últimas palabras para dar paso a lo que sería el comienzo de sus nuevas vidas.
- Me decepciona tal falta tuya, Kurosaki y ya que es la primera vez lo dejaré pasar por alto… - reprende Konoe en su oficina mientras ambos shinigamis se encuentran presentes en ésta.
- Sí, señor… No volverá a ocurrir… - responde serio.
- Bien, en cuanto a ti… - señala al mayor de ellos provocando que sintiera un fuerte escalofrío sacudir su cuerpo – ¡ya sé que no es extraño llamarte la atención por este tipo de cosas y que aún así ni cambias tu forma de pensar! Pero escucha bien si quieres tu paga de este mes ¡deberás llegar a la hora correcta!
- Si, jefe… -exclama haciendo un puchero mientras grandes lágrimas recorren sus mejillas al imaginarse sin su paga.
- Bueno, ya pueden retirarse… Por cierto, Kurosaki… Tatsumi les tiene una nueva misión, así que les pido que se dirijan con él lo más rápido posible.
- ¿Porqué le dice a Hisoka? Yo también estoy aquí… - agrega el de ojos amatistas haciéndose la víctima con su patrón.
- Es el único de ambos que tiene sentido común… - una pequeña venita salía de su frente.
- Pero yo también… -esta vez fue interrumpido por su pareja quien al notar que estaba desesperando a su jefe decidió dar por hecho el término de su conversación.
- Sí, jefe. Enseguida vamos… anda, baka.
Y sin más el rubio tomó de la gabardina a Tsuzuki para sacarlo de la oficina mientras se dirigían con el secretario del Departamento Enma.
En el camino Tsuzuki dejó de hacer sus berrinches al notar que nuevamente se encontraba a solas con Hisoka por lo que tomó su mano y sonrió con energía sin importar que los vieran, al contrario le gustaría que el mundo entero supiera lo feliz que era al ahora tener una relación.
En cambio, Hisoka al sentir la mano de Tsuzuki sobre la suya se sorprendió un poco y un rubor en sus mejillas se hizo presente sin saber muy bien cómo reaccionar.
- ¡E-espera, baka! Estamos en un lugar público… - agregó con vergüenza por tal acto.
- ¿Y cuál es el problema? Es normal que dos personas se tomen la mano cuando se quieren mucho – respondió naturalmente.
- Sí, pero… Debes entender que no siempre…
- Buenos días o debería decir buenas tardes… – exclamó sonriendo el secretario saliendo de su oficina mientras veía a ambos shinigamis hasta que notó aquel agarre. Hisoka al momento de escuchar su voz se alejó un poco de Tsuzuki intentando ocultar su nerviosismo y vergüenza.
- Bu-buenas tardes, Tatsumi-san… - respondió desviando su mirada y mostrando un semblante serio y frío.
- Hola, Tatsumi… ¡Ah! El jefe nos decía que tenías una nueva misión para nosotros… - Tsuzuki en cambio parecía no inmutarse en lo absoluto.
- Bueno… - no podía pensar muy bien en las palabras que había pronunciado su excompañero pues aún no reaccionaba muy bien ante tal escena. ¿Acaso esos dos ya estaban saliendo? Sintió un fino dolor en su interior pero no podía permitir mostrar tal sentimiento por lo que volvió a sonreír como siempre y responder – así es… - abrió su carpeta y comenzó a explicar – el caso es en Yokohama. Hemos tenido reportes de muertes extrañas en jóvenes pertenecientes a una misma universidad… Son 5 las víctimas. - del folder les muestra las fotografías. Al analizarlas Tsuzuki se pone más serio mientras Hisoka las toma en sus manos para revisarlas mejor.
- Realmente es extraño…
- Tatsumi, ¿No se sabe la causa?
- Muchos creen que es por diferentes tipos de enfermedades pero… encontramos información que será de mucha utilidad – dice un tanto tenso por tal noticia.
- ¿Y qué es? – Tsuzuki odiaba que las personas sufrieran por cualquier tipo de situación y haría lo que fuera por detenerlo.
- Sé que no les agradará mucho esto pero… decidí que seguro querrían tomar el caso – ambos shinigamis estaban casi seguros de lo que trataría – Investigamos sobre la escuela, si hubo cambios en ella desde las muertes repentinas de dichos adolecentes y encontramos esto.
Volvió a tomar un nuevo documento para entregárselos y que pudieran echar un vistazo. Tsuzuki la tomó y posó sus ojos sobre él mientras Hisoka se arrimaba un poco más a su compañero para darse cuenta de lo que se trataba.
El papel era una solicitud de empleo, un nuevo empleado se había integrado al personal del instituto y su nombre era Kazutaka…
- ¡Muraki! – pronunció con odio el castaño al mirar su foto en el documento. Hisoka permaneció callado conteniendo su ira mientras fruncía el ceño.
- En efecto, no sabemos aún qué es lo que trama pero su trabajo será ponerle fin.
- De eso no hay duda Tatsumi, detendremos a Muraki… - exclamó el mayor mientras miraba a su pareja, Hisoka simplemente miraba hacia el piso con un rostro igual de enfadado que el suyo, pero esta vez no se escaparía, terminaría con aquellas maldades que siempre se ingeniaba aquel médico loco y ahora tenía ese deseo más presente que antes, después de todo, pagaría por haber hecho sufrir a Hisoka.
FIN CAP 12