No pudo adivinar en ningún momento que eso ocurriría, ni por un minuto, solo dejo que su cuerpo se moviera por puro impulso pero esa situación ocurría realmente y no en sus fantasías, ahí estaban ambos en su casa besándose disfrutando del dulzor y la suavidad de los labios que tanto había ansiado. Poco a poco se dejo llevar por ese sentimiento que había decidido acallar en el fondo de su persona.
Lentamente fue alargando el beso separando ligeramente sus labias para tomar un leve respiro y continuar, lentamente hiso que Takeru fuera entreabriendo la boca y la presiono junto a la suya; pronto su legua se encontraba jugando deliciosamente en el interior de la boca del menor mientras apoyaba el cuerpo del chico de ojos azules con mas fuerza contra la puerta hasta que sus manos se adentraron a acariciar el cuerpo de este; por su parte Takeru parecía dejarse hacer pues no oponía ninguna resistencia sucumbiendo por completo ante la habilidad de la boca del mayor que ahora se encontraba en su cuello. Fue entonces que produjo un gemido ahogado que hiso que el castaño lo fuera bajando lentamente hasta quedar sentados en el piso del vestíbulo ambos ya se encontraban sonrojados y agitados, el menor lo rodeo entonces con sus brazos mientras Yagami seguía besándolo y acariciándolo; en ese instante la mente del mayor le gritaba que se detuviera que parara, pero su cuerpo le decía lo contrario, pareciendo que este momento nada lo rompería hasta que sintió las manos de Takeru recorriendo su pecho tratando de abrirle la camisa.
--Tai… ah…tú…
Le dijo el menor con la voz entrecortada y la respiración agitada, haciendo con esto que el chico de ojos cafés detuviera sus caricias de golpe y se separara de el rápidamente mientras se ponía de pie.
--L-lo siento… yo no… --se intenta disculpar el mayor con culpabilidad el la voz al ver al rubio sentado en el piso completamente sonrojado y agitado por culpa de sus caricias—yo… no quise…
--¿Por qué te detuviste?
Le pregunto Takeru poniéndose de pie y tranquilizando el estremecimiento que ase poco tiempo se le proporciono a su cuerpo.
--No es obvió tú… tú eres el hermano menor de mi mejor amigo… y yo… esta, esta es la segunda vez que te provoco para…
--¿Para que?
--Aun eres un niño para entender estas cosas.
--¡¿Ni siquiera eres capas de decirlo?!
Le grito el menor enojado.
--¡¿Qué?! ¡¿Qué quieres que te diga?! ¡¿Qué esta es la segunda vez que te provoco para hacer esta clase de cosas?! ¡Cómo aquella vez hace seis años!
También le grito Taichi.
Ambos se quedaron callados un par de segundos asta que el mayor le dio la espalda y se dirigió a sentarse en el sillón de la sala completamente sorprendido, puesto que pronuncio aquello que deseaba nunca confesar.
--¿Aun lo recuerdas?
Le pregunto Takeru acercándose y sentándose junto a él con un poco de melancolía en su voz.
--¿Como quieres que me olvide de algo así?
Pregunto igualmente Yagami.
Flash Back
Ya habían pasado un par de horas desde que Tai había encontrado a Takeru y haber delatado a Demidevimon en aquel parque de diversiones que se encontraba a las orillas de un lago.
Yagami ya había convencido al menor de que todo lo que le dijo el digimon murciélago sobre su hermano no era mas que una mentira y que Yamato seguía queriéndole y lo buscarían inmediatamente al siguiente día pues ya era demasiado tarde y el sol comenzaba a ocultando. Esa tarde ambos decidieron que lo mejor que podían hacer era quedarse esa noche en ese parque de atracciones.
--Me pregunto ¿donde seria bueno dormir?
Se preguntaba Tai mirando los juegos tratando de hallar un lugar donde pudiera dormir Takeru, ya que el castaño consideraba que podía dormir prácticamente donde fuera, suspiro sin saber que hacer, casi ya no había luz y la electricidad aparentemente no funcionaba; fue entonces que sintió como una manita tiraba de su camisa azul provocando con esto que el mayor bajase su mirada.
--¿Qué tal en la rueda de la fortuna?, tiene asientos muy cómodos.
Le dijo el rubio sonriente mientras lo observaba Yagami sin poder evitar ruborizarse levemente por la gesto del menor el cual le había parecido tierno.
--Me parece buena idea.
Apoyo la propuesta Patamon, lo que hiso que Tai saliera de su embelesamiento.
--Si—Afirmo Agumon—ustedes pueden dormir dentro de una cabina, Patamon y yo nos quedaremos afuera vigilando a los alrededores del parque para asegurarnos de que Demidevimon no regrese.
--Esta bien, es buena idea.
Acepto Tai después de un rato.
Así ambos niños se dirigieron a la atracción mencionada mientras sus compañeros se dirigieron en dirección opuesta. No tardo en oscurecer así que el castaño tomo al pequeño Takeru de la mano para evitar que este se perdiera o tuviera miedo y le comento.
--No te preocupes, veras como mañana encontraremos a Yamato, te aseguro que el a de estar bien.
Pero Takeru no contesto ya que este estaba completamente nervioso y sonrojado ya que era la primera vez que el mayor lo tomaba de la mano, cosa que Tai no pudo notar por lo oscuro del parque a decir vedad él también se encontraba distraído por la situación por lo que el corto trayecto asta la noria ambos se habían quedado callados sin notar la actitud del otro.
--Entra anda—Decía el castaño mientras abría una de las puertas del juego--¿Quieres que te ayude a subir?
Takeru se disgusto un poco ya que ase un par de horas Yagami le había dicho que ya no era un niño pequeño y sin embargo ahora lo estaba tratando como uno, lo soltó de la mano y dijo.
--Yo puedo solo.
Ambos niños subieron a la misma cabina, serraron la puerta y se sentaron juntos.
--Esta cabina es un poco mas pequeña de lo que pensaba.
Se quejo un poco Tai.
--Espero que mi hermano y los demás estén bien.
Interrumpió el rubio preocupado, había pensado en voz alta.
--No te preocupes veras que todos están bien.
Le dijo el castaño con una enorme sonrisa y acariciándole la cabeza.
--Si--Afirmo el pequeño mientras se acomodaba la gorra que el mayor le desacomodo—y eso es por que ahora tú estas aquí.
--¿Tu crees?
--Claro, todos confiamos en ti, en especial yo… yo creo que eres fantástico, inteligente y maduro.
Takeru se sintió enrojecer de haber dicho estas ultimas palabras.
No fue el único Yagami también enrojeció nunca nadie le había dicho eso antes, todo lo contrario siempre las personas a su alrededor le habían dado a entender que era todo lo contrario a eso en especial su amigo Yamato.
—Y- ya es muy tarde—Trato de cambiar la conversación para evitar que Takeru se diera cuenta del rubor de sus mejillas—Es mejor que nos durmamos ya y eso… a pero como este lugar es muy pequeño tendrá que ser sentados, espero que no te moleste y además…
El mayor comenzó a divagar un poco nervioso dejando al menor un poco confundido.
--Esta bien.
Interrumpió el niño de ojos azules mientras se acercaba a Yagami el cual se quedo callado al sentir la cabeza de Takeru recargada en su hombro
Se quedaron así unos minutos, Tai apretaba el asiento con una de sus manos estando completamente ruborizado tratando por todos los medios de no moverse ya que no deseaba que el niño viera su seño de vergüenza producto de los sentimientos provocados por él, mientras Takeru sentía su corazón latir increíblemente rápido, era la primera vez que se quedaba a solas con el chico de ojos cafés como siempre había querido, sin darse cuenta poco a poco fue abrazando a Tai lo que hiso que este ultimo se sobresaltara.
--Oye espera…
--Tengo frio—Dijo de inmediato el rubio para justificar aquel abrazo—abrázame… mi… mi Oni-chan lo hace cuando tengo frio.
A Tai le pareció razonable la propuesta, después de todo había visto a Yamato hacer eso en múltiples ocasiones, pensó que tal vez Takeru extrañaba a Yamato si no, no le hubiera dicho que se convirtiera en su hermano mayor…
Se recargo en uno de los costados de la noria y se acomodo bajando uno de sus pies al piso mientras el otro lo subió al asiento apoyándolo, Takeru solo se acomodo encima de este recargando su cabeza en el pecho de Tai, el cual se quito los gogles y los guantes que traía puesto mientras al pequeño le retiro la gorra, dejándolos a un lado en el espacio que se formaba entre el asiento y la pared de la cabina.
Pasaron alrededor de 20 minutos, Yagami se encontraba aun despierto ideando la forma de reunir de nuevo a todos sus amigos, pero sobre todo a Yamato el cual debía de estar muy preocupado por Takeru; bostezó entonces y se acurruco preparándose para dormir, bajo su vista y observó al pequeño Takeru que ya se encontraba dormido con una sonrisa en los labios la luz de la luna que se colaba por una de las ventanas le daba directamente haciendo que esa fuera una vista muy tierna de un pequeño ángel durmiendo plácidamente, Yagami se ruborizo nuevamente, definitivamente jamás en su vida se había sentido tan avergonzado de estar con alguien a solas, sacudió su cabeza para sacar esos pensamientos que a su mente comenzaban a aflorar y abrazo al menor y cerro los ojos para comenzar a dormir aun que a su parecer eso seria imposible. Apenas había serrado los ojos cuando sintió como el pequeño cuerpo de Takeru se movía de arriba hacia abajo, el castaño abrió los ojos de inmediato y vio como el rubio se acomodaba aparentemente mejor sobre su pecho.
Para ese momento Tai deseo tanto que Takeru se quedara quieto pues el corazón le latía mas que nunca, sentía el cuerpo extraño, estaba tan avergonzado de lo que le estaba ocurriendo a su cuerpo en ese momento: una sensación agradable placentera, sin olvidar ese asunto vergonzoso dentro de sus pantalones.
Y sin darse cuenta empezó a deslizar su mano por el cabello suave y rubio de Takeru mientras su otra mano bajaba por su cuello, su espalda, su cintura y sus caderas pero cuando toco la parte trasera del pequeño, este no tardo en abrió los ojos y alzar su mirada estando sonrojado.
--Este…
Trato de decir el niño de ojos azules con un tono de vergüenza en su voz.
--L-lo siento—Interrumpió Taichi, deteniendo sus caricias y apartando el cuerpo mas pequeño del suyo, sentando al rubio en el asiento al igual que él—yo… b-bueno…
Trato de explicarse a pesar de no saber precisamente lo que estaba asiendo.
--Me estaba gustando mucho.
Lo interrumpió Takeru en un susurro que el castaño no pudo escuchar.
--Lo que pasa es que…
Trataba de explicarse el mayor sin mucho.
Fue justamente que en ese momento sorpresivamente el menor se acerca a él para abrazarlo.
--Espera…
Le dijo el castaño preocupado por la cercanía de Takeru, asiendo que bajara su mirada solo para encontrar un beso del niño de ojos azules, fue un beso suave, limpio e inexperto.
El mayor se que totalmente quieto mientras tenia lo dulces labios de Takeru sobre los suyo, sin saber como reaccionar en cuanto este se desprendiera de el, por una parte no estaba bien, no era nada correcto ese beso, el rubio era demasiado pequeño al igual que el, probablemente Takeru no sabia que era lo que realmente estaba asiendo pero por la otra parte estaba disfrutando de ese roce de sus labios lo había imaginado tanto, podía sentir el relajado respirar del menor chocarle deliciosamente. Por su parte Takeru sabia exactamente lo que hacia, había deseado tanto hacerlo desde ase mucho y por fin vio su oportunidad de hacerlo, aun que sea esa vez quería decirle al castaño cuanto lo quería mientras sentía la suavidad y la calidez del castaño que era mejor de lo que el hubiera soñado.
Se separaron lentamente, ambos no pudieron evitar mirarse pues estaban ruborizados.
--Tai… tu me gus…
Trato de confesarse el pequeño.
Pero Yagami no lo dejo, lo tomo por la espalda y lo acerco nuevamente a el para besarlo.
CONTINUARA....