--Tai… tu me gus…
Pero Yagami no lo dejo, lo tomo por la espalda y lo acercó nuevamente a el para besarlo, cosa que el Takeru aceptó gustoso dándose cuenta de lo diferente que era su beso al del mayor el cual parecía mas seguro, pensando que Tai había comprendido sus sentimientos y los había aceptado.
Mientras tanto el chico de ojos cafés no podía creer lo que estaba asiendo pues dejo que su cuerpo revelara solo lo que tanto estaba asiendo su corazón, su cabeza gritándole que se detuviera, que estaba cometiendo un gran error y que estaba metiendo al pequeño de mirada azul en algo verdaderamente complicado, pero no podía detenerse sus deseos y cuerpo lo impedían.
Takeru era tan dulce he inocente que quería seguir asiendo eso por siempre. Lentamente dejo que su instinto le guiara y fue profundizando el beso aprovechando un leve momento cuando el menor se separo un poco para tomar un poco de aire, para disfrutar del juguetear con la lengua del menor el cual no sabía como moverse pero eso no les impedía disfrutar de ese momento.
Takeru rodeo con ambos brazos al mayor mientras se sentaba encima del regazo de este, mientras las manos del mayor acariciaban con delicadeza el cuerpo más pequeño, nunca se había sentido tan cerca de alguien de esa manera, no podía dejarlo así…
Con cuidado bajo al menor de su regazo y lo giro para que este recargara su espalda sobre su pecho para luego deslizar lentamente su mano hasta tocar el pequeño bulto que se había formado en los pantaloncillos del rubio y acaricio con delicadeza sobre las telas haciendo con esto que el cuerpo de Takeru se tensara levente por la caricia tan extraña a su parecer, para luego encorvarse lentamente por el placer que sentía.
--Siento... ah… un poco extraño…
Dijo el niño de ojos azules entre jadeos. No solo por la extraña sensación de cosquilleo que sentía en su parte especial, si no también al sentir la erección de Taichi rosarle por detrás.
--Anda, hazlo tú también.
Le contesto el castaño agitado por los movimientos del niño al recargarse en su excitación, mientras bajaba el sierre de sus pantaloncillos para después guiar la pequeña mano de Takeru detrás suyo para que le tocara de igual manera, el menor dudo un poco al principio al sentir el miembro caliente del chico de ojos cafés en su mano…
“Esta caliente, me pregunto ¿Si él también sentirá agradable si hago esto?
Pensó Takeru timidamente para si mismo antes de comenzar a mover su pequeña mano. A pesar de no saber que era lo que realmente estaba asiendo sabia que se sentía bien por que le estaban asiendo lo mismo, también sabia que podía confiar en el castaño y que no estaban asiendo algo malo además quería complacer al mayor de igual manera.
El tiempo fue pasando lentamente, los niños solo podían escuchar sus respiraciones agitadas….
--Ahh… Tai… ¿Qué? ¿Qué?… ah…
Escucho que el pequeño le decía mientras bajaba lentamente el cierre de los pantaloncillos de este para tener un mejor contacto y tocar el sexo del menor, el niño de mirada azul cerro los ojos al sentir la mano tibia de Yagami acariciarle despacio y con algo de timidez.
Pasaron unos cuantos minutos mientras el mayor le proporcionabas estas inexpertas caricias que estremecían el cuerpo del menor, nunca había se sentido de esa manera, lo estaba disfrutando tanto aun sin abrir los ojos que se fue lentamente recargando ágatas sobre el asiento.
Al ver esto Taichi lentamente giro a Takeru en el asiento boca arriba y levantándole ligeramente la camisa verde para poder ver un poco el tierno y puro cuerpo de Takeru, por lo cual el menor por fin abrir los ojos al sentir la nariz del castaño recorrerle lentamente desde su ombligo hasta su cuello donde Tai le otro beso mas para luego alzar su mirada achocolatada y chocar con la mirada azulona del pequeño, ambos se miraron un momento completamente agitados y ruborizados.
--Tai… yo…
Trato de decirle de nuevo el niño de mirada azul cosa que fue impedida por otro beso del castaño, beso que bajo pausadamente por el cuerpo de Takeru hasta su parte baja la cual ya era atendida y acariciada por el mayor. Mientras que Tai se encargaba de procurarse su propio placer frotando el suyo propio con su otra mano libre.
--Ahh… Tai… ¿Qué… que haces?
Le dijo el menor cubriéndose la cara con su brazo estando avergonzado por la situación.
--No lo sé bien pero… me gusta… ¿A ti no?—Contesto Yagami encantado con la vista que le proporcionaba el rubio—de algún modo esto se siente muy bien ¿no?
Takeru no supo responderle, en verdad se sentía agradable cada vez que le tocan pero no sabia que era lo que estaba asiendo, ¿Acaso esto también lo hacían las personas mayores cuando se gustaban?, no lo sabia.
Tai por su cuenta no dejo responder al pequeño besándolo nuevamente mientras terminaba de quitarle los pantaloncillos para soparle las piernas al menor y se acomodarse sobre este.
Se quedaron así un momento mientras se besaban nuevamente y pasaban sus manos sobre el cuerpo del otro pero en cuanto Takeru santo como Tai lo empujaba hacia atrás trataba de entrar dentro suyo susurro temeroso y nervioso.
--N-no… no quiero… duele…
Yagami se detuvo inmediatamente empujando el cuerpo del pequeño lejos de él observando la situación en la que se encontraba, estando completamente sorprendido de lo que estaba a punto de hacerle al rubio; rápidamente se subió los shorts.
Taichi se quedo impactado al ver el rostro del menor sonrojado, algo temeroso y agitación por lo que iba hacer, se sentía completamente culpable sin palabras que justificaran lo que estaban haciendo.
--Tai…
Le llamo Takeru sin entender la expresión de confusión del mayor.
--C-creo que me iré…. Iré a ver como están Agumon y Patamon… espérame aquí…
Le dijo al pequeño de mirada azul en cuanto las palabras le brotaron de la boca antes de desviar la mirada llena de culpa para murmurarle.
--Perdóname…
Antes de salir de allí lo mas rápido que podía.
Yagami se sentía avergonzado, culpable, horrible a pesar de no estar del todo consiente de lo que estaba asiendo, se dejo llevar y se había sobrepasado.
Esa noche Tai durmió lo más lejos de Takeru que pudiera esperando que este olvidara lo que le había hecho…
Al día siguiente se porto como de costumbre con el pequeño aparentando que lo ocurrido la noche anterior nunca paso de igual manera Takeru hiso lo mismo y al día siguiente fue igual y el siguiente y el siguiente…
Por su parte Takeru se sentía confuso, no entendía lo que había sucedido ese día de hecho pasaría un par de años para entender lo que estaba haciendo esa noche sin embargo nunca delato a Tai, simplemente no podía hacer eso…
Aun seguía queriéndole…
Por ello decidió seguir la corriente como el castaño.
Con el pasar del tiempo ninguno de los dos volvió a mencionar lo que había ocurrido esa noche y solo se quedo como un sueño distante, una ilusión difusa, un espejismo…
Sin embargo ahora uno de ellos…
Fin del Flash Back
--Esa vez estuve tan cerca… aunque no lo sabia con exactitud, yo casi…casi tuvimos…sexo… no pude ver lo malo que fui contigo en ese momento, intencionalmente impedí que dijeras que no, aun a sabiendas que estaba mal y lo peor es que te obligue a ti, esa vez me pediste que te cuidara como un hermano… y yo casi… fue un gran error. Seguramente tú debes de odiarme.
Le decía Tai con voz casi quebrada y la mirada agachada llena de tristeza y culpa tratando de evitar la mirada azulona del menor.
Takeru no pudo hacer más que ponerse de pie frente a él y gritarle.
--¡¿Eso es lo que piensas?! ¡¿que lo paso esa vez fue un error?!
--Tu no lo entiendes, aun sigues siendo un niño.
--¡¿Eso también soy solo para ti un niño?!
--Lo que pasa…
Trato de explicarse Yagami.
--Si es eso lo que piensas de mí que crees que era lo que estábamos asiendo hace unos minutos…
--¡Por eso es que no puedes estar cerca de mi!
Le grita el chico de ojos cafés.
Un silencio profundo inundo la habitación unos cuantos segundos…
Takeru cansado de esto chillo la boca completamente enojado y se acercó lentamente hacia Tai, lo tomo de los hombros obligándolo a que lo mirara y se aproximo despacio a besarlo nuevamente solo parando cuando sintió como Yagami trataba de detenerlo empujándolo levemente, sin embargo el chico de ojos azules se acercó de nuevo y le dice casi en un susurro.
--Se ve que él que aun no lo ha entendido eres tú.
Antes de empujar al mayor contra el sillón y salir del departamento.
Continuara...