La fiera estaba en una disyuntiva y se detuvo pensativa.
¿Seguir a su presa o proteger a su cachorro?
Con el ceño fruncido volteó y volvió sobre sus pasos.
Mami
Estaban muy preocupados y cuando vieron a la dichosa bestia grande de 9 colas justo a su frente se pusieron muy blancos.
Bueno. Creo que es hora de irme antes de que me atrape mamá Kurama. ¡Adiós bobos!—dijo Kabuto y salto hacia la arboleda dejándoles el enorme problema a los konohanos.
Por suerte tenían a Yamato que supo encerrar a ambas bestias y con su jutsu volverlas simples humanos.
Bueno el pequeño Kitsune tal vez no era tan simple.
¿Qué rayos hago aquí?—fue lo primero que dijo el niño de pelo gris y ojos azules.
El pobre Naruto no entendía como su bebe de semanas parecía un niño de diez años.
¡Mami! ¡Haz el favor de sacarnos de aquí!—grito el pequeño.
Ya Naruto se imaginaba de donde había salido tal carácter.
¿Naruto? ¿Ese niño acaba de llamarte mami?—pregunto la Hokage.
El susodicho se puso como tomate bien maduro mientras se rascaba la cabeza e intentaba inventar una mentira que le salvara de ese aprieto.
Al ver su nerviosismo el ojito feliz de Kakashi se volvió una rayita y sin querer queriendo empezo a lanzar evidentes intentos de risa hasta que…
¡JUAJUAJUA!—dejo de emitir indicios y todo el fue una gran carcajada mientras se doblaba de la risa.
¡Compórtate Kakashi sensei!—grito la pelirrosa con una venota en la frente por el comportamiento de lo que su supone uno de los ninjas mas respetados en su mundo.
Como pudo el otro detuvo la risa. La orden de un hokage es la orden de un hokage después de todo.
Gracias Sakura chan—expresó el rubio.
De eso nada. Me explicas este enredo o te dejo ahí atrapado por una buena temporada—amenazo Haruno.
¡No puedes hacer eso, tebayo!—grito Naruto encolerizado.
¡Soy la hokage! ¡Puedo y lo haré!—contesto ella.
¿Mami, cuando volverá papi?—pregunto de pronto su hijo.
¿Volver?—pregunto la de ojos verdes.--¿Naruto? ¿Eso quiere decir que ese idiota de los lentes es…?—pregunto ahora ella.
Ahora entiendo porque a Naruto ya se le hizo costumbre liberar a Yakushi—dijo Kakashi.
La ceja de Sasuke no había dejado de saltar desde el “mami” y su cara parecía tener un cartel de “procesando… espere por favor”
Yamato miraba a todos lados buscando a Tobi. Esto debía de ser el sharingan en acción. Esto debía ser otra dimensión de seguro. ¿Hombres teniendo hijos?
Sakura estaba espantada y Neji ni que se diga. ¿Así que todo este tiempo Naruto había sido una chica?
Kakashi pensaba en el primer jutsu que le salio a su antiguo estudiante.
Tal vez el jutsu sexy le había salido demasiado bien a Naruto.
Uzumaki pensaba… “¡Hombre… estoy jodido, tebayo! ¡Todo por culpa de ese imbécil de lentes! Imbécil y cobarde. Buena combinación para padre de su hijo. ¿Pero en que rayos estaba pensando?”
¿Mami? ¡Quiero leche!—dijo de pronto Kitsune y esto fue demasiado para Kakashi.
¡Juajuajuajua!—reía como poseso. --¿Por qué no… le das Naruto? Juro que nos… voltearemos para no andar mirando—dijo el de pelo gris mientras imaginaba al gran Naruto Uzumaki amamantando a su bebé.
Por eso se descostillaba de la risa.
Y por eso todos empezaron a tentarse.
Menos los Uchiha.
Sasuke estaba aun con su cara de “procesando”.
Su hijo lo miraba preguntándose: ¿Papá podrá hacerlo también?
Es por eso que el jinchuriki tenía una enorme vena en la frente.
Y su hijo pregunto--¿Y bien mami? ¿Dónde esta mi leche?
Por el hambre del nuevo jinchuriki y por la poca paciencia de la Hokage todos terminaron en el restaurant de ramen preferido de Naru chan.
Fue un embarazo de días. Y este… este…--contó Naruto medio turbado.
Me llamo Kitsune—dijo el aludido entre chupada y chupada de su plato de ramen. Si es posible era más angurriento que su mami.
Kitsune ha crecido mucho—dijo mirando a su hijo que tenía un carácter y estómago muy especiales.
Ahora lo importante es que el Akatsuki no solo sabe que es tu hijo sino que también es un jinhuriki por lo que él también esta en peligro—dijo la Hokage.
¿Qué haremos?—pregunto Yamato.
Hay que separarlos. No hay de otra. No podemos permitir que los Akatsuki atrapen a los dos—respondió ella.
Como si pudieras vieja frentona—dijo el niño que no tenía pelos en la lengua sorprendiendo a todos allí.
¿Qué dijiste niño del demonio?—preguntó la pelirrosa.
¡Compórtate!—le ordenó su padre especial asustado al ver la venota de Sakura sabiendo que duro pegaba la discípula de Tsunade.
Esa oba chan no va a asustarme. Yo soy un demonio encarnado. No un estúpido niño—dijo el de pelo gris con toda la tranquilidad del mundo mientras seguía tragando ramen.
¿Eh? ¿Por qué dices eso Kitsune?—pregunto su madre preguntándose que era lo que en realidad sabía ese extraño niño.
¡Es lo que me dijo papá! Me dice así desde que me comí sus pantalones—contesto el pequeño Uzumaki peligris.
¿Qué hiciste qué?—pregunto Naruto asombrado.
El niño dejo de comer para mirarlo a la cara y se encogió de hombros.
¿Qué? El se olvido de mi comida—respondió como si eso lo justificara todo. Luego volvió a su tazón y al verlo vacío pidió otro.
¡Oye niño! ¡Es tu quinto tazón! ¡Yo no lo pagaré!—dijo le hokage pues ella había invitado.
¡Soy un niño en pleno crecimiento! ¿O no lo ves vieja? Necesitas lentes oba chan—dijo el niño y a Sakura no solo le salto una vena en la frente. Ya esta parecía un mapa carretero, pensó Naruto oliendo el peligro al que se exponía su imprudente hijo.
A Kakashi, a Neji, a Yamato y a Shin esto los estaba matando. Si hasta Sasuke disfrutaba de lo que decía el niño a su ex. Esto era como una película delirante.
El Kazekage y el Raikage fueron los últimos en llegar a la reunión peticionada por la Hokage.
Más vale que sea importante Hokage. Sabe muy bien que estos son tiempos críticos para la alianza—dijo el Raikage.
Estoy de acuerdo—dijo Gaara pero sabía que Sakura no los molestaría por algo que no lo fuera.
¿Recuerdan que les mande aviso de que Naruto había reaparecido?—preguntó ella. Los demás asintieron.
Para el pelirrojo fue un día de gran alegría.
Pues ahora debo anunciarles que hay un nuevo jinchuriki en Konoha—dijo la hokage muy seria.
¿Qué le paso a Naruto?—pregunto el Kazekage pensando que habían traspasado de su cuerpo al kyubi.
Tranquilo Gaara nada le ha pasado a Naruto. El sigue siendo el jinchuriki de Kurama. Por eso hablo de un nuevo jinchuriki—explico la de pelo rosa.
Mi hermano no puede ser el esta en…--dijo el Raikage.
No, no es su hermano—dijo la Hokage disipando sus dudas.
¿Vas a decirnos quien es Hokage o vas a tenernos jugando a las adivinanzas todo el día?—pregunto impaciente la Mizukage.
Hay algo que debo informarles primero—explicó Haruno. —Naruto ahora tiene un hijo—dijo a su asombrada audiencia. —El es ahora un jinchuriki tambien—añadió.
¿Pero jinchuriki de quien?—pregunto la Mizukage confundida.
Es que Kurama también ha tenido descendencia. Ahora Konoha posee dos kyubis en lugar de uno—dijo la líder de la aldea de la hoja.
Gaara tenía los ojos como platos.
Hemos decidido que es peligroso tenerlos a ambos juntos aquí tanto para ellos como para nosotros así que pensaba enviar con ustedes a Suna al hijo de Naruto—informó Sakura.
¡Me parece bien!—dijo la Mizukage mientras el Raikage asentía.
Están locos si creen que nos haremos cargo de un bebé—dijo Temari enfadada.
¿Y quien rayos te dijo que soy un bebe vieja loca?—pregunto el niño calco de Naruto pero con pelo gris.
¿Este engendro quien es?—pregunto la rubia.
Ya veo que en esa azotea faltan algunas luces—dijo el menor de los Uzumaki. —Soy Uzumaki Kitsune, hijo de Uzumaki Naruto y Ya…--agregó después pero no pudo continuar porque Naruto que llegaba por detrás le tapo la boca con apuro. No había necesidad de pasar vergüenza.
¿Y de quien?—preguntó la Mizukage.
--Eso no importa ahora—exclamó al jinchuriki mayor. –Lo que importa es que no van a llevarse a mi hijo, tebayo—añadió luego.
¡Así se habla m…!—trato de alentar el menor.
¡Tu te callas!—si le decía mami ahí moriría de la vergüenza.
El niño hizo un mohín.
No veo porque separar a un padre de su hijo—dijo Gaara muy serio.—Dudo que haya alguien mejor que Naruto para defenderlo—agregó mientras Temari asentía, no porque lo creyera sino porque no quería al mocoso molesto cerca.—Naruto. Te toca defender a tu familia esta vez pero no estas solo. Nosotros te ayudaremos--.
Arigatou Kazekage—dijo el rubio muy feliz.
Todos los Kages concordaron.