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Somewhere I belong por desire nemesis

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Notas del capitulo:

ESPERO LES GUSTE EL CAP

 

Uzumaki les miraba a uno y otro sin saber como reaccionar.

 

Con que eso es lo que se traía Gaara—dijo admirada Temari.

 

Kankuro estaba con la boca abierta.

 

¿Qué rayos estaba pasando ahí?

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Gaara dejo a sus amigos en la casa en que se estaban quedando y se fue a dar un paseo pues no quería soportar sus caras llenas de desconcierto de ellos. Había pasado media hora desde los sucesos que le llevaran a admitir lo que deseaba de Naruto.

 

Tu y yo debemos hablar—dijo una conocida voz a sus espaldas y el pelirrojo volteó.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Naruto estaba celoso y eso ni que decirlo. Cuando veía a Kabuto ser amable con esas chicas su sangre hervía. Es por eso que estaba en un lugar apartado del bosque él solo.

 

O eso es lo que él creía.

 

De pronto apareció Kakashi a su lado.

 

¿Kakashi sensei? ¿Qué diablos…?—intento preguntar pero fue acallado por la voz del otro.

 

¡Vete ahora mismo Naruto!—dijo y el otro comprendió que sucedía algo serio porque el pelo plateado se levanto su vincha mostrando su ojo con el sharingan,

 

Pero Kakashi sensei yo también puedo…--arguyó pero sus palabras fueron en vano.

 

¡Tu nada! ¡Eres el jinchuriki y se trata de Tobi!—le dijo Hatake muy alerta.

 

¡Oh!—dijo alguien escondido en un árbol cercano. –Arruinas mi diversión Kakashi san—añadió saliendo a la luz de la luna. Era por supuesto Tobi.

 

¡Vete! No sabemos a cuantos ha traído con él. Yo no le intereso tanto como tú, así que estaré bien. ¡Ahora muévete Naruto!—dijo con desesperación en la voz el ninja que copia.

 

Tobi miro la escena con interés aunque su máscara no traslucía nada. Naruto se obligó a obedecer. –Esta bien pero volveré con los mejores ninjas de Konoha. Espéreme sensei—le dijo antes de desaparecer en la espesura.

 

¡Ah, que lindo! ¡Kakashi san siempre preocupándose por los suyos! ¡Aunque no siempre fue así! ¿No es verdad Hatake san?—dijo el de la máscara primero en un tono divertido y luego… ¿Fue una nota de rencor lo que percibió en su voz?, se preguntó el peliplateado.

 

¡Que lindo que te sacrifiques por tu alumno?  Pero… ¿Será verdad que sólo estoy interesado en él? Sabes que por muy bueno que seas puedo eliminarte en segundos—dijo el viejo líder del Akatsuki.

 

 Kakashi lo miraba solo con su ojo de sharingan presto a defenderse, igual se sorprendió cuando de pronto el otro estuvo a su diestra pero rápido como solo era el jounin más joven de Konoha en sus tiempos intentó destrozar la cara de quien el estaba seguro era el Itachi Uchiha. Lo único que consiguió fue destrozar su máscara revelando un rostro que aunque le era conocido no era el de ese Uchiha sino el del uno que no veía hace muchísimo tiempo, uno al que todo el mentado tiempo creyó muerto.

 

Por la sorpresa abrió grandes ambos ojos y miró con el derecho directo al sharingan que lo atrapó en su genjutsu.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

De pronto estaba en una cueva atado por las manos a una cama boca abajo. El peligris sabía perfectamente que estaba encerrado en la ilusión del sharingan y que podían pasar semanas ahí y minutos en la realidad.

 

¿Estas cómodo Kakashi san?—preguntó el que ahora volvía a tener intacta su máscara.

 

¿Cómo es que tu…?—preguntó Kakashi aun bajo los efectos de la sorpresa.

 

¿Estoy vivo? Es una larga historia y no pienso aburrirte con ella—dijo el Uchiha. --Si te traje aquí es para hacer cosas mas divertidas que eso—arguyó divertido el maníaco.

 

¿Qué pretendes?—preguntó Hatake.

 

¡Ah, eso ya lo sabes! Unir a todos los bijus y lograr el máximo poder con el cual do…--dijo el que estaba pagado de si mismo.

 

El otro con un sharingan dijo—No. Eso no. Conmigo aquí—le explicó el que copia.

 

¡Ah, eso! ¡Digamos que he pensado que es hora de que alguien te baje tu orgullo! ¿Y quien mejor que ello que yo?—preguntó de nuevo con una dosis de rencor en su voz el del rostro oculto. --¿Recuerdas para que te di ese sharingan Kakashi kun? ¿Recuerdas a quien te pedí que protegieras?—preguntó el otro reviviendo las culpas del peligris. –Pero bueno… --dijo Obito parecía de pronto relajado—Mejor  me concentro en lo que  voy a hacer—añadió.

 

¿Y que piensas hacer?—preguntó con su mirada mas combativa Kakashi. Estaba entrenado y preparado para soportar cualquier tortura.

 

Lo mismo que hago con todos los enemigos que traigo aquí. ¡Voy a hacerte mío!—le respondió Uchiha. El otro no estaba preparado para esa respuesta y lo vio en sus ojos. –¡Tranquilo Kakashi! No voy a violarte ni nada de eso—dijo después y la sonrisa se adivinaba en su rostro. –Voy a hacer que me supliques hacerte mío. Después de todo tengo todo el tiempo del mundo para lograrlo—añadió.

 

El de pelo  plateado empezó a revolverse en la cama y de pronto sintió un peso en su espalda y unas manos que se introdujeron por detrás de su pantalón para despacio liberar sus nalgas.

 

¿Qué haces? ¡No!—dijo el sensei y el pánico pudo verse claramente en su rostro.

 

De pronto sintió el cálido aliento del otro en su oreja cuando le dijo—Tranquilo Kakashi, ya te dije que no te violaría, pero voy a hacerte gritar tanto de pasión que me rogarás que te haga mío—dijo el otro mientras una de sus manos terminaba de liberar sus nalgas y la otra se posesionaba del miembro de Hatake y lo comenzaba a acariciar con lentitud a la vez que arrimaba su entrepierna aún cubierta por una túnica roja y negra al trasero ahora desnudo del dueño del chidori.

 

Mientras el pelinegro simulaba embestidas su mano trabajaba afanosamente en el ahora erecto miembro del pelo plateado que se mordía los labios para que ni un jadeo escapara de su boca. Empezaba a sentir calor y sus mejillas ya se teñían de un simpático rubor solo que el otro no lograba verlo por estar sobre su espalda.

 

¡Entrégate Kakashi kun! ¡Quítate la ropa y hazte mío! Puedo soltar tus manos en el momento que yo quiera sabes de sobra que aquí no puedes hacerme daño pero me encanta verte retorcerte impotente, tratando de no excitarte con mi toque aunque eso es imposible y evidente. ¡Anda Kakashi!—dijo Uchiha.

 

Ni en un millón de años—respondió el otro.

 

¡Esto será mejor de lo que pensé!—exclamó el pelinegro. –No sé por que pensé que en cuanto te dijera lo que quería saltarías hacia mi y me lo darías no importándote porque es solo sexo. Pero claro, tu orgullo te lo prohíbe y que decir de tu honor. Eres tan divertido. Pensé que serías mas liberal con esto pero veo que eres un poco mojigato. ¿Y sabes qué? Me gusta. Eres tan disciplinado que reprimes eso de ti. ¿Eh? ¿Es por eso que lees esos libros? ¿Los icha icha?—agregó, al ver como el otro lo miraba sonrió—Si, lo sé todo de ti. Te he seguido por mucho tiempo. Después de todo eres uno de los jounin de Konoha y eres de interés. Así que eres tan disciplinado que hasta eso reprimes de ti. Pues esto será divertido para mí y muuuuy relajante para ti Kakashi san—terminó mientras empezaba con sus movimientos nuevamente.

 

Cuando ya el placer de esos contactos tanto de frente como por detrás se hizo muy grande el peligris comenzó a decir— ¡Para Obito! ¡Esto esta mal! Muy mal—

 

Por el contrario Kakashi. Esto se siente muy bien para mí—dijo el excitado Uchiha en su oído.

 

El del chidori no pudiendo soportar más se vino manchando las sábanas y relajando su cuerpo.

 

¡Desnúdate Kakashi! ¡Quiero hacerte mío!—le dijo Tobi.

 

¡Hazlo tu si tanto lo quieres!—dijo furioso el de un ojo negro.

 

¡No! Así no me sirve. Quiero que te entregues. Quiero verte dejar tu honor en esto—explicó Obito con una mezcla de diversión y rencor en su voz.

 

¡Pues eso nunca lo verás!—sentenció Hatake. El otro solo rió mientras el que copia se caía rendido en un sueño profundo.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Después de despertar encontró al otro a su lado en la cama.

 

¡Veo que despertaste!—dijo el otro sonriente pero sus ojos eran muy lascivos. –Hora de jugar—añadió poniéndose  detrás del peliplateado y comenzando de nuevo con la masturbación.

 

Por seis veces Obito hizo que Hatake se viniera bajo él pero por su carácter impaciente ya se estaba aburriendo de ese juego. Kakashi ya estaba de nuevo exhausto, para él habían pasado horas pero sabía que en la realidad tal vez hubiera pasado un minuto. Esto sería interminable pero tenía que resistir, se dijo antes de dormirse nuevamente.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Cuando despertó Obito estaba parado cerca del lecho, en el frenesí de los últimos actos el pelo gris había perdido sus pantalones y su ropa interior.

 

¡Ya estoy cansado de jugar así!—exclamó el dueño del sharingan para alivio momentáneo de Kakashi pero lo que siguió no le gustó nada. –Es  hora de cambiar la jugada. Ya que no quieres conmigo tal vez pueda traer invitados a jugar--.

 

¡No seas bakka! ¡Sabes perfectamente que solo tú puedes entrar en mi cerebro! No puedes invitar a nadie y yo lo sé—dijo el jounin.

 

Pero puedo traer aquí a personas siempre y cuando las conozcas. Después de todo estamos en tu cerebro como bien me recordaste y yo soy el que mando aquí por ahora—dijo el otro. --¿A quien quieres que traiga? ¡Ah, ya sé! Debes extrañar a tu compañero y amigo. ¿Cómo es que se llama? ¡Ah, si! Iruka. ¡Invitémosle a jugar entonces!—añadió. 

Notas finales:

ESPERO ANSIOSA SUS REVS

MATA NE


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