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Somewhere I belong por desire nemesis

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Notas del capitulo:

ATENCION:

 

LEMON

 

JUSTO AHORA SE ME OCURRE ADVERTIR.

 

(XD)

 

        CREO QUE ES TARDE DESPUES DE TODO LO QUE HA PASADO EN EL FIC.

 

        KURUMI Y KAISER SE LOS DEDICO

 

        ¡DISFRUTENLO!

 

        SE QUE LO HARAN (XD)

 

Es por eso que no frenó a tiempo y se dio contra la espalda de cierto moreno que de estar mirando directamente a los ojos del otro pasó a estar con sus labios muy pegados a los del Kazekage.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Ambos quedaron muy sorprendidos ante el suceso y no se separaron por unos instantes, después el azabache lo hizo con sus mejillas teñidas de un leve sonrojo.

 

¿Qué rayos haces?—preguntó gritando al otro.

 

No entiendo por que me gritas si has sido tú el culpable—dijo Gaara con tono centrado.

 

Yo no fui—dijo Sasuke mirando a todos lados y ubicando al perro que se alejaba corriendo con Kiba detrás. –Ha sido ese maldito perro—añadió casi fuera de sus cabales.

 

Entonces no me grites a mí—le indico el Kazekage.

 

El Uchiha le miro furioso mientras los guardaespaldas del pelirrojo se acercaban y estuvo a punto de insultarle cuando Naruto apareció todo cansado por haber corrido y les pidió ayuda diciendoles que Kakashi estaba en problemas.

 

Entonces Sasuke se fue con él.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Habían pasado algunas horas desde el rescate de Kakashi cuando pelirrojo y pelinegro se encontraron en la oficina de la Hokage.

 

¿Y ahora que sucede? ¿Has venido a quejarte con Sakura?—le preguntó Uchiha al Kazekage molesto de verle ahí.

 

¿Quejarse? ¿Le has hecho algo Sasuke? ¿Le ha hecho  algo Sabaku no?—preguntó preocupada la pelirrosada de que el otro empeorara las relaciones con Suna.

 

No se preocupe Hokage ha sido algo sin importancia—contestó el líder.

 

Bueno. Iré al grano entonces. Los guardaespaldas del Kazekage han tenido que salir de misión y él nos ha pedido que tu cumplas esa función para su camino de regreso a Suna—explicó Sakura.

 

Sasuke miro con odio al otro y le preguntó--¿Por qué yo?—

 

Porque eres uno de los mejores ninjas que tiene esta aldea y yo debo llegar sano y salvo a Suna—explicó el pelirrojo de lo más tranquilo.

 

El Uchiha se preguntó si estaría hablando en serio. Después del fuerte encontronazo que ambos tuvieran dudaba que los dos llegaran sanos y salvos a ningún lugar juntos.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Sasuke y Gaara emprendieron en viaje sobre el mediodía y en el atardecer habían hecho como un tercio del camino gracias a que el pelirrojo iba caminando muy relajadamente. El azabache se preguntó cual realmente sería su objetivo pero nada dijo y el otro por su parte tampoco le habló hasta que llegado el atardecer el Kazekage dijo—Creo que debemos acampar aquí--.

 

Sasuke hubiera preferido continuar toda la noche y deshacerse del bulto lo antes posible.

 

El pelirrojo se le acercó y el otro iba a hablarle cuando de pronto la arena los envolvió. Estaban dentro de una cueva con forma de bola hecha con la arena del Kazekage.

 

Estaba esperando que descubrieras tus verdaderas intenciones. ¿Qué pretendes?—dijo el de ojos negros.

 

De pronto un poco de arena envolvió su espalda y lo empujó hacia el Kazekage, luego esta se mantuvo en su espalda manteniendo sus cuerpos apretados uno contra el otro mientras también se colaba entre las ropas de Sasuke y como una mano acariciaba sus glúteos bajo esta.

 

¿Qué rayos sucede?—preguntó el sorprendido Uchiha.

 

Quiero comprobar algo—dijo el otro con su voz ronca antes de que sus labios sellaran los del pelinegro que anonadado por el hecho no intentó defenderse.

 

Los labios de Sabaku no eran ansiosos y posesivos y su lengua una exploradora muy aviesa. Se separó cuando le faltó el aire y miro las sonrojadas mejillas del otro junto a su ceño fruncido con una sonrisa.

 

¿Por qué hiciste eso?—preguntó enfadado Sasuke.

 

Ya te lo he dicho. Quería comprobar algo—respondió Gaara.

 

¿El qué?—preguntó el otro casi entrando en cólera.

 

El pelirrojo viendo eso actuó en consecuencia y la mano de arena que se había retirado volvió a su acción anterior sacando un sonido de sorpresa del azabache.

 

De pronto vio que el pelirrojo se reía y sintiéndose humillado le preguntó--¿De qué rayos te ríes, idiota?—

 

Suenas como una mujer—dijo el otro para sorpresa y enojo del Uchiha.

 

Sabaku no  no perdió el tiempo y la mano apretó ambos cachetes de Sasuke arrimándole a él mientras que su boca volvía a apoderarse de la del otro y sus brazos le rodeaban pegándolo por entero a él. Las manos de arena empujaban su trasero hacia arriba a la vez que lo estrujaban y acariciaban también la fina línea en medio de el.

 

El pelinegro empujó al otro y le preguntó--¿Qué te pasa? ¡Déjame en paz!—

 

Lo que probé hace unas horas me dejo con sabor a poco. Quería comprobar si de verdad me había gustado—confesó el mayor.

 

Una duda recayó en la mente del de ojos negros—¿Temari y Kankuro en verdad fueron de misión?—

 

Si. En verdad me fue muy difícil encontrar una que los alejara y convencerlos de que se fueran y me dejaran al cuidado de Konoha—dijo con una sonrisa el de ojos celestes.

 

Esto ha sido una trampa desde el principio—aseguró Uchiha.

 

Sabaku no sonrió y la mano que dejara de apretar los duros glúteos del azabache lo hizo fuerte y sin previo aviso haciendo que este soltara un gemido repentino.

 

Si. Suenas como una virginal mujer y eso me gusta—dijo el Kazekage.

 

¡Cállate! ¡Yo no sueno… mph!—trató de protestar el pelinegro con su cara roja y tratando de no gemir nuevamente por el masaje que atrás recibía pero el otro le cerró la boca con un beso apasionado y demandante mientras contra su voluntad lo acostaba en el piso.

 

Sasuke no podía separarse debido a que la arena también lo mantenía bien sujeto al cuerpo de Gaara.

 

Sé que te gusta. No puedes negarlo—dijo el de la ronca voz desde muy cerca y para demostrar su punto se friccionó contra la abultada entrepierna del otro.

 

De pronto el Uchiha sintió como su pantalón era jalado por la arena hacia abajo.

 

¿Qué te propones? Ni sueñes que…--dijo el de ojos negros entrando en pánico mientras la arena se colaba bajo su remera y empezaba a acariciar toda la blanca piel de su torso haciendo que se arquee hacia atrás mientras su pene quedaba ahora expuesto.

 

Voy a ocuparme de tu pequeño problema ahí abajo—le dijo la voz rasposa al oído.

 

¡No!—gritó mas apanicado aún el menor de los dos, con su cara toda colorada y sus ojos enormes, la arena lo retenía recostado. Al momento cerró sus ojos víctima de la sensación de los labios y la mano del otro alrededor de su falo.

 

Se arqueó más al recibir ese contacto y sus piernas se abrieron más por inercia entonces la otra mano de Gaara empezó a indagar en el territorio recién abierto para él.

 

¡No, eso no!—negó de nuevo apanicado el otro.

 

Eso sonó a ruego—dijo de pronto el pelirrojo deteniéndose y llevando su cara frente a la de Sasuke.

 

¡Y… o no ruego… ni pido!—dijo el pelinegro tratando de sonar fuerte y furioso.

 

Eso me gusta—dijo el de ojos celestes con una lasciva sonrisa. Luego bajó de nuevo a donde solo había quedado una de sus manos mientras la otra introducía un dedo en la sutil entrada.

 

¿Qué…qué haces?—preguntó sorprendido y asustado el de ojos negros.

 

¡Lo sabía! ¡Jamás lo has hecho con otro hombre! ¿Cierto?—preguntó Gaara de nuevo sonriente.

 

¿Y eso que te importa? ¡Ah! ¡No hagas eso!—gritó luego.

 

¿Por qué no si es la mejor parte?—preguntó el de ojos celestes muy divertido.

 

Cuando el dedo del pelirrojo empezó a mecerse y moverse en círculos dentro de él el pelinegro sintió que cada fibra de su ser explotaba y que su erección crecía y crecía. Su cabeza se revolvió de un lado para otro. Nunca imaginó sentir tanto placer con un hombre.

 

Es por eso que te divorciaste. ¿No? Tu mujer no te satisfacía en la cama—dijo el pervertido de Sabaku no leyendo sus expresiones.

 

No… no tiene nada… ¡ah! Nada que ver con eso. Me divorcié de ella porque es… ¡ah! una pesada tosca—dijo Uchiha jadeante.

 

Cuando lo penetró otro dedo e hicieron los dos movimientos de tijera el pelinegro se contorsionó de la cabeza a los pies.

 

Los labios del Kazekage se movieron frenéticos de arriba abajo del miembro expuesto del chunin mientras su mano se ocupaba de los acompañantes de este con deliciosas caricias que daban descargas eléctricas en el otro y entonces el tercer dedo ocupó la entrada del pelinegro y empezaron a embestirlo de manera tan necesitada que Uchiha  tomó los rojos cabellos y los jaló para poder morder los labios de Sabaku no.

 

¡Así me gusta!—dijo después de separarse el Kazekage. Y su mano aun se movía dentro y fuera de esa entrada estrecha mientras su compañera acariciaba el miembro a punto de explotar.

 

 

Cuando el Uchiha se vino se relajó visiblemente entonces el ojos celestes supo que era momento de su parte y levanto las laxas piernas mientras abandonaba el interior del ojos negros que hizo uno de esos jadeos que tanto ponían a Gaara y entonces lo penetro con su enorme pene de una vez sacando de la boca del otro un pasional gemido.

 

Las embestidas se hicieron duras e intensas mientras que el calor y el deseo de llegar los iban llenando. Y de pronto un relámpago recorrió ambos cuerpos y ambos se corrieron al unísono, Sasuke por segunda vez.

 

En pocos segundos el pelinegro se hallaba dormido.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Despertó con la sensación de que su cama se sentía rara y un olor extraño llegaba a su nariz. De pronto recordó lo sucedido y abrió mucho los ojos.

 

Encontró la cara  del pelirrojo frente suyo.

 

¿Qué rayos?—pregunto molesto con el otro y consigo mismo.

 

¿Otra ronda?—preguntó Sabaku no a su vez.

 

Pero…--dijo el pelinegro muy sorprendido.

 

Tenemos como una noche más de camino por la ruta panorámica—dijo sonriente el Kazekage.

 

¿Pensaste en todo, no?—preguntó Uchiha con una ceja levantada.

 

Un ninja siempre debe tener un plan—respondió el de voz rasposa antes de atacar sus labios.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Ishin estaba debatiéndose entre golpear al ojos azules o dejarle hablar solo como loro e irse a casa. El peligris estaba rodeado de ruidosas chicas que estaban fascinadas con la posibilidad de ser amigas del nuevo jinchuriki o algo más y por su parte Kitsune estaba fascinado con ser  popular y que las chicas lo persiguieran por montón, es por eso que hablaba de todo lo que se le ocurría camino a casa de Sakura oba san. Es que su padre estaba allá y ella y él querían hablarle de algo importante sin que su mami se enterara.

 

Ishin estaba mirando hacia el cielo pensando en nada pues no oía al grupo tal vez desde media hora antes cuando sintió un empujón y fijó sus ojos a un lado encontrándose con los azules escrutándole.

 

¿No me escuchabas verdad?—preguntó con los brazos en jarras Uzumaki.

 

No—respondió sin problemas el pelinegro y el otro infló los mofletes víctima de una gran frustración.

 

 

Notas finales:

ESPERO LES GUSTE

ESPERO SUS COMENS

^^


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