(Vista de Dark)
"¿Por qué siento esto? ¿Por qué estoy furioso? ¿Por qué me siento dolido y rechazado? ¿Qué me está pasando?" Desde que había visto a Disuke besarse con Riku aquellos sentimientos no dejaban de acosarlo sin razón aparente.
-Dark, ¿estás bien? Has estado muy callado desde el mediodía, no es normal.
Tenía razón, desde hacía ya varias horas que no le dirigía la palabra, ni siquiera un reproche por haberlo tener que amenazarlo para que la besara. Ahora se arrepentía de haberlo hecho.
-¿Dark...?
-Estoy bien, Daisuke- dijo con voz despreocupada y amigable, sin rastro alguno de lo que verdaderamente sentía. Era el legendario ladrón Dark después de todo.
-Pero estabas tan callado...
-A veces alguien necesita pensar, Daisuke, no todos podemos vivir en las nubes como tú.
-¡Hey! ¡Yo no vivo en las nubes!- ¡ay! Esa voz ofendida como lo hacía estremecerse.
-Pasas todas las clases charlando conmigo o pesado en lo que vamos a robar.
-¡Eso es todo tu culpa! En clase me hablas todo el tiempo y para poder robar algo hay que hacer muchas preparaciones para las trampas. No es justo.
-Pero es tu culpa el contestarme y el hacer todo lo que te digo. Fácilmente podrías rehusarte, eres el que mayor parte del tiempo está ocupando el cuerpo.
-Pero si no hago lo que dices no pararas hasta que lo haga.-el enfado en la voz de Daisuke se iba disminuyendo rápidamente. Le era imposible enojarse con alguien por mucho tiempo; era demasiado bueno e inocente para ello.
-¡Cómo se nota que me conoces!
-Tú eres yo y yo soy tú... además eres una persona importante para mí y me preocupas.
-Daisuke...-susurró débilmente que el pelirrojo apenas lo oyó ¿Cómo podía decir esas cosas con tanta seriedad?- siempre diciendo esas cursilerías. Al parecer nunca aprendes
-¡Dark!- la vergüenza empapaba la voz del pelirrojo.
-Jaja, solo bromeaba.
-No le veo la gracia.
Silencio. Incomodidad. No era común en ellos estar tan callados, siempre había un tema que discutían ¿por qué ahora era distinto? ¿Era por causa del beso con Riku? Qué ridiculez... sin embargo todo aquello había empezado en ese preciso momento...¿Podría ser? No ¿o sí? Pero ¿él?...
-Oye, Dark, ¿qué estás pensando?
-¿Eh?... nada en especial... o mejor dicho nada que te convendría saber...- el tono sugestivo con el que dejaba la frase era suficiente para que Daisuke no lo molestara durante un tiempo. Necesitaba pensar y la voz del pelirrojo lo obligaba a prestarle atención solamente a él, como si fuera un hechizo.
-¡Dark! ¡Pervertido!
-Es tu culpa por preguntarme lo que estaba pensando...
-Siempre igual...
-Por supuesto.
Muchas veces, Daisuke podía ser molesto por su excesiva amabilidad o por su tierna inocencia (un tanto perjudicial para su edad), pero en esa ocasión sus palabras avergonzadas le habían levantado el ánimo y había borrado momentáneamente el dolor que sentía.
-Deberías agradecer que no podamos estar fuera al mismo tiempo o si no te estrangularía, Dark.
-Jeje, no serías capaz.- sus amenazas también le levantaban el ánimo... si no se tenía en cuenta su aspecto, tierno con esos grandes ojos rojos inocentes y varios de sus gestos (como cuando sonríe tímidamente), la amenaza podía tomarse en serio. Era tiernamente amenazador.
-¡Daisuke!- la voz de Emiko les llegó amortiguada pero claramente- ¡teléfono!
-¡Voy!
Con gráciles movimientos, desenredo sus piernas y se dirigió presuroso a dónde su madre le esperaba con una sonrisa traviesa, que no paso desapercibida de Dark.
-¿Hola?
-Hola, Niwa, soy Riku- les llegó una alegre y cantarina voz del otro lado de la línea. El enojo y el resentimiento resurgieron en el interior de Dark como una ola expansiva que después de haber recorrido cada fibra de su ser en forma de estremecimiento, casi pudo ver como se esparcía en todo su contorno como una sólida bruma de color bordo.
-¡Ah!... ho-hola Riku.
¡Ay, aquella persona! ¿No la tenía suficiente con recibir un beso de Disuke ese día que ya tenía que atosigarlo con llamadas nocturnas también?
-¿Pasa algo? - el nerviosismo en la voz de Daisuke lo sacó momentáneamente de sí mismo. ¿A él también le incordiaba la llamada de Riku? ¿Sería que...? No, absurdo; de seguro estaba nervioso porque no sabía cómo hablarle después del mediodía.
"Dark"- los apresurados y poco conexos pensamientos de su domador le llegaron- "¿qué le digo a Riku? Yo..." las palabras se acabaron pero el sentimiento de rechazo le llego de todas maneras.
No se molesto en pensar la causa del rechazo, tenía que aprovechar la oportunidad... sin embargo, si se mostraba demasiado solícito a ayudarlo, dudaría; Daisuke era inocente y un tanto estúpido, pero a veces tenía sus momentos de genialidad y no tenía ninguna intención de que esa genialidad apareciera en ese preciso momento. Resignado, contesto como un ladrón legendario debía responder: jocosamente a la vez que con desinterés.
-Dile que no puedes verla porque esta noche estarás ocupado en robar un objeto del museo.
-¡No puedo decirle eso!
-¿Qué dijiste, Niwa?- la inocente e ignorante voz de Riku se escuchó del otro lado de la línea.
-¡Nada, nada!
-¿De verdad?
-¡En serio! Ahajaja- la risa nerviosa de Daisuke, combinado con esa cara apenada y sonrojada lo volvían realmente irresistible... ¡¿Pero en qué estaba pensando?! ¡¿Qué depravados pensamientos pasaban por su cabeza?! Tal vez Daisuke tuviera más razón de la que parecía al decirle pervertido...
"Qué gran ayuda Dark" le llegó un irónico y molesto pensamiento.
-Es tu.... Es Riku, vos deberías saber qué contestarle y no preguntarle al "depravado mirón pervertido" cómo ha decidido llamarme. -"¿Por qué no pude decir "tu novia"? ¿Qué me está pasando?"
"En mirón y pervertido tiene mucha razón... solo dudo del depravado"
Ese comentario le hizo sonreír de medio costado y reír un poco, logrando así una contagiar a su domador.
-¿Niwa, por qué ríes?
-¿Eh...? Ah, por nada importante... e-es que Wiz me estaba haciendo cosquillas con sus bigotes.
-¿Wiz?... ¡Ah!, tu conejito, qué tierno...- unos momentos de silencio. Incomodidad. Nerviosismo. Duda.- Oye, Niwa, yo te llamaba para preguntarte si... ¿querrías salir hoy? Sé qué es peligroso pero Risa va a ir al museo a ver a Dark y yo quise acompañarla pero, cómo de seguro va a desaparecer dentro del museo, te invitaba para no estar tan solo... yo sólo... perdón si esto te molesta.
Los balbuceos de Riku su volvían cada vez más y más rápidos hasta el punto de no poder diferenciar cuando terminaba una palabra y comenzaba la otra.
-Yo... emm... perdón, Riku, pero esta noche estoy ocupado....
-Por favor, Niwa... no va a ser por mucho tiempo. Aunque odie profundamente a Dark, él es un magnífico ladrón y no tardará mucho en robar la obra... Por favor...- "De seguro en su caza debe de estar haciendo pucheros y poniendo ojitos de perrito. Ja, no funcionará con Daisuke, tiene trabajo que hacer..."
-Está, Riku, voy ir...
-¡¿Qué?! Daisuke hazme el favor de decirme en qué mierda estas pensando!! ¡Tenemos trabajo que hacer hoy y no lo pienso dejar por Riku!
"Cállate, Dark y escucha"
-pero con una condición, Riku.
-¡Cualquiera, Niwa!
-Qué luego nos sentemos a comer.
-¡¿Pero qué te pasa?! ¡¿Cómo resuelve la comida el problema en que nos has metido?! ¡Imbecil!
La ira y el dolor lo segaban casi completamente. ¿Por qué Daisuke, su tierno, sumiso e inocente Daisuke planificaba una cita a último momento a la misma hora en que tenían que "trabajar"?
"Tranquilo, Dark, tengo un plan."
-¡Claro, Niwa! ¡Me encantaría comer contigo! Ya mismo voy a preparar las cosas...
-Deja que yo me encargo de la comida.
.B-bueno.... ¡Muchas gracias, Niwa! ¡Realmente te lo agradezco!- y sin más colgó el teléfono.
-Sigo sin entender, Daisuke...
- Dark... ¿en qué crees que tengo que llevar la comida?
Como una moneda cayendo al suelo, pudo comprender al fin.
-Qué astuto, Daisuke.... Espero que se deba a mi presencia...- comento jocosamente.
Daisuke se sonrojo sin previo aviso, dejándolo sorprendido, confuso y, sí, feliz.
-C-claro que no.... Yo no hice esto por t... ¡QUIRO DECIR CLARO! AHA JAJAJAJA, ¡por supuesto!
La incoherente respuesta del pelirrojo lo dejo atontado durante un rato, pero con unos leves movimientos de la cabeza pudo despejarse.
-¿Y bien? ¿No deberías estar preparando la comida, Daisuke?
-¿Eh? ¡Ah! Sí, ya voy....
(vista de Niwa)
Intentaba desesperadamente no pensar en Riku; revolvía febrilmente el arroz para que no se quemase; cortaba el pescado en trozos gruesos y los colocaba en una sartén con aceite para luego, con movimientos rápidos y ágiles, freírlos; batía con ímpetu los huevos para lograr la consistencia perfecta de la crema que usaria para bañar las frutillas, que serían el postre, y sin embargo la imagen de la gemela de pelo corto y castaño no desaparecía de su mente. ¿Estaría Dark viéndola en su mente? Esperaba que no.
Desde que había besado a Riku ese mismo mediodía, el hecho de que Dark leyera sus pensamientos, cosa a la que ya se había acostumbrado y resignado, le perturbaba sobremanera y no sabía la razón... No, mentía, sí sabía la razón y no la quería recordar. Pero siempre que uno quiere mantener el pensamiento apartado de un hecho la mente más se concentra en ello y no se puede evitar recordar.
Eso le pasaba a Daisuke Niwa después de haber recibido la llamada de Riku para que se juntaran esa misma noche, en la que tenía que trabajar como el famoso ladrón fantasma Dark. "No debo pensar, no debo pensar... no, cállate!" momentáneo silencio antes de que la imagen del beso que había compartido con la chica ese mediodía volviera a la carga una vez más "No! apártate, sal de ahí!" Pero la imagen seguía allí, impasible, y los recuerdos empezaban a aflorar...
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Flash back
Estaban sentados bajo un cerezo de verdes hojas mientras algunas de sus blancas flores caían alrededor suyo. Riku estaba sentada a su derecha y lo miraba fijamente con esos enormes y cálidos ojos pardos. Su corazón latía desbocadamente y rezumbaba en su mente, en donde sonaba la emocionada voz de Dark amenazándolo con transformarse y besar por él mismo a Riku.
Lenta y nerviosamente fue acortando la escasa distancia que los separaba, cerrando de a poco sus ojos. Estaba nervioso, muy nervioso, y sentía como la sangre subía a sus mejillas sin ser llamadas incluso antes de unir sus labios. Maldita sea su vergüenza.
Y el momento llegó, después de haber sido novios durante varios meses, por fin se había animado a besarla. Sus labios rozaron con los de ella, levemente húmedos y suaves como la seda. El había pensado. El había pensado que en ese momento sentiría cosquillas en sus labios que luego se recorrerían su cuerpo en forma de corriente eléctrica, erizándole todos los pelos del cuerpo y que finalmente terminaría con el sentimiento de la felicidad. Pero al tocar sus labios lo que había sentido era... nada. No sentía absolutamente.
Preocupado, había profundizado el beso hasta donde se animaba. Nada, seguía sin sentir nada. Incluso el rozar de sus lenguas no le producía ninguna sensación. Antes de que se diera cuenta su pulso había vuelto a la normalidad "¿Por qué...?" Y fue en ese momento, ese fatídico momento, en que la imagen de Dark había aparecido en su cabeza y aquel terrible pensamiento: "¿Cómo serán los labios de Dark? ¿Cómo se sentiría ser besado por él?" Su pulso había acelerado inmensamente como nunca antes, latía incluso más rápido que antes de besar a Riku cuando había imaginado la imagen de él, encerrado contra el tronco de ese mismo cerezo con las piernas y los brazos entrelazados en la cadera y el cuello de Dark, quien lo besaba con pasión mientras una de sus manos le acariciaba el pelo y la otra pasaba sensualmente por su espalda.
Inmediatamente había abierto los ojos para encontrarse con Riku, aún apegada a sus labios. "¿Qué fue eso?" Con suavidad había roto el beso y miro a la castaña a los ojos, rogando que no pidiera otro beso más. Sin embargo ella solo lo abrazo.
-Eso ha sido lo mejor que me ha pasado Niwa.
Pero él no prestaba atención, en su mente solo había cabida para Dark y nada y nadie más. ¿Habría visto y escuchado todo lo que había pensado? ¿Cómo lo enfrentaría ahora? ¿Qué significaba todo ello? Pero no había respuesta alguna del peli morado ¿Era porque no lo había oído? ¿O porqué no sabía cómo reaccionar al oír aquello?
-Niwa, ¿estás bien?
-Sí- fue su distraída respuesta- solo un poco impactado.- silencio e incomprensión- realmente ha sido un beso único.
Cómo respuesta, Riku se acunó más en él.
Fin Flashback
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Después de aquello había estado el resto del día un tanto distraído, reaccionando por puro instinto a todo lo que le decían y hacían. El silencio que se había apoderado de Dark lo preocupaba, estaba seguro de que había oído sus pensamientos y que no quería hablarle; ni él mismo se quería hablar. Sin embargo, con el pasar de las horas, su inquietud había ido en aumento, hasta hacerlo obligar hablar momentos antes. No estaba muy seguro de lo que pensaba su "otro yo", solo tenía la certeza de que cavilaba algo muy complicado. Tal vez sí había escuchado todo.
-Daisuke...
La voz de Dark le sobresaltó.
-¿S-Sí?
-Se te está quemando el arroz.
-¡Waa!