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Drabble collection por DreamsGuion

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Notas del capitulo:


Espero que les guste.  

 

No. Este capitulo no tiene relacion absoluta con el anterior.

 

 Es mi primer Seto's POV, espero que no sea muy OOC. Disfrutenlo!

 

Era temprano. Alrededor de las 8 de la noche.  No creo que alguien vaya siquiera a creer en la veracidad de lo que estoy por contar en este documento, pero siendo yo, el gran Seto Kaiba, CEO de Kaiba Corp. He pasado estas últimas noches al ras de lo que puede mi fuerza de voluntad. 

 

 

Sobra explicar que he perdido el sueño y el apetito casi por completo, el trabajo es algo que ha perdido sentido para mí esta última semana y definitivamente ha quedado de lado. No puedo pensar en nada más que en lo que paso aquella noche y sin más, no puedo convencerme de que aquello no es más que un invento de mi imaginación, un truco causado por el exceso de trabajo al que he forzado mi cerebro… sin embargo, las evidencias que tengo, por más que desee que sean falsas solo atinan a probar lo contrario.  

 

 

Parezco un loco, totalmente fuera de mí ser. Esté no soy yo, pero ya no queda nada realmente de mi. Ni siquiera mi propio hermano me reconocería, a lo que agradezco que se encuentre de intercambio en una de las mejores instituciones americanas y al otro lado del mundo. Eso me da tiempo de dedicarme por completo a encontrarle un sentido a lo que viví hace solo unos días atrás. ¿Quién iba a pensar que algún día me vería en esta situación? que la razón me abandonaría y que  mi mente quedaría tan frágil  inestable que ya no puedo distinguir entre la realidad y la ficción. 

 

La sensación de estar siendo observado constantemente me afecta y alienta mi recién nacida paranoia.  La misma sensación de incomodidad que sentí aquel día que decidí salir temprano de trabajar y darme un tiempo para relajarme. Ahora veo hacia atrás y me maldigo a mi mismo por haber roto esa maldita rutina que me tenía esclavizado y atado a mi oficina y a la empresa.

 

Estaba lloviendo, de esa lluvia fastidiosa que ni siquiera sientes porque las gotas de agua son tan pequeñas y delgadas que crean una especie de capa de bruma alrededor de todo que hace que se vea como neblina. Estaba oscuro a pesar de que era relativamente temprano, debido al horario de invierno.

 

Manejando por la ciudad decidí divagar un rato para relajarme y hacer tiempo en lo que llegaba a casa, después de todo, Mokuba no me estaría esperando y no me sentía de humor para encerrarme en la oficina a trabajar de nuevo en cualquier cosa relacionada con la empresa.

 

 

Sin prestar atención al camino y sin rumbo alguno termine en uno de los barrios bajos de la ciudad.  Paré ante la luz roja del semáforo, la estación de radio que tenia sintonizada había agarrado algo de interferencia, así que la apague, fue entonces que escuche unos golpeteos a la ventana del acompañante,  la puerta tenia seguro, así que sigilosamente baje el vidrio lo suficiente para ver a la persona que estaba del otro lado.

 

Cabellos rubios y ojos mieles.

 

Disculpe señor’ me dijo y no pude evitar reírme mentalmente por el apelativo.  ‘ ¿Me podría dar un aventón? Necesito llegar a una parte, donde pueda dejarme está bien.’

 

No sé porque, pero algo en mi se fraccionaba, por alguna razón sentía la necesidad de decirle que si y sin embargo quería mandarlo lejos y decirle que no… pero no pude. 

 

 

No sé porque y ahora me arrepiento, pero algo en esa persona me hizo quitar el seguro de la puerta y dejarlo entrar.

 

 

Sus ropas estaban arrugadas y tenía un pequeño raspón en la mejilla izquierda.

 

¿Te encuentras bien?’ la pregunta salió de mi boca sin intencionarlo.

 

 

Si, gracias, tuve un accidente en el camino pero me encuentro bien.’

 

Lo mire sospechoso, pero no había motivo para desconfiar de su coartada, después de todo, era un barrio peligroso.



‘¿Te asaltaron? ‘pregunte curioso, dejándome llevar por mis emociones.

 

 

Casi, pero no me hicieron nada’ sonrió triunfante ‘Lo único que traigo de valor con migo es mi mazo de cartas, así que no se hubieran llevado nada de valor’.

 

 

El semáforo cambio a verde y platicamos un poco sobre el juego de Duelo de Monstruos, entre otras cosas, algo me hizo confiar en que era una buena persona y aunque discutimos un poco y nos lanzamos algunos sarcasmos, debo decir que me agrado su compañía.  Me dio indicaciones y en cuestión de minutos llegamos  a una de las zonas medias de la ciudad, me estacione fuera de una tienda de juegos.  

 

Nos despedimos y me agradeció por enésima vez el aventón. Salió del auto y me dedico una sonrisa triunfante seguida de un comentario sarcástico.  Jamás lo admitiré en voz alta, pero se gano mi respeto como rival.

 

Viendo que ya era tarde decidí dirigirme a la mansión, después de todo ya pasaban de las diez de la noche y de seguro Mokuba me estaría tratando de localizar para hablar conmigo.

 

 

Así fue y platicamos por un rato, omitiendo el tema de aquel muchacho al que había llevado en mi auto. Colgamos y me fui a dormir. Al día siguiente no tenía asuntos que atender sino hasta las diez de la mañana así que me permití levantarme un poco tarde.

 

 

A eso de las nueve me dirigía a Kaiba Corp.  Cuando me di cuenta de algo que brillaba en el piso del acompañante, era una carta del duelo de monstruos.  Recordando un aproximado del lugar a donde había llevado al pasajero misterioso la noche anterior, y arrepintiéndome ahora infinitamente de haberlo hecho, regrese a la zona media de la ciudad, específicamente a esa tienda de juegos.

 

 

Habia un muchacho de cabellos tricolor, sentado en un columpio a la sombra de un árbol, al verme corrió dentro del edificio y un joven visiblemente mayor que él, con el mismo peinado y el mismo color de ojos salió de la tienda.  Me dirigí a ellos y cordialmente los salude, ellos desconfiados me regresaron el saludo.  En ese momento no me imaginaba el por qué de la tensión al recibirme.

 

 

Procedí a explicarles lo que había pasado el día anterior y les mostré la carta que se había quedado en el carro.  El menor abrió  sus de por sí ya grandes ojos en una expresión que mezclaba miedo y asombro.  Inmediatamente el mayor lo acurruco en su pecho, abrazándolo protectoramente y con un ligero temblor en la voz me conto lo sucedido.

 

No podía creerlo. Quede atónito.

 

 

Nunca he sido un hombre religioso y mucho menos creo en fantasmas ni esas cosas llenas de fantasía y ficción, pero la historia que me contaban no la podía explicar con hechos reales. Yo estuve ahí. Yo lo vi, lo subí en mi auto y hable con él. Hasta podría decir que entablamos el principio de una relación de ene-amistad. ¿Cómo podía explicar esto?

 

 

Es de Joey’ dijo el menor con lagrimas en los ojos. El mayor lo abrazo más fuerte. ‘Joey murió hace dos años…’ ahora las lagrimas corrían por sus mejillas.



 ‘Habíamos quedado de vernos y lo asaltaron en el camino.  La carta era su favorita, el Dragón Negro de Ojos Rojos, la pusimos en el ataúd el día del entierro. Fue lo único que no le robaron’ concluyo el mayor.

 

 

Dos años. Han pasado dos años desde aquel incidente, y aunque me rehúso a creerlo, Yami, como se llama el más grande de los tricolores, dice que no es la primera vez que esto sucede. Cada cierto tiempo se puede ver al espíritu de Joey vagar por los alrededores de lo que fue su casa, pidiendo que lo lleven a algún lado, después al día siguiente, siempre llega alguien a contar la historia, solo para darse cuenta de lo mismo que yo hace unos días. 

 

Joey Wheeler está muerto y así ha estado durante el último par de años…

 

 

Ahora yo no sé como sentirme o que hacer; le he entregado la carta varias veces a Yami y a Yugi, su hermano, pero la carta sigue regresando y apareciendo junto a mí. Una carta única en el mundo, que fue puesta en las manos de su dueño el día que finalmente su cuerpo se unió con la tierra para dar descanso eterno a su alma… o al menos así se lo imaginaban las personas que lo conocieron, ahora yo me encuentro enloqueciendo, perseguido por un alma en pena que no planea dejarme en paz.

 

 

He tratado de deshacerme de ella, pero la carta siempre regresa. Parece ser que mi única opción será conservarla. Conservarla y esperar que el alma de Joey finalmente descanse en paz.

 

 

 

Notas finales:

Esté fic esta basado y adaptado de una leyenda urbana que hay en mi localidad, sobre una muchacha que pide que la lleven en medio de la noche, por lo general se olvida de algo y cuanod van a darlselo al dia siguiente, las personas descubren que lleva a;os muerta. 


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