Vegeta estaba furioso y comenzaba a híper ventilar. Trató de sacar su frustración lanzando un puñetazo a la pared, pero para su sorpresa, en lugar de que la pared recibiera daño, fue su mano quien la sufrió. Se tocó para tratar de calmar la pulsación que comenzaba a arder. Estaba furioso. Tenia ganas de maldecir, de gritar, de destruir todo. Recordó las palabras de aquel infeliz. Su rostro se contrajo de ira. - Maldito…
Tomó una toalla y se cubrió todo lo que pudo. Le daba verrugaza su cuerpo, el mismo se daba vergüenza. “Cómo es posible que yo, Vegeta, el príncipe de los saiyajin se haya convertido en una… mujer… rayos… si estuvieran todavía vivos seguro que se burlarían de mí. Esto no lo puedo tolerar.”
Al verse en un espejo, lo que hizo fue romperlo. Odiaba verse a sí mismo convertido en mujer. Bulma le había dejado ropa en la cama, pero seguramente que con su cambio drástico de cuerpo tuvo que escoger otra cosa. Al menos no era muy femenino. Consuelo a parte. No tenía ni ganas de acomodarse el cabello como de costumbre, solo lo cepilló y ya.
Salió por fin y todos lo o más bien, la vieron. Muchos se sonrojaron al ver a aquella hembra frente a sus ojos. Vegeta nunca había lucido mejor, según algunos. Para Goku resultó muy raro ver a un Vegeta femenino. Frente a ellos, Vegeta vestía unos pantalones ajustado de color turquesa muy oscuro de cuero, un top rojo y una chamarra corda negra con manga corta. Para su desgracia, los zapatos era botas con tacón que aunque no muy alto, molestos. El cambio en su cabello también fue extraño, no lo tenía como de costumbre, mas bien lo tenía peinado hacia abajo por los lados pero con su toque de rebeldía.
El maestro Roshi se acercó a la ahora femenina Vegeta mientras observaba sus nuevos “dones”. - Vaya, Vegeta, pero que bonita te has puesto. Jejejejeje.
Y sin pedir permiso, comienza a tocar la “pechonalidad” de Vegeta, haciendo que este se enfurezca. - Maldito viejo asqueroso. Y le de una cachetada marca dragón. El viejo se recupera. - Hey, no te enojes, jejejeje.
Vegeta se sintió muy humillado. Que ese insolente terrícola lo manoseara de esa forma, no lo toleraría. Tanto Goku como Picoro se dieron cuenta de algo muy malo. El Ki de Vegeta no era normal, de hecho… era como el de un terrícola normal. Goku siendo como es, abrió su boca. - Vegeta… acaso tu… ¿Perdiste tu fuerza?
Para el príncipe Saiyajin eso fue un golpe duro. Trató de calmar su ira pero era incontrolable hasta cierto punto. Todos miraron a la fémina mientras esta trataba de apartar su vista de las miradas de los demás. Se sentó en un sillón que esta cerca mientras trataba de pensar en una solución, pero no encontraba ninguna. Entonces, Goku dijo emocionado. - Hey, que tal si le pedimos a Sheng Long que regrese a Vegeta a la normalidad.
Todos lo miraron mientras en sus cabezas decían ¿cómo no se me ocurrió? (Excepto Vegeta que no apartó su mirada del suelo. Pero en su mente pensaba que era una buena idea. Pero una voz lejana les llamó la atención. - ¡NO! Las esferas del dragón no podrán hacer nada.
Todos se sorprendieron. Goku habló. - ¿Anciano Kaiosama.? ¿Por qué no? - Por que ni siquiera el poder de las esferas pueden revertir el maleficio que aqueja a Vegeta. Me temo que el sujeto que lo maldijo posee magia muy poderosa, mucho más que Babidi… - Pero entonces… solo tendremos que encontrar a ese sujeto y listo. - No es así de censillo, Goku… ese sujeto no es un sujeto ordinario… es un hechicero muy poderoso… no tiene igual… lamentablemente, Vegeta al parecer lo a ofendido y como castigo le ha hecho esto.
Goku parpadeó. - Entonces… Vegeta solo tendrá que disculparse y listo. A vegeta no le hizo gracia. - Lo siento Goku, pero ni así… ese Hechicero es rencoroso y caprichoso. El hechizo solo re romperá cuando el hechicero lo decida y si el quiere puede que Vegeta termine así para siempre.
Para Vegeta fue un duro golpe escuchar aquello… nunca más volvería a ser un hombre y lo peor, sin su fuerza. El anciano continuo. - Además, ese sujeto no pertenece a este mundo… tiene la habilidad de desaparecer como si nunca hubiera existido… es todo un misterio. - Entonces, esa posibilidad queda descartada… ni las esferas pueden reparar esto… mmm… - Bueno… a lo mucho lo único que podrían hacer es regresar a Vegeta a su cuerpo… pero no sería del todo su cuerpo… habría efectos secundarios… es magia mística muy antigua… esa clase de hechizos toman siglos aprenderlas… por lo tanto, abandonen toda esperanza.
Cuando el viejo dejó de hablar, supieron entonces que la conversación había terminado. Goku se sintió mal por el pobre de Vegeta. El orgulloso príncipe ahora se sentía peor que antes. Cuando todos se giraron para verlo se había ido. Bulma se asustó. Si en verdad ahora era como un terrícola ordinario estaría indefenso ante los peligros que acechaban la ciudad, como los asaltantes, secuestradores y…
- ¡Goku! Le gritó Bulma. - Debes ir por el, esta indefenso y cualquier cosa le puede pasar. - Si. Y así, Goku trató de encontrar a Vegeta.
Mientras, el ahora femenino saiyajin, caminaba por las calles mientras escondía sus manos en sus bolsillos del pantalón. Trataba de pensar en todo lo que pasaba. “No volveré a ser hombre, jamás recuperaré mi fuerza de nuevo… estoy atrapado en este cuerpo… ese hechicero… ¡Maldición!.”
Sin haberse percatado, un grupo de delincuentes le habían echado el ojo encima. Dos se posicionaron detrás de ella mientras un tercero había interceptado a Vegeta por el frente, saliendo de un escondite oscuro. - Vaya, vaya, pero miren que tenemos aquí. Una hermosa mujer.
Vegeta frunció el ceño ante esa declaración. ¿Querían hacerlo más obvio? Lo9s dos sujetos de atrás, la sujetaron mientras Vegeta intentaba soltarse. El tercero, se acercó peligrosamente a Vegeta y acercó su mano al rostro suave de Vegeta. El príncipe dio una patada para alejarlo y en respuesta fue lanzado contra la pared para atontarlo un poco. Los tres individuos se acercaron a ella y comenzaron a tratar de rasgar su ropa. - Malditos asquerosos, quítenme las manos de encima.
Trató de dar un golpe y como castigo uno de ellas iba a golpearla pero su mano fue detenida por otra mucho más fuerte y dolorosa. Se dio la vuelta para encarar al que se había interpuesto y a su espalda, estaba un hombre alto y de mirada furiosa. Vegeta logro distinguir a “su salvador”. era Goku. Frunció el ceño.
- No creo que deban hacerle daño a la dama. Vegeta se enfureció. ¿Dama? ¿Se había atrevido a decirle dama? Seguramente se aprovechaba de su falta de fuerza para burlarse. Era un golpe a su orgullo. - Tu no te metas. El bandido estuvo apunto de darle un golpe pero Goku noqueo a cada uno de ellos sin problema y después miró a Vegeta. Le tendió una mano que el orgulloso saiyajin rechazó de mala gana. Goku entonces la tomo de la cintura.
- ¿Qué crees que haces? - Lo siento, pero Bulma me pidió que te trajera de vuelta y en este estado necesitas que te protejan. Otro golpe a su orgullo. ¿Acaso todo el mundo se había puesto de acuerdo para atormentarlo de esa manera?
Goku se teletransportó hasta Corporación Capsula.