Todos se quedaron viendo la escena, unos intentando averiguar con la vista lo que había pasado, otros que no podían con la risa, la motocicleta se descarrilo en una curva, lo raro fue una curva antes de llegar a su destino.
—Creo que no sabía cómo ponerle freno –aseguro Yukina mientras miraba la escena.
—¿En serio? – le pregunto Akihiko con sarcasmo.
—Bueno esperemos y siga vivo – dijo Takano mientras lo seguía buscando con la vista, los arbustos no dejaban ver claramente.
Con grandes esfuerzos lograron sacarlo del abismo donde se había metido, Yokozawa les gritaban unas cuantas cosas, sobre el por qué escogieron esos horrendos medios de transportes, les recordaba que él era un policía y si quería podía arrestarlos.
—Ya Yokozawa, a demás no es nuestra culpa que seas tan tu...— le respondió Takano un tanto arto que le gritaran, eso ni Nowaki lo hacía, bien solo él, porque con Akihiko las palabras salían solas.
Este se quedó paralizado ante la respuesta de Takano, pero justo antes de que pudieran hacer algo, Nowaki intervino.
—Basta… ahora lo que importa es encontrarlos, por la información dada, ellos se dirigían a la mansión que está entre estas montañas, entre más rápido los encontremos mejor — se puso serio en el asunto, los demás estaban de acuerdo, de pronto unos disparos se oyeron, comenzaron a correr, solo podía significar una cosa, los ladrones estaban por llegar a su destino.
Fueron hasta donde creyeron oír los disparos, debido a las plantas y árboles, no podían divisar mejor la situación, sin quererlo mientras bajaban de forma casi desesperada una de las colinas, tropezaron, primero Yokozawa, después Miyagi, seguido de Yukina seguid de Takano, Nowaki y Akihiko, rodaron sin previo aviso, las ramas los golpeaban, pero como iban en bolita a unos les tocaba y a otros no.
Cuando al fin terminaron de llegar, entre dolor y gemidos se dieron cuenta de que los estaban observando pero no cualquiera, todos se pusieron de pie contemplando la situación, todos reunidos, con armas apunto de dispararles a unos hombres de negro.
—¡¿Qué hacen aquí?! – les grito Hiroki sin más, su rostro mostraba disgusto, junto con algo de preocupación.
—¡Cambio de planes! – grito Kirishima, al instante una bomba de humo se hizo presente, todos corrieron en diferentes direcciones , los disparos no se hicieron esperar por parte de ambos , todos corrían en todas direcciones , todos cogieron a una pareja según las instrucciones anteriormente dadas, de pronto los hombres de negro se quedaron solos, no podían seguirlos en el bosque y pronto seria de noche.
—Envíale el informe al jefe — menciono uno de los hombres, todos se dispusieron a reunirse con el jefe para planear una estrategia.
Mientras tanto dos personas corrían a todo lo que podian, hasta que sin quererlo uno de ellos tropezó y cayó en el lodo.
—¡Ah!..— fue lo único que se escucho de como azoto en el piso.
—Ja, eso te pasa por correr como desesperado – le dijo en forma maliciosa, mientras lo miraba levantarse poco a poco.
—¿Y de quién crees que es la culpa? — se levantó del suelo, todo lleno de lodo, era temporada de lluvias y casi todo estaba verde, húmedo, rebosante de vida. — ¿Qué crees que esas haciendo? – le pregunto con enojo.
—Perseguirte ¿Mo es obvio? – le respondió con seguridad.
—Debieron quedarse en el hotel, contactar a la policía, no venir directamente aquí – comenzó a caminar, Akihiko lo siguió de cerca.
—Si no lo hubiéramos venido de seguro los hubiéramos perdido — le dijo, Misaki le entraron una enorme ganas de asesinarlo. — Te hubiera perdido—
Se quedaron un momento en silencio.
—Eso no importa, vuelve por donde viniste, tú y tus amigos – Misaki seguía caminando en dirección que solo el sabia.
—¿Quién eres exactamente? – le pregunto Akihiko, había cosas que no entendía muy bien de aquel chico, por lo que entendía las estrellas de plata eran los mejores ladrones pero ¿Exactamente que robaban?
—¿Por qué quieres saberlo? – se volteo a verlo con cara de curiosidad,
—Los ladrones más buscados del mundo, ¿Por qué quieres robar esa pintura?, ¿Qué tiene de especial? …— Había muchas cosas cosas que él no comprendía entre esas esa pintura.
—Tú no tienes por qué saberlo – le dijo rotundamente – Solo tienes que saber que esa pintura nos dará al fin nuestra libertad —parecía aún más alterado.
No dijeron nada más hasta que llegaron a donde había muchos árboles.
—Tu quédate aquí – le ordeno, Akihiko hizo como si se quedara en ese lugar.
No tenia tiempo que perder, mucho menos hablando con ese tipo, por el momento necesitaba quitarse el lodo de encima, lo cual ya era difícil, afortunadamente tenia una botella de agua en la mochila que le diera Kirishuma, es tipo en verdad daba miedo, sabia que algo estaba ocultando pero nunca pudo entender que era.
—¿Qué crees que haces? – Misaki se sonrojo u n poco – No te avía dicho que esperaras por allá —
—podría ser que escapas en cualquier momento así que te seguiré adonde vallas— le respondo muy seguro de si mismo, desde que lo cono por alguna razón quería estar siempre cerca, como si temiera que algo malo le pasara, era extraño sentir eso por alguien con quien no as cruzada palabras.
Pero tal vez no eran palabras lo que necesitaba para saber que quería protegerlo.
—Si pydiera lo haría, pero si te dejo probablemente muras sin mi —sonrio myy sefuro de si mismo, pero la persona frente a el no dijo nada , como afirmando lo que acaba de ceir —solo era broma, no hafgas ese tipo de exprexcion —se sintió mal por un momento.
Como si supiera, que lo que dijo era verdad.
Una verdad aterradora.
—Solo camina —advirtió mientas comenzaba de nuevo su marcha.
Cuando llegaran al destino final, ¿Sería realmente difícil decir adiós? , es decir lo había echo muchas veces, pero sabia que tarde o temprano se volverían a encontrar.
***Hace unas horas en otro Lugar ***
La vista era casi nula, Miyagi se di cuenta como aquel chico lo tomaba de la muñeca y comenzaba a correr en cierta dirección, el correr tanto lo agoto , ya no estaba en edad de esos trotes ni mucho menos andar persiguiendo a unos fugitivos de la ley.
—Camina Viejo – ahí estaba el, un chico lleno de vida a su parecer.
—Espera… estas... este bajo...— ¿Era enserio? , los años no pasan en balde.
—¿Crees que estas en posición de decir algo? – le dijo mientras apuntaba su arma hacia él, eso lo sorprendió.
—¿Seis capas de utilizar eso?, solo eres un niño – Miyagi recupero su fuerza al verse amenazado por un arma.
—¿Y por qué no? , no serias el primero — algo en él lo sorprendió, ese chico ¿en verdad había matado a alguien?— Puede que no lo parezca pero soy un asesino, que no se te olvide – le menciono mientras lo miraba retadoramente.
—¿Cuántos años tienes? , esperas que crea que….— se quedó congelado, un disparó salió de aquella arma, Miyagi volteo repentinamente, observo como aquel hombre caía al suelo.— ¿Lo mataste? – se volvió a ver al chico.
—No, pero podría – así de fácil le había disparada a una persona, la frialdad en sus ojos, no tenía comparación.
—Tu…— ya no tenía manera de contradecir lo que le decía, pensaba que se decían a si mismos “asesinos” solo de palabra.
—He visto morir a mucha gente a mi alrededor, he matado a mucha gente a mi alrededor , que conocía y que ni idea de quien eran – se acercó lentamente, no había reacción por parte de Miyagi, de pronto sintió el arma en su labios , vio pasar su vida frente a sus ojos, vio ángeles ,casi el cielo , pero más que eso , vio la dulce sonrosa de ese asesino , lentamente Shinobu quito el arma de los labio de Miyagi , lo miro calmadamente , le dio un suave beso ala arma con la cual antes lo había amenazado. –Como veras yo solo se asesinar no robar.
Puro silencio, Shinobu comenzó a caminar, al instante el comenzó a seguirlo, ¿eso había sido un beso robado o indirecto? Aun así para Miyagi , como fuera , había sido lo más aterrador que pudo pasarle, entonces lo recordó se lo había dicho su amado jefe Yokozawa , ese chico era el responsable de varios asesinatos , su vida había sido manchada con sangre, ese que ni de pintas se veía como un asesino era buscado en todo el mundo , uno de los mejor asesinos , el mejor en manejar armas, se sentía inseguro a su lado pero debía continuar, en ese momento le dieron ganas a de haberse dedicado a otra cosa.
Siguió de cerca de Shinobu no quería perderlo de vista, después comenzó a preguntarse, ¿Qué tenia de especial esa pintura? No más bien, que les dio por traicionar a su futuro líder.
—Oye mocoso, lo único que no entiendo es ¿Por qué traicionar a su futuro líder? – se armó de valor, para preguntar Shinobu se volteo para verlo enojado.
—Ijuuin no es, ni será nunca nuestro líder, — le menciono mientras gritaba, eso era sospechoso.
—Permíteme no entenderte –le dijo con cara seria, había entrado en ese caso, porque precisamente pensó que al ser demasiado jóvenes no tendrían experiencia, no sabía en la que se metía cuando su amado jefe les dijo que sería un trabajo de campo.
—Ni Ijuuin ni Kirishima serian el próximo líder, todo comenzó esa noche hace un año, con la repentina muerte de Hatori – ese nombre r eso no tanto en su cabeza que Miyagi abrió bien lo ojos, era la cara publica de “La familia” – No a Hatori lo asesinaron, él era quien se convertiría en el próximo líder e Ijuuin lo asesino – que había dicho, ¿Qué pasaba con ellos? , ¿Los habían tirado de chiquitos?, ¿El calentamiento global? Miyagi lo dedujo rápidamente, todos ellos estaban locos… si no había de otra. —El quería hacer las cosas diferente sabes, destruir la puntura por eso Chiaki…— se detuvo de seguir hablando — Eso no te incumbe