El lugar estaba completamente acorazado, las paredes reforzadas para que nadie pudiera atravesarlas, los vidrios polarizados de un color transparente, la seguridad al máximo, ese lugar era casi impenetrable, nadie si quiera pensaría en acercase a ese lugar.
—¡Jaj! Ahora solo falta que esos intenten robarme la pintura, se llevaran una gran sorpresa cuando lo intenten – decía Ijuuin caminando de un lado para otro —¡Es momento de la acción! — entendía la situación, pero estaba listo para afrontarlo.
—Aja... ¿Y cómo a que ahora llegan o qué? – pregunto Risako sentada en una silla, mientras leía una revista.
—Pues, no lo se— menciono Ijuuin con mucha seguridad.
—Entonces preparaste una enorme fortaleza para que ellos no penetraran esta casa, se llevaran la pintura y tu poder convertirte en el jefe oficial, pero no tiene ni idea de cuándo vendrán o si saben en donde estamos —pregunto con algo de sarcasmo.
—¡Exacto! — afirmo con satisfacción, entonces se dio cuenta, el hecho de no saber cuándo llegarían sería un problema, más si no sabían el lugar indicado.
—Bueno en es acaso, en lo que tú los esperas Takahiro y yo vamos por algo decente que comer—Risako se fue dejando solo a Ijuuin quien a un no podía creer tal descuido de su parte, antes de que pudiera empezar a quejarse su radio comenzó a sonar.
—jefe hay 14 infiltrados, nos dedicaremos a buscarlos – fue entonces que recordó que no por nada eran su familia.
—No, esperemos a que ellos caigan en la trampa — muy convenció ordeno no hacer nada— Aquí los espero, vengan …. Nada mas no se tarden que tengo otras cosas que hacer — decía enojado, no los iba a esperar hasta que se le diera la gana.
Por otro lado, Kirishima se encontraba vigilando el lugar, pronto seria la hora indicada y todo debía salir de acuerdo con el plan.
—Kiri-chan ya es hora – anunció Chiaki con poca emoción, había cambiado de pronto.
—Si…— tanto Yuu como Chiaki comenzaron a caminar, mientras Kirishima se despedía de Yokozawa.
—Tal vez nunca nos volvamos a ver Jefe de policía, fue todo un placer – Yokozawa noto algo de tristeza en sus palabras, intento responderle pero se dio cuenta de que ya se había ido.
Un fuerte ruido se hizo presente, Ijuuin lo sabía eran ellos, habían burlado la seguridad, Chiaki pensó inmediatamente, las armas comenzaron a sonar, Shinobu nadie mejor para elegir armas hasta el segundo piso se encontraban él y la pintura, solo esperaba en momento adecuado.
Por la puerta entraron muy seguros de si, Kirishima lidere ando el grupo, Ijuuin sonrió, por fin estaban frente a frente.
—Buenas Noches Ijuuin – Kirishima tomo su arma en mano, apuntándole exactamente en la cabeza.
—Buenas Noches Kirishima –respondió de igual manera.— ¿Acaso atacaras a un hombre con un parche en el ojo? … porque ¿Te recuerdo quien fue el que lo hizo? – pregunto sarcásticamente.
—Te lo tenías merecido ¡Traidor! – le menciono con calma y odio a la vez.
—¿Me lo merecía?, ¿Por qué? Por el incidente de Hatori, aquí el único enojado debería ser Chiaki… ¿no es así? – su mirada se dirigió a Chiaki quien solo podía seguir mirándolo con el mismo odio.
—Cállate Ijuuin, será mejor que entregues la pintura por las buena – amenazo.
—¿O si no qué? – mirada de un ojo retador — ¿Acaso quieren hacerles daño a sus amiguitos? – pregunto mientras chasqueaba los dedos.
—¿Qué? – al instante, todos los que no tenían nada que ver pero que se habían metido en causa ajena llegarom— No me Jodas, ¿Qué nos les dijeron que se apartaran del lugar? – les pregunto a sus compañeros.
—¡Pero por supuesto que sí! – respondieron todos, mientras se lo quedaban viendo.
—Tenían armas – respondió Yukina con resignación.
— Que tontos, viene a una persecución sin armas, ¿Acaso crees que las armas te caen del cielo? – Ijuuin parecía divertido ante tal cosa—Ahora hagamos negocios, la vida de Kirishima por la de estos buenos para nada – Todos lo miraron desafiantes, no podían hacer eso, solo significaría que se rendían.
—Calmense, nuestra intención nunca fue que gente ajena se involucrara en nuestros asuntos y si mi cabeza es la que quieres es lo que tendrás, pero tienes que dejarlos ir o se tomara como traición – mencionó con rencor en sus palabras.
—Por supuesto – sonrio, Kirishima en ese momento tenía que calcular todo bien, no debía cometer errores.
—Bajen el arma – dio la orden, todos inmediatamente lo hicieron, Kirishima se arrodillo ante Ijuuin, el cual estaba disfrutando del momento.
—No sabes cuánto he esperado esto, será mi momento favorito después de la muerte Hatori – tomo el arma de Kirishima la apunto a su cabeza, en sus ojos había una tremenda emoción, le hizo recordar ese día, el día en que le disparo a Hatori de casi la misma manera en la que ahora lo hacía con Kirishima.
En ese momento un sonido extravagante recorrió todo el salón, Ijuuin solo podía ver como un enorme helicóptero venia hacia ellos, todos se hicieron un lado, ante tal acontecimiento, los rehenes aprovecharon para zafarse de sus captores, Aquel objeto volador se estampo de lleno contra la pared, entro casi al cincuenta por ciento de la habitación, el humo del destrozo de aquel objeto hacia casi imposible la vista.
***Unos momentos antes***
—¿Estás seguro de que es por aquí? – pregunto Takano con molestia, al menos habían dado tres vueltas mas la miso lugar en el que se encontraban.
—Ya te dije que si – Ritsu también estaba enojado, mira que ver tres veces el mismo lugar donde… sacudió su cabeza abruptamente, no quería pensar en ese, pero cuando creyó todo perdido al fin la luz al final del camino.
—SI al fin a aquí es – mencionó emocionado al ver el enorme helicóptero, Takano también se sorprendió.
—Valla lo lograste, y yo que pensé que eras un inútil – ante el comentario Ritsu solo puso mala cara— ¿Y sabes conducir? –pregunto.
—Pues claro, ¿Lo dudas? – se acerco al objeto, he intento abrirlo sin poder lograrlo.
—Bueno y tienes la llave para abrirlo – se recargo en el objeto.
—Cierto, Kirishima me la dio — saco la llave de su pantalón, cuando al fin estaban arriba del helicóptero, Ritsu se quedo viendo los controles.
—Bien, no que tenías prisa— Takano le apresuraba pues, mientras tanto Ritsu intentaba recordar cómo se usaba exactamente esa.
—Dámelo yo conduzco, se una forma para conducirle, le dijo mientras intentaba quitarlo del volante.
—A si pues yo conozco una mejor forma de hacerlo – por la desesperación comenzó a oprimir cualquier cosa que se encontraba, milagrosamente el objeto comenzó a arrancar, ya en el aire, Takano pedía por su vida, mientras Ritsu se daba aires de grandeza.
Sin rumbo despegaron, en las alturas todo se veía extremadamente pequeño, en menos de lo que Takano quisiera habían dado con la casa.
—Agárrate – anuncio Ritsu, a lo que Takano volteo a verlo sorprendido.
—¿Acaso no sabes cómo aterrizar esta cosa? – pregunto esperando una respuesta positiva.
—Yo dije que sabia conducirlo , mas no como arrancarlo ni aterrizarlo – sonrió con emoción— Hay Vamos – Takano junto con Ritsu se agarraron de lo que pudieron, en ese momento el impacto del helicóptero con la pared fue inevitable.
***Volviendo al lugar de los hechos***
El lugar estaba hecho un completo desastre, el impacto provoco que la pared fuera totalmente destruida.
—¿Qué se supone que esta pasado aquí? – Ijuuin observo como de aquel objeto emergían dos personas.
—Estoy bien – Ritsu salió algo mareado, del helicóptero, Takano también salió con un fuerte dolor de cabeza.
—¿No que si sabias conducir uno? – pregunto enojado al conductor,
—Si se – decima mientras u cabeza seguía sin ordenar sus ideas.
—¡Suficiente! … Ijuuin este es el fin – Kirishima tomo otra arma y le apunto— Pagaras por lo que le hiciste a Hatori y a todos nosotros— decía con rencor.
—Tú crees que lo sabes todo, igual que Hatori, igual que padre, igual que la mayoría de los que me rodean, pero esto aun no se quedara así aun tengo la pintura y eso…— se escucho una voz que venía del otro lado del helicóptero.
—Tiene que ver esto – decía la voz, inmediatamente Ijuuin junto con el resto se acercaron para ver de que se trataba, la mirada de todo estaba puesta en la pintura.
—No es posible, ¿Cómo? …. – decía con desesperación Ijuuin, mientras todos se quedaban helados por lo que veían.
—Esa no es la pintura – dijo Yukina mientras la observaba – de hecho se me hace conocido – meditaba.
—¿En serio? – Miyagi le respondió con sarcasmo, pues en vez de la pintura de un hermosa y peligrosa joven, no ahí estaba plasmada de una forma bien directa.
“Hay que volver al principio de todo” – estaba completamente en rojo, detrás de aquellas palabras, el rostro de Hatori con una enorme sonrisa, lo que solo podía significar una cosa.
—¡MALDITO SEAS HATORI! – Ijuuin estaba desbordando ira, por primera vez estaba realmente enojado – Me hizo cuidar un retrato suyo todo este tiempo – debió a la impresión comenzó a golpear al suelo— No, no, no.
Kirishima dio la orden de retirada, al salir de la enorme mansión como Pedro por su casa, importándole un comino quien estuviera enfrente de ellos, todos estaban agotados, la noche ya casi estaba cayendo, se dirigieron a un risco para poder ver la puesta de sol.
—No puede ser, no puedo creer que Hatori nos allá esto eso, con lo difícil que fue encontrar este lugar – decía Kisa decepcionado.
—Cálmate Kisa que solo lo buscaste en Google Maps – le recrimino Hiroki.
—Pero en cuanto lo vuelva a ver —decía en tono amenazante Shinobu quien estaba más que enojado.
—¿Cuándo lo vuelvas a ver?, ¿Acaso no está muerto? –pregunto Miyagi quien se encontraba algo confundido.
—No… eso es lo que le hicieron creer al mundo, él está vivo pero en estado vegetal, así que no sé exactamente que tan vivo este – respondió Ritsu a la pregunta.
—Hatori no se muere, aunque lo mates – menciono Misaki con resignación, todos se quedaron viendo el atardecer.
—¿Y Ahora qué hacemos? – pregunto Yuu.
—Que más volver al lugar donde todo comenzó Hallen-Hill–los que sabían a aquél nombre se quedaron de piedra—
—¡No a ese lugar de horror yo no voy! – Misaki se puso a la defensiva.
—¿Qué Misaki te dan miedo los fantasmas? – pregunto con malicia Chiaki.
—Por supuesto que no, pero … además no creo que Hatori siendo como es allá ido a Hallen—Hill escondido la pintura, después regresado para que le dispararan , causar un conflicto en la familia …— Todos se dieron cuenta, todo había sido planeado desde el principio.
—Entonces iremos a ese lugar – menciono Nowaki con algo de emoción.
—No ustedes no irán – Hiroki inmediatamente respondió no quería tenerlo cerca y menos después de lo sucedió hace algunos momentos.
—Tienen que ir, ya vimos que Ijuuin puede utilizarlos como rehenes. Aparte sería buena idea tener escudos humanos por si nos disparan – Kirishima parecía emocionado con la idea de los escudos humanos.
—Oigan no sienten que falta alguien – menciono Yukina con algo de conmoción en su rostro.
Después de pensarlo un rato, todos llegaron a la misma conclusión.
—No ha de ser tu imaginación— menciono Takano.
—Si eso ha de ser, a demás si faltara alguien importante ya nos habríamos dado cuenta ¿no crees? – le respondió Akihiko.
—En ese caso esta decidió iremos a Hallen—Hill – todos miraron el atardecer, con una pose de superioridad, esta vez seria la definitiva quien pierde y quien gana.
—A propósito ¿Dónde queda ese tal Hallen—Hill? –fue en ese momento en el que todo el entusiasmo se fue de la misma en la que llego, todos se miraron con un rostro de signo de interrogación, ¿Cómo llegarían a ese lugar? ¿Con que?
Mientras tanto, en un lugar un tanto alejado del bosque, cierta persona estaba esperando que la rescataran.
—Eso…. pero algún día……— Yokozawa intentaba zafarse con todas sus fuerzas, pero al final no pudo— ¡sáquenme de aquí! – Gritaba para que al menos lo escucharon, la noche pronto caería y no sabía que clases de bestias habrían en ese lugar, solo y amarrado ¿Qué es lo peor que le puede pasar?
Regresando con Ijuuin quien se lamentaba no haber revisado que la pintura fuera la que él buscaba, la puerta se abrió dejando ver a dos personas que regresaban de comer.
—¿De qué me perdí? – pregunto Takahiro al ver semejantes destrozos.