La noche llego finalmente, en una de las mansiones de Paris la fiesta de disfraces se llevaría a cabo, pero no cualquier fiesta de disfraces, si no una donde los invitados usaban trajes de hace algunas años, las mujeres con largos vestidos y los hombres como príncipes, n o paraban de llegar pues el acontecimiento que estaba a punto de suceder era único.
En una limosina los invitados de honor recién llegaban, los tres bajaron de auto sin emoción alguna, de tras de ellos su guardaespaldas, todos vestidos como para cuento de hadas.
—Jefe ¿Ralamente debemos usar esto? —pregunto Miyagi quien era el más incomodo con el traje.
—Es una obligación, no es porque queramos, ahora deja de quejarte y vamos —anuncio siguiendo a los tres que estaban a punto de entrar en la mansión bien adornada.
— ¿Qué clase de sitio es este? —Se preguntaba Yukina al ver tantos lujos— Con esto de seguro ya no tendría que trabajar —menciono mientras seguía viendo a todos y cada uno de los lujos de aquellos ricos.
Mientras tanto sus protegidos caminaban orgullosamente hacia el salón principal, las sirvientes hacían reverencias y seguían con su labor, al llegar al lugar indicado tal perecía que habían aparecido estrellas de cine pues todas la miradas estaban fijas en ellos.
—Que horror, Sonrían —dijo en un susurro Akihiko quien comenzó a abajar las enormes escaleras delante de ellos, los invitados murmuraban pues eran bien parecidos, para no ser de parís.
—Bienvenidos sean — de la nada apareció An quien con una sonrisa lo invito a seguir caminando.
— ¿Dónde esta tu jefe? —pregunto Takano mirándola con extrañeza.
—Pronto no sea desesperado, pero mientras disfruten de la fiesta—anuncio para luego retirarse, mientras tanto uno de los tres comenzó a asentir una extraña sensación, era algo diferente.
—Esto no me gusta — aseguro Nowaki.
—Es que no tiene azúcar —le dijo Akihiko, mientras sorbía su te, el cual les habían ofrecido.
—Oh con que era eso —vio su te otra vez, seguia dudando si tomárselo, pero no quería ser mal educado.
— ¿Y bien cuanto mas vamos a esperar?— pregunto Takano, pues los tres ya habían estado mucho tiempo parados sin hace nada mas que ver a los raeros invitados de la fiesta.
Ya habían rechazado varias invitaciones a bailar pues no tenían ganas, las damas intentaba por todos los mediaos mas no podían a hacer que aceptaran, incluso Nowaki.
No muy los de ellos eran vigilados por sus guardias de seguridad, quienes también estaban más que aburridos, la noche seria más larga para ellos, mientras sus guardaespaldas lo observaban detenidamente, no querían perderlos de vista o eso intentaban.
—Yukina nos dejas en vergüenza—le dijo Miyagi quien ya estaba harto de que cada tres minutos una damisela se le acercara para pedirle bailar.
—Pero si yo no les digo nada, es más ni las veo —intento defenderse, mas entre mas lo hacía, la conversación se tornaba algo cansada.
—Estamos trabajando cállense — hablo su jefe con aura asesina nivel 02, sabían que no era bueno hacerlos enojar, menos con la ropa que traía.
Sin saberlo tres personas se encontraban en la planta alta del edificio, indicando sus planes para esa noche, estaban realmente aburridos.
— ¿Y bien ya los acabamos?— pregunto Tsumori con emcoi0on, ya quería terminar el trabajo.
—Ya casi es hora, ¿Ya la encontraron? —pregunto An con una cara seria.
—Sabes no puedes verte malvada, claro a simple vista —intentaba sonar elocuente.
—Eso no fue lo que pregunte…— estaba comenzando a enojare.
—“Aun no”— escribió Ishi en su libreta, ambos voltearon verlo.
—Si ellos la tienen ya nos faltara poco—sintió —Bien pongamos el plan en marcha —los tres salieron de la habitación.
Fueron en direcciona a sus invitados, querían hacerlo, rápido y silencioso, los demas invitados estaban en su propio mundo intentando no ver ni oír nada.
Intentando por lo menos pasar entre los invitados se encontraba un hombre de pelo rubio, se acerco a uno de los tres invitados honor.
—Buenas noches —llego muy animado.
—Tsumori –san —no sabía cómo llamarlo exactamente.
—No sea tan formal Nowaki, estos son negocios hay que conocernos bien, para eso necesito que me acompañe — intento sonar lo más convincente posible—pero solo nosotros claro esta, esto es parte del tratado, espero y lo comprenda— Nowaki lo miro con duda, pero ¿Qué podía pasar?.
—Está bien…—en lo que menos pensó fue arrastrado hasta donde ni el sabia, lo que único que sabía era que se dirigían a la salida.
Akihiko se encontraba pensativo, desde hacía mucho que no asistía una fiesta, pero eso no importaba, estaba en parís y su ladrón en Japón.
— ¡Pero qué…! — lo miro con algo de sorpesa.
—“Lo asuste” —escribió Isiga ante esto Akihiko solo repondio.
— ¿Qué necesitan? — ambos se quedaron viendo, no había ninguna expresión en la cara a del chico frente a él.
—“Sígame”— sin mas comenzó a caminar, Akihiko lo sigio solamente para dejarle en claro algunas cosas.
Intentado también distraerse Takano veía a su alrededor, ¿Qué clase de fiesta era esa?, es decir tanto lujo, tantas cosa que no entendían de repente...
—Masamune Takano necesito que me acompañe — An se paro enfrente el
— ¿Qué es lo que necesita exactamente? —pregunto sin dejar de verla.
—Ya le he dicho que me acompañe, necesito de cierta información para terminar el tratado —seguía con su sonrisa la cual no pareció forzada.
—Puede preguntarme lo aquí —anuncio con un intento de sonrisa.
—Quiero ser clara, esta es una unión importante entonces me haría el favor de coopera para que esto termine rápido—hablo sin mucho emoción se podría decir que hablaba como si fuera a llorar.
—Ok pero espero que realmente sea importante— intento no sonar tan cortante.
—Claro —comenzó a caminar en una dirección la cual Takano siguió con algo de flojera, lo menos que quería era encontrarse solo con esa chica.
Mientras tano en el Jardín de la misma se encontraban dos personas quienes estaban algo alejadas de la fiesta.
—Tsumori, se puede saber ¿Po raque estamos dentro de un laberinto? —Nowaki ya no entendí nada.
—Ustedes quieren algo que queremos y lo obtendremos por los medios necesarios —solo pudo ver el momento en que saco esa cosa.
—mmmm ¿Y eso que es? —intento sonar no preocupado.
—Es una sierra eléctrica, se usa para cortar árboles…—su mirad había cambiado completamente. — ¿Dónde está la fotografía? —pregunto mas Nowaki no sabía de lo que estaba hablando.
En una de las habitaciones de la mansión Ishi al fin se quedo quieto, en ese momento Akihiko entro también.
—Escucha…—antes de que pudiera decir algo, si quiera acercársele.
—“¿Donde está la fotografía?”—pregunto escribiendo en su cuaderno.
— ¿De que hablas? —le pregunto serio.
—“Hallen-Hill”—al notar esa palabras algo en el se conmociono, ¿Como sabia el sobre ese lugar?
— ¿Eso qué es? —intento hacerse el desentendido, su mirados se cruzaron y un disparo se escucho…
En otro de los salones de esa enorme mansión, dos personas que no se soportaban acaban de entrar, era un salón extenso sin nadie en el, An se dirigió a la chimenea que se encontraba al final del mismo salón, dándole la espalda pregunto.
—Basta de juegos... ¿Dónde está la fotografía? —pregunto ya sin ninguna sonrisa en su rostro.
— ¿Qué? —la miro intentado comprenderla.
—Hallen-Hill… bien que lo sabes… estuviste en ese lugar... yo los vi—decía sin darle la cara, se mantenía de espaldas.
Takano al escuchar esas palabras no pudo evitar pensar que ella sabía mucho mas de ese lugar.
—Tu… —antes de poder hacer cualquier pregunto, sintió como algo rozaba su rostro lo que fuera estaba filoso, al tocarse se dio cuenta de que estaba lastimado —sangre…
An volanteo a verlo, Takano solo vio sin saber de dónde como cuando y donde saco su poderosa hacha la cual sostenía con ambas manos.
—Ultima vez que lo pregunto, ¿Dónde está la fotografía?—su mirada ya no tenia expresión, tal parecía que fuera otra personas.
—No se…—solo la vio ir hacia él, esa enorme hacha ¿Cómo era posible que la cargara?
Mientras tanto en la fiesta, los policías encargados de cuidarlos se encontraban un tanto preocupados, pues no habían visto a sus protegidos desde hace ya unos instantes.
— ¿Dónde están Miyagi?— preguntaba Yukina con algo de preocupación.
—No lo sé, están aquí hace dos segundos, no se pueden ir asi nada mas —decía intentando calmar sus nervios.
—Ustedes… ¿Dónde están esos tipos?— pregunto al no verlos.
—Este jefe deben estar… por ahí —intentaban sonar lógicos, sin embargo su jefe no cambiaba de expresión.
—Inútiles — y se fue en otra dirección, mas los otros dos se quedaron de piedra.
—Nos dijo Inútiles—repitieron al mismo tiempo, pronto reaccionaron para dejar de jugar, debían encontrarlos y rápido.
Pero afuera de esa mansión otro grupo de chicos ponían su paln en marcha, intentaban no ser vistos por nadie.
—No inventes Kirishima… ¿Esto es necesario? — pregunto Ritsu molesto.
—Pues sus objetivos están dentro de la mansión, a menos que quieran ser descubiertos — con una gran sonrisa cababa el tambú de sus compañeros.
—Ya que…—Misaki no tenía mucho problema con usa r esa coas, solo quería que todo terminara lo mas pronto posible.
—Hiroki está bien que no uses tu habitual vestimenta —Chiaki se sorprendió al ver a su compañero sin su gorro ni lentes, solo ese ridículo disfraz, que ha su perecer mejor se hubiera quedado con el primero.
—Si ya lo supere —decía Victorioso de su más grande logro.
—Mas bien lo ayudaron —susurro alguien.
— ¿Quién DIJO ESO? —dicho esto Hiroki comenzó a verlos a todos, todos se hicieron los desentendidos con la pregunta.
—Ya bueno continuemos con el plan — Su líder comenzaba a creer que tal vez las cosas no saldrían tan bien como esperaban.
— ¿Qué? No puede ser —anuncio Chiaki con gran impregnación, se quedaron un momento en silencio.
— ¿Qué pasa Chiaki?— pregunto Kisa sin dar crédito a lo que podía pasara.
—El trió maravilla esta aquí y en la fiesta están sirviendo te….Sin azucar— dijo con horror.
—Pero… a mi no me gusta el te… Sin azúcar—Se quedo en su última palbras.
—Tranquilos... tal vez no todo este perdido… tal vez también allá galletitas para acompañarlo —con esas palabras el ambiente se troquilos un poco, eran extrañas sus maneras de clamarse ante una situación de riesgo.
—A todo esto ¿Quién es el trió maravilla?—Yuu quien había estado sentando y sin decir nada hablo.
—Ijuuin, Risako y Takahiro —dijo Misaki sin mucha emoción — ¿Pero que están haciendo aquí?
—Lo importante es encontrar la posición de esos tipos, ahora que empiece el plan —anuncio Kirishima , todos con algo de ansiedad decidieron entrar a la mansión, al ver a las personas que llegaron se quedaron algo impresionados.
—Creo que a esas chicas las he visto e algún lugar — Yukina miro a Miyagi quien también las miraba con detenimiento— Si yo las conozco pero de donde…—siega con sus deducciones.
Mientras los tres con sus disfraces intentaban no darse a notar mucho.
— ¿Y ahora qué?—pregunto Ritsu al notar que ya estaban en el salón de bailes.
—No sé hasta aquí llego el plan A vamos con el plan B—menciono Hiroki, los tres intentaron abrirse paso para poder localizar sus objetivos.
En las afueras de la mansión tres personas estaban impacientes, pronto estaría completa la colección.
— ¿Cómo es que terminamos aquí? —pregunto Risako al ver la entrada del lugar.
—Somos como moscas en este lugar —aseguro Takahiro, no podía evitar sentirse mal en ese lugar.
—Tranquilos, no es para…—Su líder intentaba tranquilizara la situación.
—Bueno a l menos no es nosotros al que le ganaron el título de mano derecha del máximo lider—susurro.
—Nadie me lo gano, era una mujer debía ser caballeroso…. O por cuando la vea de nuevo — Ijuuin sentí rencor de lo que había pasado.
—Sera mejor esperar, pronto esos tres estaran nadando con lo peceses muertos —los tres se rieron, las consecuencias comienzan… ¿Qué es lo que realmente buscan?...