—Vaya eso no me lo esperaba… —menciono en voz baja Misaki, todos se quedaron viendo como esperando a que sucediera algo.
— ¿Qué está pasando aquí? — el líder de los asesinos lo miro con una cara de enojo claramente perceptible, se estaban metiendo en donde nadie los llamaba.
—Es lo mismo que quieras preguntar; ¿Qué está pasando aquí? — esta vez Hiroki fue quien los interrogo.
—Llevamos esta misión un año, ara destruir a… — Shinobu se dio cuenta de algo, algo que no había notado, algo ya había rondado antes su cabeza, la posibilidad que decía que aquel hombre tirado en el piso en realidad no era el jefe de “FIRE”.
—Estas en lo correcto, yo soy el jefe de “FIRE”…— el silencio si hizo perturbador en la sala, pues a pesar de conocer a Yukina Haru una pensaron que el realmente fuera alguien tan importante — Ahora quien de ustedes me contar la historia de este fabuloso piano, porque supone que a eso vieron ¿Cierto?...—
—Eso no te importa — debían terminar con eso lo más rápido que se pudiera, no encantaraban como habían podido ser tan descuidados en ese aspecto.
—Kisa por favor dejémonos de contestaciones tontas; quiero la respuesta ahora — Amenaza a todos con algún arma, a pesar de tenerlos rodeados.
—No lo sabemos… no sabemos la historia del piano es de información confidencial aun — respondió Kisa, sus miradas se encontraron el líder de FIRE Yukina Haru y el vida negra Kisa Shota parecen tener cuentas que arreglar. Con el ambiente ya más tenso, todos comenzaron a prepararse para disparar.
—En definitivamente nos volveremos a ver — aseguro Haru, dio una orden e inmediatamente todos los guardias que lo seguían se retiraron el lugar, la guerra a penas estaba empezando y Sion duda alguna los asesinos se encargarían de terminarla.
Mientras el objetivo se alejaba, Kisa comenzaba a recordar que de hecho estaba sumamente enojado con cierta persona que había interrumpido con la misión.
— ¿Qué están buscando aquí…?— si bien quería interrogar a sus acompañantes, no los veía por ningún lado, por un momento pensó que lo que fueran acusar no lo encontraron; hizo un pausa.
— ¿Y ahora qué? — pregunto Shinobu, quien ya estaba a algo harto de estar parado sin hacer absolutamente nada, Chiaki por su parte parecía estar en otro mundo pues no responda a ninguna pregunta.
—Sea como sea ya tenemos el…— no se había percatado, pero: al parecer el piano ya no estaba, lo que significaba que tendrían una implacable búsqueda antes de que el líder de “FIRE” saliera del país.
En otro lugar no muy alejado:
Los policías se encontraban ya en uno de los lugares con mayor seguridad de la región; no podían mover ni un solo musculo. Tenía varios ojos puestos en ellos.
Yukina aun estaba en estado shock; no podía creer que su hermano fuer aparte de todo ese mundo de corrupción.
—Salgan todos — al parecer el jefe había regresado, los tres le miraron algo inquietos, Haru los observo con calma; no tenía ni idea de donde comenzar — Los tres ¿Saben en lo que se está metiendo? — los tres lo miraron con cara de duda ¿Enserio?, ¿El los estaba regañando?
—Haru…t u ¿Quién eres realmente? — eran hermanos, habían crecido juntos, para el menor Haru era un ejemplo a seguir, alguien en quien confiar incondicionalmente, porque sabía que el siempre estaría allí para ayudarlo.
—El líder fe “FIRE”— quedaron impactados con tal revelación, no podían creer lo que claramente escucharon. Tenía que estar bromeando.
—No es cierto… ¿Cómo es eso posible? ¿Explícate Haru? — en ese momento los otros dos agradecieron haber llevado a Yukina, sin el tal vez no se enterarían de nada, pues un argumento para decir la verdad; no tenían.
—Así ha sido en nuestra familia por generaciones, muestro padre, nuestro abuelo… todo para que “EL IMPERIO” no se apodere de estos objetos — entonces apareció de nueva cuenta, el piano.
—Algo había escuchado sobre esas cosa, pero no creí que de verdad fueran a ser algo tan importante — Miyagi quien había estado pensado todas la posibilidades, no tenía la confianza de haber llegado a una muy buena conclusión.
—Son llamados “Recipientes”, Pues en ello se halla un fragmento de lo sucedido en Hallen -Hill—de nuevo ese nombre, el alto jefe de la policía no quería creer que las organizaciones más poderosas del mundo creyeran en la magia.
— ¿Qué es lo que buscan al obtener esos recipientes? — Yokozawa había estado observando la situación desde hacía ya un rato, pero no se había aventurado a preguntar algo que seguramente no le contestarían.
—Nadie lo sabe, durante los últimos años han estado detrás de estos objetos como si su vida dependiera de ello, lo único que pudimos averiguar… fue l localización de este piano — se notaba su sinceridad, tal parecía él lo había salvado de ser descubierto inminentemente por alguna de las dos organizaciones.
—Ahora deben irse, no busque mas allá de lo que sus ojos ven, actualmente el “IMPERIO” ya se hizo con cuatro de los siete objetos que necesita… pero aun está por verse, los desatare, pero por favor no se abalancen sobre como las bestias que son… sin ofender. — los desato a los tres esperando una respuesta positiva a su mandato.
Pero Yukina había tomado una decisión, una muy importante, una que lo llevaría a tomar una desciño que jamás creyó posible.
—Haru, no puedo dejarte en medio de esta batalla y lo sabes — al ya no tener atadas la manos, fue directo a su hermano —Necesito saber qué es lo que está pasando realmente.
— ¿Conoces a la viuda negra? — esa pregunta no se la esperaba, pero al parecer era una con un significado.
—Si—
—Pues está aquí y fue enviada para asesinarme, antes solo habían sido asesino torpe pero ella es diferente…— hablo como si la experiencia fura la que hablara.
— ¿Ya lo ha intentado antes? — pregunto Yukina preocupado.
—A si es, y es la única que ha estado lo suficientemente cerca de lograrlo, pero por ahora doblare la seguridad, debo llevar este piano a Japón lo antes posible, desgraciadamente ustedes deberán quedarse aquí— su personalidad era el de dar órdenes, pero el de su era el ignorarlas.
—No creas que por que eres mi hermano no te capturare, tenlo por seguro, algún día lo hare…. —estaba decidido: desde ahora serian enemigos.
—No esperaba otra cosa de ti — su voz parecía estar enorgullecida de sus palabras. — pero Kou ten cuidado, algo me dice que ellos han cambiado de objetivo, no te fíes de su apariencia, ellos son malvados al igual que yo, solo que ello viven para eso— claro estaba en su preocupación por su hermano.
—Señor me reportan que se ha perdido contacto con el equipo 4 — uno de los guardaespaldas anuncio al entrar a la habitación.
—Eso no puede ser posible, se supone que el sistema de seguridad nos daría hasta mañana…— se quedo pensando un momento, ya no había tiempo de poner a nadie a salvo era irse de una vez o ya no hacerlo jamás.
—Haru… me temo que no puedo respetar tu petición, si tu pones tu vida en riesgo puedo apostar la mía que te protegeré… aunque mío jefe me despida después por complicidad, aun no sabemos bien que es lo que significa toso esto, puede ser quien quieras ser pero… aun eres mi hermano — después de todo eran hermano ya no podían negarse el cariño que se tenía.
—Por ahora eso suena bien, pero una vez que estemos en camino a revelar muchas cosas — Miyagi se unía a la buna obra del día.
—Mientras nadie diga nada supongo que no importa —incluso el jefe estaba de acuerdo en intentarlo.
—Son solo unos cuantos kilómetros al aeropuerto, pero aun así espero que todos salgamos con vida…— les gradeció a los tres por entender la situación, pero él lo sabia…. Que sus intenciones eran otras, una que desconocía y por ahora prefería no saber.
Cerca del Aeropuerto de Siria:
—An-chan ¿Por qué hacemos esto? …. No puedes implemente…— Tsumori intentaba hace entrar en razón a su compañera. — Ok ya digo nada…
—Callante, yo sé lo que hago, muy pronto todos verán de lo que soy capaz, el piano debe ser mío —la chica no parecía importarle absoluta entente nada, Siria se había convertido en unos de sus objetivos: no solo de adquirir el piano; si no también de acabar con quienes le hacían estorbo.