Minato se habia encerrado en la recámara durante el resto de la tarde. No fue hasta pasadas las doce de la noche que salio a ver a Naruto. Este se encontraba aún en la mesa trabajando, parecia que aún tenia mucho por hacer. Se sintio mal, probablemente ya estaria por acabar cuando el llego, pero todo se arruino cuando le tiro sus cosas al suelo. Decidio prepararle algo de comer, debía de tener mucha hambre.
Se dirijio a la cocina y comenzo a hacer unos hotcakes y un chocolate.
Naruto, con ojeras y luchando con el sueño se dispuso a terminar el trabajo que estaba realizando. De repente dos manos le cubrieron los ojos y se sorprendio.
- ¡Minato! Deja de jugar, estoy trabajando.
- Aún no abras los ojos.
- Bien - le quita las manos de los ojos y los deja cerrados.
El mayor le pone enfrente e plato con los hotcakes y el chocolate.
- Abrelos.
Este lo hace y mira el postre.
- Lamento haber hecho trizas tu trabajo - se disculpo - Pense que tendrias hambre, por eso te prepare esto.
- ...
- ¿Me perdonas Naruto?
- (sonriendo) Sí - lo abraza - no debi enojarme, despúes de todo, pasamos un buen rato - se sonroja.
- Gracias - le besa la punta de la nariz - ¿quieres que te ayude?
- No, ya voy a terminar.
- Bueno - retrocede un paso - ¿Vienes a dormir?
- En un momento.
Minato no dice nada, solo sonrie y se mete al cuarto.
Algunos minutos despúes el rubiecito apaga la luz y se va a la cama. Es bien recibido por Minato, quien lo arropa en sus brazos casi inmediatamente del momento en que se metio bajo las colchas.
- Te amo - le dice el mayor dandole un beso en la mejilla.
- Yo tambien - bosteza - Ahora durmamos - cierra los ojos.
- Muy bien - coloca su mejilla en lo alto de la cabeza de Naruto.
Minutos despúes se quedan profundamente dormidos.
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A la mañana siguiente se levantaron tempranito para ir a desayunar juntos. Naruto no tenia clases y Minato se habia tomado el día libre para estar con su niño.
- ¿A donde iremos ahora? - le pregunto el menor.
- A donde gustes.
- ¿Porque no vamos al parque y hacemos un picnic? - sugirio.
- Muy bien, entonces comenzare a preparar todo, pero antes - para la "trompa" (XD) - dame un beso.
Naruto riendo se estira y sin dejar de sonreir lo besa. Minato lo toma del menton y profundiza el beso.
- Ya, anda a preparar todo - replica el rubiecito alejandose en busca de aire.
- Buu, bueno - se levanta - pero tendras que darme muchos de esos en el parque, explica.
- Sí, ajá.
- ¿Que? - se lleva una mano al oido y se acerca.
- Que sí, ajá.
- No escuche - se le acerca más amenazando con volver a besarlo.
- Que sí - rie alejandose de el.
- Ah bueno - se iergue riendo y se va a la cocina.
- Estas loco, ¿sabias?
- Claro - contesta desde la cocina - y tu tambien.
- Ash - Naruto voltea los ojos hacia arriba riendo y se pone a doblar el mantel de la mesa (lo acababa de poner ahi), que seguramente se llevarian para colocarlo sobre el cesped.
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Ya de camino al parque, iban con dos bolsas, una cada uno. El mayor en su mano izquierda, el menor en su mano derecha, las otras manos iban unidas entre sí. Ambos iban riendo alegres mientras mecian sus brazos unidos en el aire, como niños chiquitos. A simple vista se les veia muy enamorados, con sus ojos resplandeciendo amor puro cada vez que se veian.
De repente algo capto la atención de Naruto. Una señorita algo más alejada de ellos. De cabello castaño claro ondulado, piel blanca y tersa, ojos cafe muy, muy claro, casi miel líquida, labios rojos y mejillas sonrosadas naturalmente, muy bella apesar de tener unos veinti muchos. La tal señorita alzo la mirada justo en el momento en que Naruto la miraba y sus miradas se cruzaron por un segundo, luego ella la bajo y el rubio se sorprendio, no por lo bella que era, sino porque se le hacia familiar, como si la hubiera visto antes, en su niñes o cuando era bebé.
- Mi niño ¿te pasa lago? - le pregunto Minato volteando por vez primera el rostro en dirección de donde segundos antes habia estado la muchacha.
- No, nada - contesto rápidamente sonriendo.
- Bueno - sonrie y fija la vista hacia adelante sin soltar su mano.
En cuanto el mayor le dejo de prestar atención el menor se puso a recordar el rostro de la chica y se puso a buscar en sus propios recuerdos, hasta en los más profundos y lejanos. Aquellos pocos que tenia de su niñes y de cuando era bebé. En ninguno reconocio el rostro de aquella mujer, pero... estaba casi seguro de que la conocia de algun lado, que ya la habia visto en algun momento.
Tras unos minutos llegaron al parque, donde se acostaron aún con sus manos unidas y se pusieron a hacerse mimos cariñosos por un buen rato.
Tras ese buen rato, se dispusieron a comer. Mientras lo hacian, una abeja se les acerco, provocando de Naruto huyera despavorido gritando, gritandole al aire, a Minato y gritandole hasta a la abeja. Durante el tiempo que estuvieron hablando y haciendose cariñitos se olvido de la mujer, pero esta regreso en cuanto Minato hecho a la abeja de ahi y acabaron de comer, acostandose luego adormir un poco sobre la hierba. El mayor sí se durmio, pero el rubiecito menor no.
¿Porque le resultaba tan familiar? Algo en su subconciente le decia que la conocía, pero tambien le decia que no era nada bueno verla a pesar de que no la recordaba ¿porque sentia a esa mujer como un peligro? ¿porque su subconciente le gritaba que tuviera cuidado?
¿Porque?
No lo sabia.
CONTINUARÁ...