Naruto caminaba lentamente, con pasos pausados por la calle. Tenia los brazos entorno a su cuerpo, estaba empapado y tenia frío. Por su mente pasaban varias imagenes de la que creía era su vida ya hecha.
La primera imagen: su padre con una sonrisa en la cara y los brazos extendidos hacia el. Estaban en un parque, Naruto tenia unos cuantro años. Corria hacia los brazos de su progenitor y saltaba hacia ellos, en los que fue bien recibido. Miraba hacia el cielo sonriendo y señalo una paloma que volaba por ahí...
La segunda imagen: Minato sentado en el sofá de su antigua casa, Naruto sentado en el sillón, del otro lado. Le estaba preguntando donde estaba su madre y el mayor con cara de tristeza le respondía que ella estaba en el cielo con Dios y que los observaba desde allá arriba. El menor le pregunto que si algún día iba a regresar. La respuesta fue "Nunca".
- Mamá - dijo con lagrimas en los ojos - ¿Porque tuviste que irte? Si no te hubieras ido nada de esto estaria pasando. ¿Porque?
Una tercera imagen surco su mente: Su padre diciéndole que se irian a vivir a otro lado y el aceptando con alegria.
La cuarta: El rostro de Itachi abriendo la puerta y detrás de él, el de Sasuke.
- Sasuke... - mira hacia el cielo como si pudiera hablarle y el otro pudiera escucharle, no importando la distancia que los separaba - tu me enseñaste que puedo amar, hasta a la última persona que se me hubiera ocurrido.
Una quinta: Los hermanos haciendo el amor bajo la luz de la luna, y el abriendo los ojos a los sentimientos que tenia por su padre.
La sexta: su primera vez...
Se detuvo de repente, esa última imagen le había dolido más que si lo hubieran apuñalado.
Ese había sido el inicio de todo... y con una sorpresa bastante grande, se dio cuenta de que el tenia la culpa, el, nadie más. Ni Sasuke al abrirle los ojos, ni la vieja esa al tratar de robárselo, ni Minato mismo, quien lo había traicionado, no. El había tenido toda la culpa, el había sido el que le pidió consejo a Sasuke, el había sido el que se había desnudado y se le había entregado así, como si nada. El.
Las lagrimas se desbordaron de sus ojos al hacer semejante descubrimiento.
Una nueva imagen: Sasuke llorando la "muerte" de Itachi...
Ahora lo entendía a la perfección, lo que había sentido, esa sensación de vacio y dolor, un profundo dolor, a tal punto de ser agónico, y sin poder demostrarlo por completo. Lo entendía... pero Sasuke había sido valiente y había tratado de seguir adelante... cosa que el no iba a poder... el no era tan fuerte, y el dolor que sentía estaba pudiendo con el.
- Sasuke - se comunico de nuevo - ¿podrías sobrevivir si Itachi te dejara para siempre? ¿Podrías seguir adelante sabiendo que te enamoraste de tu propio hermano (en este caso es su padre) y que uniste tu cuerpo a el muchas veces, sabiendo que estaba mal? ¿Vivirías bien recordando todo eso? ... Tal vez tu sí... pero yo no puedo... no cuando lo amo de esta manera y sabiendo que yo fui el culpable de todo... Sasuke, se que voy a hacerte sufrir con mi partida, y se que tu no lo mereces... pero... ¡Minato sí se lo merece! Aunque yo lo haya iniciado, el siguió el juego y se que también me amó... también el tiene parte de la culpa, jugando conmigo y metiéndose con aquella bruja... el sí lo merece, y si tengo que hacer lo que tengo que hacer, para que se de cuenta de cuanto lo amo y de su error... entonces lo haré.
En un indicio del destino volvio la mirada hacia un lado y diviso una farmacia con un letrero que decia:
Se venden navajas desechables
para rastrillo de afeitar. Solo $4
por una sola. Llevese 3 por $10.
- (riendo) Aleluya - metió una mano en su bolsillo y saco $5. Levanto la mirada y se dirigió hacia allí.
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Ding-dong.
Minato corrió a abrir la puerta.
- ¡Minato! ¿Ya regreso Naruto? - pregunto Sasuke.
- No - dijo con tono desesperado - Ya lo busque en los alrededores de la casa, pero nada.
- Vamos a buscarlo, en el camino antes de que nos separemos tienes que explicarnos qué pasó, y Sasuke te dirá algo que quizá no deba decirte, pero que es más conveniente que te diga - dijo Itachi.
- Muy bien, vamos - sale y cierra la puerta con llave.
- A ver - el segundo mayor - dinos qué fue lo que pasó.
- Estábamos Mizuho y yo en la habitación, yo había empacado toda su ropa, pero no se quería ir. Me puse frente a la puerta con el fin de tomar su maleta y aventarla hacia afuera, pero de repente ella comenzó a decir cosas extrañas...
- ¿Que cosas?
- Dijo que lo hiciéramos una vez más antes de que se fuera, y que tendria que visitarme a escondidas de Naruto. Un segundo antes me decia que la dejara quedarse, que no era justo y un segundo después me dice eso. Luego se lanzo a mi cuello y me beso a la fuerza - hace una mueca de asco - El punto es que después miro encima de mi hombro y dijo "¡Oops!" En ese momento lo comprendí, voltee y Naruto estaba ahi viendonos y escucho solo las palabras de Mizuho y vio su beso.
- Y se fue corriendo pensando que le habías mentido - Itachi.
- Sí.
- Rayos... Ahora Sasuke tiene que decirte algo importante por lo que debemos de apurarnos a encontrarlo.
- ¿Que pasa?
- Bueno... Naruto me dijo hace unos días que si el plan de darte celos no funcionaba... entonces recurriría a su plan A.
- ¿Y cual es el plan A? - lo dice ansioso.
- El quería irse.
- ¿A donde? ¿A que aldea?
- ¡No! No irse, irse - señala el cielo - irse.
- No... no... no, no ¡no! ¡No! ¡NO! - grita llevando sus manos a los lados de su cabeza y negando, como sí solo fuera un mal sueño - ¡Maldita sea! ¡Maldita sea! ¡Vamos a buscarlo, pero ya! - corre hacia una calle X y se interna en ella.
Sasuke ve con tristeza y preocupación al mayor, este le devuelve la mirada y le acaricia los labios con su pulgar.
- Hay que apurarnos - dicho esto le suelta el rostro y corre hacia una calle Y.
Mientras, Sasuke corre hacia una calle Z (XD).
Después de eso buscaron como locos por todos lados. En los sitios conocidos, en los que no conocían tanto, en los que de plano desconocian y hasta en los lugares más insolitos:
Contenedores de basura.
Callejones.
Arboledas.
Bancos.
Portales de casas.
Rincones obscuros en los que pudiera estar escondido.
Restaurantes.
Baños públicos.
Etc.
Fue hasta que revisaron todos estos lugares, que se les ocurrio marcar a los lugares de emergencia, tales como:
La Cruz roja.
La policía.
Y la Cruz verde - esta última con ñañaras en el estómago.
- No esta por ningún lado - dijo Itachi después de colgarle a la señorita que lo atendió en la última llamada.
- ¿Hay algun lugar especial? ¿Que signifique algo a la hora de encontrarlo? No se... donde tuvieron su última cita, o la primera.
- ¡Ya se donde esta! - exclamo el mayor de todos.
- ¿Donde? - preguntaron los pelinegros al unisono.
- En el parque, aún no revisamos ahí, y allí fue donde tuvimos nuestra última cita, antes de encontrarnos por la tarde con Mizuho, y cómo esta lloviendo no debe haber nadie más.
- Entonces ¿que esperamos? - dijo ansioso Sasuke.
Corrieron directo al parque, el cual estaba a unos 10 minutos corriendo como alma que lleva el diablo. Caminando estaría a unos 20.
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Naruto salio de la farmacia con una bolsa de papel, en la que contenía la navaja. Volteo a todos lados, buscando un lugar bueno y apacible en el que significara algo encontrarlo así.
A lo lejos diviso el parque en el que habían estado por última vez.
- Perfecto - le tomaría solo unos tres minutos llegar ahí.
Ya en el parque, vio una fuente, la "Fuente clara", la que se supone que cumplía deseos si le dabas de comer a los peces japoneses que ahi vivían.
Se acerco y se sento en la orilla, mirando a los pecesitos. Metio la mano y juego con ellos un rato, viendo cómo se espantaban cuando hacia algún movimiento.
- Jaja - se rió divertido - Me hubiera comprado un pez, seria muy divertido - suspira - Ni modo, ya no podre.
Volvió la vista hacia la bolsa y con otros suspiro saco la navaja reluciente. La subió hasta que pudiera mirarla sin problemas y la observo unos momentos, viendo cómo la luz se paseaba por el filo.
Su mirada cambio de una concentrada, a una triste y melancolica. Con un suspiro más cerró los ojos y se dio valor a sí mismo.
- Vamos, tienes que hacerlo... decepcionaras a Sasuke, pero Minato se dara cuenta del error que cometió - dijo su subconciente.
- Me da miedo... ¿Porque tengo que hacer esto?
- Porque es lo que debes hacer. Dios te dio esta oportunidad, aprovechala.
- Pero...
- Ya veras, si Dios te quiere, entonces hará que Minato llegue antes de que lo hagas, o lo suficiente para salvarte.
- Pero ¿y si no llega?
- Entonces ten por seguro que tenia otra cosa más importante, pero no te preocupes... aún si no llegara, los problemas y el dolor que te aqueja se irían para siempre ¿no deseas eso?
- ...
- ¿Quieres vivir con dolor toda tu vida?
- ...
- ¿Lo quieres?
- ... No...
Con un último suspiro, y tragando saliva, bajo la navaja que sujetaba fuertemente con su mano derecha y la puso contra su piel, en su muñeca izquierda. Presiono un poco y la fue deslizando verticalmente, solo unos 4 cm. El agua que estaba por debajo se fue tiñendo de rojo, conforme esas gotas caian en ella.
- ¡Au! ¡Au! - con un quejido tomo con la mano izquierda la navaja y la coloco sobre su muñeca derecha. Presiono y fue bajando por la linea azul.
El agua, que ya tenia hilos escarlatas, se mancho más de aquel color, pronto, ya más de un tercio del agua total estaba coloreada de rojo. Los peces se amontonaban en la poca agua pura que había, pero el agua teñida subia rápidamente hacia el tercer piso, al segundo y caia en el primero de nuevo.
- Me duele... - dijo medio inconciente a su subconciente.
Le ardian las heridas, y mucho, pero conforme pasaban los minutos, ese dolor se iba llendo poco a poco y su mirada se estaba oscureciendo. Su cabeza se dejo caer, ya sin apoyo contra el segundo nivel de la fuente, provocando que el agua le cayera sobre su cabello, empapandolo más de lo que ya estaba, y poniendo rojos algunos de los mechones rubios.
A lo lejos escucho que alguien llamaba su nombre, quizo responder, pero ya no podia. Todo se volvió comprletamente oscuro y perdio los sentidos.
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Corrian lo más rápido que podian, desesperados por llegar a tiempo. Ya lograban ver el parque. Llegaron después de un par de minutos y volvieron la vista alrededor, buscandolo. A lo lejos, la figura diminuta de una fuente se les dibujo, pero les tomaría varios minutos llegar a ella. Ahi recostado contra el mármol, estaba Naruto.
- ¡Naruto! - grito Minato.
No obtuvo respuesta alguna.
- ¡Naruto! ¡Naruto! - grito de nuevo mientras corria hacia allí.
Fueron pocos los minutos que pasaron antes de que llegara hasta ahí, pero a el le parecio eterno.
Cuando por fin llego se detuvo, observando y horrorizandose de la escena que presenciaba, en estado de shock. Danloles a los otros tiempo para llegar.
- ¿Minato esta bi...? - pregunto el Uchiha mayor, pero calló al ver la imagen.
Naruto estaba recostado sobre la fuente, sentado en una orilla, su cabeza reposaba en el segundo nivel, y el agua que caia ya le había tintado el cabello lo suficiente para que pareciera rosa. El agua que llenaba la fuente estaba totalmente roja, así estaba en todos los niveles. Los peces nadaban aún, pero ya se veian al borde la asfixia. El chico tenia los ojos cerrados, estaba pálido, igualando el tono de piel de Sasuke. Sus muñecas estaban marcadas por líneas escarlatas de tonalidad oscura. La piel de nieve estaba surcada por líneas rojas de sangre casi seca, algunas lineas goteaban aún.
Sasuke, al ver aquella imagen, lleno de lágrimas sus ojos y trastablillo hacia atras, cayendo de puro senton sobre el césped, no podia pronunciar palabra alguna, solo temblaba descontroladamente.
Itachi, por su parte, aunque impresionado, decidio actuar un poco en ayuda de los pobres animales. Rápidamente saco unos cuantos y los llevo corriendo a otra fuente cercana, aunque más chica, de dos nivles solamente. En menos de un minuto ya estaban todos a salvo.
Minato no se movia, tampoco parecia respirar, no lo hacía, solo contemplaba aquella escena tan traumática. Tras transcurrir unos segundos, su pecho comenzó a subir y bajar agitadamente, cada vez más rápido. Sus ojos, como los de Sasuke, se llenaron de lágrimas, que pronto recorrieron sus mejillas. Tomo aire, abrio la boca y grito con toda su alma.
- ¡¡AAAHHH!!
Itachi bajo la mirada, sintiendo el dolor latente en el grito agonizante del mayor.
- ¡¡Naruto!! - grito el mayor acercandose y tomandolo entre sus brazos, para luego tumbarse en la hierba y mecerce de atras hacia adelante. La cabeza del chico colgaba hacia atras sin vida algúna - ¡Naruto! ¡No! ¡No! ¡Oh Dios! ¡No, por favor! ¡No! ¡NO! - hunde la cara en el pecho del menor, el que no se movia.
Minato aspiro un poco y entro un poco en razón.
- No respira - dijo sollozando. Las lagrimas de Sasuke finalmente se desbordaron de sus ojos. El mayor puso sus dedos en la garganta del rubio, sintiendo - Tampoco... tiene pulso...
Itachi miro al cielo, viendo las nubes azules y lilas de la tormenta.
- (tomando aire) ¡¡LLAMA A UNA AMBULANCIA!! - grito.
Ese grito de profundo dolor y agonia fue lo último que Sasuke escucho, después de eso, se desmayó.
CONTINUARÁ...