Una luz blanca que lo inunda todo, una luz que le cegaba por completo. No siente nada, ni oye nada, ni ve nada... ¿Que es eso? ¿Donde esta? ¿Sera el cielo? ¿Sera el infierno? No, no puede ser, si fuera el infierno seria horrible. Entonces ¿Esta en el limbo? ¿Condenado a vagar por toda la eternidad a causa de su acto? o ¿Sera acaso el cielo? ¿Alguien allá arriba lo perdono? Pero... ¿Alla arriba... es ahi mismo?
No, esperen... eso no es el cielo, es demasiado incómodo para ser el cielo.
¿Que es eso que siente debajo de su nariz? ¿Y que hay de ese Bip-bip tan molesto? ¿Y la presión que siente en sus muñecas, que es? Y además esta esa luz blanca tan brillante que esta empezando a fastidiarle.
Aparte de ese horrible Bip no se escucha nada más.... Pero... ¿¡Y ahora que son esas cosquillas que siente en su frente!? Y ahora van bajando por su mejilla, ¿¡Porque no pueden dejarlo dormir en paz!?
Si ese es el cielo, entonces, Dios tendrá que pensarse cambiarlo un poco, no es nada placentero estar ahí, ni hay paz, y sobre todo, estaba comenzando a sentir dolor en sus manos, más concretamente en sus muñecas, le ardía. No, haber, no, eso no podía ser el cielo. Tenia, es más, exigía ver el contrato ahorita mismo.
- ¿Naruto? - le pregunto una voz.
- ¿Dios? - le respondió, pero solo en su mente, no hablo para nada.
- ¿Puedes escucharme?
- ¡Claro! ¿Como no te voy a escuchar Dios? A propósito, tienes que cambiar este lugar, no me gusto para nada.
- Si puedes escucharme, abre los ojos.
- ¿Abriendo los ojos cambiara la perspectiva que tengo del cielo? No lo creo ¿eh? Me duelen las muñecas, tendrás que arreglar eso ¿Bien? Bueno, abrire los ojos.
Comenzó a abrir los ojos lentamente, pero tuvo que cerrarlos de inmediato, la luz, que antes le parecía cegadora, ahora, estaba seguro de que le había convertido los ojos en dos huevos estrellados (XD). Los abrio de nuevo y parpadeo un par de veces para acostumbrar a sus ojos al nivel de luz.
Sintió algo colocado debajo de su nariz y subió la mano para quitárselo.
- No lo hagas - le dijo la voz y una mano se poso en su muñeca, apenas agarrandola.
Alzo la mirada para ver el rostro que le hablaba. Se encontró con la mirada azul profundo de los ojos de ese rubio, en los que se veía reflejado. Desvió la mirada para ver el entorno. Estaba acostado sobre una colchoneta blanca nada suave. Había una máquina a su lado, la que causaba ese ruido, Bip. La lampara del techo era muy luminosa. Las paredes estaban pintadas de blanco, incuso la puerta. Tenia puesta una bata blanca con puntos azules. Sus muñecas estaban envueltas en vendas. En la parte inferior se veian manchas rojas, aunque nada serio al parecer. Estaba en una sala de hospital.
Regreso la mirada al hombre que estaba delante de el, con una mirada preocupada.
- ¿Que haces aquí... Minato? - dijo bajando la mirada.
- ¿No es obvio? - la tristeza corre por sus ojos - Naruto... no debiste hacer algo tan estúpido.
- Fue tu culpa - así que no lo había conseguido. Bueno, Minato se sentía mal y eso ya era lago.
- Naruto...
- Vete - dijo evitando su mirada.
- ¡Escuchame! - tenia que explicarle, aunque este no quisiera - Lo que viste fue un engaño.
- Sí, engaño de tu parte - dijo fríamente.
- (ignorandolo) ¿No se te ocurrio pensar que lo hizo para separarnos?
- Deja de fingir y ve con ella, de seguro estará esperándote.
- ¡Ella no me esta esperando! - alza la voz - No sabes... no sabes lo duro que fue encontrarte así... - se le quiebra la voz - Naruto... estuviste oficialmente muerto más de cinco minutos.
Asi que sí había muerto a final de cuentas.
- Los paramédicos lograron reanimarte en la ambulancia.
- Debiste dejar que muriera, así podrías vivir con esa bruja en paz.
- ¡Deja de decir estupideces! Yo jamás, escuchame jamás he estado con esa mujer. Lo que te dije ayer es la verdad - hablaba desesperado.
- ¡Y tu deja de decir mentiras!
- ¡Bien, si no quieres creerme a mi, entonces te traeré a Sasuke para que el te lo confirme!
- ... ¿Sasuke? - le mira confundido.
- Sí, a el tuvieron que atenderlo también por la crisis nerviosa que tuvo al verte todo ensangrentado (al despertar, se puso a gritar como loquito el pobre).
- ...
- Dejame explicártelo todo, por favor.
- Bien - desvia de nuevo la mirada
- Estábamos en la habitación, y yo le decía que se fuera de una vez, pero ella me decía que era la mujer perfecta para mi y que la dejara quedarse, que no era justo. Entonces yo me puse de espaldas a la puerta y de pronto cambio sus palabras... me dijo lo que oíste y luego me beso a la fuerza. Ahí fue cuando comprendí que ya habías llegado. Trate de alcanzarte para explicarte, pero ya era demasiado tarde... Me quede ahí, en la puerta, viendo cómo te me ibas de las manos... ella salio y me dijo que estuviera bien, y se fue.
- ...
- Lo hizo solo para jodernos la vida,a ti y a mi, sabiendo que había roto nuestra relación - baja la cabeza y cierra los ojos.
Pasaron algunos segundos en silencio.
- Ahora que ya me haz escuchado... - pasa saliva - escoge... pero debes saber... que decidas lo que decidas... no dejare de amarte...
Pasa el tiempo y el chico no responde.
- ¿Naruto? - abre los ojos y le mira.
El rubio tenia los ojos anegados en lágrimas y lo miraba con culpa.
- ¡Naruto! ¿Te duele algo? - dice sumamente ansioso y preocupado tomándolo de los hombros.
- No... - dice bajando la mirada con la voz rota - es... Perdóname tu a mi - sube la mirada y lo ve a los ojos mientras las lágrimas se desbordan.
- Naruto - le abraza con fuerza - no te sientas mal, te comprendo.
- ¡Pero yo tuve la culpaahh! - dice sollozando sonoramente.
- No, yo la tuve, no debí haber desconfiado de ti en un principio.
- ¡Pero yo fui el que se abrio las malditas venas! - grita.
- No - se aleja y toma su rostro entre sus manos, que se mojan. Lo sacude ligeramente y por un momento - Nada de esto estaría pasando si no te hubiera gritado de aquella manera aquel día. Tu no tienes la culpa, ¿entendiste? - le besa en los labios rápidamente - ¿Entendiste? - lo vuelve a besar - ¿Entendiste? - lo besa de nuevo, y esta vez dura algunos segundos.
Se separan, pero dejan unidas sus frentes mientras mantienen los ojos cerrados. Naruto ya había dejado de llorar, pero su rostro seguía empapado.
- Sí - aspira - entendi.
Se alejan un poco uno de otro y se ven a los ojos directamente. Minato va inclinandose y une de nuevo sus labios con los del chico, en un beso tierno y dulce, pero a la vez pasional, tomando en cuenta que hacía ya algún tiempo que no tenían contacto alguno. Y añadiéndole que el menor acaba de burlarse de Doña Muerte.
- Te amo - dijo el mayor después de algunos momentos.
- Y yo a ti.
Se quedaron de nuevo con las frentes unidas por un buen rato.
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Esa misma noche tres horas después les informaron que Naruto ya podía irse a casa, con la precaución de estar cambiando sus vendas a diario y vigilar que los puntos no se estiraran.
Sasuke por su parte se alegro de que su mejor amigo estuviera bien, y expreso su deseo de que fueran a vivir más cerca.
Ante esto Minato se quedo bastante confundido porque no sabia nada, pero cuando le explicaron el asunto, dijo que buscaría una casa buena y que no costara tan cara ahí, en la Hierba.
Los Uchiha regresaron a su casa tranquilos, sabiendo que Naruto estaba bien, aunque un poco preocupados por su situación.
Minato estaba felíz de tener al chico a su lado nuevamente y ya había pensado en cual seria un buen regalo para el menor... aunque no le agradara nada lo que eso implicara.
CONTINUARÁ...