Los Uchiha regresaron a casa en cuanto vieron a Minato quedarse con Naruto y saber que estaba bien.
Primero cenaron, pues ya era tarde y luego se dispusieron a ver una película. La hubieran visto hasta el final de no ser porque Sasuke, a mitad del clip se puso cariñoso y comenzó a besar el cuello del mayor.
- ¿Que haces? - preguntó Itachi sonriendo.
- Tu que crees - le respondió al mismo tiempo que se acercaba más hacia su amante y posaba una mano sobre su entrepierna.
- Hump, pues que repentino ataque de deseo tienes mi amor - rio y paso sus brazos por la cintura del otro, poniéndoselo encima.
- Callate y besame - le ordeno atrapando sus labios mientras se movia sobre la cadera del otro, restregandose.
- Mm... Sasuke...
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Minutos mas tarde el menor se encontraba jadeando y gimiendo sobre le vientre de Itachi, quien gruñia debajo y quien lo tomaba de los costados impulsandolo para arriba o para abajo para entrar y salir.
- ¡Aahh!
- Oh joder... - alcanzo a decir el mayor.
No les llegaba aire, apenas y podian respirar, pero como les encantaba esa sensación de juntar sus cuerpos en uno.
- Sasuke... te amo - suspiro mientras besaba su cuello.
- Te amo... Prometeme... que nunca vas a dejarme... - pidio.
- ¿Por que... lo dices?
- ... Solo dímelo... necesito escucharlo...
Itachi se detuvo un momento y le miro a los ojos, tomandolo del rostro.
- Nunca, pero nunca voy a dejarte, lo prometo.
Después de decir eso comenzó a embestirlo de nuevo logrando en pocos minutos que ambos se corrieran.
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Rato después ya en la cama y abrazado de Itachi, el menor comenzó a llorar sileciosamente, estaba muy preocupado por esa carta, aunque a su pareja no se lo diría.
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Esas dos semanas previas a que su hermano se casara con Rika, porque iba a casarse, no había remedio, el padre de Rika les había escrito diciendoles (o mas bien a Itachi) que ya tenia todo pagado y que el día de la boda él en persona iria a su casa a recogerlo, no había nada que se pudiera hacer más que disfrutar de los ultimos momentos juntos, ya estaba dicho, entonces esas dos semanas fueron muy difíciles.
Se pleaban por todo y luego se reconciliaban admitiendo que era por culpa del estres y la presion.
Todo empeoro la vispera de la boda de Itachi, el día en que deberían de haberse despedido lo más intensamente posible.
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Ese día Itachi se encontraba leyendo en el sofá, Sasuke había ido a comprar los materiales para una cena
De repente tocaron la puerta y el corrio a abrir, esperando a su amante, pero esa sonrisa se borró al ver quien era; cuando la vio cerro inmediatamente.
- ¡Espera! - le gritó desde afuera - Solo quiero hablar.
Suspiro y abrio de nuevo con mala cara.
- ¿De que quieres hablar?
- De la boda.
- Pasa - se hace a un lado.
Ambos se dirijen a la sala y se sientan.
- Mira - comienza ella - se que tu amas a Sasuke...
- Sí, mucho - la interrumpe cruzando los brazos y mirandola fríamente.
- Por eso me disculpo, no debí actuar así.
- ¿Ya es un poco tarde no? Mañana nos casaremos y sabes que lo hare en contra de mi voluntad.
- Ya, pero debes de saber que yo no pedí nuestro casamiento. Yo les dije claramente que vivias con alguien, decidieron solos.
- ¿Y no pudiste decirles nada?
- Es que... ¡Yo no tengo toda la culpa! Tu te conseguiste a alguien y yo llegue buscandote, tan enamorada como siempre.
- No contestaste mi pregunta - comentó fastidiado.
- Pondre té - dijo ella de repente, levantandose.
- (Suspira) - Ay, que no llegue Sasuke, que no llegue Sasuke, que no llegue Sasuke... - suplicó con las manos en la cabeza y la mirada baja.
Pasaron unos minutos.
- Ya esta - dijo ella acercándose.
- Bien - toma su taza y le da un gran sorbo.
- Te decia - se sienta - yo no tuve la culpa.
- Bueno, independientemente de eso, yo amo a Sasuke.
- Lo se, pero ya no hay nada que podamos hacer - se encoge de hombros.
- No me casare Rika, talvez no se lo haya dicho a Sasuke, pero solo les estoy siguiendo la corriente en esto. No me casare contigo.
- Pues... yo pienso que podrías llegar a quererme de nuevo.
- Tal vez, si no tuviera a Sasuke, pero como lo tengo, eso nunca pasara.
- Mmm - mira su fino reloj de plata en su muñeca izquierda - esp o veremos.
- ¿Que? ¿De que dia... - parpadea - ¿Que me pasa? - cada vez se sentía mas mareado y con sueño - ¿Que? ... Aahh..
- ¿Que te pasa? - pregunta inocentemente pero son hacer nada.
- Me... me siento mal.
- ¿Y?
- Yo.. yo... llama... - cae inconciente sobre el sofá.
Rika solo lo mira sin inmutarse, bebiendo su té tranquilamente. Ella había puesto una hierba en su bebida.
- Lo siento Itachi, pero necesito esta sesión de fotos. Sasuke se ira por su propio pie, te lo aseguro.
Espero un poco más y comenzó a quitarse la ropa poco a poco. Siguio haciendo lo mismo a Itachi.
- Muy bien, aqui vamos.
Se dio unas palmaditas en las mejillas y saco un frasco de gel de su bolsa de mano. Se untó con ella el cuerpo y el del otro, para que pareciera sudor. Luego, rápidamente programo la cámara que traia para que tomara una foto cada 30 segundos.
Regreso con el mayor y se subió en el, tomo sus manos y las llevo a sus senos. Miro hacia arriba y puso una cara de mucho placer.
¡Flash! La primera foto estaba lista.
10 minutos después había acabado, ya se había vestido y al mayor. En cinco minutos tenía las fotos necesitadas.
- Me voy Itachi - se acerca y palmea su mejilla - te vere en el altar. Sere la de blanco.
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Sasuke llego poco rato después, luego de que su amante se despertara muy confundido.
Llego el menor y su saludo fue normal.
- ¿Estabas dormido?
- Eh... sí.
- Bueno, tengo muchísima hambre, preparare el almuerzo - se acerca, lo toma del rostro y le da un piquito, sonriendo tristemente, sabiendo que sería su ultimo almuerzo.
En eso tocan la puerta y aprovechando el momento, el menor fue a recibirlo.
Mira tranquilamente todas las cartas. Nada anormal... salvo la ultima, que decía "Fotos de hoy".
Saco primero una nota:
Hola, Sasuke, esto hicimos hoy tu querido y yo.
Atte: Rika.
Tomo las fotos que habían y comienza a mirarlas, pero se paraliza al instante.
En la foto se observaba a la rubia montando a Itachi. En la segunda, el arriba de ella, la tercera, el sentado y ella...
Solto el sobre y las demás cartas, no podía ver más.
- Cariño ¿porque tardas ta...?
Un gran puñetazo lo interrumpe, lanzandolo hacia atras unos pasos. Se lleva una mano a su labio, sangraba.
- ¿¡Que demo...!?
Sasuke toma las fotos del suelo y se las estampa contra su pecho antes de salir corriendo y encerrarse.
El mayor las toma y las hojea. Palidece.
- Ay no - corre hacia la habitación - Sasuke, Sasuke, dejame explicarte...
- ¿¡Que me vas a explicar!? ¡Esta claro!
- No, mira- ella...
- ¡¡No!! ¡Imbecil! ¡Te odio! ¡Desearía que no fueras mi hermano!
Eso le dolio a ambos, pero más al mayor, a quien se le llenaron los ojos de lagrimas mientras escuchaba los sollozos de su novio.
- Yo... yo no hice nada... lo juro - ahora el también lloraba - No recuerdo nada... estabamos conversando y... me desmaye... tienes que creerme... Sasuke, te amo... No me hagas esto.
- Callate - le dijo el otro - Ya no quiero escucharte... Vete.
Itachi se quedo callado y se alejo...
Pasaron las horas, ambos, sin dormir y llorando. Asi no es como planeaban pasar su ultimo día juntos.
La noche quedo atras y el alba lo sustituyo y los dos sollozaron mas fuerte... había llegado el día...
Cuando faltaban cinco minutos para las ocho de la mañana, tocaron la puerta. Itachi se levanto del sofá, se limpio las lagrimas y se puso su chaqueta. Miro su sala y apretó los labios y sus palmas, era la ultima vez que estaría ahi...
Suspiro, inhalo de nuevo y se lleno de fuerzas, tenía que ser fuerte. Recorrió el pasillo que lo separaba de la puerta, al pasar junto a la habitación miro a Sasuke, que se recargaba contra la puerta con los brazos cruzados y la mirada baja. Apesar de que tenía los ojos abiertos no lo miro ni una sola vez.
Entonces Itachi se lamento otra vez y camino hacia la puerta. La abrió y se encontro al que apartir de ese día sería su suegro. Volteó a ver a su ex amante de nuevo, quien no hizo nada por mirarlo. Y finalmente cerró tras de sí la puerta.
Instantes después Sasuke se derrumbó sobre el suelo sollozando inconsolablemente.
Su amante iba a casarse y el ya no podía hacer nada.
CONTINUARÁ...