Sasuke se encontraba sentado en la sala leyendo el periodico.
- ¡Ya llegue vieja! - le grita una voz.
- ¡Que dejes de llamarme asi!
- Lo dejare de decir cuando deje de molestarte - se inclina sobre el brazo del sillon, lo sujeta del menton y le da un beso.
Se separan despues de un momento.
- Bienvenido a casa - le dice aun con los ojos cerrados.
- ¿No estas enojado conmigo?
- Quiza despues.
Rie.
- Me alegro.
- Estoy aburrido. Hagamos algo.
- Claro - sonrie - ¿que tienes en mente?
- ¿Vemos una pelicula? - le da la caja de una pelicula.
- ¿Esta? - era una muy cursi - No - la avienta.
- Humm - frunce el ceño - Espera - se aleja por unos minutos - ¿Quieres un dulce? - muestra una caja con caramelos-
- Nopo - sacude la mano en señal negativa.
- Mmm - se vuelve a alejar - ¿Chocolate? - le tiende un Carlos V.
- Bueno - lo toma - ven - da unas palmaditas en el sillon y se sienta, siendo seguido por el menor.
- ¿Que pasa?
- Nada, vamos a comer este delicioso chocolate - le saca la envoltura.
- Bien - muerde un pedazo que el otro le ofrece, pero el mayor lo muerde del otro lado, dandose un beso. Este son inmutarse cierra los ojos y disfruta del beso. Sasuke enrosca alrededor de su cuello y el mayor mete sus dedos en su cabello. Se levantan y se van caminando hacia la habitación. Abren la puerta y la entrecierran.
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Naruto se encontraba tirado sobre la alfombra, tenia el playstation, jugaba Resident Evil 4, estaba muy entretenido.
- ¡Ya llegue primor!
- Que bueno - dijo casi sin prestarle atención.
- Te estoy hablando.
El chico no contesta.
- ¡Hazme caso! - se le acerca, le quita los controles y lo somete contra el suelo, sujetandole los brazos en alto.
- ¿No me vas a dar la bienvenida? - con voz retadora.
- Bienvenido - dijo con mirada desafiante.
- Sabes que no me refiero a eso - algo triste.
- Y tu sabes que no puedo hacer nada si me tienes con los dos brazos inmovilizados.
Sin decir nada el otro lo suelta y se levanta, para luego poner las manos en su cadera en pose arrogante. Naruto se levanta tambien y cruza los brazos en pose desafiante.
- ¿Y bien? - dice Minato esperando.
- Seguire jugando - rie cruelmente.
Una venita aparece en la sien del otro rubio mientras aprieta los dientes y lo mira con odio.
- Sabes que no sera asi - dice el menor acercandose, tomandolo de la corbata y jalandolo - tonto - utilizando la prenda, lo atrae hacia abajo y lo besa con entusiasmo.
- Eso sí es una bienvenida.
- Me da gusto que estes en casa - lo besa de nuevo.
- Huhum - ya como una vaga respuesta.
Le tomo de la cintura mientras el otro entrelazaba sus dedos en su cabello. Fueron con mucha prisa a la recamara y se encerraron.
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Gaara se encontraba en su cama sentado con las piernas abrazadas y la cabeza entre ellas.
- Sai... - dijo sacando la cabeza.
Estaba llorando.
CONTINUARÁ...