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Crónicas de un esclavo sexual por 5kn_akatsuki

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Notas del capitulo:

*3Min = Minho, Taemin y Minki

Holaaaaa!!!! 

GRacias por aceptar mis pervertida idea (?) no tengo mucho tiempoa que a leer!!!

Cambiee la categoria para que s epeuda leer desde el cel, aunque aun asi, si eres menor de 18, leelo bajo tu propio consentimiento. 

^^

¡Hola otra vez! Me alegro mucho de leer sus comentarios me gustaría poder contestarlo pero sé que no puedo jejeje, sé que mi vida es un poco, tan sólo un poco lujuriosa pero ¡me encanta vivir así! Y más porque estoy con Minho. También sé que él en el relato que les dejé la semana pasada, no me puso mucha atención, pero se excuso diciendo que era “intercambio de parejas”.

Esta vez, que otra vez eh podido conseguir el uso del ordenador, les diré lo que pasó con este chico Choi, cómo fue que llegó a la casa, su primera noche aquí y sus primeras tareas. Quisiera poder trasmitirles que Minho no es solo un Amo para lo chicos, sino que también es una persona excelente. Me estoy probando con una nueva forma de redacción, espero poder hacerlo tan bien como ustedes lo hacen.

Era miércoles recién amanecía, Minho ya había salido de la habitación para ver que podíamos hacer con este nuevo niño, me dijo que me alistase y que me preparara para lo que pusiese pasar.

Pensé en muchas cosas que podríamos hacer con Choi, usualmente cuando alguien es adquirido se le ponen ciertas tareas que debe de cumplir, siempre digo que si no son cumplidas en su totalidad podría regresar al agujero del que los sacamos.

El desayuno llegó más rápido de lo usual, o así lo había sentido por la noche de sexo y amor que había tenido con Minho, a veces me pregunto cómo es que puede levantarse tan temprano. Estaba sentado en la mesa con el resto de los chicos, comíamos en silencio y la silla de la cabeza de la mesa, estaba vacía, es la que usa Minho pero parece que aun no llega.

Saludé y les sonreí a cada uno de ellos, una de las ventajas que da Minho como su Amo, es que pueden tener libertad sentimental, con esto quiero decir que son libres de tener pareja o no, pero su cuerpo en primer lugar es de Minho y por lo general está prohibido cualquier tipo de contacto amoroso, solo si él lo permite pueden besarse o abrazarse.

-buenos días.- llegó Minho así que todos nos levantamos de nuestras silla e hicimos una reverencia. –Veo que ya están desayunando…- sentí que iba a sacar una de sus varas de bambú y nos castigaría por esto. –Me alegro.- sonrió y se sentó en su lugar. Por lo que todos tomamos nuestros asiento y continuamos comiendo.

Esta vez, Niel y Chunji se había lucido en la cocina, a ellos les tocan hacer las comidas del día como su labor domestico. Y aunque el desayuno era solo un pan tostado con jalea, leche y huevos con jamón acompañados de jugo de naranja y leche, es difícil hacer para tantos y más si tiene que cuidar la cantidad de los ingredientes en cada porción.

Después del desayuno, Minho me indicó que fuera a su oficina por lo que lo hice sin preguntar para qué, solo lo tomé de la mano le planté un beso en los labios y caminamos hasta llegar a su despacho, un enorme cuarto en le que archiva algunos documentos que le sirven en su empresa, que es de venta y compra de autos, semi nuevos y nuevos. ¿A que se creyeron qué nos prostituía? Jajaja solo a veces.

Cuando entré la iluminación es tenue como siempre porque le gusta que sus cortinas de color vino tinto estén cubriendo la ventana así no deja pasar luz. En uno de los sillones individuales que están frente a su escrituro de caoba, estaba sentado un chico, fruncí el ceño, desde donde yo estaba se veía bien, realmente bien y eso que aun no le veía la cara.

-pásate hasta a un lado del escritorio, te quiero presentar a alguien.-me tomó de la mano e indicó que fuera hasta ese lado, por lo que caminé sin gírame hacia atrás o sin mirar a otro lado hasta estar a un lado de su elegantísimo escritorio. Al poco tiempo llegó Minho, se sentó en su sillón individual, tomó mi mano y la besó por lo que me sonrojé.

-Minho- susurré. –Te quiero- le sonreí.

-yo también, Taemin.- me sonrió y dirigió su mirada al chico que estaba frente a nosotros. –Taemin, él es Choi Minki, nuestro nuevo integrante de la familia.- miré al chico, piel blanca, ojos oscuros, labios rosas, facciones definidas y una mirada penetrante.

-hola- le saludé y sonreí.

-hola- su voz incluso era sexy, internamente, fruncí el ceño, cada que Minho va de “compras” tiene que traer a un chico cada vez más y más guapo.

-él integra la lista de chicos que compré, su familia esta a punto de la banca rota y me lo ofrecieron a una muy alta cantidad, espero que así como costó sea de efectivo.- soltó mi mano y miró algunos papeles que tenia en el escritorio. –aquí dice que le dicen “Ren” y entre las cualidades destacables, tiene “obedecía absoluta” quién sabe y será solo jerga para el comprador, igual lo adquirí porque con solo verle, uno se da cuenta que no merece el tipo de vida que llevaba antes.- dejó los documentos sobre el mueble, lo miró y él solo le sostiene la mirada, en ese momento me celé.

-así que Ren ¿eh?- admito que hay ocasiones en las que no controlo mis celos. –en esta casa todos tienen deberes que cumplir y antes de que te quedes de manera definitiva, tienes que cumplir con ciertas tareas, dos de ellas son domesticas, se te asignará un área para que la mantengas limpia, la otra es una tarea sexual.- supuse que con esto se tenia que alterar o algo, pero siguió como si no hubiera dicho eso.

-gracias Taemin, yo continuo. – miré a Minho él solo me sonrió y se levantó de la silla. –tu tarea domestica es mantener en buen estado toda la cancha de tenis, el pavimento tiene que estar limpio día y noche, la red en optimas condiciones, las raquetas en el mismo estado y siempre tiene que haber pelotas.- él chico sigue sin moverse o expresar sentimiento alguno.

-tu segunda tarea domestica y que será la más corta y de manera temporal solo hasta donde tú la quieras llevar, será tener ordenada tu área, tener tu habitación limpia, pero en las noches cuando a Minho o a tu Amo le dé por tener sexo, usaras una cama en el gran dormitorio. Y tendrá que estar limpia.- sonreí porque él parpadeo, sentí que fue estúpido pero hizo algo ¡estaba vivo!

-si, y tu tarea sexual será mantenerte en un estado constante de excitación por al menos tres días.- le dijo Minho, este chico no hizo nada, empiezo a sentir que me reta. –para eso podrás usar esto.- miré a Minho, sacó un anillo rosa, rodé los ojos ante eso ¡es que tenia que se tan detallista! –Yo te lo pondré- entrecerré los ojos y lo miré, pero él no sintió mi mirada. –Sirve para retener la sangre de la erección, así será mas prolongada- le mostró el anillo, este chico sigue sin mostrar sentimientos. –Levántate y ven para acá, bájate el pantalón y muéstrame lo que tienes.- sonreí porque Minho usó ese tono de voz demandante.

El chico se levantó, caminó hasta estar frente a Minho y se empezó a desatar el cinturón para luego bajarse el pantalón. Literalmente se lo quitó, pude agudizar mi mirada y ver como Minho sonreía lo que me molestó de sobremanera. Después de esto vi como él se incoo, tomó el miembro del chico y empezó a ponerle el anillo, pero él como era de esperarse o de suponer, no hizo ninguna muestra sentimental.

El anillo tenia cinco gomitas del mismo materias, así no se cae y hace presión, también me molestó que entre todos lo que tiene, haya tenido que escoger uno rosita. ¿Habrá sido por el color de sus botines por lo que escogió ese color?

Minho suspiró y se levantó, admiró lo que había hecho y después me miró. Desvié la mirada porque estaba molesto.

-ven, Taemin.- me indicó también con su mano que me acercara así que lo hice, una vez estuve a su lado, me hizo pararme enfrente de Ren, pero a su lado izquierdo. –Él es el señor de la casa- mis pupilas se encogieron y miré a Minho. –sí, es él, yo no, de él fue la idea por la que te compré, de él sale y saldrá todo lo pervertido que encuentres en esta casa y fuera de ella dentro de los limites de mi propiedad.- Minho lo tomo de los hombros y lo miró a los ojos. –más que a mí, tienes que poder mantener feliz a Taemin, si él dice salta, tu dices cuán alto, ¿entiendes?- este chico asintió. –me alegro, pero a él no le tendrás que llamar como “Señor” sino que solo Taemin, ni Minnie o Tae esta permitido.- lo giró para que me viera, me tensé al sentir su mirada.

-Minho- susurré porque me estaba sintiendo incomodo.

-a mí, hay diferentes formas de llamarme y todas respetan un horario; por las mañanas y tardes, solo dime Minho, en las noche me dirás Amo, y cuando me veas haciendo tus obligaciones domesticas, soy tu Señor.- le miró a los ojos y se puso más serio de lo que ya estaba. –Si llegaras a cometer un error por más mínimo en como llamarme, pagarás caro.- le sonrió pero no esa de superioridad sino una amable. –Antes de que te retires a tu cuarto, Ren, necesitas ser marcado por el Amo y Señor de la casa.- lo tomó de los hombros, le estaba dando la espalda y lo inclinó hasta que quedó en cuatro.

Me acerqué más a su cara, tomé sus mejillas, elevó su mirada sigue siendo seria, tragué saliva.

-practícale el mejor sexo oral que en tu vida hayas dado.- tan solo pasaron milésimas de segundos, él desató mi pantalón y bajó mi bóxer hasta que sacó mi miembro, lo empezó a lamer, su lengua se sentía pequeña y caliente.

Quise voltear  a ver a Minho y lo encontré mirando lo que estaba pasando. Lo que me excitó de más fue que empecé a ver como su miembro se empezaba a abultar y se hacia notar sobre su pantalón. Regresé a la realidad cuando Ren se introdujo mi miembro en su boca, ahora ya no eran lengüetazos sino un vaivén simplemente maravilloso, aunque no tanto como los que me hace Minho.

Cerré los ojos para poder sentir bien e imaginarme que quien me hace esto es él y no Ren, pero los abrí cuando sentí unas manos recorrer mi cuerpo. Desde mi espalda, abdomen, mis piernas y terminaban en mis pompis, las apretaban, masajeaban y rasguñaban.

Después de eso sentí los labios de Minho sobre mi cuello. Me estaba besando con delicadeza, abría y cerraba sus hermosos labios, me lamia y succionaba. Una de sus manos pasó por debajo de mi playera, y llegó a tocar mi pecho, me estremecí en ese instante.

-Ren, mastúrbate.- habló sobre mi oído y esto me alentó más a lo que estaba haciendo, sentir su aliento chocar contra mi piel es simplemente lo mejor del mundo. Miré hacia abajo donde estaba Ren con mi miembro en la boca y a cuatro, pasó una de sus manos hacia su miembro y lo empezó a estimular.

-Min…Minho me voy a-a correr- susurre entrecortadamente. En un acto inconsciente, tomé los cabellos de Ren y los presioné contra mi cuerpo, eyaculando dentro de su boca.

-trágalo Ren, disfrútalo- siguió hablando Minho mientras yo recibía los últimos espasmos de ese orgasmo. –Levántate, ponte tu ropa pero no te quites ese anillo, por nada del mundo lo quites o pienses en quitarlo, le hablaré a alguien para que te muestre tu habitación.- en un acto inesperado para mi, Minho me cargó entre sus brazos hasta dejarme en su sillón individual frente al escritorio. –Baekho, necesito que vengas a mi despacho, es urgente- colgó el teléfono y me miró. –Espera un poco más.- no supe a que había venido eso pero asentí.

-Minho, aun no estoy conforme.- hablé y me sonrió.

-espera a que estemos solos.- me sonrió así que asentí, a eso se refería. –Ren, hay otra cosa que necesitas saber y practicar. Siempre tienes que esta aseado. Cuando defeques además de usa el papel sanitario, quiero que uses el enema para limpiar bien tu interior, nunca se sabe cuando es que te pueda requerir. Cada baño en esta casa tiene una enema conectada a la tubería del agua así que podrás regular la presión con la que será lanzada, la temperatura y cuanta es la que necesitas.-miré a Ren, ya esta listo para irse, solo que aun se nota en su entrepierna un bulto y eso es gracias a que solo lo dejó con ganas y el anillo.

Se escuchó que tocaron la puerta.

-pero tienes estrictamente prohibido al igual que el resto, usar el enema con fines propios de fantasías sexuales, si algún día necesitas urgentemente que se te baje la calentura o simplemente quieres sexo por quererlo, solo dímelo y yo me hago cargo del resto- al decir esto, caminó hasta la puerta y la abrió. –espero hacerte sentir en casa, sabes que para cualquier cosa puedes contar conmigo, él es Baek, será tu compañero de dormitorio.- Baekho entró al despacho y lo miro. –Pueden retirarse que tengo cosas importantes que hacer.- ambos chicos salieron de la sala, Minho cerró la puerta y me miró.

-tengo celos.- dije como si nada, me levanté del sillón y caminé hasta él. –cada vez que sales de compras tienes que traer uno más guapo que el anterior, siento que alguno de estos días terminaré siendo reemplazado por tu compra, por eso tengo que esforzarme al máximo para que ninguno de ellos me pueda superar, seré el esclavo perfecto.- le besé los labios una vez que estuve cerca de él, lo miré a los ojos y después me hinqué enfrente de él. –Seré el mejor- empecé a besar sus zapatos. –Mejor que Ren y su jodida obediencia absoluta.-

-Tú sabes que eres mucho mejor que Ren… digo, te falta aun más Taemin, ¿qué acaso quieres verme furioso?- me tomó de los cabellos y me levantó con un poco de fuerza que hizo que saliera de mi boca un gemido de dolor. –No te gustaría que Ren fuera mi nuevo querido, ¿cierto?- dijo esto contra mis labios.

-n-no- apenas y pude decir esto, Minho me empezó a besar de forma violenta, movía demasiado sus labios y su lengua empezaba a entrar y salir de mi boca sin un ritmo fijo. Aun seguía tomándome del cabello, elevó más mi cabeza y empezó a lamer mi mejillas, sentía como su fuera un perro quien me daba esos lengüetazos, eran rudos y mojados que dejaban un camino en mi mejilla.

Tomó mis mejillas con una de sus manos e hizo presión, haciendo que mis labios sobresalieran.

-esfuérzate más- me susurró con toque de furia, para después empezar  a morder mi labio inferior y jalarlo con un poco de fiereza.

-ahhh- del mechón que tenia en su mano, me jaló para hacer que me doblara hacia atrás.

-eres tan patético.- me lanzó contra el suelo, caí y no me moví para nada. –si fueras Ren, podrías ya tener el privilegio de tener en tu boca de putita mi pene, pero en lugar de eso, estas ahí tirado como la basura que eres.- cada palabra que decía, en lugar de ofenderme me excitaba más.

-mgh- me tomó de las presillas del pantalón e hizo que levantara mi trasero, me arrancó el pantalón y obligó a que estuviera esa parte de mi cuerpo elevada. –ngh.- me puso una mordaza con pelotita de goma.

-no grites o enserio te descuartizare tu pequeño culito, ¿entiendes?- asentí en silencio. Sentí su miembro caliente y grueso contra mi entrada, empezó a hacer presión por lo que me empecé a retorcer de dolor. –No te muevas o te irá peor- en mis ojos se empezaron a formar lágrimas de dolor, las cuales escurrieron por mis mejillas y se atoraron en la mordaza. Su miembro entró en mi cuerpo, sentía que ardía, quemaba en realidad. –mnh…nhj…mhp- empezó a embestirme de manera salvaje, sentía que ese ardor incrementaba mucho más, mis ojos se empezaron a nublar, sentí un jalo mas en mi cabello, elevó mi cabeza lo más que pudo y empezó a penetrarme otra vez.

Me sentía humillado pero a la vez muy excitado.

En un par de embestías más eyaculó dentro de mi, pero ya eran muchas emociones por ese día, por lo que perdí la conciencia al terminar de eyacular.

Cuando desperté, estaba en mi cama, a mi nariz llegó un exquisito aroma a manzanilla, traté de moverme pero mi trasero me dolió.

-no te muevas, te podrías lastimar más de lo que ya estas.- busqué a Minho con la mirada, estaba guardando un par de cosas en el botiquín. –Espero que te haya gustado porque me odié en este momento, es más, aun me estoy odiando.- sonreí.

-gracias Minho.- susurré.

-después de que caíste inconsciente, entré en pánico, te limpié y llamé a Key, dijo que estabas bien, solo que estabas dormido pero no me quede tranquilo, así que le marqué a Onew para que viniera y te revisara. Dijo que estabas bien, solo necesitabas descansar y que si seguía tratándote así tu delicado ano, podría causarte algún mal, me regañó y casi me golpea pero al final estás bien- se sentó al lado de mi cama.

-¿Onew lo supo?- de Key no me preocupo tanto porque él también hace esas cosas con Jonghyun.

-si, y casi le da un infarto… no me hagas volver a repetir esto. No me gusta tratarte así, aun no me perdono por haberte hecho eso o llamado así, perdóname.- tomó mi mano y la besó, solo sonreí.

-no te preocupes Minho, estoy bien solo me duele un poco ahí atrás jejeje supongo que por estoy bocabajo.- le sonreí y él como que quería sonreír pero no lo hizo.

-hablo enserio Minnie, a veces pienso que te gusta sufrir así. Pero no lo haré más, Onew dijo que hasta esos dolores desaparecieran y te pudieras sentar bien, dormirás bocabajo. Te bañé y cambié de ropa, tienes tu pijama más suave, por hoy pondré un colchón abajo para que puedas moverte bien sin lastimarte o sin que te estorbe.- me despeinó un poco. –aquí tienes tu laptop. Voy por algo de cenar, te lo traeré a la cama y cenaremos juntos, después volveré a revisarte y finalmente dormiremos.- asentí, él se levantó de la cama y salió de la habitación.

Y así fueron las 4 noches anteriores, me hace dormir por las tardes para que así descanse más, así según él, no me moveré y lastimaré más, la verdad es que ya no me duele pero él sabe que aunque me este muriendo de dolor quiero seguir haciéndolo, en cualquier cosa no solo en el sexo, así que me tiene en cama, es me hace muchos mimos y consiente pero un eslavo sexual no merece este tipo de tratos… en fin.

Así es como llegamos al inicio de este relato, yo creo que no tardará en llegar Minho así que mejor me despido, además de que no es cómodo escribir bocabajo jejeje. Oh, la perilla giró, debería de dejar de escribir.

-Minnie, mira lo que conseguí- acaba de decir jejeje, creo que trae crema batida. –¿Sigues escribiendo eso?- oh no, se acerca peligrosamente.

-no ya acabe.- acabo de decirlo. Creo que por está vez ya es todo por que Minho me la esta quitand 

Notas finales:

...

Djene un rw! y....

Felices orgasmos (?) 


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