¡¿Cuánto tiempo había pasado?!
No lo entendía, no lo creía su apariencia física era la misma, excepto por un detalle
Su cabello, era más largo y, su piel, era más clara
¡A los caballeros muertos no les crecía el cabello! Se comenzaba a sentir bizarro y estúpido
Todo era tan absurdo. Él quien había sido decapitado por Amshel estaba vivo, y no solo eso, su cabello era más largo, como que si todo este tiempo él estuviera durmiendo
Se comenzaba a sentir aturdido, todo esto lo confundía
Recordaba que cuando Diva estaba en su largo sueño, su cabello crecía normalmente
Pero…
Diva y él eran casos diferentes
Empezó a caminar a paso rápido, sin prestar atención al malestar que empezaba a molestarlo
Sentía una gran necesidad de sangre humana, como caballero esa necesidad se perdía, pero ahora…ni siquiera el sabia que clase de “quiróptero o caballero era”
Su mirada se volvía borrosa y el rubio se aturdía cada vez más, no le dio importancia y siguió caminando hacia el final del callejón
Poco recordaba el porqué había decidido entrar a ese lugar
Por fin, a lo cerca vio la luz, seguramente de medio día
Sentía que había caminado por muchas horas, pero la realidad era otra, apenas si llevaba 15 minutos caminando
La luz del sol era tan intensa, que el rubio tuvo que cerrar sus ojos varias veces para poder acostumbrarse al cambio de luz
Recordó que cerca de donde se encontraba había un parque, seguramente habrían muchas personas
Comenzó a caminar con un gran pesar, sentía nauseas, no sabía porque tenía esas sensaciones, el, incluso había olvidado como reconocer que tenía hambre, y ahora, de nuevo volvía a sentir esas necesidades
Podía notar como las personas lo miraban con curiosidad, seguramente por su largo cabellos, su ropa en mal estado y la manera en como caminaba y apretaba su estomago
Algunas otras personas lo miraban atento, he incluso algunas lo miraban con lastima
Como los odiaba, los seres humanos eran tan patéticos y molestos
Odiaba todos los sentimientos que estos podían tener, que a la larga eran tan patéticos
Vio a lo lejos, algunos árboles y algunos niños jugar, divertirse y sonreír
Odiaba ver a las personas sonreír, por el simple hecho que el tal vez las envidiaba…él había olvidado como sonreír
Una suave brisa soplo, atrayendo a él, algunas hojas secas que se habían caído de los arboles, era verano, la estación más calurosa del año
Diviso algunas bancas que estaban bajo la sombra de unos arboles
Decidió reflexionar acerca de todo lo que le había ocurrido, así que se sentó, he inevitablemente cerro sus ojos
Era mediodía, las atmosfera de aquel lugar era tranquila, suave y llena de… ¿paz?
Sus pensamientos se perdieron en el sueño, alucinación o pesadilla del cual había despertado
S los sueños son deseos, ¿el, deseaba volver a esa época?
No lo sabía, tal vez, deseaba nunca haberse convertido en caballero de Diva y poder estar cerca de…
Su respiración se volvía más calmada y tranquila, empezaba los típicos pensamientos sin lógica, la pérdida del conocimiento de vez en cuando y ¡por fin!, se quedo dormido en la banca del parque
-¿Lo viste? ¿Verdad que era guapo?
-¡Sí!, ¿Viste como me vio?
-¿A ti?, ¡me estaba viendo a mí!
-¡Claro que no!
-¡Claro que sí!, ¡Me vio cuando termino de tocar!
-¡No! ¡A la que vio fue a mí!
Se despertó desconcertado, se sentía mareado y aturdido
-¡Claro que no!
Los gritos le molestaban los tímpanos. Aun adormitado volteo a ver la causa de su malestar
Eran dos chicas jóvenes, les calculaba alrededor de 18 o19 años, no eran muy atractivas, eran ruidosas y molestas eran…eran…
-Como Saya- Se sorprendió por su comentario, bien recordaba que la reina de los quirópteros, había sido una persona muy entusiasta, torpe, y ruidosa, hasta que su personalidad se vio afectada por todo el asunto de “Diva, los quirópteros y la guerra”
-¡Que si!
-¡No! ¡Claro que no!
-¡Claro que sí! El me estaba viendo a mí, ¡hasta me sonrió!
No soportaba a este tipo de personas, tan egocéntricas y absurdas
Fijo su vista en el cielo, ya empezaba a anochece y él se había quedado dormido…
-Me…quede... ¿dormido?- Sus ojos se abrieron a no poder mas, el era un caballero no necesitaba de descanso, su cuerpo estaba preparado especialmente para no tener ni el menor indicio de cansancio, y ahora que místicamente había “revivido” ¡dormía! ¡Por el simple hecho de haber caminado!
¡Bien! Si estaba soñando ya podía despertarse
Necesitaba una llamada, necesitaba ir a la Corporación, acabar con Amshel y Diva, y así, por fin demostrarle a Saya que sus sentimientos eran verdaderos
Camino hacia la fuente que estaba cerca del centro del parque, busco con la mirada a alguien que se viera amable y dispuesto a ayudarlo
Fingía sonreír y transmitir confianza a las personas que pasaban cerca de el
Por fin, vio a una persona de edad avanzada que estaba sentada cerca de la fuente
La piel de la anciana era clara como la nieve, su cabello era gris y blanco, sus arrugadas y pálidas mejillas tenían un leve color rosa, seguramente era maquillaje, y por ultimo sus oscuros y opacos ojos negros
Le molestaba que las personas envejecieran, el envejecer para él, era un signo de que la muerte estaba próxima
-Disculpe. Llamo la atención de la mujer anciana-¿Sería tan amable usted de regalarme una llamada?- Hizo una mueca, que paso como una sonrisa dulce
-¡Oh!, pero que linda jovencita- las ancianas son tan torpes, pensó el de cabellos color oro- Me recuerda tanto a mi Kimbun- Primero lo llamaba “jovencita” y ahora le decía que se parecía a un –seguramente- hombre
-¿Si?- siguió con esa mueca en su rostro
-El…el…era un buen chico- Empezaba a incomodarse, sabia hacia donde iba todo esto
Observo como el rostro arrugado de la anciana se tensaba, intentando no mostrar nostalgia alguna, vio como sus ojos se humedecían y luchaban contra las lagrimas para no dejarlas salir, ella apretaba cada vez más los labios para no dejar salir algún sollozo
Odiaba tanto ver a las personas llorar, no podía soportarlo, le recordaban…le recordaban a el mismo
-El también era muy joven- si tanto le dolía recordarlo ¿Por qué lo hacía?- El era muy gracioso, amable, y tenía una linda sonrisa como tu- Cerro los ojos buscando una solución rápida, casi era de noche y no tenia donde dormir-El…el…el- las lagrimas no se hicieron de rogar y comenzaron a caer por las arrugadas mejillas de esa extraña mujer
-El ¿acaso…murió?- Había intentado ser lo más amable posible, además era culpa de la anciana, no solo podía decir “sí, claro, usa mi teléfono celular”
La anciana solo asintió con aires de melancolía- El, murió- la anciana acallaba sus sollozos con una de sus manos. En una guerra contra Corea del Norte- el rostro de la anciana, cada vez más, se llenaba de impotencia y tristeza- Murió, defendiendo su patria- la mujer sonrió con nostalgia mal disimulada- No murió en vano-Ahora sonrió con orgullo- Debe estar en el cielo- y termino sonriendo con esperanza
El de apariencia más joven, quedo en shock, no por la triste tragedia, ¿Cómo, esa mujer, podía pasar de un estado de ánimo a otro en tan poco tiempo?
Cuando él era humano, el que el cambiara su estado de ánimo era muy difícil, y ahora ve a una simple y vieja mujer hacerlo en cuestión de segundos
-Jovencita, ¿Qué es lo que querías?- De paso la anciana era olvidadiza, bufo por bajo y sonrió torcidamente
-Una llamada, por favor-
-¿Cómo se que en realidad no quieres asaltarme? -La anciana podía ser torpe y olvidadiza, pero eso no le quitaba la astucia
-Puede confiar en mí, yo…yo no soy de este país- Sintió lastima de su mentira, pero, peor es nada-Yo soy de Inglaterra- eso no era mentira- Vine a Japón a pasar las vacaciones, pero, hace 2 días mientras salía de un puesto de ramen, unos sujetos me golpearon y se llevaron todo mi dinero, mi identificación y mi teléfono celular, y desde entonces he estado durmiendo en las calles, por eso necesito una llamada para hacerle saber a mis familiares donde estoy-
Si algo había aprendido en los 110 años que llevaba con vida, era el manipular la verdad y hacer que las demás personas la creyeran sin ponerse a pensar si era verdad o mentira
A la anciana se le inundaron los ojos de lágrimas
-¡Oh! Pobre chica- la mujer coloco una de sus manos en su boca- No te preocupes., ten, toma mi teléfono celular- la mujer busco dentro de la bolsa de su gran suéter e aparato electrónico
Podría ser astuta, pero la anciana seguía siendo torpe
-Gracias- sonrío Solomon
Marco el número de la empresa, bajo la atenta mirada de la extraña mujer
-Este número esta fuera de servicio. Este número esta fuera de servicio. Este número esta…-
-¿Te atendieron?- La anciana sonrío reconfortadoramente
-No, seguramente, no han regresado a casa temprano-
-¡Oh!- el rubio comenzaba a asentirse mareado- ¡Puedes quedarte en mi casa!- La anciana se levanto con lentitud y tomo el brazo derecho del de apariencia más joven
-si…- murmuro aturdido Solomon, no entendía lo que sucedía, tampoco entendía porque la anciana lo llevaba hacia un auto color rosa
-Hija, deberías de cambiar de look, esa ropa te hace ver muy poco femenina- la anciana miraba con ilusión hacia un punto de la nada- Yo te puedo prestar mi ropa de cuando era joven- la anciana sonrío- Pero creo que necesitaremos algo de relleno, puesto que estas muy plana de adelante- la anciana se tomaba su papel enserio
-…- No es que no quisiera contestar, el problema era que las palabras se quedaban en su garganta, las piernas de temblaban y la vista se le volvía borrosa
-Puedes descasar un rato mientras yo conduzco, tenemos un largo camino por recorrer-
Lo último que Solomon pudo ver, era la silueta alargada y bien estructurada de un hombre