Mikey estaba un poco curioso. Estaba viendo la television a falta de algo más que hacer, no estaban dos de sus hermanos y Rafa en estos momentos ni lo tomaba en cuenta. Aparte, tenía prohibido salir de la guarida en castigo por una pequeña travesura. No tenían sentido del humor. En fin. Estaba viendo la tele cuando sintonizó un programa donde presentaban a un grupo de chicos “investigadores” de lo paranormal. Empezó con un video musical extraño que le llamó la atención. Después comenzraon con algunos de sus videos de investigación. Algunos eran meras explicaciones del lugar que visitaban.
Mikey siempre tuvo sierta curiosidad por las cosas que involucraban lo paranormal. Estuvo atento a todo el programa hasta el ultimo video que fue grabado por ellos y la entrevista con el hermano mayor de los gemelos. Y calculando que todo eso ocurrió hace quince años, entonces cada uno de aquellos adolescentes de entonces ahora tendrían unos treinta y tantos años. Cuando terminó el proigrama. Mikey estaba tan fascinado por las “aventuras” que habian tenido aquellos chicos y temeroso por el terrible descenlace que sufrieron. Sabia que no debía, pero no estaba Don para reprenderlo por usar sin permiso su computadora.
Entró con sigilo y como si fuera a comenter un crimen, miró a todas partes con morbosa atención. Se acercó al ordenador y presionó el botón de encendido y esperó a que estuviera lista. Un minuto después, entró al buscador y buscó videos de aquellos adolescentes. Habían cientos de videos, algunos serios y otros no tanto. Encontro un canal con enlaces directos a todos sus videos, buscó y buscó. Los pocos que encontró eran muy aburridos. Había otros que estaban hechos por fans, donde tomaban partes de algunos videos y con un fondo musical bastante tétrico. Finalmente, viendo cuanto tiempo había buscado, desidió que era mejor terminar ahora antes de que llegara su hermano y lo sorprendiera con las manos en la masa, o en este caso, con las manos en el teclado.
La joven tortuga sonrió por su propio chiste. Apagó el aquipo y se retiró de la misma forma en que había entrado.
Diez minutos más tarde, sus hermanos faltantes regresaron de donde se supone que hbieran ido. No puso mucha atención a eso. En fin. Llegó la hora de la cena. Todo estaba bastante normal. Más tarde, esa noche. Mikey no podía dormir. Se sentía muy cansado, pero no lograba concilar el sueño. No lo entendía, ¿Cómo se podía estar cansado y no poder dormir? Era algo extraño e ilógico, ¿no? Sus pensamientos estaban todos en torno al programa y los videos que había visto de ese grupo. En algunos videos que había visto, donde no eran investigadores sino simplemente adolescentes normales, se preguntaba, ¿cómo fue que unas vidas tan nornales terminaron en algo muy serio y tragico. En su pequeña e imaginativa mente se formularon dudas y posibilidades. Seguramente, en su afán de tener emoción en sus vidad se metieron en algo muy peligroso. Pero bueno, ya podría averiguar más.
Los días pasaron y Mikey se olvidó de su afición por saber de aquellos chicos. Todo era bastante normal, el desayuno con sus hermanos, una pequeña riña con Rafa por una broma, las risas de sus hermanos, y una improvisada guerra de comida entre Rafa y el, y después uniendose Donny y Leo en venganza por haberlos atacado por accidente. En fin. Todo bastante normal.
Al final del día, fueron a una ronda nocturna. Mikey creyó reconocer un lugar que estaba seguro que había visto en uno de los videos de los adolescentes… no, simplemente se le parecía. Quizas obsesionarse con esos videos no fue buena idea, ahora iba “ver” lugares que no eran.
_Na! No importa. Mientras no empiece a ver sombras extrañas o fantasmas todo estará bien._
Si, todo sería normal, sin fantasmas, por que eso no existe. Al menos eso es lo que Donny siempre decía.
_No hay de qué preocuparse. No._
trató de auto convencerse pero el miedo irracional ya se había instalado dentro de el. Genial, ahora tendría miedo hasta de su propia sombra. Eso era en verdad fantástico. Si sus hermanos se enteraba seguro que se burlaría, Donny se enojaría con el por usar su computadora sin permiso y despúes le prohibirían rotundmente ver la televisión por un largo, largo tiempo. ¡Diablos! Habeces lo trataban como a un bebe. Como odiaba ser el menor. Si fuer mayor que alguno de ellos seguro que lo trataban diferente.
Pronto llegaron a un complejo de apartamentos, que a su parcer se vehía bastante teneboros. Leo, escuchó un riodo extraño y sospechoso. Los cuatro hermanos se escondieron y esperaron a captar algo con la mirada. Estuvieron atentos a cada sonido. Leo, no podía apartar su vista de una ventana que estaba casi justo al frente. Sentía como si hubiera alguien ahí, observando sin ser notado. No había nadie ahí y sin embargo podía sentir una vaga prescencia. Sacudió la cabeza en negación. Solo estaba algo paranoico. Reanudaron su recorrido. Mikey miró sobre su hombro y notó que la cortina blanca de aquella ventana se partaba como si alguien hubiera querido evitar ser visto. Fue cosa de sgundos, pero estaba convensido que lo había visto. Escuchó a su hermano Rafael llamarlo. Sacudió la cabeza y trató de ponerse al paso con los demás. Ya después habalria con ellos de lo que había visto, o creido ver. En cualquier caso. Ahora no pensaria en ello.
La cortina de aqulla ventana volvió a moverse, no se podía ver a nadie pero no significara que no huiera alguien ahí, obsevando.
Regresaron a casa más tarde, cansados y con sueño. Mikey nuevamente tuvo problemas para poder dormir a pesar de su cansancio. Estuvo pensando en lo que creyó haber visto. Su mente viajó a través de la noche hasta las pasadas donde solo podía pensar en lis videos de aquel grupo.
Desidió mejor olvidar ese tema y concentrarce en dormir. Cerró sus ojos. Su mente ahora estaba en un vago recuerdo de la escena de una pelicula que había visto hace tiempo cuando era más joven. La escena le había parecido ridícula. Un exorcismo donde el exorcista era sarcastico y en lugar de temer ante los arranques de la posesa, soltaba palabrotas y sarcasmos. Reocrdó que le había dado miedo en aquel entonces, pero ahora le daba gracia. Recordó la escena sin saber por que y su mente se relajó.
Por fin logró quedarse dormido, pero su sueño lejos de ser tranquilizador era aterrador. Mil sombras y voces que salian por doquier, fantasmas que querían sujetarlo y risas macabras y burlescas. Al final, las escena que antes le hubo dado risa, ahora cambiaba drasticamente, cuando la actriz se alzaba y lo miraba, se burlaba de el y le decía una sarta de groserias. Despertó de pronto, con una ligera agitación. Su mente se relajó. “era un sueño” eso era todo. Su mente estaba muy envuelta en el tema de los fantasmas que ahora trataba de trasladarse a sus sueños. En definitiva, debía dejar de pensar en eso y distraer a su mente con algo menos aterrador.
Salió de su habiitación hasta la cocina para desayunar. Sus hermanos ya estaban en la mesa con su desayuno. Cerelal. Si el fuera más madrugador, podría hacer el desayuno para variar un poco de los cereales y demás. Se sentó y se dispuso a comer su cerela, pero extrañamente no se le antojaban mucho que digamos. Se lo comió solo para poder llenar el estomago. Sus hermanos casi ni lo notaron, pero una vez más despiertos, Rafa habló en tono burlón.
_Hey, Mikey, te ves horrible._ _Ah, ¿Si?_
No tenía ni humor esta mañana. Sus otros dos hermanos lo notaron alfin. Se veía cansado. Donni le preguntó.
_¿No dormiste bien anoche?_ _De hecho no, solo tuve un mal sueño, pero eso es todo. En un rato se que quita el cansancio._
no le dieron más vueltas al asunto y siguieron con su día normal, o casi normal. Rafa, Leo y Don estaban un poco desconcertados por el suceso en la mañana, y aunque hubiera sido normal en cualquier otro momento, curiosamente se sentía muy fuera de lugar. Mikey comenzó a tener su apariencia normal y su preocupación se esfumó, y hubiera seguido así, de no ser por que nuevamente a la mañana siguiente tenía el mismo aspecto, y a la siguiente y la siguiente y también las siguientes mañanas. Esto se estaba volviendo muy preocupante. Si aquello continuaba, posiblemte Mikey podria enfermar. Cada nuevo día se veía más cansado por la falta del sueño reparador.