– ¿Cuál es exactamente la relación que usted tiene con “Takahashi Misaki”? –
–……– No menciono palabra al instante de haber terminado mi pregunta, solo clavaba su profunda mirada en mi ser con insistencia… ¿Qué es esto?… – ¿Por que deseas saber algo así? Y más importante… ¿Por qué te interesa el saber qué clase de relación tengo con él, Shizuku-kun? Sé que dije que podías preguntarme lo que quisieras pero esto va mas allá de una simple pregunta laboral o casual…– Su semblante era sumamente serio al igual que su tono de voz… ¿Qué estoy haciendo?… ¿Qué estaba esperando que me respondiera?… Pero lo que más logra inquietar a mí ser… ¿Por qué estoy comenzando a sentirme tan intranquilo?… Aun así… No hay marcha atrás, Es por eso que no importa que… Lograre que ese Mangaka conteste a mi pregunta…Sin lugar a dudas… De aquí no me iré, hasta saber que significa Takahashi Misaki para él… Sin embargo, aun si consigo respuesta, todavía queda una pregunta a espera de ser formulada y resuelta… Pregunta que inconscientemente estoy olvidando, y que prefiero seguir ignorando…
–…Ya veo…– A pesar de su profunda mirada que parecía atravesar mi alma, no logro romper mi temple, puesto que me encontraba correspondiendo al contacto visual, con la misma intensidad…– Sin embargo… El que usted evada el responderme a la pregunta, me dice por sí solo, que es algo por demás íntimo y personal… Es muy fácil hacerse ideas ante sus palabras…– Tengo que aceptarlo, he sido demasiado insolente, al preguntarle algo de esta magnitud a alguien que apenas conozco…–…Discúlpeme, me he dejado llevar por la situación, y solo ocasione incomodarlo con mi pregunta… Si no quiere contestar esta en todo su derecho…–…Tengo que ser astuto…
–Bueno… No es necesario disculparse… Tienes razón después de todo, el evadir la pregunta sólo me compromete más con aquello. – Menciono, a la vez que su semblante se había tornado a uno más tranquilo. – Y como no es algo que desearía ocultar te lo diré… Debo de admitir también que eres el primero que tiene las agallas de preguntarme directamente que hay detrás de aquello, aparte de Kirishima, y no tragarse los rumores que corren en la editorial…– Musito esto último con algo de molestia en la voz. –…En fin… Takahashi-Kun es un fan de mi trabajo que lo conocí en un momento en el que estaba a punto de dejar de realizar The Kan… Gracias a él, pude continuar con mi trabajo y desde ese día se convirtió en alguien importante para mi… ¿Pero esto no despeja tus dudas verdad? – Me Pregunto Sonriendo… En realidad… Pienso que ya he tenido suficiente. –…A lo que me refiero es… Estoy enamorado de Takahashi-kun…– Dijo en tono serio. –…Y estoy tratando de conquistarlo, eso es todo. – Pude escuchar como al término de esas palabras, algo se rompía abruptamente, Sin embargo, No logre encontrar el origen del sonido… Qué extraño… Tal vez sea el sonido del impacto de mi cuerpo contra las duras rocas, las cuales me traían de regreso a mi oscura realidad… Pero… No era fría… No… Era caliente… Muy caliente… Tanto que Sentía como me quemaba por dentro… Esperen… Esto es…
– Shizuku-Kun… Tu mano… – Me miraba algo sorprendido…
– ¿Qué? – Musite con indiferencia.
–…Tu mano… ¡Te estás quemando! – Exclamo, para después quitar mi mano que se encontraba aferrándose a la humeante taza de café, al parecer no faltaba mucho para que la fuerza aplicada en ella la destruyera… Ya veo… Esto era lo que sentía caliente…– ¿Estás bien?, ¿No crees que deberías ir al baño a ver esa quemadura? – Se miraba algo… ¿Preocupado?… Como lo dudo…
– Estoy bien, no es gran cosa. – Lo mire sin interés.
– ¿Te gusta hacerte el fuerte verdad? – Me miraba con algo de molestia a la vez que se levantaba de su silla y me llevaba prácticamente a rastras hacia el baño.
– ¿Y usted tiende a ignorar lo que los demás dicen, no?… Le dije que estaba bien…– No es como si me doliera después de todo…
– ¿Bromeas? – Tomo mi mano para que esta hiciera contacto con la gélida agua que salía de la llave del lavabo, Mi semblante se descompuso un poco ante la sensación…– ¿Lo ves? Y decías que no te dolía… No te cuesta nada ser un poco más sincero, ¿Sabias? – ¿Por qué se molesta?… Sé que no le importa… No es necesario que finja para mí…
–…Eso es algo sin importancia…– Quite mi mano que se encontraba siendo torturada por la inclemente corriente de agua fría que caía en mi enrojecida quemadura, ocasionando que al instante sintiera escozor en ella…– Y contestare a su pregunta. – Lo mire fijamente a los ojos. –…Si… Tenía una razón por la cual quería entrar en editorial marukawa… Pero eso… Ya no importa… – La ilusión del sueño que guardaba dentro de mí desde hace ya tanto tiempo… Ha sido asesinada… Ahora no es más que una oscura pesadilla, que atormenta con insistencia mi alma… Algo que carece de sentido… Creo que… Jamás lo ha tenido… Estoy decepcionado de mi mismo, nunca pude darme cuenta de esto… Hasta el día de hoy…– Y si me disculpa, creo que esta conversación ya ha durado más de lo necesario, me paso a retirar, permiso, Ijuuin-sensei. – Musite con calma mirándolo sin expresión alguna, No espere su respuesta, solo me limite a salir de aquel lugar lo más antes posible… Obtuve las respuestas que quería, pero… ¿Por qué siento esta opresión en mi pecho que me deja sin respiración y me conduce al sendero de la confusión?… No quiero… No debo… No me puedo permitir hacerme esa prohibida pregunta, de la cual prefiero escapar… No la hare… Prefiero encomendarme a lo que mi destino tiene designado para el curso de mi camino… Así ha sido toda mi vida… Y así será hasta que mi frio corazón deje de latir…
*************
Después de aquel estrepitoso encuentro, no volví a ver a ese Mangaka, creo que es lo mejor, sin embargo ahora que soy su editor, el tener contacto con él es algo inevitable… ¿Pero qué me pasa?… No tengo porque tomarle importancia al hecho de verlo, Es como cualquier otra persona, de las cuales yo siempre he ignorado su existencia, no tiene nada en especial, Como para que comience a tomarlo en cuenta… Tengo que aceptarlo… Me desvié de mi camino por unos instantes… Tuve la suerte de darme cuenta, antes de que fuera demasiado tarde… Ese Mangaka sí que es astuto… No entiendo… No entiendo que fue lo que me paso… Lo único que tengo más que claro, es que si quiero hacer las cosas bien, lo mejor es no cavilar en ese asunto… Solo me limitare a cumplir con mi trabajo, El hacer desaparecer la caprichosa actitud de ese Mangaka no será cosa fácil, y lo sé… Pero tengo la seguridad que lo lograre, aun si es a las malas y con eso logro que me odie (Si es que no lo hace ya…) Lo cual estamos a punto de descubrirlo, puesto que nos hemos reunido junto con Kirishima-San, en una sala de juntas, para tocar el tema del como trabajaremos, ahora que me he unido al “Equipo estrella”… Esto será interesante…
– Shizuku-Kun, Cuanto tiempo. – Solo han pasado 4 días…– ¿Cómo sigue tu mano? – ¿Mi mano?…Ah…Me está preguntando por aquella quemadura… Pero que hombre más amable… Mejor ahórreselo…
– Es cierto, desde hace días quería preguntarte, Shizuku-Kun, ¿Cómo te hiciste esa quemadura? – Pregunto con curiosidad Kirishima-San.
– Es algo que carece de importancia, más importante que eso, es el motivo por el cual estamos aquí… Me imagino que su tiempo es muy escaso y valioso Ijuuin-Sensei, Así que no lo desperdicie en simplezas. – Musite con un semblante serio, creo que estaba a punto de contestar, pero Kirishima-San le interrumpió.
– El tiene razón sensei, mejor vallamos al punto, Shizuku-Kun tiene un plan de trabajo muy interesante, que me gustaría que lleváramos a cabo…– Musito con expresión calmada, sin embargo podía notarse algo de sorna en el tono de su voz… Parece que el también espera ansioso el cómo se desarrolle la situación…
– Oh… ¿En serio?, Que interesante… – Musito mirándonos atentamente, mientras descansaba el mentón en su mano. – Dime Shizuku-Kun, ¿Ya tienes lista tu estrategia maestra para reformar a este conflictivo Mangaka? – Me dedico una juguetona sonrisa, mientras me miraba con desafío explicito en sus ojos… Si usted sigue así… Me temo que así será…
– Me tome la libertad de hacer esto. – Saque de mi folio una hoja de papel, y se la entregue.
– ¿Qué es esto? – Pregunto algo confundido.
– ¿Qué le parece que es? – Lo mire sin interés.
– Parece… Un horario. – Dijo mientras examinaba la hoja.
– Es un cronograma de actividades para ser exactos, en él están escritos los horarios en los que usted deberá trabajar y avanzar con el manuscrito, Como también están los plazos en los que usted tendrá que tener cierto avance tanto del storyboard, y posteriormente de la creación del manuscrito, Es la guía que seguirá de ahora en adelante, le aseguro que será de más ayuda, de lo que usted se imagina. –
– ¿Podrías explicarte mejor, Shizuku-Kun?… Es decir, comprendo para que funciona, pero… ¿Por qué tengo que usarlo? –…No pensé que tendría que verme en la necesidad de explicar eso… A mí siempre me toca decir este tipo de cosas…
– Hice este cronograma de actividades, con la finalidad de que usted pueda administrar mejor de su tiempo, Kirishima-San me informo que una de las razones por las cuales usted se retrasa con el manuscrito, es porque tiende a desperdiciar el tiempo en cosas sin sentido, y cuando recuerda sus obligaciones, ya es demasiado tar-- –
– ¿Estas diciendo que soy incapaz de realizar mi trabajo? – Se mira algo molesto… Usted siembra lo que cosecha, no se queje…
– Nunca he dicho que sea incapaz de realizar su trabajo, Usted lo cumple… Es cierto, Pero lo hace a duras penas, pues siempre lo termina a última hora, de lo que no es capaz, es de administrar su tiempo por si solo, es por eso que yo me vi en la necesidad de hacerlo por usted. –…Debería de agradecerme.
– ¿Y qué tal si yo no quiero seguir con este “Horario”? – Me sonrió divertido buscando provocarme… Sabía que esto no sería tan fácil…
– Sensei deje de comportarse como un niño caprichoso, la idea de nuestro joven editor es muy buena, además que esto le ahorrara mucho problemas – Kirishima-San opto por tomar una postura conciliadora, con la esperanza de que aceptara de buena forma… A este paso creo que saldré ganando… Siga comportándose así… Al final el karma le regresara, y le pegara con fuerza.
– No tengo intención de aceptar que nuestro joven editor administre de mi tiempo. – Dijo con seriedad en la voz.
– ¿Es esa su última palabra, sensei? – Pregunto Kirishima-San.
– Si. – Acaba de cavar su propia tumba Ijuuin-sensei…
– Esta bien Shizuku, tu ganas, tenias razón. – Kirishima-San me miro por unos instantes, para después ser tomado por un aura apesumbrada.
– Se lo dije…– Mencione indiferente.
– ¿De que están hablando ustedes dos? – Pregunto Ijuuin-Sensei, algo molesto por sentirse ajeno a nuestra conversación.
– Discúlpeme sensei, Quise apostar a favor de usted, pero me ha decepcionado…– Kirishima-San se levanto de su asiento, para caminar hacia él, y posar la mano en su hombro. – No Puedo quedarme a ver esto… Le deseo suerte sensei… La necesitara. – Musito con fingida lastima… No lo engañe Kirishima-San, Se muy bien que usted quería que esto pasara…– Bueno estas cosas pasan… Te dejo a cuidado de Sensei, Shizuku-Kun. – Musito entre sonoras carcajadas mientras salía de la sala… Sabía que no soportaría más el fingir que disfrutaba de la situación…
– Maldición Zen, ¡Me las pagarás! – Exclamo con algo de molestia. –…Como sea…– Dirigió su mirada hacia mí. – ¿Qué pasará si no cumplo con él? ¿Vas a castigarme o algo por el estilo? – Sonrió divertido.
– Bueno como usted mismo nos ha demostrado a Kirishima-San y a mí… Usted actúa como todo un niño pequeño…Así que será como regresar a sus años de preescolar… Dígame, ¿Cómo se les castiga a los alumnos que no cumplen con su tarea? – Pregunte con semblante serio viéndolo fijamente…
– No lo sé… Pero puedo deducir que con esto tu vendrías siendo mi maestro, Así que… ¿Por qué no me dice como me castigara mi estricto sensei? – Aun seguía en su rostro esa sonrisa divertida… De verdad… Es como un niño.
– Es muy fácil… Lo dejare sin receso… Es decir, si usted llega a faltar con lo estipulado en ese cronograma, si se atrasa, o simplemente no quiere cumplir con él, me veré en la necesidad de ocupar sus tiempos libres, Para que en vez de usarlos a su gusto, los use dedicándose a cumplir su deber. –
– ¿Y puedo saber cómo piensas obligarme a cumplir con aquel cronograma?… Digo obligar porque no es algo que desee hacer a mi voluntad…– Musito con molestia sin despegar su mirada de mi persona.
–…Digamos que de ahora en adelante yo seré… Su ángel de la guarda. – La confusión se apodero de su rostro por escasos segundos. – No me malinterprete… ¿Cómo explicarlo? – Hice una pausa mientras pensaba la forma de explicar mis intenciones, y que este comprendiera. – Digo su ángel de la guarda más que nada por la frase “No me desampares ni de noche ni de día” – Me siento tan anticuado diciendo esto. – Pero cambiaremos esa frase por… “No lo dejo solo ni de noche ni de día”…Es decir… Que de ahora en adelante me convertiré en una sombra acechante para usted, no tendrá momento en el que no esté monitoreado por mí, ya sea por llamadas, mensajes, o visitas sin previa cita… No habrá movimiento que usted haga y que yo no me dé por enterado… Lo estaré observando todo el tiempo, por lo que siempre me tendrá ahí para que este exigiéndole el cumplimiento del cronograma… Le aseguro no será nada divertido si usted decide no cooperar conmigo. – Le advertí, mientras lo miraba fijamente a los ojos… Estoy seguro que no lo tomara a la ligera…
– "No me desampares ni de noche ni de…" – Se interrumpió a sí mismo para soltar una fuerte carcajada. –… ¡Muy divertido! ¡Eso fue demasiado divertido! –…Ese Mangaka… Creo que no debí haber usado ese ejemplo… Pero está bien… Ría… Mientras aun pueda hacerlo…– Está bien… Déjame analizar esto de nuevo…– Sus risas cesaron para comenzar a tomar un semblante más calmado –…Entonces… ¿Dices que vas a ser algo así como los llamados "Stalkers"? – ¿Stal…Que? –…Me siento alagado… – Sonrió provocativamente, al mismo tiempo que se levantaba y se acercaba a donde me encontraba. –…Pues no me molestaría el tenerte tan cerca de mi… Me gustaría saber que tan lejos puedes llegar al momento de tratar de controlarme…– Tomo de mi barbilla a la vez que me miraba fijamente con una sonrisa en su rostro.
– No diga cosas de las que después puede arrepentirse Ijuuin-Sensei y además… – Quite en un brusco movimiento su mano de mi mentón. – No me toque con tanta confianza. – Lo mire fríamente a los ojos… Tal vez piense que conmigo podrá divertirse un rato, viendo que tanto podrá molestarme con su actitud, pero no serán más que esfuerzos en vano… Le falta mucho para romper mi muro de autocontrol.
– Ya veo… – Comenzó a caminar hacia mí, haciendo que instintivamente diera pasos hacia atrás, cuando menos me di cuenta, ya me tenía acorralado contra la pared… ¿Cómo permití que eso sucediera? – Cumpliré con tu cronograma, siempre… – Me miro a los ojos, a la vez que en su rostro se dibujo una sonrisa la cual me anunciaba… Tenía algo planeado…– Y no creo que me arrepienta… En realidad creo que esto será divertido… Hasta podría obtener alguna clase de beneficio… Por qué me darás alguna clase de premio si cumplo con todo, ¿Verdad, Sensei? – Volvió a tomar de mi barbilla a la vez que se acercaba más a mi rostro, clavando su enigmática mirada en mí con insistencia… Pude apreciar del intenso color gris de sus pupilas, no logre evitar el perderme en la profundidad de su color… Percibía como mi cuerpo respondía ante el contacto visual causando todo un revuelo en mi interior, pero no logro el perturbar mi inescrutable expresión, pues le correspondía con la misma intensidad la mirada… Dicen que los ojos son la ventana del alma, y que en ellos se reflejan los verdaderos sentimientos de las personas… Qué cosa más absurda…
– Por supuesto que tendrá premios. – Musite con semblante serio mirándolo fijamente – Y si me permite. – Lo hice a un lado para ir hacia mi maletín y sacar dichos “Premios” Nunca pensé que le encontraría un uso a lo que ella me dio. – Tenga. –
– ¿Unos dulces? – Pregunto algo asombrado y a la vez confundido –…No entiendo… ¿Por qué unos dulces? – Su expresión…Es algo que no tiene precio, si tuviera los ánimos en este momento tomaría una fotografía, pero eso sería demasiado inmaduro para alguien como yo.
– ¿Cuántos años tiene? – Pregunte al hombre que tenía en frente y que aun seguía viéndome con visible confusión en su rostro.
– 28 pero ade-- –
– Error. – Lo interrumpí abruptamente.
– ¿Qué?… ¿A que te refieres con "Error"? – Siento como cada vez el impulso por tomar una fotografía se hace más fuerte, No debo dejarme caer por la tentación…
– Usted tiene 6 años, pues se comporta como todo un niño, es por eso mismo que la clase de premios que le daré serán los aptos para un niño de su edad, ¿Quiere premios para adultos? … Compórtese como uno. –
–… ¿En serio?… Como sea… – Al parecer al ver mi postura seria, decidió optar por lo mismo… Tal vez no es tan inmaduro como pensé. – ¿Me explicas bien eso de que tengo "6 años" y el cómo poder obtener el premio "Para adultos"? – Pregunto interesado. –…Hay gente que tiene mucha imaginación… En serio… – O tal vez no…
– Digamos que Kirishima-San y yo hicimos una pequeña apuesta con respecto a usted… La resolución seria el cómo reaccionaría ante el cronograma de actividades… Y bueno… Ya nos lo demostró… Mis teorías han sido confirmadas… Usted tiene la apariencia de un adulto, sin embargo su forma de comportarse es como el de un niño de 6 años, Algo así como… Un niño atrapado en el cuerpo de un adulto. – Me atreví a hacer ese comentario con la amenaza de que tal vez volvería a echarse a reír por mi “Imaginación”… – Kirishima-San aposto a que mis teorías eran erradas, Es por eso el porqué de su reacción cuando se dio cuenta que yo estaba en lo correcto… Usted es muy malcriado, Tiende a ser caprichoso e inflexible ante las situaciones que piensa no son convenientes para su persona, aun si en realidad solo son para su propio beneficio, y mejor no toco el tema de su desempeño en el trabajo… Ahora está el cómo convertirse en un adulto y recibir premios como tal… Su edad de ahora es de 6 años… Con cada avance que haga del cronograma sin ningún tipo de inconveniente, le sumare un año a su edad, será considerado un adulto hasta que llegue a la edad que dice usted “Se supone” que tiene…Sin embargo, si llega a faltar con cualquier horario del cronograma, y no tiene una buena excusa para justificar su falta, se le restara un año a su edad… ¿Alguna duda? – Musite con voz seria, a la vez que lo miraba fríamente.
–……– Me miro detenidamente con algo de molestia sin pronunciar palabra, Puedo deducir por su semblante que se está conteniendo para no explotar en ira…En realidad no tendría ningún problema con eso, Puesto que me daría más argumentos para respaldar mi teoría. – ¿Un niño, eh?… Bueno… No me molesta el cumplir con tu cronograma, ni tampoco me molesta recibir dulces de tu parte… Debo reconocer que es molesto que digas que aparento la edad de un niño de primaria pero… Siempre y cuando cumpla podré demostrarte que soy un adulto ¿No?… Solo una pequeña cosa… Cuando llegue a la edad que se supone que debo tener… Yo seré el que elegirá los premios que deberás darme… No te preocupes, no me refiero a algo material o monetario – Sonrió maliciosamente.
– ¿No cree que un adulto no debería de pedir premios?… Eso es para niños…–
– Si quieres que cumpla con el cronograma, deberás hacerlo… Debes entender que no lo hago a voluntad propia, es porque obtendré algo muy interesante cuando consiga el premio mayor, Sensei…– Musito mientras esbozaba una sonrisa.
– Esta bien, No tengo problema con ello…– No tuve de otra más que ceder a su petición, después de todo ¿Qué podía perder? Mientras el cumpla con su trabajo estaré satisfecho. – ¿Cuál es el “Premio mayor?, Me dijo que no sería algo material o monetario, lo cual me hace pensar que me pedirá cosas como “Darle más tiempo para entregar el manuscrito” o “Ser un poco más flexible en su horario de trabajo” Aunque a decir verdad, no sé si eso este en mis posibilidades. – Es verdad, tampoco pretendo mentirle y engañarlo para hacerlo trabajar, así no se hacen las cosas.
– Eso es algo que sabrás a su debido tiempo… Pero cuando lo sepas estoy seguro que ambos disfrutaremos de aquello. – Musito mientras me miraba detenidamente… Se equivoca… Yo con usted ni el espacio disfruto…–…Estaba en lo cierto contigo… ¡Me divertiré mucho contigo! Eres el primero que ha capturado mi atención de esta manera. – Comenzó a reír. – Nunca antes me había emocionado de esta forma por trabajar con un editor, aparte de Kirishima… Eres todo un caso, Shizuku-kun… – Volvió a tomar su antiguo asiento, A la vez que me miraba intensamente a los ojos, Seguramente busca alguna pista de lo que mis pensamientos esconden de su conocimiento… Solo pierde el tiempo, no encontrara nada en ellos, pues son una bóveda puesta bajo llave, que mantiene guardados mis más profundos y verdaderos pensamientos.
– Solo cumpla con su deber…– Musite con voz calmada, mientras lo miraba sin interés, no le prestare importancia a sus vacías palabras. – Y si me permite, me paso a retirar, tengo trabajo que hacer, y usted también, Permiso. – Comencé a caminar hacia la salida.
– Por cierto Shizuku-kun… ¿Esto lo hiciste a mano verdad? – Me detuvo su pregunta antes de abandonar la sala, a la vez que me mostraba el cronograma. –…Sabes… No era necesario que te apresuraras con esto… Si no te cuidas apropiadamente no sanarás… – Tomo mi mano en la cual tenía puesto un vendaje y la observo detenidamente. –… ¿Estás utilizando algún medicamento? –…Su voz suena algo… Preocupada…No…No me dejare engañar por esa fachada.
– No se preocupe, Estoy bien. – ¿Soy yo o mi voz sonó mas suave de lo común? Además… Su mano sigue sosteniendo la mía… Se supone que debía de haber cortado el contacto al instante… Casi como un acto inmediato aleje mi mano de la suya. – Hasta luego, Ijuuin-Sensei, Recuerde cumplir con el cronograma. – Sera mejor que me olvide de esto… Supongo que puedo decir que el plan marcha a la perfección… Ahora solo tengo que estar al tanto del desarrollo de ese Mangaka… Eso es… Lo único que debe de importarme…
–Como sea… Relájate un poco Shizuku-kun. – Me dedico una sonrisa. –Nos estaremos viendo en el transcurso de la semana, ¡Estoy ansioso por empezar a trabajar contigo! –
– Aja. – Dije sin interés, a la vez que Salía de aquella sala para dirigirme al departamento de edición al que pertenecía… A decir verdad… No tengo nada de trabajo… Puesto que como soy nuevo en la editorial, Solo soy el editor de Ijuuin-Sensei… Aunque por lo que estoy viendo, El me absorberá bastante de mi tiempo, Kirishima-San también es su editor, Pero eso no me ayudara en mucho pues…
– ¿Y Bien?, ¿Cómo te fue con Sensei? – Pregunto con curiosidad Kirishima-San mientras me sentaba en mi lugar de trabajo.
– Bien. – Dije de forma insipiente.
– Eso no me dice mucho Shizuku-Kun. – Rio levemente. – Aunque bueno…Creo que eso ya no es algo que deba importarme tanto… Ahora te dejare con la mayoría del trabajo como editor de Ijuuin-Sensei… Después de todo, Me has ganado en la apuesta, Y confió plenamente en que podrás manejar a Sensei… Sin embargo no dejo de pensar que esto lo haces más que nada para vengarte de él… Por lo que me contaste, dudo que le dejes aire para respirar a Sensei. – Rio divertido por ese último comentario, Por supuesto… ¿Como podría olvidarlo?, Después de todo habíamos apostado que la persona que ganara, seria quien se encargaría mas de monitorear el trabajo de ese Mangaka, A Kirishima-San le desconcertó un poco el que yo propusiera aquello, pues pensó que era demasiada carga para mí y que no cualquiera estaría dispuesto a tratar con ella, pero después de pensarlo mejor, me dijo que confiaba plenamente en mi proceder y que tenía mucho interés por ver qué clase de resultados obtendríamos de todo esto…Mi plan en realidad guarda una intención diferente… Simplemente lo molestare día y noche con el cumplimiento del cronograma, será tanta mi insistencia, que mi presencia llegara al límite de hastiarlo… Entonces por el deseo de no verme o saber de mi, se verá en la necesidad de cumplir su trabajo como es debido, será ahí cuando yo iré bajando la intensidad con la que haga contacto con él, y cuando menos se dé cuenta, se habrá acostumbrado a los nuevos horarios, y trabajara sin dificultad alguna… Problema resuelto… Tal vez con esto también me gane ser digno de su repudio… Pero ¿Qué más da? Yo vine aquí a trabajar, no a hacer relaciones sociales con los demás, Sera el precio que tendré que pagar por la realización de mi trabajo, y es un precio que… Estoy dispuesto a pagar.
– Solo hago mi trabajo Kirishima-San. – Musite mirándolo sin expresión alguna.
– Umm, ya veo… ¿Ijuuin-Sensei, sigue en aquella sala? – Me pregunto con interés.
– Supongo. – Me limite a decir.
– ¡Me parece estupendo! Ahora regreso. – Exclamo emocionado.
– Pensé que era algo que no le importaba Kirishima-san. – Lo mire fijo.
– Dije que no me importaba por motivos de trabajo, pero te estaría mintiendo si te digo que no me importa personalmente… Tengo mucho interés por saber cómo reacciono Sensei, al serle revelado que es un niño atrapado en el cuerpo de un adulto, ¡Jajajaja! – Comenzó a reír a carcajadas mientras salía del departamento… Ahora estoy planteándome la posibilidad de que Kirishima-San también es un niño, o simplemente la situación le es por demás divertida… No comprendo a las personas…
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– ¡Kyo! ¡¿Cómo te fue?! – Preguntó alegremente mientras se acercaba a mí.
– Estás disfrutando de esto, ¿Verdad?… Maldito seas, ¡Me las pagarás! – Exclamé molesto… En definitiva… Aún no acepto del todo el acuerdo que tuvimos el muchacho y yo…
– Oh, ¡Vamos! ¿No te parece que Shizuku es un joven confiable y responsable? – Decía alegremente, al mismo tiempo que se acomodaba en una silla… Vaya, tendremos una larga charla por lo que veo…
– Lo de responsable, ciertamente no lo dudo y lo de confiable… No tengo ni idea, pero como tú lo elegiste para trabajar juntos supongo que es de fiar…Como sea… ¿Por qué ese muchacho es tan…Tan desgraciadamente directo? ¿Qué hay con su actitud? –
– ¿Te diste cuenta también?… No tengo ni idea tampoco… En realidad, me agrada que Shizuku sea directo y honesto pero… Es demasiado serio para su edad… Digo… Tú eres mayor por 4 años y sigues comportándote como un adolescente rebelde. – Dijo esto último con un tono burlón y sarcástico.
– ¿A quién llamas adolescente rebelde? –
– ¡A ti, por supuesto! – Soltó una carcajada… Demonios, todos me están tomando el pelo hoy…
– ¿Podrías por favor, dejar de reír? ¡Si yo soy un rebelde tú eres el típico adolescente bufón! –
– ¡Tranquilo, Kyo! – Dejando de reír paulatinamente –…En fin, ¿Qué piensas sobre lo que acabé de decirte? – Traté de fulminarlo con la mirada, pero dejé eso a un lado debido a la pregunta que realizó.
– Para ser sinceros, también opino que es muy serio… Además, por lo poco que pude notar a Shizuku-kun no le agrada que sean amables con él… Y tampoco muestra ninguna clase de expresión al hablar… Honestamente no tengo idea de lo que piensa aquel muchacho… Sin embargo… Cuando lo miras a los ojos te das cuenta de que está ocultando algo… ¿No te parece?… Es decir… No tengo idea de cómo explicarte esto… Pero… Siento que… Hay una barrera dentro de él…– En verdad, es efectivamente lo que pienso. ¿Porque ese muchacho se comporta de esa forma? Detrás del comportamiento de las personas, existe un pasado después de todo…
– Vaya, que profundo… Ni yo lo hubiese podido explicar mejor. – Decía mientras se llevaba la mano al mentón, pensando seriamente…– Es un chico muy enigmático definitivamente… Es muy joven… Espero todo ande bien en su vida…– Dijo esto con un semblante algo preocupado… Debido a que Zen es padre, supongo que de cierta forma se siente responsable del muchacho… A saber porqué…– De todas formas, trata de comportarte con Shizuku, ¡No le causes problemas innecesarios! ¡Toma tu trabajo en serio, por el amor de Dios! –
– Qué demonios… ¡Soy completamente serio Zen! –
– ¡Demuéstralo en tu trabajo! – Se levanto del asiento. – Y si escucho que le estás complicando las cosas a Shizuku, ¡Juro que no tendré compasión de ti! –
– ¿Estás amenazándome? – Exclamé molesto.
– Tómalo como lo desees…Ah, y por cierto…– Se volteo hacia mí antes de dejar la sala. – Ni si quiera pienses en acosarlo, te conozco muy bien y sé como actúas cuando alguien te parece interesante… Además… Tengo suficiente con Takahashi-Kun…–
– Eso último estuvo demás, ¿Sabes? – ¿Qué le sucede? No soy alguna clase de mujeriego o algo así…– En fin, trataré de llevarme bien con Shizuku-Kun… No quiero tener problemas innecesarios… Además, no es como si el muchacho deseara relacionarse conmigo o algo así… Al parecer no le agrado en lo absoluto…– Susurré esto último para mí. – Bueno, debido a que terminamos las reuniones de hoy es hora de irme. –
– Está bien… Pero recuerda que la semana que viene empezarás a trabajar de acuerdo al cronograma de Shizuku, ¡Te aconsejo que te vayas preparando! –Empezó a decir entre risas.
– Ya, ¡Para con las malditas bromas! ¡Es todo, no tengo por qué seguir soportándote! – Dije esto mientras me dirigía hacia el ascensor para salir del edificio… Últimamente está de muy buen humor… Y de seguro se cual es la razón… Creo que debo pasar por el departamento de ventas y matar a alguien… En fin… Espero que todo vaya bien con Shizuku-kun… Aunque… Si me pongo a pensar en esto seriamente… Su actitud y la mía de seguro chocarán más de una vez…
************
– ¡He regresado! – Musito alegre Kirishima-San con una gran sonrisa en su rostro, puedo deducir que tuvo una plática muy interesante con ese Mangaka, y también me puedo imaginar que yo fui el tema principal de la conversación, aunque a decir verdad, no encuentro la forma en la que pudieron haberse divertido hablando de mi. – ¿Quieres saber que me dijo Ijuuin-Sensei de ti, Shizuku-Kun? ¡Ah! Y si… Hablamos de ti en toda la conversación. – Una de las cosas que me agradan de Kirishima-San es su sinceridad, prefiero que me digan la verdad tal como es, a que me engañen… Toda mentira se traga siendo dulce al paladar, pero a mí me enferman, por eso evito su consumo.
– No me interesa. – Conteste con indiferencia.
– ¿Eh? ¿De verdad no quieres saber? Ijuuin-sensei dijo algo muy interesante sobre ti. – Musito con voz insinuante, buscando despertar la curiosidad en mí.
– La opinión que tengan los demás sobre mi me viene valiendo lo mismo, y esa persona no es la excepción. – Mencione con voz neutra.
– Sabía que no podría hacerte cambiar de opinión. – Rio levemente. – Pero si hay algo que me gustaría preguntarte, Shizuku-Kun, ¿Por qué te comportas así con Sensei?… ¿Sigues enojado por el accidente del manuscrito? –
– No entiendo lo que dice, ¿Acaso ha notado alguna diferencia en mi forma de tratar a ijuuin-Sensei con respecto a los demás? – Lo mire seriamente al rostro.
–No, tienes razón, a decir verdad, así eres con todos… Es más bien…– Hizo una pausa mientras pensaba en las palabras que diría. –…Como un aura que proyectas cuando él está presente, la atmósfera se torna fría y pesada para ser exactos…–
– Debe ser su imaginación. – Me limite a decir.
– Umm, tal vez… En fin, dejemos eso de lado, tengo algo para ti. – Fue hacia su escritorio, tomando unos papeles para depositarlos en mi escritorio. – Me imagino que estabas muy aburrido Shizuku-Kun, pero eso está por acabarse. – Dijo en todo burlón. – No tendrás problemas para corregir un Storyboard, ¿Verdad? – Note como Aoyama-San comenzó a prestar atención a nuestra conversación, pues en realidad a él se le había asignado la tarea de enseñarme como corregirlos, sin embargo, en vez de eso me ha estado capacitando para ser su asistente personal.
– No, no tengo problemas. – Musite con calma en la voz, la confusión se apodero del rostro de Aoyama-San al mencionar esto.
– ¡Perfecto! Entonces te encomendare el corregir este storyboard para poner a prueba tus habilidades como editor, lo quiero para mañana, a más tardar antes de que termine la jornada de trabajo… Confió en que tendrás muy buen desempeño, Shizuku-Kun. – Poso por instantes su mano en mi hombro. – Y si me disculpan, ahora vengo, iré a visitar a alguien en el departamento de ventas, debe de sentirse solo, no lo he visitado desde que comenzó la semana. – Su mirada se perdió en el vacío.
– Hoy es lunes… –
– ¡Oh, Pero que magnifico inicio de semana! – Musito alegremente, a la vez que salía del departamento de edición, ya lo he descubierto… Kirishima-San no es un niño, solo es extraño.
– ¿Qué pretendes? – Me encaro Aoyama-San.
– No lo sé, ¿Qué pretende usted? – Lo mire indiferente.
– ¡Deja de jugar conmigo! ¿Por qué no le dijiste a Kirishima-San que no te enseñe a corregir Storyboards? – Su voz era seria al igual que su expresión.
– ¿Por qué hacerlo? – Pregunte fríamente.
– Pues… – Se mostro desorientado ante mi pregunta, no se esperaba que le dijera eso. – ¡Para que Kirishima-San me reprendiera y reprochara mi actitud! ¡¿Qué otra cosa sino eso?! – Parece que comienza a exasperarse…
– ¿Y eso en que me hubiera ayudado? – Lo mire fijamente a los ojos. – No mencione palabra, porque no obtendría nada con hacerlo, el que a usted lo reprendan no me regresara el tiempo perdido, ni mucho menos me enseñara a corregir el Storyboard… Me reservo el lujo de hablar si sé que mis palabras no tienen alguna utilidad. – Musite con tranquilidad, mientras ojeaba los documentos.
– Sí se lo hubieras dicho a Kirishima-San, me habría obligado a enseñarte… Tus palabras tendrían utilidad, entonces… ¿Por qué? – Aoyama-san, por lo que veo, es usted una persona que gusta de complicarse la vida.
– Sí eso pasara, su forma de enseñarme seria errada a propósito para afectar mis resultados ¿No? – Clave mis fríos ojos en su rostro, este al instante desvió su mirada para no encontrarse con la mía… Dicen que el que calla otorga… De nuevo mis teorías se confirman. – Además se que lo haría en contra de su voluntad, y no pretendo, ni quiero que por mi causa, Los demás se sientan obligados. – Nadie debería obligar a las personas a hacer algo que no quieren, pues cumplirán con su deber, pero lo harán con un desempeño precario y mediocre, ¿Qué sentido tiene el hacerlo entonces?, Es por eso que muchas empresas tienen problemas con el desempeño de sus empleados, pero al parecer se encuentran tan cegados por el poder, que no se dignan a mirar más abajo de su hombro… Qué triste…
– Eres extraño, Shizuku. – Me miro fijamente.
– “Extraño” la persona que se queja y se molesta porque alguien se ahorre el acusarla con los demás… Simplemente no tiene porque buscarle un porque, ¿O es que quiere que le diga a Kirishima-San sobre este hecho?… En realidad me viene dando lo mismo, esta vez mis palabras tendrían un motivo, puesto que al parecer es usted mismo quien indirectamente me sugiere decirlo… – No lo comprendo, ¿Por qué es tan insistente? – Es usted extraño, Aoyama-San. – Lo examine con la mirada como si fuera alguna clase de raro espécimen.
– ¡Por supuesto que no quiero eso! Es solo que creo que tus verdaderas intenciones son otras, o tal vez esperas algo de mí, nada es gratis en este mundo. – Mi amigo Aoyama-San acaba de mencionar uno de los principios básicos por los cuales se rige mi vida… Es posible que pensemos igual en ciertos aspectos… Esto podría perjudicar nuestra hermosa amistad…– ¡Ni pienses que te daré las gracias! – Exclamo molesto.
– Nunca le pedí que me las diera. – Musite sin prestarle mucha atención. – Yo no lo hice por usted, Solo quiero mantener limpio mi karma, y evitar el crear sombras acechantes en mi conciencia. – Aunque creo que ya es demasiado tarde para eso…– Pero en algo tiene razón… Nada es gratis en este mundo, pero yo no soy quien tiene el deber de cobrarle… Será el destino quien se encargara de poner en su camino la forma en la cual saldar su deuda, ya será decisión de usted el cómo proceder ante tal situación. –
– ¿Y cómo corregirás ese Storyboard si no sabes hacerlo? –
– ¿Acaso le preocupo Aoyama-San? – Lo encare con la mirada.
– No realmente. – Desvió la vista. – Pero tienes que responderme, ¡Es la pregunta de un superior! – Exclamo demandante.
– Intuición… Solo eso es más que necesario para hacer las cosas bien. – Los seres humanos meditamos demasiado, como para que nuestros instintos desaparezcan, cuando al final, ellos resultan ser la respuesta a todo problema.
– ¿Intuición? Eso no sirve chico, ubícate en el contexto, esto es la vida real, no un juego de azar. – Ahora me está regañando… Interesante giro que ha dado la conversación.
– La vida es un juego de azar, solo hay que guiarnos por nuestros instintos, no tener miedo a equivocarse, y si caemos, levantarnos aprendiendo del error cometido, ¿No es ese el sentido de la vida?, Aun si la vida es miserable cuando se busca la felicidad…–…Aunque hace mucho deje de buscarla… Me ahorro la molestia y el esfuerzo que solo serán aplicados en vano.
– ¡Haz lo que quieras! – Hizo una rabieta, mientras se iba dando fuertes zancadas hacia su escritorio… Esto es interesante… He descubierto muchas cosas el día de hoy… Ijuuin-Sensei es un niño caprichoso, Aoyama-San uno que le encanta hacer berrinches, y Kirishima-San es extraño, en cuanto a mi… Creo que me lo reservo…
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Después de una larga noche examinando el Storyboard hice las correcciones que creí pertinentes en él, a decir verdad no fue tan difícil, el que Aoyama-San me enseñara era algo que estaba demás, no quiero pensar que Kirishima-San aun así lo hizo porque subestimaba mis habilidades, pero al final esto me beneficiara, pues los resultados obtenidos, los errores y los logros serán completamente míos, y de nadie más, esto es solo una prueba más de que no necesito de la ayuda de los demás, deberían preocuparse solo de ellos mismos, sin distraerse ni involucrarse en la vida de otros, pues no lo hacen solamente por ayudar, sino también para perjudicar, Igual como me lo están haciendo en este momento…
– Shizuku-Kun, ¿Ya terminaste con el Storyboard que te di para que corrigieras? – Me pregunto Kirishima-San.
– Si, lo termine, Sin embargo he extraviado – Me extraviaron. – Mi maletín, y no lo encuentro. – Excusa más patética no puede haber…Lo sé… Pero no es más que la verdad, puesto que cuando menos me di cuenta, el maletín donde tenía dentro no solo el Storyboard, sino documentos de suma importancia, había desaparecido de mi vista.
– ¿En serio? Eso es de preocupar… ¿Oigan alguno de ustedes ha visto el maletín del novato? – Y por si no fuera poco con la humillación, Kirishima-San se pone a preguntarle a la parvada de cuervos del departamento, tal como lo imagine, todos se hicieron ajenos a la situación, alegando que no lo habían visto… No debería ser tan duro con ellos, por supuesto, cuando hay muchas posibilidades de que al maletín le salieran casi como en un acto milagroso un par de piernas, y huyera lejos de mí… Soy tan injusto con ellos.
– No se preocupe Kirishima-San… No necesito ayuda, buscare por mi cuenta el maletín, y le entregare el Storyboard antes de que acabe el trabajo. – Dije con un semblante serio.
– ¿Estás seguro, Shizuku-Kun? – Lo mire fijamente al rostro respondiéndole con la seriedad de mi mirada –…Ya veo… Bueno tienes hasta las 10 de la noche, si no encuentras el maletín es lo de menos, te puedo dar otro Storyboard para que lo corrijas… ¿Te parece?… – Otra vez esa mirada de lastima… No necesito que los demás sientan compasión por mí…No me haga sentir más patético de lo que ya soy.
–……– Asentí levemente con la mirada ausente a mi alrededor… Esta es la primera jugada sucia que me hacen mis colegas, pero si piensan que con eso me harán caer en la desesperación, están muy equivocados, pues solo los considero como molestos insectos pegados al cristal de mi vida, buscando distorsionar mi vista del camino y así lograr que me extravié en el trayecto, desconocen que el rumbo de mi vida ya ha sido trazado desde el principio, por fuerzas más grandes, las cuales ni ellos, ni yo, podemos desafiar.
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Otro emocionante día en la editorial… Vaya… Detesto las reuniones… En serio, prefiero mil veces viajar para recolectar información que encerrarme en las oficinas a charlar sobre los planes del manga… Está bien, No es cierto… Me importa mucho el rumbo que lleva The Kan, pero estos horarios van a matarme, Como sea, creo que debería ir por una taza de café… Ingresé con total lentitud al área de descanso y me senté en la primera silla que vi a degustar el café que me despertaría del sueño que aún no me abandonaba luego de salir de la cama…
– No puedo pensar en nada… ¡Mi mente está en blanco! – Solté un bostezo a lo que dirigí mi vista hacia un lugar en particular…– ¿Un maletín?… – Abrí bien mis ojos, puesto que pensaba que aún estaba dormido y me dirigí al contenedor de basura… – ¿Qué hace esto aquí? –…Lo tomé, puesto que me parecía raro ver un maletín que estaba en buen estado ser depositado en un lugar como este… Que por cierto tampoco es normal… Debería abrirlo. – ¡Vaya, vaya! ¿Qué tenemos aquí? –…Ojee un poco dentro y pude notar que era mi manuscrito… Mi manuscrito corregido… Uno muy bien Corregido… Estoy realmente sorprendido, estas no son las correcciones que Zen suele dejarme… ¿Serán de ese muchacho?, En fin…Sea de quién sea esto, creo que debería devolverlo aunque…El maletín está totalmente arruinado… Mientras seguía creando distintas suposiciones en mi mente sobre como llego esto aquí, noté a un muchacho buscando algo por todas partes… Y ese muchacho no es nada más y nada menos que…– ¡Shizuku-kun! ¿Qué haces?, ¿Por tu cara de molestia y el cómo te encuentras girando tu cabeza por todas partes puedo deducir que buscas algo? – Dije esto sonriendo, puesto que parece que he dado con el dueño de lo que tengo justo escondido detrás de mí.
– No es de su incumbencia, de todas formas, no creo que me sea de ayuda. –Dijo esto con… ¿Molestia?, Este muchacho debería divertirse un poco… ¿Me pregunto si perdería los estribos si lo molestara un poco?… Como sea, me vengaré en un futuro no muy lejano…
– ¿Tú crees? ¡Qué lástima! Porque justo había encontrado algo interesante mientras tomaba un descanso. – Dije esto sonriendo, mientras le mostraba el maletín. – Pero al parecer, como no necesitas de mi ayuda me dirigiré con esto hacia otro lugar. – Di la vuelta fingiendo que me retiraba.
– ¡Espere! – Exclamó, haciendo que me detuviera y volteara. – Deme eso, es mío. –…Por el rostro que dejó ver hace un momento puedo notar que estaba muy preocupado…Vaya… ¿Por qué tiene que cambiar su actitud tan rápido?…
– Por supuesto, no tengo intenciones de quedármelo ni nada. – Se lo entregué sin vacilar…Supongo que tuvo suficiente con tener que buscarlo…– Shizuku-kun… ¿Puedo saber cómo llegó ese maletín a la basura? –…Me lo imagino, pero no quiero creerlo…
–……– Se quedó en silencio por un momento… Espero sea una historia muy interesante…– Quiero pensar que le salieron un par de piernas y se introdujo a la basura. –
– Perdón… ¿Qué? –…No lo creo… ¿Cómo puede decir algo así con un semblante serio? – Esperaba algo más elaborado, ¿Sabes? –…Me acerque a él, viéndolo directamente a los ojos…– ¿Estás teniendo problemas en el departamento Japun?… Creo que esta vez, estos tipos se sobrepasaron…– Dije con algo de molestia puesto que tengo conocimiento que suelen jugarle bromas pesadas a los novatos pero esto… De seguro tiene que ser por culpa mía… Me siento responsable de cierta forma…
–……–
– En fin… Estuve dándole una ojeada al manuscrito… ¿Quieres saber que opino sobre tus correcciones? – Pregunte mostrándole una sonrisa, esperando a que el muchacho mostrara algo de curiosidad respecto al tema…Aunque lo dudo…
– ¿Así que husmeo dentro? – Me miro con seriedad a los ojos… Creo que le molesto. – Le agradezco la intención, pero me temo que declinare… Después de todo usted es un Mangaka, no un editor, si supiera de antemano que correcciones hacer en un manuscrito el hecho de tener un editor estaría de más, ¿No lo cree? – Lo miré detenidamente por unos segundos… Este muchacho es muy altanero… Es eso o no sabe cómo expresarse de forma correcta.
– Un editor se encarga de darle una segunda opinión al Mangaka… El decirnos si pasamos algo por alto, si dejamos algo a un lado o si le hizo falta ser más claro… ¿Lo entiendes?… Es decir, para avanzar en esto debemos llevarnos de la mejor manera posible, no necesariamente deberíamos pensar exactamente igual pero… – Solté un gran suspiro puesto que no sé si me está entendiendo, su expresión no cambia en lo absoluto… Supongo que deberé de resumirlo. – A lo que me refiero Shizuku es que, un editor y un Mangaka se apoyan mutuamente; Es decir que, el editor debe de comprender los sentimientos del Mangaka a través de lo que quiso expresar en la obra y a su vez, el Mangaka deberá entender las intenciones del editor para saber cómo plasmarlas… Todo esto con el único fin de que a las manos del lector les llegue un manga de buena calidad, en todo el sentido de la palabra… ¿Has entendido eso?… – Dije todo esto no con la intención de regañarlo, sino más bien, que entendiera que por muy mal que yo le cayera si queremos que nuestro trabajo final no de un resultado mediocre deberemos de hacer alguna clase de tregua… Espero no me lo tome a mal… No me gusta ser tan serio, no va conmigo.
– Entiendo lo que dice Ijuuin-Sensei, y no dudo que sea cierto, a decir verdad me estoy replanteando muy seriamente su edad, pero no llego a tanto como para hacer algo con respecto a ella… Simplemente prefiero esperar a las conclusiones que Kirishima-San me dé, sin embargo sus palabras me dejan la idea de que usted piensa que nuestra relación laboral no es muy buena que digamos, me gustaría que usted recordara lo que le dije hace tiempo en aquella cafetería, sobre que no me dejaba influenciar por las opiniones que yo podía tener de las personas en mi ámbito de trabajo, pues eso sería un impedimento para la realización de este… Tal vez en este momento no me crea, o simplemente piense que lo estoy engañando, pero le aseguro que, independientemente de lo que piense de usted, como su editor, puede confiar en mí y encontrar un apoyo, así que si su preocupación es que no tendremos una buena comunicación, o que me mostrare intolerante ante cualquier opinión o disyuntiva en nuestros pensamientos, puede sentirse tranquilo, soy una persona muy objetiva, si usted cumple con su deber, le aseguro que de mi parte no tendrá ninguna queja, y podremos obtener de nuestro trabajo juntos un buen resultado, yo estoy dispuesto a eso, espero usted también lo esté. –
– Tiene sentido todo lo que has dicho. – No pude evitar mirarlo con interés después de todo lo que me dijo en forma tan seria… ¿Los chicos de su edad no son más alegres y divertidos?, Luego de preguntarme esto me di cuenta de algo… Estaba muy cerca de él… Lo suficiente como para poder acorralarlo… Esto será divertido… – Shizuku-kun… Entonces… Por lo que pude escuchar tú y yo podremos mantener una muy buena relación, ¿Verdad? – Musite, apoyándolo a la pared y dedicándole una sonrisa juguetona, sin apartar mis ojos de los suyos… ¿Podré estremecer a este muchacho aunque sea una vez?
– Siempre y cuando usted lo desee… Así será. – Musito sin ningún cambio en su inescrutable semblante. – Claro está que si usted sigue ignorando mis palabras, no llegaremos a nada bueno, y con eso me refiero a que debería de guardar su distancia. – Me miraba fijamente a los ojos, con su seriedad advirtiéndome que era mejor mantenerme alejado de él.
– No sé a lo que te refieres con "Distancia"– ¡Esto es muy divertido! Vamos… Nadie en su sano juicio podría ser tan calmado cuando está siendo acorralado de esta forma. – Estoy cerca de ti porque tú me lo has permitido… Tú eres el que pone los límites…– Este chico… Sólo logra provocarme… Si me acerco lo suficiente a su rostro, ¿Me pregunto si seré golpeado?… Cabe destacar que en la cultura japonesa el mantener la distancia y respetar ese espacio el uno del otro es un tema muy serio pero… ¡Al diablo con la cultura! Siempre puedo utilizar como excusa el hecho de no haber sido criado aquí… Así que, sin vacilar tomé su barbilla y me mantuve muy cerca de él, sin apartar mi vista… Observando atentamente sus ojos… Esos ojos… Sea lo que sea que estén tratando de ocultar, deseo descubrirlo…
– Pues entonces mi límite es que mantenga un metro de distancia entre nosotros, Debería de saber que las personas tienen que respetar el espacio personal de los demás. – Quito mi mano que se encontraba tomando de su mentón, a la vez que observaba a su alrededor un hueco por el cual salir de mi contacto, pero le fue imposible, lo tengo totalmente acorralado.
– ¡Ops! Lo lamento… Pero no fui criado en Japón como puedes ver. – Le sonreí dedicándole una falsa disculpa… La verdad es que no quiero alejarme… Quisiera molestarlo más pero, he de suponer que ha sido suficiente al menos por hoy, después de todo tuvo que soportar a ciertos idiotas en la editorial…
– Sí es así, Para ahorrarse problemas, sería mejor que comenzara a adoptar las costumbres japonesas, y también…Le agradecería sea tan amable de poner distancia, se lo pido de la mejor manera, no quiero ser descortés. – Clavo su mirada en mis ojos, y pude notar como su voz tenía un dejo de molestia.
– ¡No te molestes! Además, tus ojos me llamaron la atención eso es todo…– Me alejé de él, sin más que decirle… No es que quiera molestarlo… Este muchacho me tienta a hacerlo con su actitud… – Entonces, ¡Trabajemos duro de ahora en adelante!- Le extendí mi mano, tratando de sonar serio en lo de "Trabajar".
– Espero sus palabras sean verdaderas, le aseguro que si tiene pensado solo jugar con el trabajo, no obtendrá nada bueno, sobre aviso no hay engaño, esta advertido. – Me advirtió seriamente, tanto con su expresión como sus ojos, mientras algo dubitativo me tomaba la mano en un ligero y rápido apretón que no duro por mucho tiempo. – En fin, habiéndole dicho esto, creo que no queda nada más que decirle, si me disculpa tengo cosas que hacer, permiso. – Dijo esto mientras daba la vuelta, sin embargo no emprendió camino, pues regreso a posar su vista en mí, como pensando en si hacer algo o no. – Tenga. –
– ¿Un dulce? – Dije divertido, al mismo tiempo que soltaba una pequeña risa. – ¿Es tu forma de agradecerme? – No pude evitar mostrarle una cálida sonrisa, debido al gesto que acababa de presenciar… Para ser sincero… En serio, debo de admitir que lo que hizo fue… Muy lindo…
– Supongo que algo así… Después de todo el que haya encontrado el maletín, me ha sacado de un gran apuro. – Hizo una pausa – Pero si no lo quiere puede regresármelo, pensare en que otra cosa darle. –
– ¡Lo quiero! – Lo guarde celosamente en uno de mis bolsillos, esto es algo que pienso disfrutar… ¿Quién diría que este chico tendría este tipo de lado? –Gracias, Shizuku-kun, Me alegra haber sido de ayuda para ti. – Tengo el presentimiento de que este chico, está lleno de sorpresas… Creo que debería hacer algo con ese maletín… Y decirles unas cuántas cosas a los idiotas del departamento… Es molesto…
– Ya veo… Bien… Tengo que irme. – Y… Se fue… ¿Es idea mía o este chico no está acostumbrado a que le agradezcan?… Como sea… Estoy interesado en conocerlo más después del gesto que acabé de presenciar… Tal vez, empiece a molestarlo un poco…
************
¿Qué le pasa a ese Mangaka? Estoy agradecido porque haya encontrado el maletín, y más aun que no oculto ese hecho, después de todo por la forma en la que se ha dado nuestra relación, podría jurar que no le caigo para nada bien, supongo que me lo he ganado, sin embargo, no lo hizo… Y no puedo negar que… Me sorprendió… Además… Esa sonrisa que se formo en su rostro cuando le entregue aquel dulce como agradecimiento… Pocas veces en mi vida he tenido la oportunidad de ver ese tipo de sonrisa, pero puedo identificarlas a la perfección… Era una sonrisa genuina… Pues todas las sonrisas que él ha estado mostrando podia notarlo… No eran sinceras… Solo amables… Pero aquella era tan honesta y cálida, que yo estuve a punto de… No, Tengo que olvidar aquello, me he prometido a mi mismo dejar eso en la oscuridad del olvido, no puedo traicionarme a mí mismo de nuevo… La pregunta no es que le pasa a ese Mangaka, la pregunta es ¿Qué me pasa a mí?, He inconscientemente… Acabo de formular esa prohibida pregunta, todo gracias a esa persona… Las cosas no son como deberían ser… O más bien… No son como yo siempre había esperado, y eso solo me reafirma una vez más que… Soy un iluso, y no importa que cosas me pasen siempre seré igual… Que patético… Estaba a punto de entrar al departamento de edición cuando una llamada entrante a mi celular logro detenerme.
– ¿Me pregunto si debería contestar?… – Dije para mi mismo al leer el nombre de la persona que marcaba mi numero, Sin el mas mínimo arrepentimiento decline a la llamada, en realidad no tengo nada de ánimos para hablar y menos con esa persona. – ¿Eres insistente verdad?… Mentiría si digo que no me sorprende. – Musite indiferente al darme cuenta que dicha persona seguía insistiendo a que contestara a sus llamados, supongo que no me dejara en paz hasta que lo haga… Espero solo no arrepentirme.
******Inicia llamada telefónica******
– ¿Qué quieres? – Conteste a la persona del otro lado de la línea.
– Shizu-Chan, ¿A qué horas regresas a casa? –
– Tarde, estoy en el trabajo ¿Recuerdas?, Sabes que no me permiten atender llamadas personales en el trabajo, así que si solo llamabas para eso…–
– ¡NO! No me cuelgues Shizu-Chan, ¡Te necesito!, ¡Mi vida corre peligro! – Exclamo con su voz en una mescla entre el pánico y la desesperación.
– ¿Qué pasa? – No lo pude evitar, eso causo que me preocupara.
– Lo que pasa… Es que… – Su voz se entrecortaba con facilidad, y lograba escuchar su respiración agitada. – Hay…Hay… – Comenzó a tartamudear.
– ¡Dime de una buena vez! – Esto me está exasperando.
– ¡No me grites! – Chillo. – Esta bien lo diré… Hay… – Tomo una gran bocanada de aire. – ¡¡¡¡Una cucaracha!!!! –
– Dime que no es cierto…– ¿De verdad? ¿Para eso me llamo?
– Te lo aseguro, Yo daría lo que sea para que no fuera cierto…–
– ¿Para eso me llamaste? – Pregunte con frialdad.
–…Si… –
– Adiós. –
– ¡¡¡NO CUELGUES!!! ¡¿Qué no ves que mi vida corre peligro?! –
– No me interesa, de todos modos, ¿Qué quieres que yo haga? –
– Que vengas a casa y la mates…–
– ¿Qué te dice que ella merece morir y no tu? – Conteste indiferente.
– ¡Shizu-Chan! ¡Ella es una cucaracha, yo soy un ser humano! –
– No veo diferencia. –
– ¡No me compares con una cucaracha! ¡Eres cruel! –
– Tienes razón, estoy siendo injusto, la cucaracha es menos molesta. –
– ¡Shizu-Chan…! – Comenzó a lloriquear.
– Oye, no llores… – No hizo caso a mis palabras pues continuo con los sollozos. – Si piensas que poniéndote a llorar me apiadare de ti, estas en un gran error, pareciera que no me conoces. –
– Esta bien. – Paro el llanto. – ¿Ya vienes entonces? –
– Ya te dije que no, y ademas estoy en el tra--- –
– ¡¡¡KYYYYAAAAAAA!!! – Lanzo un sonoro grito impregnado de sumo terror, Tal fue la intensidad de este que casi me deja aturdido, a la vez que también pude escuchar diversos estruendos del otro lado de la línea.
– ¿Qué fue eso?… –
–…… – No contesto.
– ¿Sigues ahí? …Ey, Alice, ¿Estás bien? – De nuevo haciéndome preocupar…
– Sí, Estoy bien… –
– ¿Qué fue lo que paso? –
– La cucaracha…Camino hacia mí, y salí huyendo, ¡Ahora no sé donde esta! – Exclamo en pánico.
–…Ah…–
–…… –
–…… –
– ¿Ya vienes? –
– Alice…Entiéndelo… No me iré del trabajo solo porque le tienes miedo a un pequeño insecto, Mira el lado positivo de las cosas, ya no te sentirás tan sola, y no necesitaras de mi compañía para tener “Tiempo de calidad”, este podría ser el comienzo de una hermosa amistad entre tú y la cucaracha, hasta le puedes poner un nombre… –
– ¡Cállate Shizu-Chan! ¡Odio a las cucarachas! –
–…Del odio al amor solo hay un paso. –
–……–
– Bueno…Te dejo, me saludas a nuestra nueva huésped, no olvides tus modales Alice, hazla sentir como en casa, y no te atrevas a matarla, eso no se le hace a los visitantes, Adiós. –
– ¡Espera, Shizu-Chan, No me cuelg---- –
**********Fin de la llamada telefónica*********
Y en efecto… Me arrepiento de haber contestado a esa llamada… Tendré que bloquear su número de mi teléfono después de esto…
– ¿Problemas con tu novia? ¿No crees que deberías ser un poco más amable con ella? Aunque no es algo que me importe de todos modos. – Al parecer mi gran amigo ha estado espiando nuestra pequeña conversación, Aoyama-San eso no se hace, ¿Dónde quedan sus modales?
– Me ha quitado las palabras de la boca Aoyama-San, Es algo que no le importa, Ahora si me disculpa…–
– ¿No iras a verla? Hasta aquí pude escuchar el tremendo grito que dio la chica. –
– Son simplezas, Tengo cosas más importantes que hacer. – Musite con calma mientras entraba al departamento de edición, siguiéndome Aoyama-San.
– Que yo sepa, No tienes nada de trabajo, en realidad no se qué haces aquí, Kirishima-San no te ha dado ninguna tarea, Aunque él en este momento está manejando unas gestiones sobre el trabajo de uno de sus Mangakas, no creo que tenga problema con que te vayas antes a casa. –
– Tengo que entregarle el Storyboard, y mientras no regrese, tendré que esperar. –
– No te preocupes, Yo me encargo de dárselo, y de avisarle que te fuiste antes a casa. – Aoyama-San… Se está comportando de una forma por demás extraña… Nuestra amistad peligra, lo presiento…
– ¿Me esta corriendo acaso?, ¿Por qué tiene tanta insistencia en que me vaya? – Lo mire fijamente a los ojos, extrañamente no desvió el contacto como la vez anterior.
– No lo hago por ti, pero tampoco puedo ignorar a la chica, se escuchaba muy asustada, deberías de preocuparte más por ella, tal vez te tome la palabra y te deje por la cucaracha. – Sonrió burlón por su pequeña broma.
– Pobre cucaracha… – Ella no tiene la culpa de nada, después de todo, solo buscaba un poco de compañía, supongo. – Esta bien. – Cedí ante sus palabras, y le entregue el Storyboard. – Me paso a retirar, permiso. – Salí del departamento para dirigirme a conocer a nuestra nueva amiga… De verdad… No comprendo lo que piensa esa chica.
CONTINUARA-------------------