En cuanto Andrew sintió la mano de Jon caer, notó que éste no respiraba ya, el pánico se apoderó de él, a toda prisa salió de cuarto…
-¡Un doctor! ¡Un doctor por favor!- el rebelde gritaba completamente asustado
-¿Qué ocurre?- preguntó exaltada Celite
-¿Qué le pasó a mi hermano?- intervino Iván
-No, no respira…- las lagrimas no le dejaban hablar con claridad. Casi de inmediato apareció el médico encargado con una enfermera.
-Permiso, déjenme pasar- pedía el doctor puesto que los jóvenes se aglomeraron en la entrada
-¿Díganos qué pasa? ¡Por favor!- suplicaba Andrew
-No lo sé, es importante que me dejen revisar al paciente, esperen aquí afuera- detrás del profesional de la salud se cerró la puerta.
Completamente asustado el fortachón se dejó caer mientras se recargaba en la pared, los otros dos notaron que verdaderamente sentía miedo de perder a Jon. Haciendo uso de todas sus fuerzas, la amiga del enfermo se inclinó y sentó para darle ánimos…
-Va a estar bien, yo lo sé, Iván lo sabe, tú lo sabes… es un valiente, un guerrero, mira que atreverse a declararte su amor, ni yo lo hubiera hecho con tanta decisión como él…-el joven volteó a verla, la tomó de sus manos y con un gesto que es solo comparable a un pequeño aterrorizado le contestó…
-No quiero que se muera, no quiero… no ahora, no hoy que sabe cuánto lo amo, por favor que no se muera…- Celite presenciaba una escena que nunca hubiera imaginado, el rebelde fortachón se acurrucó en su cálido pecho para buscar consuelo, temía que a su niño le ocurriera algo malo…
-Jon puede con eso y más, no debes temer, estoy seguro que mi hermano estará bien- desde su lugar Iván también apoyaba al otro, por primera vez sentía simpatía por él. Andrew lo miró y asintió, ese gesto implícitamente demostraba un gracias.
Dentro del cuarto, el médico se refería a la enfermera…
-Acaba de entrar en paro…- arremangó un poco su bata y prosiguió- deme espacio, haré la reanimación - (RCP)comenzó por la apertura de las vías aéreas, levantó la cabeza de Jon para permitir la entrada de oxigeno, se inclinó para revisar si había respiración, al no haberla, de inmediato siguió, puso su mano izquierda sobre el punto de presión acomodó el talón y poniendo la otra mano encima presionó sobre el esternón. Los segundos eran vitales, presionaba, aguardaba un segundo y volvía a presionar. El tiempo era oro, el monitor cardiaco comenzó a sonar aceleradamente, la pulsión iba decreciendo, más aferrado el médico continuaba con su labor, gruesas gotas se formaron en su frente, de pronto, el sonido más terrible para alguien que se dedica a salvar vidas apareció, el monitor marcaba una fina línea recta, la enfermera volteó a ver la hora en el reloj de la pared.
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-¡Noooooooooo!- Hunter se levantó llorando desconsoladamente
-Hunter, por favor toma asiento- el consejero intentaba tranquilizarlo- Cálmate-
-No, no y no…. muy tarde fue para Andrew, el muy cobarde no lo dijo a tiempo, ¡no se lo dijo!- se mostraba muy afectado por el rumbo que había tomado la historia
-En realidad los seres humanos no sabemos qué va a pasar en el futuro, ¿cómo iba a saberlo Andrew?
-No es justificación, Jon se murió y él por imbécil no pudo ser feliz…- intempestivamente abrió la puerta del cubículo y la cerró de un portazo.
-Hunter…- no lo obedeció.
Romel corrió lo más rápido que pudo, salió de la facultad y miró hacia todos lados, buscaba a alguien pero no lo hallaba. Se dirigió al estacionamiento pero fue el mismo resultado, comenzó a caminar por los pasillos de la escuela, ansiosamente miraba a su alrededor sin embargo no encontraba lo que quería. Salió nuevamente y se dirigió a un pequeño parque que tenía frente a la universidad. Buscó el rincón menos visible y sentándose dio rienda suelta a su tristeza…
-Perdón, perdóname por favor, perdóname por ser igual que el estúpido de Andrew, ¡perdóname por ser un cobarde!- bajó su cabeza por en medio de las piernas-Frederic, no te merecías lo que te hice, tu simplemente te dedicabas a hacerme feliz…
FLASH BACK RELACIÓN ROMEL & FREDERIC
Estaba en la banca del centro de cómputo, la más alejada de todas, estaba leyendo un artículo en mi computadora, de pronto él llegó.
-Hola- me saludó como todos los días mi amado Frederic
-Hola, llegaste demasiado temprano-
-Sí, lo que pasa es que me dijiste que no habías dormido por hacer la tarea y vine a ayudarte, también te preparé el almuerzo porque seguramente no habrás comido ¿verdad?- me miró con sus lindos ojos color café claro, como me encantan esos ojitos.
-Me conoces tan bien, no he comido nada desde ayer en la tarde- sonreí como tonto.
-Obvio, tengo el honor de ser el novio del chico más espectacular de este planeta y es mi obligación conocerlo, saber que le gusta, que no le gusta, hacerlo feliz simplemente- miré a ese chico tan encantador ¿qué hice para merecerlo? Lo amo tanto, sin embargo nadie sabe de esta parte de mi vida, yo ando para todos lados con Juliette, muchos piensan que es mi novia, aunque a Frederic le desagrada la idea, se aguanta.
-Y… ¿Qué tal vas con ella?- preguntó si mirarme, lo hizo mientras sacaba los recipientes de la comida.
-Pues bien, como siempre- traté de ser un poco arisco para que no me siguiera preguntando.
-¿Sabes una cosa? Acepto todas tus condiciones sin oponerme a ninguna porque me haces el enorme favor de ser tu novio, no quiero perderte, y sé que sólo así puedo estar contigo por ello nunca haré nada para meterte en problemas, y no me gusta verte con esa mujer, pero te respeto y acepto lo que digas, te amo y ese anillo que te di lo simboliza, significa que soy tuyo y que tú si quieres eres mío- ¿Por qué soy tan tonto? ¿Por qué no comprendo que Frederic me quiere? Ese muchacho que tengo frente a mi me ama como nadie lo ha hecho, ¿Por qué demonios lo trato así?
-Gracias por entender- se acercó y me besó, pero mi desgracia es mucha y mis amigos llegaron, me vieron, mejor dicho nos vieron…
-¿Qué se supone que le haces a Hunter maldito marica?- odio que lo llamen así, pero no hice nada.
-¿Yo? Nada-
-¿Se estaban besando? ¿Besabas a este homosexual?- otro de mis amigos me preguntó con un gesto de asco
-¡No! ¡Claro que no!- me volteé para mirarlo y por idiota, estúpido, infeliz y desgraciado hice algo de lo que me arrepentiré toda mi vida, tomé mi puño derecho, esa mano que él acaricia con cariño, esa misma que besa cuando me ve tenso, esa misma que masajea cuando se cansa de tanto escribir, y le di el puñetazo más fuerte que he dado, por el impacto del golpe lo aventé como dos metros, su nariz se rompió, sangraba, y lo que más me dolió fue la actitud que tomó.
-Lo siento, en verdad no supe lo que hice, Hunter te pido que me perdones por haber sido un atrevido, en verdad lo siento, prometo que nunca lo volveré a hacer- tomó su mochila y salió corriendo, no lo vi pero sabía que lloraba.
-¡Así se hace macho! No dejes que ese marica se te acerque porque le vuelves a dar- se burlaban de Frederic, yo me sentí el gusano más miserable del mundo. Él me ama y por amor él me terminó pidiendo perdón cuando debió ser al revés. No tengo idea de cómo el director se enteró de la agresión y por eso me citó en su despacho.
FIN DEL FLASH
-Lo siento mi amor, en verdad lo siento- Hunter miraba al vacío, la historia lo había hecho pensar, saber que muchas veces puede ser bastante tarde lo preocupaba.
En su cubículo, el consejero platicaba con el director.
-Perdone que lo haya hecho venir, pero quiero informarle que el joven Romel Hunter recapacitó y supo que su acción no fue la indicada, tengo la seguridad que le pedirá una disculpa a su compañero.- el otro lo miraba sin creer.
-¿En verdad piensa que ese muchacho lo haga?-
-Por supuesto, tenga la seguridad que lo hará y por cuenta propia, sin que nadie lo presione.-
-¿Y cómo le hizo?-
-Le conté una historia, una con la cual una persona puede sensibilizarse mucho-
-No me diga que le contó la de Andrew y Jon-
-Sí, esa historia que conozco desde hace tanto tiempo, esa que me cambió por completo la vida…-