Hunter caminaba de la mano con Frederic, se notaba callado, pensativo, comprendía que el director y el consejero tuvieran una relación, lo que no lograba asimilar era el por qué se lo contó, por qué le dio todos esos detalles, eso era lo que lo tenía inquieto.
-¿En qué piensas?- cuestionó el novio de Romel mientras recargaba su cabeza en el hombro de éste.
-Nada, no es nada, ya sabes que a veces me da por irme del mundo- le besó la frente-Por cierto, no me has dicho quién era el sujeto ese que te cargaba la mochila-
-Ah, él es Tobby, mi compañero en la asociación LGBT, me vio triste y decidió acompañarme, pero ahora que lo golpeaste tendré que pedirle una disculpa-
-Yo se la pediré, aunque no me gustó que estuviera contigo, creo que me pasé de la raya-
-Así es querido, te pasaste, ¿pero sabes una cosa?-
-¿Cuál?
-Que aun siendo un tosco y golpeador… te amo…- besándose demostraron su afecto, después se perdieron en la penumbra de la noche.
Ya en su cama, Hunter pensaba una y otra vez lo que haría al día siguiente…
-“Mañana iré para saber todo, ahora no me saldré sin escucharlo absolutamente todo”- poco a poco sus ojos se fueron cerrando, no supo el instante en el cual se sumió en un profundo y alterno mundo.
Andrew llegaba en su auto a la universidad, su horario de entrada estaba demasiado cerca y no deseaba ser impuntual, checó su peinado en el espejo retrovisor, acomodó la corbata y bajó, miró la hora en su reloj y descubrió que había arribado relativamente temprano. Caminaba por el pasillo que conducía a la entrada cuando notó la presencia de un joven sentado sobre el barandal de la escalinata…
-Buenos días consejero- saludó Romel
-Buenos días- iba a seguir pero el alumno lo detuvo.
-Me tiene que contar el resto de la historia, no me puede dejar así- Andrew giró lentamente la cabeza y le preguntó:
-¿En verdad quieres terminar de oírla?-
-Sí, en verdad-
-Bueno, déjame checar mi entrada y te veo en el cubículo ¿te parece?-
-Me parece, allá lo espero- de un salto el joven aterrizó en el piso y avanzó rumbo al lugar pactado.
El consejero hizo su tarea de rutina para no ser sancionado y siguió a su sitio de trabajo para encontrarse con el interesado muchacho. Lo vio, sacó sus llaves del bolsillo de su pantalón y abrió, permitió el paso al joven y posteriormente ingresó él.
-Te veo muy interesado Hunter-
-Su historia me ayudó mucho, pero la dejó inconclusa y quiero conocer el final-
-¿Todo bien?-
-Absolutamente, por fin dejé la máscara de lado, ahora quiero ser feliz, sin embargo tengo aún una duda…-
-¿Y si mejor me la dices cuando termine de contarte lo que deseas saber?
-Ok- Andrew tomó aire, se sentó y recapituló hasta la parte donde se quedó
-Esa noche en el hospital…-
CONTINUACIÓN DE LA HISTORIA
La enfermera miró el reloj para anotar la hora del deceso, el médico se aferro a su tarea, no quería que una vida tan joven se apagar, con todas sus energías y ganas continuó con la reanimación, la mujer miraba con tristeza, a pesar de ya tener un buen tiempo viendo situaciones similares aún no se acostumbraba a la muerte.
-Doctor, doctor... ya no hay-
-Sí, sí hay…- pujaba por el esfuerzo que realizaba
-Pero ya es muy tarde…- repentinamente el monitor cardiaco registró actividad, ese “bip” volvió a escucharse, el profesional se detuvo para examinar la escena, por fortuna el ritmo cardiaco se normalizó.
-¿Lo ve? ¡Aún no era tarde!- el hombre irradiaba alegría, era un médico joven, por ese hecho salvar una vida resultaba magnífico
-Sí, lo veo, es un suceso poco común, ese chico estuvo muerto unos segundos-
Acomodándose la bata, salió del cuarto y en cuento abrió la puerta los tres muchachos ahí afuera se le acercaron de inmediato…
-¿Qué pasó doctor? ¿Jon está bien?- preguntó un aterrorizado Andrew
-Jóvenes… el paciente murió…- a penas iba a decir que solo fueron unos segundos cuando los gritos no se hicieron esperar.
-¡Nooooooooooo!- el fortachón espetó destrozado-No, no y no, ¡Quiero verlo! ¡Quiero verlo!- se abalanzó sobre el doctor…
-Detente, dejen que termine, el paciente murió unos segundos, pero afortunadamente reaccionó y se encuentra estable- la fiera en la que el rebelde se había convertido cesó gradualmente…
-E.. en… ¿enserio?- Iván lo sostenía, de no haberlo hecho hubiera golpeado al profesional
-Sí, aún está grave, pero lo seguiremos monitoreando, esperamos que luego de este acontecimiento no suceda nada más- comprendiendo la angustia dejó pasar el incidente, los dejó solos.
-Te dije que Jon no se dejaría vencer, él es un guerrero- le comentó Celite
-Eso es verdad, mi hermano ha batallado mucho como para que una enfermedad tan patética como esa le gane-
-Estoy feliz, ¡estoy feliz!- Andrew se cubrió el rostro mientras reía, lloraba a mares, pero de felicidad, su querido Jon estaba vivo, posiblemente tendrían su oportunidad.
-Solo te advierto una cosa, si le haces daño a mi hermano, si por tu culpa vuelve a llorar… te partiré todo lo que tienes por cara ¿me entiendes?-
-Por supuesto, no me voy a arriesgar a perderlo nunca más, nunca-
-Eso espero- dio media vuelta y se sentó, al saber que su pequeño hermano se encontraba estable le regresó la calma y comenzó a dormitar.
-Veo que Iván quiere mucho a Jon- dijo en voz baja Andrew
-Sí, lo quiere y defiende mucho, desde siempre ha sido así-
-¿En verdad? ¿no lo rechazó por ser diferente?-
-No, es más me atrevo a decir que siempre lo supo, por eso es que desde que eran muy chiquitos él daba la cara por Jon, cualquiera que lo molestara terminaba con la nariz o la boca rota-
-¿Entonces no se lo dijo y él lo descubrió por sí solo?-
-No, al decir que pienso que siempre lo supo es por su sobreprotección, pero Jon se lo confesó hace unos años, entonces su grado de protección aumentó muchísimo más.-
-Vaya, por eso me odia tanto-
-Efectivamente, por eso te odia, porque lo has hecho sufrir con tu indiferencia-
-No era mi intención, es que yo siempre, no sé, siempre me consideré normal-
-No te veo un cuerno o un tercer ojo para ser anormal…- Celite hizo una pausa para seguir hablando- que sientas amor por otro hombre, y hablamos de uno no fraternal no es anormal, es distinto a lo que la sociedad dicta, pero no es la peor bajeza del mundo, al igual que yo, que Iván, ustedes tienen sentimientos y son libres de amar a quién ustedes decidan, sé que no será un camino fácil, pero deben tener en cuenta que juntos serán fuertes y podrán enfrentar todas las adversidades que se presenten ¿Me entiendes?-
-Sí, claro que te entiendo, y yo voy a estar para Jon, voy a ser diferente para cuidar de él y amarlo hasta el último de mis días-
-Espero que puedan ser muy felices, en verdad lo deseo-
Poco a poco la salud de Jon fue mejorando, una mañana el médico dio permiso que pasaran a visitarlo, por decisión de Iván, Andrew pudo hacerlo primero. El guapo se posicionó frente a la puerta, con lentitud tomó la perilla y la giró, abrió, miró alrededor, el cuarto ya era distinto, había luz que entraba por las ventanas, fijó la vista en la figura de su amado, un poco más delgado pero con el color que días antes era ausente. Sus mejillas sonrosadas, los ojos brillantes, se notaba su alegría por vivir, por ver a Andrew, por saber que lo amaba…
-C.. co… ¿cómo te sientes?- tartamudeó el fortachón, se notaba muy tímido, con la mirada gacha, poco común en él.
-¿Podrías acercarte por favor?- dijo Jon
-Claro- con paso lento obedeció, se sentó junto al convaleciente sin mirarlo…
-Estoy bien, eh… eh…- lo tomó por la barbilla y le habló- mírame, hazme caso y mírame- el otro obedeció, sus ojos al instante se cristalizaron
-Tuve tanto miedo a perderte, tanto miedo…- con ímpetu lo abrazó, quería sentir el contacto que hace días no percibía…
-Sólo así pudiste decírmelo que tanto deseaba fortachón- seguían fundidos en ese abrazo tan intenso- Te amo mi musculoso y miedoso niño, te amo…-
-Y yo a ti mi guerrero, mi valiente y querido Jon- poco a poco se acercaron, miraron sus ojos por unos segundos, la respiración del otro era perceptible en sus caras, el amor se desbordaba por la piel de la pareja, los labios de Jon buscaron los de su amado, primero los rozó con suavidad, poco a poco se fueron abriendo, hasta que por fin se dieron el primer beso, tal cual lo había soñado el paciente así sucedió, con amor, ternura, cariño… por fin su sueño se convirtió en realidad, su recuperación sin duda iba a ser muy rápida…
CONTINUARÁ…