Ritsuka Aoyagi, es un estudiante de doce años que ahora tenia algo extraño; tanto en actitud como en apariencia. ¿Por qué?
Todo el mundo lo veía desconcertado: unos extrañados, otros sorprendidos y unos pocos con desprecio. Su mejor amiga caminaba frente de el pero todavía sin la sorpresa de lo que venia.
-. ¡Ritsuka! Ritsu… -se detuvo a pocos centímetros del azabache.
Lo único nuevo en el era que ya se había convertido en adulto antes de tiempo…
-. ¿Cómo puede ser que tan pequeño…?
-.mejor no hagas preguntas la respecto.
-.*pensativa* -ya al menos se quien fue.
Este inserto sus manos sus manos para cesar sus palabras de su habladora amiga.
-.*sonrojado* -quiero que me mantengas el secreto. Soy el más extraño de todo el instituto y no quiero que me tomen mucho más raro de lo que me catalogaron.
-.*le quita las manos* -no tendría porque
Entraron juntos al salón que por suerte todavía no había almas que rondaran en el, exceptuando al de la profesora que arreglaba algunos papeles
-.buenos días sensei -dijeron en unisonó
-.buenos días Yuiko, Ritsuka. *lo ve detenidamente* -veo que ya no tienes tus orejas… ¡NO TIENE OREJAS!
Grito tanto que, del susto, rego los documentos por el aire por la fuerza en que los boto.
-.co-co ¿Cómo fue que…? ¡Si todavía no tienes edad! ¡¡¡Ni siquiera yo!!!
-.no fue la intención propia en esta decisión.
-. ¿Acaso te violaron?
-.no, se protegerme si pasan esas cosas. -esta el miro con estupidez ante tal respuesta se su superior.
-. ¿Entonces?
-.digamos que me deje llevar por el amor que siento hacia una persona. -esto ultimo hiso que se encendieran sus mejillas por el recuerdo y la vergüenza al recordarlo y contarlo.
Su mejor amiga sonrió ante esto, al igual que la profesora. “En estos tiempos también existe el amor verdadero y puro” pensaron las fangirls.
-.eso lo cambia todo. Mmm… tengo una idea. *saca algo de su escritorio* -ten, póntelo.
-.gracias.
Lo que le entrego fue una gorra para cubrir poco de su adulterio prematuro. Por suerte, sus compañeros de clase no se dieron cuenta de lo nuevo en el y la paso desapercibido hasta la hora del receso; el y su amiga fueron a donde nadie les escuchara para decirle un poco sobre lo sucedido.
-.yo si te puedo confesar lo que me sucedió.
-.no, si te incomoda hablar, mejor que no saberlo.
-.-.te dije que a ti si, después de todo tu eres mi mejor amiga.
-.*algo sonrojada* -gracias por el cumplido.
******FLASHBACK******
El joven de 12 años se encontraba cansado de tantas peleas que -sin pensarlo- se acostó en el lugar mas blando de la habitación, que obvio era la cama; en eso una ronca, pero suave voz le hizo abrir los ojos de golpe:
-. ¿Vas a dormir conmigo acaso?
Se levanto de un brinco y den a dios que no le dio un puñetazo en la cara.
-. ¿Eres idiota? Me sentía muy mal y solo me recosté un rato.
-.no hay problema de donde te acurruques, era solo una broma.
Su luchador, Agatsuma Soubi, el de los cabellos rubios, mirada azulada y sus respectivos lentes sido “amigo” de Ritsuka por un lapso de tiempo, siendo así que comparten el mismo nombre o de intimidar a medias*
-. ¿Cuándo me lo diras?
-. ¿De que hablas?
-.corresponder el amor que tengo hacia ti.
-.Soubi tonto, no digas cosas sin sentido. Me voy a dormir a otro lado.
******FIN DEL FLASHBACK******