Capitulo 3
Narra Naruto
En aquel momento olvidé totalmente como inhalar y como exhalar, las piernas me temblaban, la presión se me subía a la cabeza, los latidos de mi corazón se hacían cada vez más rápidos y fuertes, hasta tuve miedo de que los sujetos los escucharan. Temía respirar, no me tenían que escuchar, no debían saber que estaba allí, no podían…
-Naruto, sigues ahí?-
Esa voz era de Sasuke… Maldición! Había olvidado que estaban al teléfono aún-
Coloqué suavemente el teléfono en mi oreja.
-Si- Susurré asustado.
-Naruto, dinos… ¿cuántos son? – Preguntó, esta vez Itachi, ya más tranquilo.
-No…no lo sé- Respondí inseguro. Estaba asustado, muy asustado, no podía pensar con claridad, tenía miedo, miedo a que me podría pasar, miedo a lo que le podría pasar a Deidara y a Gaara.
Me estaba volviendo loco.
-Mi amor…- Escuché de repente decir a Sasuke. – Cálmate, por favor, necesitamos saber lo más que podamos.- Eso logró despabilarme un poco, esa manera de decirme… casi nunca lo hacía de esa manera, Sasuke no era muy “Romántico”, y que me haya dicho así, logró que pudiera sentirme algo más aliviado, confiado… ya podía pensar mas claramente.
Debía reunir valor…
Y ser valiente por una vez en mi vida…
-Cinco… no.. seis….- Respondí.
-BUSCALO KABUTO!- Se escuchó desde fuera de mi escondite.
-Anota ese nombre- Escuché decir a Sai del otro lado de la línea. Recibiendo una afirmativa por parte de Itachi.
-Trata de describirlos más…- Volvió a hablar Sai, esta vez a mi.
-No los pude ver bien…- Susurré inseguro. – El que cogió a Deidara era pelirrojo como Gaara, y creo que llevaba ropa negra con algunos dibujos…- Conté tratando de recordar más detalles, pero había ocurrido todo tan rápido, que eso era lo único que recordaba. – No sé más nada… -
Guardaron silencio. Y eso, me dio mala espina.
-Naruto…- Habló Itachi. –Deja que te encuentren-
Y mi hipótesis fue comprobada.
-QUE!? estás estúpido!!?- Esa había sido Sasuke.
-Sai llévatelo- Ordenó con voz seria Itachi.
Luego de ello, se escucho un grito de Sasuke maldiciéndolo, se escucharon forcejeos y a Sai pidiendo por favor que no lo haga más difícil. Y luego. Silencio.
Aguardé a que Itachi hablase. Fuera lo que tenga que decirme.
-Lo siento- Comenzó. –Pero necesito que lo hagas, es la única manera que se me ocurre, lo siento… - Se disculpó angustiado.- Pero es la única esperanza que tenemos para luego poder encontrarlos…-
Lo pensé, era cierto. Y yo, y únicamente yo, podía darles información.
Tragué saliva. –Que tengo que hacer?- Pregunte apretando el móvil.
-Sal del armario…- Comenzó a explicarme.- Cuando te vean, y tú los veas a ellos, grita. Grita absolutamente todo lo que veas en ellos…- Siguió explicando mientras buscaba algo para escribir según podía escuchar desde la línea. – Apariencia física, cicatrices, ropa, tatuajes, color de piel, de cabello, todo…entiendes?-
-Si…- Respondí nervioso.
-Bien, ahora, deja el celular cerca, para que pueda oírte- Murmuró con vos ronca.
Conocía a Itachi, era como otro hermano mayor, nuestra relación era muy buena, nos teníamos confianza, y yo lo apreciaba mucho. Y él a mi.
-…..vale- Dije preparado y tembloroso. –Itachi…-
-Si?- Supe por su voz que estaba aguantando el llanto.
-Pase lo que pase luego, dile a Sasuke que lo amo…- Y allí sentí nuevamente la humedad que recorrió hace unos momentos mis mejillas, hacerlo de nuevo.
-Claro- Respondió.
Brotó en mi rostro una sonrisa nostálgica, quizás, esa era la última vez que escucharía la voz de mi cuñado… quizás, esa sería mi último día libre… quizás, ya no volvería a ver a Sasuke…
Dejé el móvil cerca de la puerta del armario, deseé escuchar otra vez la voz de Sasuke, pero era imposible, debía hacerlo ahora.
De un brusco movimiento abrí la puerta del armario, y salí de él, rápidamente miré a mi alrededor y pude ver a un hombre buscándome en mi habitación.
Éste se giró de golpe, y al verme avanzó con la intención de golpearme.
-LENTES, PELO GRIS, ALTO, TATUAJE EN EL CUELLO!- Comencé a gritar mientras trataba de evadir sus constantes golpes, uno logró darme en el rostro, pero no logró tirarme al suelo.
Para mejorar, apareció otro sujeto en la puerta.
-PIRCINGS! CABELLO ANARANJADO! AH!- Recibí un golpe duro en mi estómago quitándome el aliento de los pulmones, no podía respirar normalmente, y caí de rodillas al suelo, aún así seguí gritando. – CAPA NEGRA CON NUBES ROJAS – Otro golpe, en la espalda, otro en la nariz, soporté el dolor.- EL MISMO TATUAJE! AAAAH!-
-NOQUEALO DE UNA PUTA VEZ PAIN!- Y eso fue lo último que escuché antes de que mi vista se nublara, y quedara inconciente…
Fin relato Naruto
Narra Sasuke
Sai forcejeó contra mí para sacarme de la casa.
No lo podía creer. Naruto se iba a sacrificar. ¿Lo haría? Mi cabeza estaba en blanco, estaba alterado, confundido y sentía que me estaban quitando una parte de mi.
¿Perdería a Naruto? ¿Lo volvería a ver?
No lo sabía… nadie lo sabía, no era 100% probable que se salvara, y eso me volvió loco… Debía evitar que lo hiciera.
Por la desesperación que corría en mí, golpeé a Sai con todas mis fuerzas tratando de que me soltase. Lo logré y corrí hacia dentro de la casa nuevamente, Sai se recuperó rápido y me persiguió para tratar de detenerme…
Pero era tarde.
Lo primero que escuché fueron gritos de Naruto, me quedé helado.
Luego oí un golpe, como si alguien se hubiese caído redondo al suelo.
En ese momento, odié a todo el maldito mundo.
-Listo…- Escuché que hablaban del otro lado de la línea. La furia me venció y con paso ligero caminé hacia el teléfono. Lo tomé y…
-SUELTALO HIJO DE PUTA! TE MATARÉ! TE MATERE! LE HACES ALGO Y TE JURO QUE ACABARÉ CONTIGO Y TODOS TUS AMIGUITOS… ME OYES MALDÍCIMO CABRÓN!? –Grité eufórico. – LOS VOY A ENCONTRAR, Y LOS MATARÉ!- Se quedaron en silencio, y escuché unos pasos que al parecer se acercaban más. Ya que cada vez que escuchaban mas fuertes.
Y entonces me respondieron con burla impregnada.
-Buena suerte- Y colgaron.
Furioso arrojé el teléfono contra la pared, me sentí inútil, impotente, abatido…
Sentí una mano sobre mi hombro, Itachi…
-Lo siento Sasuke-
-“LO SIENTO SASUKE” ES TODO LO QUE SE TE OCURRE DECIRME!? SE LO LLEVARON POR TU CULPA!!- Me tiré al suelo, y lloré, lloré amargamente.
-Era la única forma- Se escusó. –Lo siento en verdad… no eres el único que la está pasando mal- Dijo quedando a la misma altura que yo.
Y sentí calidez, Itachi me estaba abrazando, tratando de reconfortarme, y tratando de reconfortarse el también. Sentí una humedad en mi hombro. Él también lloraba.
Sai se unió al gesto, y los tres lloramos como nunca antes, como nunca nos lo permitimos..
Y durante horas…
Continuará.