Me dormí tras uno de los muchos orgasmos, no podía creer que lo hubiésemos hecho tantas veces pero sí que había sido bueno, el sol era molesto pero aún necesitaba dormir y Siwon lo entendió puesto que al levantarse no se atrevió ni siquiera a llamarme. Después de un rato sentí como me acariciaba lentamente los hombros, y me dio un suave beso en los labios, le sonreí, para comenzarme a tallar los ojos y luego abrirlos
- Buenos Días, mi vida –me dijo dándome otro beso
- Buenos días, amor-dije con la voz ronca, cosa que me tomó desprevenido, como era posible que la voz me hubiese quedado así después de anoche
- Levántate y date un baño para que bajemos a desayunar –dijo acariciándome la mejilla y sonriendo ampliamente
Intente levantarme y una mueca de molestia atravesó mi rostro, para que luego apareciera un puchero y una mirada matadora. Me sentía inconforme cómo era posible que yo tuviese tanta molestia y él estuviese como si nada le hubiese pasado, estaba más radiante y más hermoso, pero a mí me dolía el trasero y la espalda
- Me duele ¡cárgame! –le dije quejándome “suavemente” pero salió algo así como un chillido que me hizo entender que definitivamente iba a ser un largo día , se acercó a mí y me llevo desnudo en sus brazos, aún me sentía un poco apenado por eso pero que más se va a hacer así es mi Siwon.
Me sentó en la taza del baño, y se tomo el trabajo de llenar la bañera con agua tibia y jabón liquido como siempre me ha gustado. Noté como Siwon me observaba fijamente, después de unos segundos sonrió, me levantó y me depositó en la bañera me dio un beso en los labio y Salió, vaya que el agua si me soltaba cada parte de mi cuerpo, pronto sentí como algo dentro de mí comenzaba a abandonarme, después de tanto tiempo y no me acostumbraba a la sensación escurridiza del semen mezclado con el agua saliendo por mi todavía demasiado abierta entrada. Cuando por fin salió toda la materia espesa, corrí el tapón y deje salir toda el agua sucia, para luego llenarla bañera mientras me lavaba el cabello con mi shampoo especial de fresas, lo dejé en mi cabeza unos 5 minutos, mientras con la esponja me entregaba e inventariaba cada parte de mi cuerpo. Hace unos años Siwon y yo habíamos decidido en nuestra relación dos normas a la hora de tener sexo, primero está la norma de “NO marcas” porque como él tenía que estar muchas veces en comerciales de ropa interior, o en los conciertos sin camisa, las marcas no podían ser vistas porque se crearían rumores, y por mi parte simplemente porque mi cuerpo es como una maravilla que sólo pocos pueden tocar, mi piel blanca y de textura suave tiene que ser así en todo momento; la segunda “SIEMPRE con cuidado y protección” pues que más cuidado que prepararme antes de penetrarme evitando dolores espantosos de espalda o caminar raro, y pues protección está más que claro porque Siwon es católico y etc. Sólo esta vez rompimos ambas reglas, por su parte me dejó dos grandes manchas moradas una en la mitad del pecho y la otra en mi trasero, a mis costados tenia marcas más pequeñas, e incluso me dejo la marca donde estuvieron sus manos haciendo fuerza. Terminé de bañarme, para sentirme un poco menos adolorido, fracasando en el intento; Me enredé una toalla en la cintura y salí de la tina, resbalándome para caer sentado con todo el impulso, recibiendo el golpe en el lugar menos indicado, aguándome los ojos y nublándome la vista. Me levanté cuidadosamente con el dolor vivo, me puse un bóxer rosas de gatitos, y salí del baño. Fui al closet y busque una camiseta blanca, además una sudadera azul oscura ancha y cálida, me vestí lentamente tanto que me estaba comenzando a frustrar, Terminé y me organicé un poco el cabello, me lo sequé y me lo peine hasta ponerlo en su lugar, me llegaba más o menos a los hombros, así que lo tomé en una cola. Y me dispuse a ir a desayunar, al salir me encontré con Teukie que venía al mismo ritmo que yo: lento y pausado por lo que intuí sobre su actividad de anoche. Al verme me sonrío y me abrazó
- ¿Cómo la pasaste anoche? –me preguntó apoyándose en la pared
- Creo que demasiado bien, fue excelente –dije siendo sincero y con la voz ronca
- ¿Hace cuanto no lo hacías con Siwon?
- Unos…dos años –dije tranquilo y vi como sus ojos se abrían ampliamente
- ¡Por Shisus!- exclamó teukie
- ¿y tú con el mapache? –le devolví la pregunta
- Más o menos 7 meses –respondió con una de esas encantadoras sonrisas
- ¿Y qué tal? –pregunte para saciarme la curiosidad
- Mm fantásticamente doloroso tal como la primera vez después de 2 años–dijo haciendo cara de fastidio-¿y a ti? –me rebotó la pregunta
- Delicioso –dije relamiéndome los labios
- ¡Heenim! –dijo un traumado teukie
- Pero muy doloroso, y más que cometí la idiotez de metérmelo sin preparación –dije suave
- ¡Heenim, eres un tonto! –dijo riéndose-¿cómo estás?
- Pues sí ,si lo soy pero cualquiera lo es después de estar dos años sin nada de nada, y con una persona tan extremadamente sexy como lo es Siwon –dije finalmente
- ¿Qué diablos te pasó en la voz? –preguntó preocupado
- Jajajajajaja el placer, me hizo gemir demasiado alto toda la maldita noche y gran parte de la madrugada –dije riéndome
- ¿Toda la noche? –pregunto estupefacto Teukie
- Sí, toda la noche y gran parte de la madrugada, sin parar. él llegó a las 11:25 pm, y la última vez que vi el reloj eran las 4:45 de la mañana –dije sonriente
- Me sorprende que aún tengas voz…y que estés de pie-dijo acompañando mi risa
- ¡A desayunar!-gritaron wookie y Sungmin desde la cocina.
Al escuchar el grito vimos como algunos salían de sus habitaciones, El Eunhae como siempre jugando y Zhoumi con mi Bummie tomados de la mano. La imagen era realmente adorable, esperamos a que ellos bajaran y teukie y yo nos pusimos en la ardua tarea de bajar lento para disminuir el dolor y las punzadas, mis ganas de ver a Siwon iban en aumento, lo extrañaba tanto. Cuando terminamos las escaleras pude por fin verlo como se movía para dejarme un espacio que de seguro no ocuparía, porque como estoy ni en sus más profundos sueños me sentaría en algún lugar. Llegué a la mesa y me hice al lado de Siwon apoyándome en esta
- Buenos días, Heechul-Hyung- me dijo sonriente Shindong
- Buenos días –dije suave con la voz ronca, lo que causo que todos en la mesa comenzaran a reírse
- ¿qué diablos te pasó, Hyung? –preguntó Yesung
- ¿A mí? Nada –dije en otro intento fallido por aclarar mi voz
- Pero Hyung –habló mi preocupado pez- ayer estabas bien de la voz ¿no será que te habrás enfermado? ¿te sientes bien? ¿tienes fiebre? –me bombardeó con su acostumbrado interrogatorio, que siempre lograba sacarme el mal humor pero hoy no sería la ocasión, porque mi caballito me giro para que me perdiera en sus ojos, y me dio un suave beso, para luego sentarme despacio en aquel espacio que había entre sus piernas; En realidad no me había sentado sólo estaba apoyado en sus piernas, me rodeo con sus fuertes brazos ; Y me apretó un poco al ver las caras estupefactas que tenían los demás
- Ya imagino que fue lo que hicieron anoche que dejo a mi Hyung sin voz –dijo un imprudente conejo
- Pues de haber hecho, probablemente hicieron lo mismo que tú con Kyu –respondió un pececito.
- Yo no he dicho ni hecho nada por lo que no me metan en sus peleas –dijo un tranquilo Kyu
- Yo sólo me estoy preocupando por mi Hyung y ¿no has hecho nada?–dijo el conejo con un puchero
- No deberías preocuparte porque él ya que él mismo dijo que no le pasaba nada, además no es tu Hyung, en mi Hyung –dijo Donghae continuando la discusión.
- NO es tuyo, es mío –dijo Sungmin para luego sacarle la lengua
Era divertido ver como peleaban por mí, siempre era una discusión interminable. Kyuhyun es bastante parecido a mí a la hora de defenderse, digno hijo mío
- De hecho no es de ninguno de los dos –dijo Kyuhyun tomando un sorbo de jugo de naranja
- ¿Entonces de quién? –preguntaron el pez y el conejo al mismo tiempo.
- De Siwon, si no es de él ¿de quién más? –dijo sonriendo con malicia, mi bebé