-por fin veo el rostro del la persona que destruyo mi vida- el peli negro se acerco logrando espantar al otro que se levanto de ahí para evitar tenerlo cerca
-yo solo te di lo que te merecías-este apoyo su cuerpo contra la pared mientras se perdía en esos ojos vede agua que mostraban mucho odio
-ahora es mi turno de darte lo que te mereces- este saco un arma apuntando a su cabeza, y disparo haciendo a Julián pegar un fuerte grito
-señor que sucede- el indio entro sin tocar viendo a su patrón todo transpirado tirado en el suelo
-me quede dormido y tuve una pesadilla- este se levanto mientras trataba de calmar su respiración
-permítame prepárale un té de yuyo para espantar esos malos sueños-este lo tomo del brazo llevándolo hasta su recamara
-creo que alguien me está haciendo brujería, o será que Esmeralda viene por mí- este se toco la frente intentando calmarse
-señor pase lo que pase yo cuidare de usted, con permiso- este se retiro dejando a peli azul lleno de dudas
Rada llego hasta el centro de salud más cercano, bajo del coche para ayudar al gemelo menor a caminar hasta la enfermería, estaba muy preocupado por la situación ya que no entendía nada. Estuvo ahí un rato largo ya que deseaba saber con exactitud que estaba pasando, en eso ve salir a peli azul con su rostro lleno de dolor
-que haces aquí, pensé que te habías ido- este miro al juez quien solo se limito a sonreírle
-no podía irme sin saber que estaba todo bien-este se acerco para tomarlo de la cintura poniendo al otro de todos colores
-que crees que haces- este lo miro con cara de asesino
-solo te ayudo a ir hasta el auto, no puedes caminar en ese estado, dime adonde te llevo- este lo miro con cara de inocente
-perdona por hablarte así, es que soy muy desconfiado- este se aferro mas al juez poniendo en confusión la cabeza de este
-no te preocupes, es normal comportarse así frente a extraños- los dos se subieron al auto, uno estaba ansioso por tener a otro hijo de Julián a su merced, mientras que el gemelo pensaba que iba ser de su vida
-sabes, no tengo a donde ir- el griego enredo sus dedos mientras miraba el suelo con tristeza
-me lo imagine, por eso te voy a llevar a una lugar donde podrás quedarte hasta que arregles tus problemas-el mayor lo tomo de la mano mirando esos tristes ojos, la verdad era muy parecido a Saga solo que a este se le notaba mas la amargura
Llegaron hasta un barrio bastante humilde, frenaron frente a una gran verdulería allí una mujer salió a saludarlo mientras que este ayudaba al peli azul a bajar
-Rada que te trae por aquí- esta lo beso en la frente para luego mirar al invitado
-como le va doña Anala, aquí vengo a pedirle la habitación que puso alquilar para este amigo de la universidad-este le presento a su acompañante mientras que el gemelo no dejaba de mirar el lugar ya que no estaba acostumbrado a esos sitios
-hola señora mucho gusto, me llamo Kanon-
-el gusto es para mí, espero te agrade el lugar, sígueme-
Esta guio a los dos por un pasillo hasta llegar a un patio allí se podía ver la puerta de la habitación, cuando ingresaron el gemelo se quedo con la boca abierta, ya que solo había una cama, una silla y un televisor bastante pequeño
-qué pequeño, pero acogedor- dijo para no quedar en evidencia
-me alegra que te guste, aparte tiene una pequeña estufa para el frio- esta le mostro, mientras Rada salía atender un llamado
-hola quien habla- este con vos fría atendió el teléfono
-Rada amor, soy Saga necesito que hablemos- el peli azul quien estaba en la bañera se recostó enjabonándose las piernas, sus vos sonaba sensual y llena de picardía
-sí creo que nos debemos una charla, fui muy brusco con vos- este se disculpo ya que sentía un vacio en su interior, era como si su cuerpo le gritara algo
-te parece hoy a las doce de la media noche, en el hotel de siempre-
-dale ahí voy estar-
Luego de esa respuesta el gemelo corto de dejando al juez sorprendido
Kanon salió de ahí muy contento, es verdad que nunca había sufrido la pobreza, pero el estar liberado de su padre lo hacía más fuerte
-hola quien sos?- un joven rubio de unos ojos angelicales se paro frente a él quedándose con la boca abierta
-Shaka- el juez apareció por detrás abrazándolo y llevándoselo de ahí
-es Saga, es igualito- este le respondió con sorpresa
-no, es el hermano, le pedí a tu madre que le alquile la habitación, después veré que hago, vos mudo no conoces a su hermano- este le puso el dedo en los labios mirándolo muy seriamente
-no sé en que andan ustedes, solo espero que no sea nada malo- este salió de ahí entrando a su casa
-paso algo- el gemelo menor se acerco a él mirándolo con desconfianza
-no, solo me pregunto por mi primo, el es su pareja y no andan bien- fue lo primero que se le cruzo por la mente, y por suerte acertó
-ah, es muy lindo chico-
-es cierto, es muy bonito, pero ahora vamos a tu habitación así descansas-
Julián se levanto notando que ya estaba anocheciendo, salió de su habitación topándose con el indio quien lo estaba esperando
-que haces acá, deje claro que no quiero que me molesten- este se ato la bata mirando con furia a su perro fiel
-lo sé señor pero tenía que informarle que su hijo Kanon se fue- este miro con tristeza a su jefe quien ni se muto por la noticia
-déjalo que se vaya, solo va volver ya que es igual a su madre un cobarde- sin siquiera mostrar un poco de preocupación entro a su habitación cerrando nuevamente la puerta
El indio quien siempre estaba a su lado se quedo parado frente a esa puerta pensando en el gemelo a quien vio crecer y que a pesar de no ser lo que su jefe siempre quiso este le tenía algo de cariño
Orfeo se encontraba durmiendo alado de su hermano, alrededor de ellos había un lluvia de hojas con dibujos muy coloridos, se habían puesto a pintar y sin darse cuenta habían caído en el mundo de los sueños
En esos se ve unos pies que entran directo hasta la cama, allí una mano morena acaricia los cabellos de Sorrento haciendo que este se girara, el desconocido salió de ahí para hacer una llamada, tenía que contarle a su patrón quien más sabia la existencia de ese niño
-señor Julián tengo una mala noticia que darle, su hijo Orfeo esta en este momento compartiendo la cama con el bastardo- este le informo ya que estaba esperando poder conseguir lo que siempre deseo
-que me estas queriendo decir Hayato- este se levanto de la cama para vestirse rápidamente
-que su hijo está con Sorrento en estos momentos- este le volvió a repetir mientras miraba atreves de la puerta a los dos jóvenes dormir
-Indio, donde estas- este pego un fuerte grito tirando el celular al piso y bajando las escaleras a las corridas
-papa que pasa- Saga bajo por detrás todo cambiado ya que tenía que verse con Radamanthys
-nada importante, vos a donde te vas- este lo miro de pies a cabeza
-tengo que verme con un compañero de la universidad, pero vuelvo temprano- este se retiro antes de que su padre lo siguiera entrevistando
-mañana vienen a tomarte las medidas para el traje, así que temprano te quiero acá- este salió mas rápido que el, directo a las caballerizas
-señor Julián que le sucede- el indio estaba sentado acariciando a uno de los potrillos
-mi pequeño Orfeo esta con el hijo de Hades, como pudo pasar- este lo agarro de la camisa lleno de ira
-cálmese patrón, así no cambiara las cosas- este le obligo a que lo suelte
-yo hago lo que quiero con vos, porque sos mi empleado- este se giro para sacar uno de los caballos para partir hasta los límites de la hacienda
-qué piensa hacer- este le pregunto ya que debía de ir con una solución rápida
-no lo se- este se freno por un momento a pensar
-piensa que debió haberlo matado junto con su madre- este lo miro a los ojos esperando esa respuesta, esa que nunca se había atrevido a escuchar
-tendría que haberlo hecho pero no cavia en mi alma el matar a un niño- este respondió muy tranquilamente
-pero ahora es un hombre- este le dio un arma para que tomara una decisión
-pero hace mucho que mi conciencia está tranquila- este miro el arma con sus ojos asesinos
-vamos no debemos dejar pasar más tiempo, o si no su enemigo le pisara los talones- este tomo otro caballo para acompañar a su amo en esta difícil decisión