Fue interrumpido por su hermano, quien había posado sus labios sobre los de él.
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Sasuke abrió mucho los ojos y se quedó quieto por un instante, luego trató de alejarse, o intentó, porque Itachi le sujeto fuertemente la cintura. Esto provocó que le soltara un puñetazo al mayor, quien simplemente lo esquivó.
El menor siguió resistiéndose hasta que sintió la rodilla de su hermano en la entrepierna. Eso le desarmó. Era su primera vez, estaba sensible, sus hormonas le pedían atender a su cuerpo. Cerró los ojos e Itachi apreovechó para lanzarlo contra la cama de nuevo, y se pusiera encima, inmovilizándolo.
Sasuke estaba emocionado, no podía negarlo, pero era su hermano quien estaba sobre él, y era un hombre. No estaba seguro de que los hombres le gustaran.
Mientras, el mayor lo trataba de persuadir con su boca y sus manos. Lamía su cuello y acariciaba su cuerpo, por todos lados que alcanzaba.
Apesar de que se resistía, el menor no era de piedra y al sentir que Itachi se mecía sobre él, soltó un gemido, que el otro calló con sus labios. No dejó de golpear, pero lo hizo con menos fuerza, y abrió las piernas inconscientemente.
El de cabello largo vio luz verde y se enderezó para quitarse la camiseta, dejando ver su trabajado abdomen.
Sasuke bajó los brazos, ya no intentó resistirse. Ahora, fuera su hermano o no fuera su hermano; fuera un hombre o no fuera un hombre, las hormonas se lo pedían. Lamió sus labios con avidés y el otro bajó de nuevo a por ellos mientras desabrochaba sus pantalones.
Itachi volvió a levantarse, dejandole espacio al menor para que, mientras se quitaba los pantalones, él se quitara los bóxers. Ambos quedaron en traje de Adán. Itachi hincado, y Sasuke de rodillas.
El miembro del menor estaba listo... pero el del otro, no. Entonces Sasuke le miró con ojos incitantes y tomó su miembro con una mano para llevarselo a la boca después. Besó la punta, la lamió y luego la metió entera.
- ¡Ugh... mierda! - gimió el mayor, mordió su labio y tomó al otro del cabello.
¿Dónde había aprendido a hacer maravillas con la lengua? Si nunca lo había hecho ni se lo habían hecho.
- O-oye... ¿es al primera vez que... lo haces? - preguntó Itachi, desconfiadamente.
El otro asintió sin dejar de mover la boca de arriba a abajo, y la lengua. Sentía como Itachi crecía dentro de su boca, palpitaba, estaba caliente.
- Esta listo - dijo lamiendose los labios cuando lo sacó de su boca.
- Sí - sonrió pícaramente - pero faltas tú.
- ¿Yo?
- Sí, tú.
Dicho esto, lo tumbó de nuevo sobre el colchón y le abrió las piernas. Se llevó dos dedos a la boca y los lamió con lascividad. Sasuke tragó y comenzó a masturbarse. Itachi sonrió y bajó los dedos hacia la entrepierna y se asustó, jamás pensó que fueran a tener sexo en serio.
- Tranquilo - le dijo su hermano y le sonrió de lado.
Sasuke suspiró y abrió las piernas otro poco más. Trató de tranquilizarse en serio, pero cuando el primer dedo entro se tensó por completo.
- Calmate - repitió su hermano.
Era raro, sentía como acariciaba sus paredes interiores. Era... asqueroso, al principio. Pero conforme fueron transcurriendo los minutos comenzó a suspirar de forma seguida y a tragar. Sus mejillas se colorearon de carmín y su piel se cubrió con una fina capa de sudor.
Pasados cinco minutos el mayor tenía al otro gimiendo en voz baja y estrujando las sábanas. De repente el menor arqueó la espalda.
- ¡Ahh! ¿¡Que has hecho!? - el placer le subió por la columna.
Itachi subió la mano y abrió los dedos como si fueran unas tijeras.
- Esto.
Después de provocar esa reacción dos veces más, el cuerpo de Sasuke estaba listo.
- Bien, creo que y podemos hacerlo - escupió en su mano e hizo unos rápidos movimientos sobre su miembro para lubricarlo - Abre las piernas.
El menor obedeció con temor.
- ¿Aún quieres hacerlo?
- ... No
Negó y su hermano le penetró de una sola estocada.
- ¡¡Ah!! ¡Maldita sea! - trató de alejarse, pero el mayor no le dejó.
- Lo siento, si lo hacía lento te dolería más.
- Desgraciado...
Ninguno dijo nada por unos minutos.
- Sasuke... ´¿puedo moverme?
- Hmp... sí - asintió con el ceño fruncido, aún un poco adolorido.
Itachi comenzó a moverse lentamente, el menor hizo una mueca, aquello dolía... y se sentía raro.
- ¿Estas bien? ¿Te duele? - preguntó, preocupado.
- No, solo tengo algo grande y caliente en mi culo ¿eso es algo?
El mayor sólo se rió.
- Pronto comenzarás a disfrutarlo. Solo dejate llevar - tomó sus manos y las llevó a su espalda - Tócame, y verás.
Volvió a moverse después de ese breve comentario. Ambos se acariciaban y se besaban.
El mayor tenía razón. Su cuerpo comenzó a responder. Sentía cosquillas en el estómago. Su piel se puso caliente.
- Itachi... - suspiró y lo abrazó fuertemente con brazos y piernas.
- ¿Te esta gustando?
- S-sí. Ahh... - se atrevió a gemir bajito.
En ese momento el mayor se dejó de introducciones y aumentó el ritmo de las embestidas. Sasuke abrió la boca y gimió desvergonzadamente mientras rasguñaba la espalda de su hermano con las pocas uñas que tenía. El mayor sonrió y bajó el rostro para lamer el cuello del otro.
La cama comenzó a sacudirse violentamente.
- ¡Itachi! - el menor gimió y arqueó la espalda. Aquello se sentía jodidamente bien.
Mientras miraba a su hermano gozar debajo de él, una punzada de culpa atravesó el pecho del mayor. Sin embargo no dejó de moverse y atinó a juntar sus frentes.
- Sasuke... te quiero - confesó.
El susodicho abrió los ojos y en ellos apreció la confusión... que rápidamente fue sustituída por la lujuria.
- ¿Sabes lo que yo quiero? - sonrió - Quiero que me penetres más fuerte - le susurró al oído para morder su lóbulo después.
- ¡Oh, Dios! - Itachi gimió al escuchar sus palabras. Un calambrazo de placer le recorrió la columna. De pronto se sintió como un crío de 15 años que se masturba por primera vez y se corre antes de tiempo. Se detuvo un momento y aguanto no eyacular a lo burro. Entonces sólo sujetó a Sasuke de la cintura y le rompió todo pensamiento coherente de una estocada.
Ambos jadearon y de cabello largo volvió a su ritmo lento del principio. Dejaba sentir a su hermno la piel de su cadera, que sentía con los múslos. Su miembro se restregaba con el bajo vientre del otro. Y su interior... su interior podía extasiarse con cada centímetro de la hombría del de cabello largo, con cada pliegue, con cada venita.
El menor temblaba, no aguantaría mucho más.
De repente el mayor le penetró de golpe y hasta el fondo. Sasuke se corrió sobre su abdomen, gritando en silencio, arrojando la cabeza hacia atrás y con los ojos cerrados. Itachi lo hizo dentro mientras escondía el rostro en el cuello del menor.
Ambos recuperaron el aliento y en ese proceso aclararon sus mentes.
- Itachi... ¿qué hicimos?
- No lo se... - se levantó, se vistió y salió de la habitación.
La música aún se escuchaba abajo, pero parecía haber menos gente.
...
La noce pasó larga. Apenas y pudieron dormir algunas horas. La música se fue apagando hasta que quedó todo en silencio.
Muchas veces Itachi quiso ir con Sasuke, y viceversa, pero ninguno hizo nada.
La luz del amanecer invadió la casa. El mayor se levantó y se dirigió a la cocina para, al menos, tratar de comer algo.
Para su sorpresa, encontró a Sasuke retirando la jarra de cristal de la cafetera. Estaba de espaldas, pero fue claro que le escuchó llegar, pues señalo la mesa. Itachi la miró y se sorprendió aún más. Había un desayuno completo para dos, servido: huevos con tocino, pan tostado y miel, galletas de avena, jugo de naranja, y ahora, café.
El menor dejó la jarra y se sentó, indicandole a su hermano que hiciera lo mismo.
Desayunaron tranquilamente y en silencio, hasta que alguien lo rompió.
- Sasuke, yo... ayer.
EL chico levantó una mano, interrumpiéndolo. Parecía que quería que ambos olvidaran ese asunto y que hicieran como que nada había pasado. Tal vez fuera lo mejor, pero sin dudas no lo mejor para Itachi, quien bajo la cabeza, apenado.
- Va... va a costarme un poco de tiempo el que me acostumbre a nuestra nueva forma de vida.
El mayor levantó la mirada, sorprendido. Al lado de su silla, de pie estaba Sasuke, sonrojado y mirando hacia otro lado.
- ¿Q-qué?
- Que - se puso todavía más rojo - acepto que... ¡Ah, ya sabes o que quiero decir! - se cruzó de brazos.
Itachi sonrió y se levantó para robarle un beso.
- ¡Más despacio! - el menor se enojo y trató de quitarse de encima a su hermano, cosa que al final no logró.
Así quedaron peleandose. No iba a ser fácil, pero ambos iban a poner todo de su parte para que aquello funcionara.
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¿Quién se imaginaría que una simple fiesta de cumpleaños provocaría que aquellos dos intimaran, y que al final de todo, decidieran combinar la vida de hermanos que llevaban, con una vida de pareja?
Nadie, cosas que suceden.
FIN.