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IN MY HEAD por Kitsune Nishizono

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Notas del capitulo:

PAIRING: KyuMin (en realidad es un SungHyun... BWAHAHAHAHAHAHAHAHA... bueno.. no lo puse afuera porque no iban a saber de que hablo... XD). Menciones de ZhouToria... (?)


RAITING: N-17


ADVERTENCIA: SungHyun ... (Sí, eso siempre debe ser considerado una advertencia... XDDDD)

Notas del autor: Muchas gracias a: Inexys, MeHaRi RoSe, ruvy, GameKyuFer, marcy, Yuuka, yariichula09 y alien por dejarme hermosos reviews!... Amoreo hardcore a mis lectoras!


SINOPSIS: Por qué KyuHyun es todo un casanova...

      Hay muchas cosas que desea justo en ese momento Lee SungMin. Quiere bañarse, quiere un buen sandwich y un poco de vino. Desea no haberse jamás enterado de los sentimientos de KyuHyun (es algo con lo que prefiere no lidiar, sobre todo por qué no es el momento, realmente). También piensa en un nuevo corte de cabello, una guitarra y tenis nuevos. Pero, si algo ansía por sobre todas las cosas en ese instante, es partirle la cara a Kim HeeChul. Gracias a él, ahora sabe que su pequeño hermano está enamorado de él. Lo cual es un grave problema. Pero, como no piensa lidiar con eso todavía, se concentra en las otras cosas por las cuales debe matar al mayor. Le ha manoseado de manera muy impura. Se ha burlado en su cara de todo. Le ha mentido. Y, también está el hecho de que probablemente KyuHyun muera por su culpa, ya sea de pena o de rabia. Cualquiera de las opciones suena probable.

      Sube con rapidez las escaleras que le conducen al doceavo piso. Aprieta tanto la mandíbula como los puños. Toca someramente la puerta del dormitorio. Es ShinDong quien abre y, al ver el estadio de enojo que presenta el conejo, se hace a un lado de inmediato. No desea ser vapuleado solo por estar interponiéndose entre Sungmin y su víctima.

-Aaadeeelaaaaaaaaante..... -Hace un movimiento como si estuviese presentando algo en un programa y le deja pasar. Con la sonrisa pegada al rostro, ShinDong se siente sumamente simpático. A SungMin no se lo parece, al menos de momento. Pasa sin apenas concederle una mirada y se enfila directamente a la habitación del de ojos almendrados. Ahí, abre sin más la puerta, azotándola con severidad contra la pared debido a la fuerza con la que da el empujón. HeeChul, que yacía sentado en su cama, con la espalda apoyada en la pared y las piernas extendidas en el colchón, no parecía muy sorprendido de verle. Con una mano sujeta una bolsa de hielo que presiona delicadamente contra su pómulo izquierdo, donde un moretón ya empieza a formarse. Mira al conejo con algo de fastidio.

-¿No sabes tocar? Pude haberme estado masturbando o algo... - SungMin frunce el ceño ante semejante idea. Quiere gritarle y golpearle sin más. Sobre todo por que el mayor no parece arrepentido en lo absoluto por su actuación, ni por nada.

-¡Tú! ¡¿Cómo.... ?! -No encuentra palabras adecuadas para lanzarle al mayor. Este arquea una ceja, nada impresionado con su cara enrojecida, las pupilas dilatadas o el modo en que enseña un poco los dientes de manera desafiante.

-¿Tú? ¿Estás intentando faltarme al respeto, Lee Sungmin? Ya puedes ir pidiéndome perdón si no deseas que te haga miserable por el resto de tu existencia...

-... -El menor abría mucho la boca de la incredulidad -¡¡¡¿QUÉ?!!!

-Y no grites... que modales los tuyos... -HeeChul bajaba la bolsa de hielo para dejarla en la mesa junto a la cama antes de tocarse la mejilla con un dedo, tentativamente.

-¡Te voy a enseñar modales, hyung! -Remarcaba las palabras una a una, la última un tanto más plagada de enojo y horror que la anterior. Y luego, sin más, se subía en la cama para sentarse sobre las piernas de HeeChul antes de tomarle con ambas manos de la playera y jalonearle un poco - ¡¿Cómo pudiste morder a Kyu-ah?! ¡Lo mordiste! ¡Estaba sangrando un montón y más asustado no podía encontrarse! ¡¿Cómo te atreves a tocarme de esa manera?! ¡¿Quién te crees que eres?! -Se podía ver el enojo emanando por cada poro de SungMin. Los ojos almendrados se limitaban a cerrarse un poco antes de volverse a abrir con la misma expresión aburrida.

-Te comportas como un retrasado y me vas a enseñar modales... claro... Minnie-ah... no fastidies... -Tomaba una de las muñecas del de ojos zorrunos para luego tirar de la misma, indicándole que debe dejar de jalonearle -¿Vas a golpearme? Por que, sí ese es el caso, hazlo rápido... y luego prepárate para que el resto de tu existencia en Super Junior sea miserable...

-¡¿Cómo puedes amenazarme cuándo solo se trata de ti, hyung?!

-Pues... mis gatos jamás volverán a usar la caja de arena... o mejor dicho.. tu cama será su próxima caja de arena... y puedo despertarte siempre cuando estes más relajado... recuerda que puedo vivir bien durmiendo dos horas diarias ¿Pero tú? No lo creo... y que no te sorprenda si de pronto mas fans se enteran de donde estás a toda hora... o si se enteran de tus secretos más vergonzosos...

-¡Eso es inhumano! -Soltaba a HeeChul -¡Un verdadero hyung jamás haría algo así!...

-Yo decido quien hace que... y tú me incordias... y pesas... Min-ah... o quitas tu trasero de mis piernas o le voy a decir a Kyu-ah que cojimos...

-¡¿Qué?! ... ¡¿Quién se creería semejante estupidez?!

-Kyu-ah... por supuesto... -Finalmente la expresión se volvía de completa maldad. Se mordía un poco el labio inferior, a modo de una coquetería burda -Tengo mis métodos para que la gente crea lo que yo quiero que crean -Acercaba su rostro al de SungMin, aún mostrando esa sonrisa enorme y luego, le soltaba un beso al aire, casi rozando los labios del menor con los suyor. El de ojos zorrunos retrocedía, soltando por completo a HeeChul en el proceso.

-¡Yiuck! ¡Eres un completo loco!

-Ay, Minnie-ah... tan delicado... como si nunca nos hubiésemos besado... -Y la sonrisa se ensanchaba considerablemente, burlándose del menor hasta el infinito. El experto en artes marciales ponía una completa cara de asco y desaveniencia antes de bajarse de la cama y, por tanto, de dejar de aplastarle las piernas a HeeChul.

-Eso es fanservice... y uno que tú impusiste... ¡Dijiste que solo sería un beso rápido y de pronto ya tenía tu lengua en mi garganta!

-Respondiste al beso... a mi me parece que te gustó... -Volvía a colocar la bolsa con hielos contra su mejilla. SungMin gruñía, sintiendo que el enojo le bullía de nuevo al recordar aquél día.

-¡Claro que no! ¡No soy marica! -De inmediato, una ceja bien delineada se arqueaba al tiempo que los labios del mayor prácticamente desaparecían en una línea fina de tanto que la boca se apretaba.

-Más te vale que hables con más tacto, Minnie-ah... si el nerd llegara a oír el modo en que te expresas, se le vendría el corazón al piso. Puede que yo le haya mordido el cuello, pero no será ni la mitad del daño que le harás tú con ese tipo de comentarios -El de ojos zorrunos palidecía, dándose cuenta de la razón que esgrimía HeeChul ¿Cada cuándo tendía él a hacer ese tipo de comentarios?

-¡Rayos! -Se sentaba en la cama, a la altura de las piernas del de ojos almendrados - Yo... no lo sabía... ¿Cómo iba a saberlo?

-¡Hey! -HeeChul le daba un golpecito en la espalda con ayuda de su rodilla. De pronto, todo el enojo se había disuelto para tan solo dejar una enorme confusión y preocupación en SungMin. No quería pensar en lo que momentos atrás le dijera KyuHyun pero realmente resultaba imposible -Nadie podía saberlo... no es como si el nerd fuese proclamándolo sin ton ni son... era difícil adivinarlo... -A veces, y solo a veces, HeeChul podía comportarse como un gran hermano mayor.

-Pero... él... me refiero a que... no lo parece... -El mayor golpeaba la cabeza del conejo un poco, haciéndole brincar, confundido.

-Déja las etiquetas Min-ah... no son correctas... y menos con uno de nosotros -El menor asentía mientras se sobaba la parte que había sido impactada con la palma de HeeChul.

-Yo... ¿Qué se supone que haga? Él... no quiero decir nada malo... yo lo aprecio... de verdad... pero... es raro... de pronto resulta que es un raro... no es que tenga nada en contra de... su preferencia o algo pero... ¿yo? -Se mordía el labio inferior, mirando detenidamente hacia su regazo, donde sus manos se colocan de manera extraña.

-Él es raro por ser KyuHyun... no por sus preferencias... y tienes dos opciones... o entras al cuarto y le explicas que lo suyo no puede ser para a continuación verle llorar durante horas mientras le abrazas o le das una oportunidad y sales con él... -El menor ponía una expresión totalmente escandalizada ante tal opción -oh, por favor, no es tan malo... no puedes saber que no te gusta hasta que no lo hayas intentado... -SungMin boqueaba, intentando decir algo, lo que fuera, pero las palabras de HeeChul le dejaban callado por al menos un minuto. Y cuando por fin conseguía que el sonido regresase, era para resolver la duda por la cuál había ido ahí en primer lugar.

-¿Por... qué hiciste lo que hiciste hace un rato? -HeeChul dejaba caer la bolsa de hielos al suelo antes de suspirar dramáticamente.

-Por qué KyuHyun da pena con sus ojos bien abiertos, mirándote de manera embobada sin atreverse a decirte nada... así que decidí ayudarle un poco... jamás pensé que el ingrato me empezase a soltar puñetazos sin ton ni son...

-¿Cómo puedes ayudarle con agarrarme el trasero con fuerza?... ¡Es absurdo!

-No lo es... ¿Te lo ha contado todo, no? Pues entonces le he ayudado, aunque no haya resultado como yo quisiera... en mi mente él se enojaba y, cuando estuvieran solos, te confesaba todo para que tú no fueses a enamorarte de mí...

-¡¿ENAMORARME DE TI?! ¡¿QUÉ DEMONIOS...?!

-Pues claro, yo tan guapo y haciéndote caso... -SungMin estampaba, literalmente, su frente con su palma, no pudiendo creer semejante estupidez. Solo a Kim HeeChul podía ocurrírsele que alguien se enamorase de él tras un manoseo abusivo.

-Hyung... te mereces una paliza de dimensiones épicas, aún si solo estuviste ayudando a Kyu-ah, de una manera muy rara, a que se sincerase... pero no voy a golpearte por una estupidez como esta... solo, deja de meterte en mi vida... no me gustan los juegos que juegas...

-Uff, me muero de miedo... -Giraba los ojos, poco interesado en las palabras de SungMin -Mejor vete, Minnie-ah... tengo que lucir miserable en menos de dos minutos... DongHae-ah me dijo que vendría de inmediato con comida y cerveza para mí para que me sienta mejor después de la paliza que me ha metido el nerd... y si no luzco miserable, seguro que no se sentirá contento de que le haya sacado de su práctica tan solo para obligarle a traerme comida... -Con la mano, le indicaba que se fuera al tiempo que ya se acostaba y se preparaba para ser miserable. El de ojos zorrunos movía su cabeza de derecha a izquierda, lentamente, con cierta incredulidad.

-No tienes remedio, hyung... no lo tienes... -Se giraba para salir del cuarto. Luego, cuando ya estaba caminando distraídamente por el pasillo rumbo a las escaleras, se ponía a reflexionar en su actuación momentos atrás con el de ojos almendrados.

"Debí pegarle... aún si se desataba el caos... "

      Pero el momento ya había pasado y no tenía sentido alguno arrepentirse de ello. Por eso, se enfilaba de regreso a su dormitorio. Entonces recordaba a KyuHyun y el pequeño "problema" que ahora representaba. No quería ser grosero con él y suponía que continuaba siendo la misma persona de siempre pero el factor gay le asustaba bastante. Era de esas situaciones que le habían advertido sus padres tras ser aceptado por la SM enterteinment. Casí podía escuchar la voz de su padre, siempre serena, retumbándole dentro de la cabeza en ese momento:

"Es un ambiente nocivo, Lee SungMin. Sé que eres fuerte, que te he educado bien pero si algo es seguro, es que ese tipo de compañías encierran una basta variedad de problemas y fenómenos: las drogas, el alcohol en exceso, los hombres afeminados en demasía. Y es justo de ellos de quienes debes defenderte con mayor cautela, por qué se sienten solos e intentarán que les acompañes en su camino. Y tú, Lee SungMin, no eres ningún tipo de marica."

      Por supuesto, ahora sabía de donde venía aquella expresión que HeeChul le previniese de volver a utilizar, a menos claro, de que desease destrozar el corazón de una persona muy querida para él. Por qué, homosexual o no, KyuHyun seguía siendo KyuHyun y por tanto, seguía siento uno de sus mejores amigos. Estaba TAN fastidiado. Bajaba las escaleras en silencio, con la cabeza gacha, sintiendo que los pensamientos conseguirían que le explotase, de tan variados e intensos que resultaban. Al final, decidía que necesitaba una caminata larga para meditar las cosas y, en lugar de enfilarse al dormitorio del onceavo piso, bajaba las escaleras hasta la planta baja para después salir sin rumbo fijo.

+++

-Kui Xian... no sé qué decirte... -ZhouMi se mordía el labio inferior, que le temblaba de manera visible, mientras que los ojos se le empañaban de lágrimas -yo... yo... -El menor entornaba los ojos y suspiraba prolongadamente antes de darse un par de topes contra la pared.

-Mi... el que está sufriendo soy yo ¿Lo recuerdas? No es necesario que te deshagas de tristeza... -Le daba unas palmaditas en la pierna a modo de confort, mientras que interiormente ya sufría por haberle contado al chino lo ocurrido el día anterior. Necesitaba que le apoyaran a él, no terminar consolar a su muy afeminado y sensible amigo heterosexual.

-Es solo que le dijiste, y no te aceptó... ¡Así no es como terminan las grandes historias de amor! -Se secaba los ojos con la manga. KyuHyun gruñía sin poder creer la actitud del de piernas eternas. Esperaba, sinceramente, que jamás le rompiesen el corazón o probablemente nunca querría salir nuevamente de su cama.

-Mi... no es una novela para niñas... de esas que lees... -ZhouMi le volteaba a ver y, sin más, le pasaba los brazos por el cuello para abrazarle de manera asfixiante, obligándole a recargar su cabeza contra el pecho del mayor.

-Ya... ya... ya... sé que estas sufriendo lo indecible, Kui Xian... pero, sé fuerte... iremos de compras para que te sientas mejor... y jugaremos videojuegos... y yo compartiré vino contigo y le diré a Qian que me tenga un poco de paciencia pues deberé pasar más tiempo junto a ti... ¡Me volveré como tu sombra! -Al escuchar semejante aberración, el de pelo alborotado ya podía imaginarse vistiendo ropa igual a la del de piernas eternas (pero luciendo complétamente diferente debido a la proporción desigual de medidas), pidiendo solo una ensalada para comer, berreando por el teléfono, pidiendo manicure y alaciado de cejas. Gritó despavoridamente mientras golpeaba a ZhouMi en los costados para que le soltase. Este, confundido, le miraba con ojos grandes y temblorosos -¿Pero...?

-¡Basta, Mimi! ¡Basta! ¡No estoy totalmente destrozado y me duele el cuello y tú estás estrujándolo! -El chino se fijaba en la enorme gasa y luego en la cara de absoluta tristeza que esgrimía el menor. Suspiraba, cerrando los ojos, poniendo esa cara de condescendencia con la cual tendía a indicarle a KyuHyun que dejase de fingir que era una persona inquebrantable.

-Perdona... no pensé que te doliera tanto... ¿Cómo es que terminaste siendo mordido por HeeChul ge?

-Ya te lo dije...

-Pero... es que no puedo creerlo... él es tan buena persona...

-Está loco... de verdad... a ti no te tortura simplemente por qué tiene una fijación con los chinos, creo... -El de piernas eternas negaba con la cabeza al tiempo que volvía a atraer a KyuHyun contra sí, acunándolo contra su pecho de manera dulce cual se tratase de una madre consolando a su hijo. Las penas le abatían de pronto y, sin poder evitarlo, el menor se soltaba a llorar. Siempre había resultado una persona fuerte. Incluso, tras el accidente de tránsito, cuando durante la recuperación durante varios momentos había considerado el jamás ser capaz de recuperarse, se había negado a derramar lágrimas por su condición. Y cuando los miembros tendían a hacer burla alegando que él había "llorado muchísimo" recién entrado a Super Junior, también se trataba de una completa felonía, de una treta para hacer a las fans reir y a la vez quererle un poco más. La realidad es que se había limitado a gruñir un montón y hacerles pucheros todo el tiempo por la manera en que debía conformarse con un lugar junto a la cama de alguno en lugar de una cama de verdad. Pero el día anterior HeeChul le hacía derramar lágrimas de dolor y humillación y, ahora, no podía evitar que volviesen a escapar por culpa de la tristeza que le embargaba por completo. Y una vez que empezaba, terminar resultaba prácticamente imposible. Al no estar acostumbrado a llorar, tampoco estaba acostumbrado a dejar de hacerlo.

-Shhh... no te preocupes... Mimi está aquí para ti... shhh... -El celular del chino sonaba y este, por instinto, se llevaba la mano al pantalón para sacarlo y contestar. KyuHyun, ya convencido que el peor enemigo entre su amistad con ZhouMi era el elegante dispositivo electrónico, le palmoteaba en el brazo con fuerza para impedir que lo saque -¡KuiXian!

-¡Estás consolándome, carajo! ¡Song Qian no morirá por 5 minutos que la ignores!

-Pero... puede matarme... -De cualquier forma hacía puchero y, sacando el celular, lo apagaba para después volver a abrazar con fuerza a KyuHyun, que le empapaba la camisa con su lloriqueo. Se quedaban así durante varios minutos, al grado que el mayor ya empezaba a quedarse dormido, cabeceando ligeramente mientras el maknae le estruja con fuerza, como si le estuviese intentando sacar el alma. Es justo en esa pose, cuando veinte minutos después los encuentras SungMin, que después de terminar durmiendo en casa de un amigo y regresar hasta entrada la mañana, decidía que debía enfrentar las cosas como "hombre" y hablar con el menor. Al principio no le notaban en el rellano de la puerta, estando KyuHyun llorando desconsoladoramente y aferrándose a la camisa del de piernas eternas, y este medio dormido, incapaz de mantener los ojos abiertos.

"¡¿Qué?! ¡¿Por qué?! Es tan... raro... "

      No entendía por qué razón le molestaba tanto la escena. Sabía perfectamente que no estaban haciendo nada, sobre todo por que ZhouMi jamás haría algo que pudiese enojar a Victoria y, a pesar de que a veces, a modo de burla le llamaba "chico flor", el chino era completamente heterosexual. Pero ¿Lo era? Había creído hasta el día anterior que KyuHyun también resultaba "normal" y ahora se daba cuenta de lo equivocado que estaba. ¿Y si ellos dos...?

"Pero es imposible. Kyu-ah dijo que yo le gustaba, no podría simplemente... además más parece estar asfixiando a ZhouMi... y él parece... ¿Dormido?"

      Terminaba carraspeando un poco, haciendo que el más alto abriese los ojos de golpe y, al ver a SungMin, pusiese cara de haber sido atrapado en algún asunto ilegal. Le daba una pequeña palmada en el hombro a KyuHyun mientras le susurraba algo al oído y este, de inmediato, se giraba para ver al de ojos zorrunos. Tenía los ojos rojos y la piel lucía acartonada por tantas lágrimas. El mayor sintió una punzada de culpa al ver en estado tan lastimero a su mejor amigo.

-Ahm... -ZhouMi tomaba su celular que estaba apagado pero fingía ver algo en él -Creo que debería hablar con Qian... ya sabes... me habló hace rato... y...

-Ya, traidor, vete... -KyuHyun se tallaba viciosamente los ojos con el dorso de la mano mientras que con la otra le hacía señas de que huyera, él que podía, del lugar.

-Yo no... ustedes deben hablar Xian... pero si quieres que me quede...

-No, él no quiere que te quedes... -La voz de SungMin salía firme y algo estresada, sorprendiéndole incluso a él mismo. ZhouMi le miraba fijamente, parpadeaba un par de veces y luego, tras meditar lo peligroso que podía resultar, se levantaba de golpe.

-¡Bye bye KuiXian, ChengMin! -Y volaba fuera de la habitación hacia la seguridad que podría ofrecerle la sala. KyuHyun colocaba ambas manos contra su rostro, ocultándolo lo mejor posible para darse tiempo a respirar hondamente y armarse de valor. SungMin suspiraba y, antes de que la determinación le fallase, iba y se sentaba junto al menor. Este, al sentir como la cama se hundía un poco bajo el peso del de ojos zorrunos, se decidía a levantar la cara de sus manos y a observarle en una mezcla de miedo y ansiedad. La voz con la que había corrido al de piernas eternas le sonaba enojada y ahora temía por su integridad física.

-Tenemos que hablar, Kyuhyun... -Apenas si movía los labios al hablar, dándole una inflexión tensa a cada palabra que escapa de sus labios. El menor lo notaba de inmediato y ya temía lo peor.

-No haciamos nada, si es de lo que quieres hablar... -Fruncía el ceño sin levantar la vista de su regazo, donde colocaba sus manos -Mi es un afeminado pero hasta ahora no ha demostrado ser gay... así que no te preocupes en que este "contaminando" el cuarto, o algo...

-Yo... ¡Eso no! -Aunque la idea había viajado como dos segundos dentro de su sistema, ya había sido desechada. Se reía un poco y daba una palmada en la espalda a KyuHyun -Aunque no sería difícil de imaginar en Mi... -Se rascaba la parte trasera de la cabeza sin saber muy bien como continuar -Yo...quiero que sepas que he estado pensando... en lo de ayer... y.. bueno...

-No presumas, es presuntuoso decir que has pensado... -Aunque la frase pretendía ser un tanto ofensiva, como él acostumbrara a hablarle a todo el mundo, sonaba más bien triste. Sungmin se reía un poco, quizá mas de nervios que de otra cosa.

-¡Calla! -Le soltaba un manotazo a KyuHyun en la pierna. Este terminaba sonriendo del lado un momento -Te decía... ayer estuve pensando muchas cosas después de hablar con Heechul hyung...

-Espera... ¿Realmente fuiste a verlo? -Se asustaba. No sabía de que era capaz SungMin, pero sobre todo, no sabía de que era capaz HeeChul.

-Sí... aclaré algunos puntos con él... me hizo darme cuenta de algunas cosas... -Se sonrojaba ligeramente, avergonzado todavía por no poder seguir viendo a KyuHyun del mismo modo -Me ayudó a entender que sigues siendo tú... es complicado... en el fondo sé que es verdad...

-¿HeeChul hyung te ayudó? ¿Es capaz de hacer algo bueno... ?

-Así parece... y... bueno... yo... la verdad me siento un poco incómodo al respecto pero... no es algo por lo que debiera de asustarme; digo, ya llevas en esta situación más de un año y hasta el momento no ha resultado en un gran problema... así que como no puedo hacer nada en realidad... creo que puedo seguir gustándote... -KyuHyun parpadeaba, confundido.

-¿Uh?

-Sí.. tú... tienes mi permiso para que yo siga gustándote...

-Pero... Min... -El maknae finalmente levantaba la mirada de su regazo para fijarla en los orbes castaños del mayor. Tragaba un momento saliva, sintiendose flotar ante la cercanía de SungMin -Eso es absurdo... en realidad no puedes impedir que, ya sabes, tú... me gustes... aún si no te parece, no puedes simplemente cambiar mi forma de pensar... -El mayor se pasaba una mano por el cabello al tiempo que bufaba.

-Kyu-ah... estoy intentando hacerte las cosas fáciles ¿Comprendes? No estoy muy seguro de estar muy cómodo con esta situación... pero también quiero que entiendas que respeto tu decisión y tus... tus... ahm... preferencias... y haré todo lo posible por que nuestra convivencia no sea extraña. Compartimos cuarto y gustos y creo que debemos seguirlo haciendo, a pesar de la situación... debo adaptarme a este conocimiento aún si no puedo hacerlo recíproco... -KyuHyun se mordía el labio al escuchar las palabras. sí, había sido rechazado pero, al menos, el mayor le estaba diciendo que no quería perder su amistad. Y eso le parecía fabuloso por que significaba que le importaba.

-Entonces... -Sabía que no debía presionar demasiado, pero a la vez le era imposible evitarlo - quiere decir que me estás dando permiso para masturbarme pensando en ti...

-¡¿Ah?! -KyuHyun le sonreía mostrando todos los dientes, con esa sonrisa de "maknae" que le daba cierta apariencia de inocencia y juventud que no poseía por ningún lado (ni era inocente ni adolescente, ciertamente). SungMin comenzaba a ponerse rojo desde la base del cuello hacia arriba, mientras que tanto sus ojos como su boca se abrían tanto como era posible. Un segundo después, dejaba escapar un grito chillón y molesto.

-¡CHO KYUHYUN, TE MATARÉ! -El de cabello alborotado reía estruendosamente mientras echaba a correr fuera de la habitación. Todo volvía a ser normal entre ellos. Tan normal que, de hecho, KyuHyun se resbalaba al girar por el pasillo y se iba de cara al suelo a la altura de la sala, haciendo que al menos tres integrantes extras empezaran a reirse a carcajada limpia. Nada de eso importaba. SungMin aún le quería como amigo y eso era importante. Al menos durante como 5 segundos, tiempo en que le tomaba al de ojos zorrunos decidir que KyuHyun debía ser castigado por su osadía y comenzaba a picarle las costillas hasta hacerle revolcarse de la risa.

+++

      Por supuesto, del dicho al hecho, había un espacio de varios metros, o kilómetros. Claro, Sungmin realmente había dicho cada palabra desde el fondo de su corazón pero tendía a contradecirse sin darse cuenta de estarlo haciendo. Si descubría a KyuHyun mirándole fijamente (¿Por qué nunca le había parecido extraño semejante comportamiento?) se levantaba de la habitación y salía, o huía para ser más precisos, con bastante premura. Su nivel de skinship con el menor disminuía considerablemente y, obviamente, se negaba a compartir ducha con él. Al principio, el menor le había considerado divertido, incluso lindo; tendía a fingir un hermoso puchero y, batiendo sus pestañas con rapidez, hacía comentarios al puro estilo de "Prometo portarme bien". SungMin, en la mayoría de las ocasiones, se limitaba a reirse y a soltarle un golpe lo suficiente fuerte para hacerle trastabillar y caer. Pero, conforme los días pasaban, el comportamiento evasivo hacía que KyuHyun nuevamente cayese en la desesperación.

-¡Kyu-ah! ¡Gira hacia el otro lado! -LeeTeuk, bastante harto de estar practicando todo el día Bonamana, le espetaba sin más -¡Estamos a menos de quince días del Super Show!

-Ya lo sé... hyung... -Hablaba entre dientes, apenas dejando escapar el aire de sus pulmones con un deje completamente molesto.

-Dices que lo sabes pero no dejas de equivocarte... ¡Si tan solo dejaras de verle el trasero a Minnie-ah! -El que hablaba era Heechul, molestando como siempre que tenía oportunidad. A él ni siquiera le incomodaba la repetición de la canción pues aún no la perfeccionaba totalmente y la práctica no le hacía daño. O quizá no le molestaba repetirla tan solo por que al resto sí. KyuHyun gruñía mientras que SungMin se giraba para ver al maknae con una cara de completa indignación.

-¡Estamos trabajando y deseo irme a dormir en algún punto! -El de ojos zorrunos gruñía sin poder creer que el menor estuviese viendole impropiamente en semejante situación. La risa burlona de HeeChul se escuchaba de inmediato. KyuHyun volvía a gruñir.

-¡Si no quieres que te vea el trasero, deja de ponerte pantalones tan entubados! ¡Ni siquiera consiges agacharte propiamente! ¡Y eso que es obvio que no traes ropa interior! -Se dejaba escuchar un sono "OOOOH" por parte del resto antes de que todos intentasen girar al conejo en su dirección para mirarle descaradamente la espalda baja y ver si realmente podían distinguir algo asi. SungMin gritaba estruendosamente en un tono alto y chillón, no pudiendo creer lo que estaba ocurriendo y finalmente, sujetando a la persona que en ese momento le tomaba por el cinturón, le soltaba un empellón tremendo. Se trataba de SiWon, que no había parado de encontrar divertida la situación pero ahora, tras ser empujado, de algún modo terminaba volando por unos segundos cuando el experto en artes marciales tomaba la oportunidad de su trastabilleo para aplicarle una llave perfecta. Luego se estampaba contra el suelo y gemía quedito, sabiendo que habían cruzado la línea de paciencia de SungMin (y eso que resultaba una línea gruesa, la verdad).

-¡Basta! ¡¿A quién creen que le chiflan y manosean?! -Todos retrocedían, quedando tan lejos como era posible de la ira del conejo. Este daba un par de zancadas y sujetaba a KyuHyun de una muñeca -Vamos a hablar...

-Pero... -KyuHyun abría sus ojos tanto como resultaba posible -Yo.. yo... no te manosee... -SiWon aún se encontraba en el piso, quejándose de lo doloroso que todo resultaba y él no quería terminar en una condición igual o peor -Solo te estaba viendo un poco... y...y... -SungMin tironeaba de él, obligándole a seguirle sin mucha opción. Salían del cuarto de entrenamiento para ir hasta el cuarto de los vestidores. Para cuando llegaban ahí, el mayor había dejado de siquiera sujetarle la muñeca. KyuHyun le seguía de cualquier modo. Y al llegar, cerraban la puerta. KyuHyun se sentaba en una de las bancas de madera del vetidor, ubicada junto a los lockers mientras que SungMin se cruzaba de brazos, indignado.

-Debes dejar de mirarme descaradamente... me haces sentir mal... y ellos se la pasan burlándose de mí...

-¡Yo no...! -Suspiraba largamente. No podía mentirle de ese modo a SungMin -Bien, si te estaba viendo pero... yo no pretendía ser tan obvio... no sé lo que me pasa... es como sí, ahora que todos lo saben, todos se la pasan fijándose en que hago o no.. y te lo hacen notar... pero no siento que antes fuese diferente mi actitud contigo... perdona... -El mayor se mordía el labio inferior, meditando las palabras del gamer.

-¿De verdad siempre has actuado así a mi alrededor? -Lucía vulnerable y confundido con semejante declaración. Y claro, se sentía estúpido por no haber sido capaz de notarlo con anterioridad.

-Pues... ¿si? -Sungmin gruñía, descorazonado. Jamás había creido que los sentimientos del maknae fuesen tan profundos.

-¿Qué otras cosas raras haces a mi alrededor?

-¿Cosas raras?.... Ahm... -A Kyuhyun no le parecía que su actitud hacia SungMin fuese rara. A lo mucho efusiva. Fruncía el ceño, buscando que decir -Te preparo té... ¿Cuenta?

-Yo le preparo té a todo el mundo... eso es normal...

-Se trata de mí... preparándote té... -Remarcaba las palabras para que se diera cuenta del enorme sacrificio que hacía el menor. Sobre todo por que era ya un milagro en si que no incendiara nada en el proceso. Finalmente las palabras le llegaban al conejo.

-Es verdad... tú no eres amable con nadie... -El de cabello alborotado asentía un poco.

-Te dejo comer la última porción de comida si es que estamos solos... y no te golpeo con algún objeto cuando comes de MI pollo cantonés...

-Pensé que lo hacías por qué soy tu sunbae...

-Sigue intentándolo...

-...y... por que... somos amigos...

-...

-... ahm... y... por que tenías miedo de que me enojase y te pegara... -KyuHyun cerraba los ojos.

-Bueno... esa parte si influye un poco... no es mi culpa... de verdad me gustas -Suspiraba dramáticamente. El mayor observaba la pared detrás de KyuHyun para no tener que verle fijamente. La situación se volvía bastante incómoda. Sentía como sus mejillas comenzaban a teñirse de rojo. Era una de esas raras veces en las que Lee SungMin se percibía completamente indefenso ante una declaración tan abierta.

"Solo debo pensar en él como una fan más... no pasa nada... "

      Se armaba de valor y bajaba la vista, enfocando sus ojos en los de KyuHyun. Observaba como esas oscuras pupilas le miraban con fijeza absoluta, absorbiendo cada milímetro de sus facciones. De inmediato desviaba la mirada, sintiéndose un tanto apabullado. Restregaba ambas palmas contra su pants, intentando aliviar la ansiedad.

-¿Por qué, Kyu-ah... de verdad, por qué?

-¿Por qué? ¿Por qué me gustas? ¿Por qué soy gay? ¿Por qué te sientes icómodo conmigo?... No lo sé...

-Es que... somos amigos... y hermanos y... -Kyuhyun levantaba una mano para que dejara de hablar.

-Mira, entiendo todo eso que me dices y lo respeto. No es necesario ni que lo recalques ni que me lo restriegues... nunca he sido el que traspasa los límites de la amistad... así que deja el interrogatorio... -Ahora lucía molesto. No quería estarlo. Quería decirle a SungMin que no solo le gustaba, si no que le amaba. Que sus ojos resplandecían como mil luces de bengala contra un firmamento oscuro, haciéndole ver lo hermoso que resultaba respirar, estar vivo. Decirle como sus labios se volvían líneas finas cuando se preocupaba, justo como ahora, produciéndole una sensación de pesadez; ansioso de hacer que vuelvan a su estado original, ligeramente sonrosados y perfectos. Probablemente el resto del mundo percibía las ojeras, las bolsas oscuras debajo de los ojos, la nariz algo achatada o la irregularidad de los poros, de la piel. KyuHyun solo quería decir lo precioso que era. No estaba muy convencido de que el mayor le comprenda. Los ojos zorrunos se cerraban un momento, dejando que su dueño se concentre de mejor manera. Y cuando los abría, brillaban con una luz diferente, con una decisión que SungMin solo utilizaba para el entrenamiento de sus artes marciales.

-HeeChul hyung dijo algo el día que hablamos...

-Lo que haya dicho, debes ignorarlo... sabes que está mal de la cabeza...

-Lo sé... pero el punto es que lo que dijo tenía sentido... lo he meditado durante días ya y.. tiene sentido... -KyuHyun arqueaba ambas cejas. En su mente, era imposible que algo dicho por el de ojos almendrados tuviese la más mínima huella de razón -Dijo que yo no puedo saberlo si jamás lo he intentado...

-¿Eh?...

-Si.. bueno... tú estás muy seguro de que yo te gusto... y él dice que yo no puedo saber si no me gustan los chicos si nunca he probado con alguno.. y pues... eso... -KyuHyun le miraba con extrañeza, como esperando que de pronto SungMin empezase a reirse histericamente al tiempo que brincaba por toda la estancia. Entonces al menos sabría que finalmente algo se había quebrado en su cerebro y podría llamar a LeeTeuk para que le ayudase a llevar al conejo a un psiquiátrico. En Lugar de ello y sin meditarlo demasiado, el mayor le sujetaba con fuerza por la playera, altamente sudada, para tirar de ella hacia arriba, haciendo que el gamer se incorpore de golpe, tambaleándose un poco. De inmediato ya tenía al mayor obligándole, con una mano en el cuello, a que se incline justo en la posición correcta, antes de besarle abruptamente en los labios. KyuHyun dejaba escapar un sonido de sorpresa, completamente incrédulo de lo que ocurre.

"¡Estoy soñando! ¡o morí! ¡Eso debe de ser! ¡Seguramente cuando le informaron a hyung que le veía el trasero, se giró y me soltó una patada voladora. Su pie impactó a una velocidad aproximada de 80 km por hora contra mi parietal. Me sumió la parte lateral de la cabeza. Morí 25 segundos después entre convulsiones y un dolor absoluto. No reccuerdo nada por que estoy muerto y Dios es bondadoso y me deja pensar que SungMin me ha besado... es el regalo que se me da antes de entrar al cielo!"

      SungMin dejaba de besarle para verle con ojos grandes, asustados. Quería hacerle alguna broma a KyuHyun, como un "¡Qué mal besas!" pero el menor se encontraba en una actitud de total shock. Ni siquiera había podido responder al contacto con los labios del mayor. Estaba ahí, completamente paralizado, con los ojos muy abiertos, sin pestañear y con la boca ligeramente colgada de un modo traumatizado.

-Ahm... ¿Kyu-ah? ... -El menor no respondía. Continuaba en la misma posición de sorpresa. Ahora que el de ojos zorrunos podía analizar mejor la situación, el color rojo regresaba con renovada fuerza a sus mejillas y rostro -¿Kyu-ah?... Hay... por Dios... ¿Kyu-ah?... -Agitaba una mano frente al menor sin mejores resultados. SungMin comenzaba a brincar de un pie a otro, sintiendo como el terror comenzaba a apoderarse de él -¡Kyukyu!... ¡Kyukyu!... -Lo agitaba un poco -¡oh por Dios! ¡UMMAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA! ¡¡¡ACABO DE MATAR A KYUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUU-AAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHH!!! -Salia de los vestidores en dirección a la sala de ensayos, gritando a todo pulmón que acababa de asesinar a KyuHyun de un beso, cosa que, mas adelante, cuando la revisara, se daría cuenta que lo que decía era estúpido. Y por supuesto, sería completamente molestado durante meses por el resto de Super Junior. De momento, dejaba al maknae a solas. Este, finalmente reaccionaba y, una gran sonrisa se formaba en sus labios. Ya puede hacerse nuevamente elucubraciones en su cabeza. Ahí sueña que SungMin le ama con todo su corazón, que ha caido rendido con sus encantos y que le ha dado el mejor beso de su vida.

"KyuHyun... no estás muerto... y además... ¡ERES TODO UN CASANOVA!"

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Notas finales:

Holaaaaaaaaaaaa!!!

Ya sé.. ya sé... que esto iba para oneshot.. ahora llevo dos partes y todavía voy por una tercera.... ¿Qué les puedo decir? No sirvo para hacer historias cortas.. y menos si se trata de que SungMin acepte estar con Kyu cuando se supone q es heterosexual ¿no?.. Así que espero que el capítulo 3 sea la vencida.. si no, no sé.. XD a lo mejor es mi cerebro quejándose por ser SungHyun y no un bello QMi.. XDD.. juro que lo intento!!!

 

Este fic, como siempre, dedicado a mi bella Fernanda.. ^^.. 

 

Y hey!.. déjenme reviews y háganme feliz!... 

 

Y ya falta menos para que regrese heenim! (baila)

 

Por cierto... ahora si me voy a tardar en actualizar.. llevo un párrafo de "Efecto Mariposa" y nada de "Four seasons".. así que... si.. largo rato... 

 

Cuidense!

 

Besos!!!


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