Había pasado otra semana, que rápido volaba el tiempo. Y Thor, ni sus luces.
Parecía que Odín lo mantenía siempre ocupado en algo después del notición que dio aquel día del doble embarazo, seguido de la contra que le hizo tener su esposa Frigga.
Suspiro frustrado al darse cuenta que había estado pensando en Thor desde que despertó. ¿Qué demonios pasaba hoy?
Se removió incomodo en su cama, buscando confort en el respaldo de su cabecera. Dio un hondo suspiro y continúo con su lectura, esperando poder terminar de leerlo para ese día.
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Odín y Frigga habían platicado amenamente sobre ir a visitar a Loki y que tal vez, bajarle un par de guardias de su cuidado. A lo que Odín se opuso ya que vio situaciones extrañas el otro día.
Frigga entendió y no retobo, dejo que las cosas siguieran su curso, pero no dejaría de insistir en que viera a Loki y hablara con él.
A Odín no le agradaba la idea, ya que siempre Loki terminaba haciéndole bromas o con comentarios fuera de lugar. Pero sin embargo, acepto. Tomado de la mano de su esposa, avanzaron por los pasillos para llegar a la habitación de Loki a lo alto del palacio.
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Thor tenía muchos planes en la cabeza, estaba ansioso y deliraba por los suaves labios de su hermano. Había cumplido con los deseos de su esposa por las noches, el sexo y la pasión eran mucho mejores en su nuevo estado.
Se preguntaba con una amplia sonrisa en los labios sí Loki tendría la misma respuesta. Ambos compartían casi el mismo tiempo de entre 12 u 11 semanas de embarazo.
Arg, su cuerpo palpitaba de deliro. No lo pensó más. Se levantó de su lugar, dejando de lado el entrenamiento para perderse entre los pasillos a paso acelerado hasta llegar al angosto camino que daba a la doble puerta de su recamara.
Camino a paso decidido, ignorando las miradas de los guardias. Abriendo la puerta con suavidad para buscar con la mirada a su hermano, si de casualidad estaba dormido o despierto. Al abrir más la puerta se encontró con la silueta bien definida de Loki sentado en su cama, leyendo un libro un poco desgastado.
Loki elevo la mirada a la puerta, encontrándose con la mirada azul de Thor ahí de pie. Su corazón dio un respingo y su estómago un vuelco. Ahí estaba, el causante de su mente este divagando desde que despertó, imaginando su voz y su cercanía.
Thor no dejaba de verlo, y se adentró con delicadeza hasta cerrar la puerta tras de él, siempre, manteniendo la mirada puesta en la esmeralda de Loki, notando como dejaba el libro de lado en el buró.
Bajando los pies de la cama para levantarse. Oh, ese cuerpo delgado y ligeramente rellenito, estaba ganando peso y se veía. El Dios del Trueno se relamió los labios al pensar en aprensar su boca con la de él, quería arrebatarlo, cogerlo, follarlo… hacerle el amor. Con tanta pasión y ternura.
Pero no podía decidirse por cual. Bajo la mirada al pecho de Loki, este suba y bajaba con agitación. Estaba excitado.
Sonrío complacido, tomando carrera a atrapar a Loki entre sus brazos en un beso furtivo. Loki le correspondía con la misma intensidad, tomándolo de la nuca al igual que Thor a él, jalando su cintura a estar sin ningún espacio sobrante entre cuerpo y cuerpo.
El calor de ambos de fundía en un abrazo, sofocando los pulmones de tan apasionado beso. De pronto Thor levanto las piernas de Loki a su cintura, buscando la forma de ponerlo contra la pared en un torpe movimiento que golpeo la cómoda y a la lámpara que estaba en la esquina, terminando en el suelo por hacerse añicos en un sonoro ruido que llego hasta el otro lado del pasillo.
Por fin, la pared. Thor se apoyaba por completo en Loki, rosando su sexo con el de su amante que lentamente iba adquiriendo firmeza. Sus bocas no dejaban de moverse hábilmente en la otra, recorriendo cada rincón de su interior en un beso de puro “Te extrañé”.
Loki enredaba sus dedos en el rubio cabello de Thor, dándole por momentos algunos jalones, mismos que estremecían el cuerpo del Dios del trueno en una suave excitación subiendo y bajando violentamente por todo el torrente sanguíneo hasta llegar demandante en su sexo.
Dando algunas embestidas contra el cuerpo de Loki, mismo que empezaba a jadear entre besos, suplicando que no se detuviera. Su cuerpo también lo pedía.
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Frigga y Odín aparecieron en el inicio del Pasillo, hablando de forma queda entre ellos de futuros planes que tuvieran.
Ambos y todos ahí, alcanzaron a escuchar el romper de algo. Odín y Frigga caminaron más deprisa en busca de qué sucedía. El temor de Odín creció, esperando encontrarse con lo peor. Ambos abrieron la puerta con la guardia puesta…
Pero lo que encontraron fue con algo muy distinto.
Thor y Loki abrazados contra la pared, Loki rodeaba la cintura de Thor con sus piernas en frenéticos movimientos entre ellos, sin prestar atención a las numerosas veces que Odín grito para sacar a los guardias, a Frigga ahogando una ligera risa por lo que creyeron que pasaría y Odín completamente ofendido de esa falta de respeto.
-¡¡Qué estás haciendo Thor!! –Ofuscado Odín suelta un último grito, haciendo detener a ambos dioses en su danza erótica.-
Ambos dejan de besarse, escuchándose los jadeos intensos de la falta de aire, a Loki le costaba más respirar y sólo asomo un ojo por sobre la cabeza de Thor a la puerta. Viendo con notorio rostro rojizo de la excitación a sus padres adoptivos.
Thor fue el siguiente, miro sobre su hombro a Odín y Frigga, sintiendo un vuelco al imaginarse lo que vendría. Si tan sólo fuera después del sexo, pero no…
-¡¡Baja a Loki en este instante!! –Volvió a gritar al ver que ninguno se movía.-
Thor lo bajo con cuidado, sintiendo el violento temblor de su cuerpo entre sus brazos. Lo llevo a sentarse en la cama, no pudiendo evitar que se le viera la firme erección en él.
Por suerte para Thor, él llevaba taparrabo que lo hacía disimular. Avergonzado Loki los mira con odio profundo, esperando que se fueran para ocultar la cabeza bajo las almohadas.
-¡Vámonos Thor! Tú y yo tenemos que hablar sobre esto. –Otra vez Odín hablaba con furia.-
A Thor lo quedaba de otra que obedecer, normalizando su respiración para seguir a sus padres fuera de la habitación, mirando a Loki por última vez antes de irse. En completo silencio, cerraron la puerta tras de ellos.
-¡¡Este no es un burdel!! Tienes que aprender a respetar lo lugares de estricta cercanía.
-No me pidas que no vea a mi hermano. ¡Está esperando un hijo mío!
-No se me olvida, pero no es la forma de… ¡Tener ese tipo de aventuras!
-¿Entonces dónde? ¿En el jardín?
-Thor… -Recrimino Frigga. Escuchándose el suspiro de cansancio de Odín.-
Loki por su parte, se daba de golpes contra la almohada, su erección le dolía, y aclamaba por los labios de Thor sobre su cuerpo y sexo. Quería venirse entre sus labios, gimiendo su nombre a los nueve reinos. Lo deseaba…
-¡Maldita sea! –Grito ahogado por la almohada.-
Descubrió su rostro y se puso de pie. Planeando una forma ingeniosa de poder tener lo que quería, ya que Thor estaba igual.
Abrió la puerta tan rápido que todos inmediatamente voltearon, listos para atacar.
-Necesito hablar con Thor.
-Ni creas que vas a obtener lo que… -Interrumpe Loki a Odín.-
-Es para el nombre del bebé. –Dice con tono enojado, cubriendo su cintura tras la puerta.-
-Si es niño quiero que se llame Edzard. –Contesto Thor desde su posición.-
-¿Y sí es niña? –Menciono con suave tono. Viendo el fruncir de su gesto al no imaginar que pudiera ser niña.- He estado todo el día buscando nombres en un libro. ¿Puedes ayudarme?
-Pueden buscarlo en otro momento. –Dijo Odín fastidiado.-
-Ya amor. –Dijo Frigga acariciando sus brazos.- Hay que dejarlos.
-¡No! ¡Sabes bien lo que van a hacer!
-¡Claro viejo! ¡Darte más herederos! Así que ¡YA! ¡Largo de aquí! –Todos miran a Loki y en especial Odín con mucho odio.- ¡Necesito a este hombre! ¡Necesito que me atienda! ¡Y lo necesito en mi cama! ¿Lo entiendes? ¿O no?
Hubo un silencio extendido por parte de todos. Sólo Thor mirando a Loki y a su padre de vez en cuando, esperando poder correr tras él a cumplir lo que le pedía con todo el gusto del mundo.
Odín bufo frustrado, dando media vuelta a regresarse a sus aposentos. Sin añadir nada, dejando sólo a Thor en el pasillo ante la mirada atenta de los guardias.
Sonrío victorioso, caminando a paso rápido a la habitación con Loki.
-¡Y ustedes, aléjense más de la puerta si no quiere quedar traumados de por vida! –Añadió Loki antes de cerrar de un portazo la puerta y escuchándose el seguro tras de él.-
Todos los guardias se miraron entre sí, no sabiendo qué hacer ante lo que habían presenciado.
Dentro, la historia entre ellos era otra.
De nuevo estaban abrazados, Loki rodeaba con sus piernas la cintura de Thor en otro beso pero un poco más lento. Thor lo llevo hasta la cama y lo recostó con cuidado hasta quedar un poco de costado sobre la cama ambos aún entrelazados.
Thor lentamente bajo sus besos por su cuello, rozando con su barba la piel nívea del hechicero, robándole suspiros y sintiendo las uñas aferrarse a sus brazos con insistencia. Le encantaba sentir a su hermano deseando por más, su miembro palpitaba con gusto y podía sentir el de Loki reconocer al causante de sus sueños húmedos.
El dios del trueno se acomodó mejor sobre él, moviendo su cadera con suavidad a empezar a frotar su sexo sobre la ropa, sin dejar de besar su cuello y labios de forma tierna. Hacia un esfuerzo grande en sus brazos por sostener su peso, marcando mejor sus músculos y venas, sintiendo las manos del azabache deleitarse con su piel bronceada y bien trabajada.
Thor continúa besando su cuello como si bebiera de un manantial, suave y sin prisas. Sus manos subían, ásperos, marcando cada centímetro reconocido de la piel de su amante; acaricio sus pezones por un momento y continúo hasta bajo sus axilas, donde terminaba de estar cubriéndolo esa camiseta de color verde.
Levanto un poco el torso de su hermano para terminar de quitársela y aventarla lejos de la cama, reanudando su deleite de besos recorriendo su pecho, mamando sus pezones que se erizaban con apenas el vaho de su aliento; un suspiro fue arrebatado de sus labios, esos rosas labios que se mordían por tratar de ahogar otro gemido que le provocaba. Sonrío victorioso dando otra mamada, haciendo un camino de saliva con su lengua hasta el otro y repetir el procedimiento.
Bajo sus manos a seguir acariciando su cuerpo esbelto, dejando un camino de besos por la línea central de su abdomen; sintiendo bajo su palma un pequeño bulto que hacia presencia. Su pecho se llenó de regocijo a sentir la pequeña vida vibrar dentro de su amado, acerco su rostro con una sonrisa a besar con delicadeza su vientre, bajando un poco más hasta el borde de su pantalón.
Desatando los cordones que lo mantenían sujeto a las caderas del hechicero, bajándolo un poco a la par que su bóxer, liberando de su prisión al erecto miembro de su amante. Alzó las piernas del azabache, mientras él se apoyaba de una rodilla sobre la cama, viendo en toda su gloria lo pálido de sus piernas, lo blancas y suaves que son sus nalgas y lo húmedo que estaba su miembro.
Aventó los pantalones al suelo una vez que termino de quitarle los zapatos, regreso de nuevo a la altura de su vientre, volviendo a besar son ternura y sensualidad la zona, yendo lentamente hasta su entrepierna, rozándola con la desordenada barba antes que su lengua subiendo hasta la punta. Disfrutando el sabor salado que emanaba; escuchando el suspiro y viendo el estremecer de su cuerpo ante el cálido toque. Sonrió para sus adentros victorioso al saber que podía causarle ese tipo de reacciones. Continúo con las suaves lamidas a lo largo de su miembro, lubricado por el seminal.
Con la palma abierta acariciaba sus muslos, palpando cuán lejos podría llegar, llego hasta su glúteo y lo apretó con gusto, seguían igual de firmes. Llevo su mano a humedecer un par de dedos antes de regresar y empezar a acariciar su entrada, introduciendo un dedo al mismo tiempo de metía el glande a su boca, succionando lentamente el mismo hasta ir avanzando un poco más.
Loki soltó un par de gemidos al sentir la intromisión por ambos lados, el placer crecía de maneras que no conocía. Jadeaba con dificultad, tensando los músculos de sus muslos a cada vez que entraba más en la boca de Thor.
-No… Thor, espera. –Jadeo con dificultad, llevando su mano izquierda a sostener la cabeza de él.- No… no quiero venirme… aún… -Hacia un esfuerzo por sostener el cruel orgasmo y poder hablar al mismo tiempo.-
Thor lentamente saco apenas la punta de su erecto miembro de su boca, dejando un hilo de saliva casi invisible a alzar la mirada a ver el rojizo rostro de su no hermano, disfrutando el sentir del contraer de su entrada sobre su dedo.
-No importa, vente… -Contesto aun moviendo su dedo en su interior.-
-No Thor. –Se quejó, moviendo su cadera a querer sacar su dedo.- No quiero así, quiero venirme contigo dentro.
Jadeo suave al decirlo, y eso causo un palpitar demandante en la entrepierna del rubio, que erizo por completo su piel, subiendo de inmediato a besar sus labios con demanda y siendo correspondidos por su amante.
Loki llevo sus manos a tratar de retirar los sujetadores de la armadura de Thor, tirando las partes al suelo en un sonoro eco que retumbo en toda la habitación, dejándolo en una camiseta sin mangas, que igual se la quitó en un rápido y desesperado movimiento por tocar su torso desnudo.
Acaricio todo tu torso, espalda y pecho al mismo tiempo que Thor se abalanzaba de vuelta a besar sus rosados labios por el ajetreo. El dios abrió las piernas del hechicero, amarrando sus manos a su cuello para luego tomar su cadera y nuca para cargarlo sobre de él. Bajando la pierna que tenía apoyada en el colchón al suelo, disfrutando el tacto de su piel húmeda por el sudor contra su pecho.
Pero el azabache se negaba a estar así aún, trato de bajar las piernas pero Thor lo tenía bien agarrado, semi rompió el beso en un intento en poder respirar y bajar. El rubio de nuevo lo llevo a la cama y Loki quedo hincado sobre las sábanas, retomando los fogosos besos de antes y continuando en un recorrido por su cuello y pecho, algo que iba provocando aún más al dios del trueno.
Acaricio con lujuria su bien trabajado abdomen, pasando su lengua a saborear el salado sudor que se había mezclado con el suyo cuando lo cargo. Le dio algún par de mordidas al centro y costados de su torso, sintiendo el contraer de su piel.
Thor al ver lo bien acomodado que estaba, con la cadera alzada y sus labios caminando cada vez más abajo, aprovecho para humedecer un par de dedos y acariciar su entrada con el par de dedos medios. Introdujo lentamente uno y a la par de que escucha el quedo gemido de Loki.
El hechicero bajo sus manos a los cordones de su pantalón, notando la firme erección que se encontraba atrapada. Termino de bajar los pantalones a dejar verse en su esplendor su húmeda erección; paso su lengua desde la base hasta la punta, queriendo hacerle una felación con todo el gusto, disfrutando su sabor de excitación de su miembro.
Thor continuo metiendo el segundo dedo, moviéndolos en círculos y jalando de vez en vez con todo su cuerpo asemejando hacerle una estocada, escuchando los más entonados gemidos de Loki con su miembro entre sus labios.
Detuvo Thor a que Loki continuara con la felación, tomando su mentón con suavidad a que lo volteará a ver, haciéndolo subir de vuelva hasta sus labios en un tierno beso, caminando un poco más a la cama, abrazando con su otro brazo libre su cintura, acercándolo más a su cuerpo y sintiendo su hombría rozar con la suya, siguiendo con el suave movimiento de sus dedos dentro de él y jalando su cadera a hacer unas suaves oleadas contra sus sexos.
Bajo sus besos a su cuello, escuchando el jadear difícil de Loki, y el tratar de pasar la saliva acumulada en su boca, alzando la cabeza con los ojos cerrados disfrutando el placer que le recorría.
Loki se abrazó a los bíceps de Thor, dejándose hacer por el recorrer sus besos en su cuello, de sus manos moviéndose por todo su torso y dentro de él. Se dejó llevar hasta el punto en dónde no había vuelta atrás.
Abrió los ojos de golpe, dándose cuenta de lo fuerte que estaban sus movimientos y de las mordidas que ahora Thor le estaba dando, jadeo con fuerza al sentir que ya había tres dedos dentro de él arremetiéndole.
-No… Thor… -Se quejó con dificultad, tratando de empujar el cuerpo de Thor.- De…tente… ah…
Thor los ignoraba por completo, continuando con los chupetones en su sensible piel.
-No, Thor… -Volvía hacer lo mismo pero sin éxito.- No… no… no quiero…. Venirme aún.
-Eso es lo que quiero. –Murmuro cerca de su oído en un tono de voz varonil, algo que derritió por completo al azabache entre sus brazos.- Que te vengas… Sentir su caliente semen en mi cuerpo.
-¡Ah! –Gimió de la manera más sensual que Thor pudo haber escuchado antes.- P-pero, no quiero… -Se quejó con dificultad aun tratando de empujar a Thor.-
-Hazlo… -Volvió a murmurar con ronca voz.- Hazlo por mí. –Dijo lo último entre dientes, poniendo más fuerza a las arremetidas en sus dedos, creando los más hermosos alaridos de placer de su amante.-
Sin poder protestar más y de sostener el orgasmo, se vino en el vientre de su hermano, aferrando sus uñas en los brazos de Thor. Gimiendo con todo su poder, sintiendo como Thor no se saciaba de darle con fuerza y alcanzando a escuchar los sonidos más obscenos que jamás pudo haber imaginado que él, el dios del trueno pudiera crearle en un momento de calentura.
Vació por completo sus reservas de semen en el abdomen del rubio, sintiendo un escalofrío al sentir de nuevo su barba rozar su aún más sensible cuello en de vuelta esos besos dulces, bebiendo el sudor que exhalaba su cuerpo con su mano aferra a su cadera sin que detuviera sus oleadas contra sus cuerpos.
Lentamente Loki sentía regresa a su consciencia que había partido al mundo más lejano que existía, jadeaba incansable en el hombro de Thor, llevando sus brazos a rodear su cuello en un abrazo sin fuerzas.
Thor aprovecho su vulnerabilidad para irlo recostando sobre la cama. Loki pudo sentir algo distinto de todo esto, y era que si mal recordaba en ningún momento escucho o sintió venirse a su hermano y sentía como su miembro aún estaba erecto. Bajo la mirada como pudo a asegurarse de lo que sentía, y así era, bañado en el semen de que eyaculo pero aún seguía erecto.
-¿No te viniste? –Pregunto aún aturdido, dándose cuenta después de que estaba ya recostado en el centro de la cama y sintiendo las manos de Thor acariciarle con la más grande adoración que se le puede tener a un dios.-
Sonrió con ternura al escuchar la pregunta del azabache, acomodándose mejor entre sus piernas, sintiendo su mirada esmeralda siguiendo cada uno de sus movimientos, volteándolo a ver una vez acomodado.
-No. –Sonrió con ternura.- Pienso venirme dentro. –Loki frunció el ceño y entre abriendo su boca sin entender.- ¿Estás listo?
-P-ero… -Dubitativo le cuestiono.- Y-ya me vine… -Lo último hizo reír a Thor.-
-Con lo sensible que estas, creo que podrías tener otro. –Decía mientras acomodaba el glande en su entrada.-
Aun se encontraba dilatado y húmedo, muy húmedo, perfecto para ir entrando lentamente mientras le continuaba hablando. Apenas introdujo la punta, pudo sentir el contraer inconsciente de su entrada, sintiendo un escalofrío de placer subir por todo su cuerpo.
-Tranquilo… -Le decía con suaves susurros.-
-No me hagas sentir virgen de nuevo. –Se quejó algo incómodo con el cambio de Thor.-
-No, es obvio que ya no lo eres… -Alzo el rostro al entrar por completo en su ser, gimiendo de placer por lo húmedo y estrecho que se conservaba.- Ah… -Regreso de nuevo el rostro a verlo con una sonrisa, viendo su gesto de confusión, tal vez le era incomodo ya haberse venido y tratar de continuar estando satisfecho.-
Sin embargo no me importo mucho y continuo con un par de suaves oleadas contra el húmedo cuerpo del azabache, que lentamente volvía a sentir un escalofrío recorrerle de arriba abajo.
Thor sonrío con victoria al escuchar de sus labios rosados el jadear de estar disfrutando el vaivén en aumento, suave y cadencioso que enloquecía de placer al hechicero.
Sin saber muy bien cómo, Loki se sorprendió jadeando el nombre de Thor, teniendo sus piernas flexionadas casi hasta la altura de su pecho, con sus brazos extendidos por la cintura del rubio hasta sus glúteos, tomándolos en un fuerte agarre que lo invitaba a que entrara más en su ser.
El rechinido de la cama se escuchaba bajo a comparación con el sonido de sus pieles húmedas chocando con fuerza, ambos jadeaban sus nombres con tanta lujuria que no estaban conscientes de lo que sus cuerpos pedían, sólo actuaban, satisfaciendo por completo sus instintos animales.
Giraron sobre la cama, y ahora Loki tomaba el control por completo del asunto; Thor se deleitaba acariciando su brillante piel sudorosa, incitándolo a que meneara sus caderas con suavidad de delante hacia atrás, suave… viéndolo alza su rostro hacia el techo con la boca abierta, jadeando… caliente.
Sus alargadas manos estaban apoyadas en el ancho pecho del Dios del Trueno, mismo que estaba entretenido viendo su gloriosa figura. No se equivocó al decir que sería el mejor sexo que tendría con su nuevo estado.
Lentamente iban en aumento sus movimientos, teniendo brevemente abruptos descansos antes de poder volver a continuar. En esa posición se podía ver con más claridad el pequeño bulto en su vientre, sintiendo la mano de Thor acariciar y manteniendo su palma ahí junto con la otra tras su cadera, haciendo ambas una presión que le daba mejor control del hechicero sobre él.
Sin esperarlo, empezó a subir y bajar con incansables ganas de sentir más dentro al dios, sabía bien que esto era culpa del embarazo pero lo estaba disfrutando por completo. Jadeo con fuerza al sentir un escalofrío concentrándose en su vientre bajando hasta su sexo, contrayendo su entrada.
Thor ya no quería seguir acostado y dejando que Loki se autosatisficiera, se incorporó abrazando a Loki con fuerza, jalándolo hacia él en un fuerte vaivén que los hacia subir y bajar en los resortes de la cama, escuchándose otra vez a la distancia el rechinar de la misma.
El rubio empezó a besar su hombro y la curvatura de su cuello, mientras bajaba su otra mano hasta su sexo para empezar a masturbarlo; causando el gemido de placer del Dios del Engaño.
Los movimientos eran fuertes, sintiendo cada uno el creciente orgasmo amenazando con explotar; sintiendo que el mundo moría al mismo tiempo que se venían en el otro, sintiendo lo caliente y satisfactorio orgasmo subir en su interior y plasmarse en el abdomen del otro.
Soltaron un último alarido pronunciando sus nombres a todo pulmón, retumbando en eco por la habitación. Desfalleciendo en el hombro de su amante sus frentes; tratando de recuperar el aire exhalado durante el final.
Ambos cayeron de costado aún abrazados sobre la cama revuelta, mirándose con complicidad, esa mirada de travesura recién hecha y que nadie más sabría que fueron ellos. Dos niños se volvían a encontrar en esos ojos de azul y verde que se fundían junto con una sonrisa dulce.
-Te amo… -Pronunció Thor aun falto de aire. Si no fuera porque Loki seguía rojo por la anterior actividad, podría haber visto el rubor en sus mejillas, contestándose con una tímida sonrisa. Llevo su mano a jalarlo un poco más de la cintura.-
Se acercó con sensualidad a besar su mejilla seguido de su cuello en un tierno beso, susurrándole la invitación de que fueran a tomar un baño caliente para refrescarse del sudor, relajar su cuerpo con el enjabonar de su amante bajo la ducha.
El hechicero acepto complacido, también deseaba estar fresco y regresar a dormir bajo el regazo de su amado dios y padre de su bebé en gestación.
Al regresar, ambos vistieron sus ropas ligeras, acurrucándose a dormir abrazados de costado (cucharita como le dicen), sintiendo el aire fresco entrar por la terraza arrullándolos.
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Un par de horas pasaron antes de que Frigga decidiera ir a visitar a su hijo Loki, tal vez Thor ya se había ido a su entrenamiento. La verdad no presto atención a ese detalle antes de emprender camino a la alcoba del hechicero.
Los guardias que custodiaban el pasillo de llegada a las puertas, hicieron una reverencia al verla llegar, ella saludo cortésmente antes de seguir. Toco con suavidad la puerta, esperando verlo despierto. Volvió a tocar al ver que no había respuesta, no quería entrar sin su permiso, pero le preocupo el hecho de que hubiera mucho silencio. ¿Y si se escaparon juntos?
“Ojala no…”
Se dijo mentalmente, decidiendo abrir con lentitud la puerta. Pudo ver las delgadas cortinas menearse con el aire que entraba de la terraza, abriendo más la puerta puede ver las manos de Loki y de Thor entre lazadas a la altura del abdomen de Loki.
Ambos miraban hacia el ventanal, durmiendo plácidamente en un cálido y cómodo abrazo que tenían. Frigga sonrío con ternura, dando media vuelta y regresar sobre sus pasos, dejándolos dormir un poco más.