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El Trato por Sacrament

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Notas del capitulo:

He tenido una gran ausencia y lamento eso, y últimamente me ha llovido sobre mojado y pues la inspiración se fue al suelo, sin embargo encontré una gran salvavidas.

 

Sólo he llegado hasta el capítulo 17 el cual sigue inconcluso, y creo que será hasta el estreno de Ragnarok que esa inspiración regresará.

Gracias por su espera <3

Parte – 1:

 

Otro día más en Asgard, el avance del embarazo de cada uno ahí en el palacio era de otro mes; ya era casi el tiempo de que los hijos de Thor nacieran. Entre Loki y Jane sólo había dos semanas de diferencia de gestación, están relativamente cerca; y eso lo tenía en cuenta Thor.

 

El dios de trueno se sentía alegre por ese hecho, pero al mismo tiempo lo ponía de nervios. Pensaba en que algo malo podría suceder en el momento del parto; no quería se exagerado pero llevaba muchas consideraciones con cada uno de ellos, hasta en un poco en que ambos conyugues creyeron que era demasiado de parte del rubio dios.

 

Thor trato de disminuir la intensidad de sus intenciones por cuidarlos, ya que no quería que eso fuera más la causa de futuras discusiones entre los tres y sea peor para los bebés.

 

Una mañana Odín pidió que ambos conyugues de Thor se reunieran junto con Frigga en el salón principal. Volvían a encontrarse Jane y Loki, las amenazas de aborto para la mortal habían cesado y ya podía andar libremente por el palacio pero no le brindaba total seguridad a cada paso que daba. Llevaron una plática amena entre ellos tres, hasta que Odín hizo acto de presencia.

 

Padre de todo les dijo que la reunión sería en la biblioteca, para tratar los temas relacionados de sus deberes como esposo y esposa del futuro rey de Asgard. En medio de sus palabras daba entender el descontento de esta situación, pero Frigga se dedicaba a calmarlo. Al mismo tiempo que Loki hacia un gesto de incomodidad fuera del comentario que el viejo estaba haciendo.

 

Esa mañana había amanecido un poco inquieta su pequeña hija, daba vueltas e incluso pateaba con fuerza, sonrió al pensar que esa era la fuerza de su padre Thor; acaricio con calma su abultado abdomen para poder ponerse de pie y seguir a los demás hacia la biblioteca.

 

Durante el camino Loki dio un salto de susto por el repentino movimiento que había tenido su pequeña, quedándose un poco atrás del grupo. Dio un hondo respiro para poder continuar sin que nadie se diera cuenta. Un par de pasos más y volvió a sentir un fuerte movimiento que lo hizo llevar su mano por instinto a tratar de sostener su abdomen y apoyarse en una columna, respirando con dificultad; luego una contracción en su interior, algo lo jalaba hacia dentro y expandía su cuerpo a punto de soltar un grito ahogado.

 

Todos voltearon y se acercaron rápidamente a atenderlo. Jane lo sostuvo del brazo mientras que Frigga venía a ver lo que sucedía, sintiendo las manos de la bebé empujando la piel hacia afuera.

 

-Calma hijo, ya quiere nacer…

-No me digas madre. Pensé que tenía hambre. –Su rostro estaba ligeramente rojo del esfuerzo que estaba haciendo, teniendo unas gotas de sudor bajar por su frente y sien.-

-¿Puedes caminar? Para que tomes asiento en la biblioteca… -Sugirió Jane con suave voz, Loki lo dudo por un momento pero después asintió, dando un par de pasos en lo que buscaban ayuda.-

 

Odín fue en busca de un guardia y diera la orden de traer a un médico; más tardo él en que Loki volviera a soltar un doloroso grito casi llegando al marco de la entrada de la biblioteca. El dolor lo aturdía tanto que sentía que el mundo se perdía para él, el aire le faltaba en sus pulmones mientras que sentía la violencia con la que se movía su pequeña.

 

Frigga invocaba un hechizo para que el dolor pudiera disminuir un poco en lo que el médico venía a verlo, pero las palabras hacían más rebelde al bebé, teniendo peores contracciones, impidiéndole poder dar un paso más a sentarse, aumentando los dolores al borde de soltar un grito que se escuchó por todos los pasillos. Sus piernas flagelan y casi cae de rodillas al suelo, es cuando Odín decide acercarse a sostenerlo cuando después aparecen más guardias a sostenerlo también, llevándolo a la enfermería.

 

Durante el camino todo parecía ser la peor historia de terror y tragedia, subieron a Loki a una camilla en dónde le descubrieron el abdomen y todos ahí, incluyendo guardias, la misma Frigga, Odín y Jane pudieron ver como se marcaban las manos y pies de la bebé haciendo un esfuerzo para poder salir de ahí, al mismo tiempo que Loki soltaba su cabeza en medio de un desgarrador grito.

 

Afuera en el área de entrenamiento, uno de los guardias que habían presenciado la impactante imagen llego corriendo con el notorio sonido de su armadura hasta dónde estaba Thor practicando con sus amigos.

 

-¡Señor! –La mirada de Thor mostraba cansancio y fastidio porque hubiera llegado a interrumpirlo.-

-¿Qué pasa? –Pregunto volteando por completo a verlo.-

-Su esposo Loki… -Trataba de recuperar el aire.-

 

El tiempo se detuvo al escuchar su nombre y tomando en cuenta la prisa del guardia: era algo grave.

 

-¡¿Qué con él?! –Alzo la voz con desespero.-

-Su bebé… -Volvía a hacer el esfuerzo de llevar aire a su pecho.- Va a nacer…

 

Lo último activo en Thor un temor, ese temor que había tenido desde el inicio de ese mes, temía por que algo malo le pasara a él y a su bebé. Llego con toda la velocidad que sus piernas le brindaban, entrando sin permiso y haciendo caso omiso a las palabras de su padre y madre, viendo a un Loki tendido en una camilla completamente empapado de sudor y colorado.

 

-¡Thor! –Soltó Loki con esfuerzo, extendiendo su mano a que la tomara el causante de que él ahora estuviera así.-

 

El rubio llego en cuando lo nombraron, pasando su brazo tras la nuca de su hermano y sosteniendo su mano durante todo el proceso.

Los médicos empezaron por limpiar la zona nuevamente, viendo la reacción que el bebé hacía, empujando otra vez la piel y está vez Thor lo vio, soltó un exhalo de impresión y dando un beso en la cabeza a su esposo le mostró su apoyo.

 

El doctor cortó suavemente la piel a la altura de la pelvis, Loki cerró los ojos con fuerza mientras mostraba los dientes, soltando su cabeza ahogando un grito de dolor, siempre apretando la mano de su esposo. Thor veía como de la herida salían algunos hilos de sangre bajar por los costados de su cadera, los enfermeros trataban de detener que continuara con su camino, buscando otra forma de acelerar la coagulación en el hechicero.

 

El médico al frente avanzó dentro de la incisión hasta encontrar el pequeño cuerpo que se mantenía en su interior, sacándola suavemente hasta que soltó un fuerte llanto indicando que ya había llegado al mundo, levemente manchada de sangre por la herida y un poco del líquido amniótico. Aún con el cordón umbilical que la mantenía conectada a su padre fue entregada a los brazos de Loki con la mención de que era una hermosa chica.

 

La bebé fue recibida con un baño de besos por parte de su “madre”, admirando los preciosos rasgos que tenía, viendo los gestos de su boca al adaptarse al aire y al pasar saliva, manteniendo sus pequeños ojos cerrados y limpiando su rostro con el dorso de su mano. Loki sonreía con satisfacción y con algo de cansancio, sintiendo los besos de su esposo en su frente y viendo la grande mano acariciar con delicadeza el brazo de su hija.

 

Entre tanta alegría, Loki podía sentir el cansancio embragándolo; teniendo la necesidad de pedirle a Thor que la cargara mientras él recuperaba fuerzas. Una de las enfermeras le entrego a Thor una suave manta para envolver a la bebé. El dios del trueno estaba tan feliz viendo la belleza que su esposo le había dado, sintiendo lo frágil de su cuerpo entre sus brazos, viendo la similitud que tenía con su hermano.

 

Por su parte Loki no borraba de su rostro esa sonrisa, mientras que lentamente se dejaba ir por el cansancio que se apoderaba de él. A la distancia y muy borroso podía escuchar una voz femenina diciendo que no se durmiera, que tratara de mantenerse despierto, pero Loki no podía hacerle caso, el sueño lo venció y todos se tensaron.

 

Cada uno de los enfermeros y médicos que estaban ahí se agilizaron para tratar de hacerlo regresar, sin mucho éxito. Thor estaba ahí de pie con su bebé en brazos queriendo saber qué le estaba pasando a su esposo, misma desesperación que la bebé lo sentía, gimoteando un suave llanto.

 

Tanta era la presión de todos que decidieron sacar a Thor de ahí hasta que lograran estabilizar el asunto. Una de ellas le dijo solamente que estuviera tranquilo, que harían todo lo posible para hacerlo volver en sí, sin más explicaciones dio media vuelta cerrando la puerta en las narices de Thor, quién sostenía a su bebé recién nacida, paralizado, sintiendo un frío correr por sus venas, su corazón parecía que hubiera dejado de latir, sintiendo ese miedo que había previsto al principio de todo…

 

No podía perderlo ahora que estaba su familia completa, escuchaba a la lejanía el quejar de su bebé pero ni eso lograba que él pudiera responder. Por su mente solo pasaba la última imagen, lo que le hubiera querido decir, un último beso. Su garganta se cerró al pensar que tal vez era la última vez que lo volvería a ver… La última vez que escucharía un “te amo” salir de sus labios.

 

-Loki… no me dejes… -Musito, corriendo una lágrima por su mejilla.-

 

 

.-.-.-.-.-.-.-.-.

 

 

Parecía un instante, un solo segundo. Había mucho silencio, no era molesto ni parecía la tranquilidad a la hora de leer uno de sus libros, había paz en el aire y mucha calma.

 

Sentía a su alrededor una suave brisa con perfume a flores, podía sentir como los pétalos de algunas acariciaban su rostro y cabello. Suspiro con una suave sonrisa en los labios.

 

De pronto una voz lo llama a su costado…

 

“Papi”.

 

Escucha con suavidad. Abrió los ojos al oír esa voz, mirando lo que tenía a su alrededor.

 

Estaba dentro de un pequeño kiosco sobre un trozo de suelo flotante en medio de la nada. A la distancia podía ver otras islas flotantes con más objetos sobre las mismas, como bancas y parte de algún establo.

 

La visión era entre borrosa y muy iluminada, todo tenía unos tonos anaranjados, amarillos y rosados. ¿Qué lugar era ese?

 

La suave voz volvió a sacarlo de sus pensamientos, volteando a su derecha encontrándose con el rostro alegre de una pequeña niña. Esa carita reflejaba una total inocencia y ternura, que inspiraba a quererla sin aun conocerla. Loki extendió su mano a acariciar su pequeña mejilla, suave y ligeramente chapeada.

 

-¿Cómo te llamas? –Pregunto Loki con ternura.-

-Astrid… -Contesto risueña.-

 

Loki sonrío al escuchar ese nombre, recordando cuándo eran pequeños Thor y él. Una vez Thor estaba leyendo unos de sus libros, de las únicas veces que podían compartir un momento tranquilo los dos juntos, eran aún unos niños.

Thor leyó en uno de los libros de aventura el nombre de “Astrid”...

 

“¿Te imaginas hermano? “La princesa Astrid”, ese será el nombre de una de mis hijas.”

En su rostro se marcó una amplia sonrisa, digna de él, el Dios del trueno.

 

Loki acaricio más la suave mejilla de la pequeña.

 

-Eres muy hermosa. –La niña sonrío más con un poco de timidez.-

-Tú también… -Le devolvió el cumplido en casi un susurro.- Oye papi…

-Dime… -Respondió con ternura.-

-¿No te irás verdad? –Pregunto la niña con tristeza en su voz.-

 

La pregunta desconcertó sobre manera al hechicero. ¿Irse?

 

-¿Por qué no quieres que me vaya? –Después de una breve pausa se animó a preguntar.-

-Porque papá no podrá sólo. –Contesto la nena con el mismo tono de tristeza y preocupación.-

 

Loki no entendía del todo. ¿Qué le importaría a Thor si él muriera hoy?

En su corazón sintió un vibrar casi imperceptible, cálido, cómodo, era el vibrar de la esperanza… pero… ¿de qué? ¿Por qué esperanza?

 

Por su mente continuaron pasando muchas preguntas, y una de ella se mantenía repitiéndose una y otra vez.

¿Cuándo perdiste la esperanza?

Tenía la victoria asegurada, estaba casado con él, aunque fuera después. Tenía un hijo de él.

¿En qué momento se dio por vencido?

 

-Papi… -De nuevo la tenue voz lo trajo de vuelta a con ella.-

-¿Eh? –Pregunto olvidando lo último que le pregunto ella, hasta que recordó.- ¿Por qué dices que no podrá sólo? Tiene a Jane, a Odín, a sus amigos…

-No. –Dijo con algo de molestia y angustia.- Nadie puede calmarlo. Nadie lo entiende mejor. Nadie lo ama.

 

“Nadie lo ama.”

Sonaron esas palabras en eco por unos segundos, sintiendo un vació en la boca del estómago.

Sin darse cuenta la nena lo tenía fuertemente abrazado de su cintura, ocultando su rostro triste mientras aún Loki se mantenía pensativo.

 

Después de unos instantes, acaricio con ternura la cabellera dorada de la pequeña, buscando levantar su rostro a que lo mirara. En sus ojos esmeraldas pudo ver el mismo gesto de terror que tenía Thor justo antes de que lo sacaran del cuarto, estaba pálido, temía con todas sus fuerzas de que lo peor estuviera por venir.

 

Recordó las tantas veces que el bruto de su hermano era capaz cuándo estaba triste, enojado; eran los sentimientos más peligrosos en el Dios del Trueno. Nadie podía detenerlo, hasta ese entonces nunca se había dado cuenta de que él era capaz de hacerlo entrar en razón.

Calmaba la bestia que se desataba, la volvía a dormir con las palabras correctas que lo lograban calmar.

 

Sonrío tiernamente, acariciando suave las mejillas de la niña.

 

-No, no me voy a ir… -Afirmo con tranquilidad, sin borrar del todo su sonrisa.-

 

La pequeña dibujo en su rostro una gran sonrisa, abrazando de nuevo al azabache por la cintura fuertemente.

 

-¡¡Voy a tener mis dos papás juntos!! –Dice con total emoción, causando una alegría en Loki que no entendía bien pero se sentía feliz por ella, respondió al abrazo.-

 

La joven Astrid se separó de él para verlo a la cara con una amplia sonrisa haciendo que él también lo hiciera, ambos estaban felices, Loki estaba pleno ahí con ella… Hasta que sintió que casi perdía el sentido, dejándole un zumbido en los oídos y un mareo extraño.

 

Loki apretó los ojos con fuerza, tratando de ubicarse nuevamente en dónde estaba.

 

-Ya te tienes que ir papi… -Escucho en la distancia la voz de la niña, en un ligero tono de despedida.-

-Pero… -Iba a cuestionarla pero lo vuelve a sentir antes de soltar otra palabra, está vez con más fuerza.-

 

La sensación no lo deja pensar ni razonar qué hacer, sólo lo deja en una profunda oscuridad por sus ojos cerrados, tratando de contener el dolor que le causaba el estridente zumbido en su cabeza, todo se mezcla y eso lo hace abrir con fuerza sus ojos.

 

Aún seguía con el mareo, los tonos de los colores ya estaban más estables, eran normales. A la distancia podía escuchar una voz, lenta, tranquila.

 

Miro mejor a su alrededor y notó algunas cosas familiares, parecía estar en su habitación. A su izquierda escucho mejor la voz, era gruesa pero calmada, giro el rostro y su visón era borrosa, lentamente le costó enfocar hasta poder definir mejor la figura que se mecía con un pequeño bulto en sus brazos.

 

Suspiro al notar que era ese mismo bruto de siempre, tosco, inútil hasta para cargar un bebé. Sonrío levemente al ver que la pequeña se movía inquieta y él trataba de calmarla con una canción que ni siquiera existía, quería reír por ese intento fallido de él por dormirla, pero un dolor en su vientre lo hizo soltar un quedo quejido.

 

El sonido llamo la atención del rubio, quién feliz sonrió abiertamente al verlo despertar por fin. Se levantó de su lugar con la pequeña en brazos, llegando hasta a un lado del azabache convaleciente por la cesárea.

 

-Despertaste mi amor. –Pronunció con alegría, sentándose a su lado, viendo esbozarse una sonrisa en Loki.-

-Eres un inútil. –Observo como Thor fruncía el ceño sin entender.- ¿No te das cuenta que esa canción no le gusta? –Continuó bajando la mirada a la pequeña que buscaba desesperada la fuente de esa voz en especial.-

-Oh, eso… -Acomodo mejor a la bebé entre sus brazos, sonriendo al ver el gesto despierto de la pequeña.- Trato de pasar tiempo con ella, en lo que despertabas… -Dijo acariciando con suavidad su pequeña nariz, viendo el cerrar de los ojos de su hija, moviéndose inquieta por las cosquillas que sintió.-

-Oh, ¿hasta qué despertará? ¿Entonces será problema mío? –Pregunto ofendido por la respuesta del rubio.-

-No dije eso. Sabes que padre… -Se detuvo en seco, apretando los ojos con fuerza, mientras la mirada apuñaladora de Loki se fijaba en él.- Mi padre… -Corrigió.- No me deja estar un día sin tener algo que hacer. Y está vez sólo me ha dejado parte del día estar con ella, y velando tu sueño. Cuándo se entere que despertaste me volverá a someter a los deberes.

 

Loki escuchaba atentamente lo que decía, le extrañaba que siguiera las órdenes de ese viejo como perro faldero, cabizbajo y triste. Ese no era él.

 

-Tú no eres así. –Pronunció después de unos segundos de silencio, atrayendo la mirada curiosa de Thor.- A ti no te gusta seguir órdenes, siempre te impones y haces lo contrario sí así lo quieres. –El rubio bajo la cabeza triste, de nuevo esa tristeza.- ¿Qué está pasando?

-Padre dijo que… si me atrevía a cuestionar alguna de sus órdenes, te mandaría de vuelta a los calabozos y mandaría a nuestra hija lejos de Asgard. Con otra familia y con otra cultura, y el derecho al trono le sería negado de por vida. –Levanto de nuevo la mirada a fijarse en la esmeralda de Loki.-

-Pero siendo tú el rey puedes protegerla. –Dijo acomodándose mejor en su lugar, recargando su espalda en la cabecera de la cama.-

-Aún estoy a prueba, después de nuestro matrimonio se alargaron las cosas para que yo pueda ocupar el trono. Estoy de brazos cruzados para poder protegerla.

-Entonces lo matamos.

-¿Qué dices?

-Sí. Tú y yo lo decretamos hace años. Que a quién se atreviera a amenazar y lastimar a nuestra familia lo matábamos.

-Pero es él nuestra familia.

-No para mí. –Contesto seco, frío, distante.- Pero de una cosa si te advierto, si él sigue amenazando con separarme de mi hija y de ti, yo mismo lo mataré. Con tu ayuda o sin ella.

 

Thor estaba levemente decepcionado, triste. ¿Matarlo? ¿Era de verdad necesario llegar a ese extremo?

Volvió a fijar su mirada en la esmeralda de su hermano y ahora marido, podía ver la decisión en sus ojos, realmente él lo llegaría a hacer si esto se volvía peor. Volteo a ver a su pequeña en brazos, y ella muy despreocupada se chupaba su pequeño pulgar en medio del ir y venir de las voces de sus padres. Esa escena causo una sonrisa llena de ternura en su padre, suspirando al último antes de verlo con gesto más calmado, asentando levemente.

 

-De acuerdo… -Contesto tranquilamente, y eso a Loki le causo un escalofrío muy humano recorrer su piel, lo miró ceñudo. ¿Acepto?- Dame un poco de tiempo, deja asegurarme de lograr que disminuya ese coraje que tiene. Si lo logro, todo seguirá igual, si no… -Se acercó un poco más a tomar con delicadeza la mano de Loki.- Lo hacemos… -Le miró fijamente, había esa decisión que conocía bien en ese hombre que siempre fue su hermano.-

 

Thor pudo notar esa confusión ahora en el azabache, estaba desconcertado por la respuesta de él.

 

-¿Tienes miedo? –La pregunta trajo de vuelta a Loki, semi sonriendo de medio lado.-

-No. –Contesto tranquilamente, disfrutando tener esa conexión con él.- Jamás.

 

En el rostro del rubio se marcó una sonrisa cómplice, acercándose a darle un beso a sus labios, sellando con el beso el que ahora sería el nuevo acuerdo entre ellos, ese secreto que se llevarían a la tumba.

 

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Notas finales:

FB Page: Miss Lay Creed
TW: @LayraSacrament
YT: Sacrament01

Ahí estoy y en mis cuentas de role nuevas, de un nuevo ship: Destiel.
Si todo marcha bien, haré fics de ellos inspirados en los roles que llevo con mi patner.
Saludos! <3


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