Lince era una mercenaria proveniente del país nevado de Aisen, las historias que se contaban sobre ella la describían como una viajera silenciosa y de muy mal carácter, lo cual atribuían a un pasado tormentoso en las montañas del norte de Kaseroth, donde se presume vivió la mayor parte de su niñez.

Los trabajos que la llevaron a la fama los desempeñó como guardaespaldas, aunque su especialidad siempre fue asesinar. Desaparecida después de la tercera guerra del mundo libre, Lince se llevó con ella los secretos de los encantamientos numerianos, que permitían la libre manipulación del tiempo; después de aquello, ya nunca se le volvió a ver.