Jamie sabe que la vida es una mierda, lo sabe prácticamente desde que nació. Al fin y al cabo su madre está muerta y su mejor amigo también, su padre es un hijo de puta que solo sabe emborracharse y que para colmo se pone violento y a nadie parece importarle una mierda lo que le pase. Y de pronto llega este tipo, Bill, que le gana por casi veinte años y se porta bien con él, probablemente porque le tiene lástima. Pero él es el maldito Jamie Turner, uno de los chicos más rudos y temidos del pueblo y le vale mierda ese tipo y su puta amabilidad.

O puede que no…