Siempre se dice que de todo lo malo se puede obtener algo bueno, aunque lo más seguro es que se confíe en estas palabras para no decaer por completo. La realidad es que no hay ni malo ni bueno, solo son cosas que suceden a cualquier persona, ya sea por el destino, las acciones de uno mismo o lo que sea.

¿Pero qué hacer cuando de entre toda la maldad hay algo que no es tan "malo" después de todo?

Porque nada es perfecto y nada dura para siempre. Y a veces las cosas se aprenden de la peor manera. ¿Ilusiones? Son lo peor, ya que al ver la realidad, la caída duele aun más. ¿Amor? ¿Sentimientos? Mejor ni hablar, ya que solo sirven para herirse a uno mismo o a los demás.

Pero, aún así...

Deidara descubrirá lo hermoso que es ver la luz al final del túnel, aunque cuando se llegue a ese lugar se apague como una vela en medio de una oscura y dolorosa noche.

"¿Amor? ¿Sentimientos? ¿Ilusiones? Lo siento, pero esas cosas serán lo único que no morirán aquí..."

Capítulo 4!!:   Vincent le dice a Shuichi en donde ha estado su robot mientras ha permanecido afuera y ahora éste se dispone a ir a buscarlo.

"¿Cuántas palabras crees que fueron necesarias para llevármelo a la cama Shuichi?"

Advertencia: Tal vez su escritora haya estado un poco melancólica y un poquitín borracha mientras escribió el capítulo 4. (Ya ven, como que me ponen así las Fiestas) ¡ARDE TROYA. CABRONES! JAJAJA O.o

Shuichi es un niño caprichoso y malhumorado adicto al sexo. Aburrido de la rutina decide adquirir un robot para satisfacer sus necesidades.

Eiri Uesugui es un contrabandista que por cuestiones del destino se cruza en su camino...

Akane Susumiya una actriz porno que ve decaer su carrera en picada y en su imagen mental Shuichi tiene la culpa de todo.

Shuichi Shindou ha muerto!.... Sin embargo, no se rendirá. Nunca podrá renunciar al amor de Yuki.

Al llegar a la antesala de cielo, encuentra la manera para regresar... aunque todo sea diferente esta vez...