"CUANDO TE ROMPEN EL CORAZÓN" por p160880

CUANDO TE ROMPEN EL CORAZÓN

CAPÍTULO CUATRO: “AMIGOS Y ALIADOS” “

El reconfortante peso sobre su pecho le decía que no estaba solo, por el aroma y la forma de respirar sabía muy bien de quien se trataba, la pregunta era en que momento se había colado en su casa y en su cama. Aún era capaz de recordar la época de guerra, aúnque ya habían pasado 5 años, aún podía recordar como se vivía en esos tiempos, sobre todo en los últimos, jamás había podido dormir durante una noche completa, y no porque no tuviera la oportunidad si no porque al primer ruido o movimiento saltaba con la varita en mano escrutando en la oscuridad, y sin embargo ahora, tan sólo cinco años después se había relajado de tal manera que Sirius había sido capaz de entrar a su casa por la red flú (porque tenía un hechizo anti aparición) había subido hasta su habitación, se había metido a su cama y se había abrazado a él, y no lo había notado.

Sonrió irónicamente por su propia ineptitud mientras con una mano acariciaba los largos cabellos que descansaban desordenados sobre su pecho, la respiración de Sirius era acompasada, parecía que no se despertaría por más alboroto que le hiciera, sonrió pensando en como Sirius había decidido ir a dormir con él, sin siquiera despertarlo para nada más y algo tibio se expandió por su pecho, porque sabía que Sirius le quería de la misma manera que él le quería, y aúnque aún le parecía que era algo demasiado extraño que entre ambos hubiera nacido ese sentimiento, se sintió reconfortado, y sobre todo feliz; por la manera en que la cercanía de Sirius le hacía sentir, y eso bastaba para alegrarle el día y hacer que todo siempre se viera mejor, sus manos viajaron hacia los brazos desnudos del hombre y acariciaron suavemente, mientras cerraba los ojos, afuera apenas estaba amaneciendo y se le apetecía seguir durmiendo un rato más, ahora mucho más aliviado al tener a su amante al lado.

*_*

Existe un punto en el que tú sabes que has tocado fondo, en el que tú sabes que estás ya completamente hundido y que debes levantarte o simplemente dejarte morir, y él no era de los que se dejaba morir, aún bajo la peor amenaza siempre había levantado el rostro y había seguido hacia delante, y aúnque en ninguna de aquellas ocasiones su corazón había estado implicado, el método y el orgullo no tenían por que cambiar.

Durante la guerra, cuando su padre fue atrapado por traidor y torturado, o cuando su madre cayó enferma por aquella maldición del Lord y luego murió, incluso cuando él fue atrapado, quitándole la oportunidad de ir a ayudar a su madre y obligado a ver como su padre era lastimado, cuando fue golpeado y casi marcado, aún así, nunca, ni una sola vez había bajado la cabeza, porque era lo que su padre le había enseñado, Lucius nunca había bajado la cabeza, nunca más ni ante el Lord ni ante el grupo que ayudaba a Harry y que finalmente los ayudó a escapar, y no lo hizo por que el orgullo Malfoy prevalece, y no iba a empezar a hacerlo él ahora, delante de un traidor y sucio infiel como era Theodore Nott, y Potter tampoco debía hacerlo, era el vencedor del Lord Oscuro, era uno de los magos más fuertes de la historia, o al menos eso decían y no debía bajar la cabeza ante nadie, no podía dejar hundirse en el dolor por alguien que no se merecía su sufrimiento, ninguno de los dos debía ni podía, porque ambos eran fuertes y si pudieron sobrevivir a una guerra donde hubieron miles de bajas entonces podrían sobrevivir a un engaño amoroso y salir con bien de eso, debían hacerlo.

Dejó de mirar el cuerpo desnudo de Harry y se puso en pie con relativa lentitud, sopesando las cosas que debía hacer a continuación ahora que ya tenía una resolución, después de lo de anoche ya estaba seguro de lo que debía, o debían hacer, jaló del piso un par de cobertores y abrigó a Potter, miró hacia su reloj, sobre la mesa de noche, ya eran las 7 de la mañana, se preguntó si es que Potter no tendría que ir a trabajar o algo así, por la forma cómo había llegado la noche anterior dedujo que no.

Caminó desnudo hasta el cuarto de baño, pero antes aplicó un hechizo anti desaparición en su departamento, no quería que Potter se fuera antes de contarle su plan, además que él no sabía donde vivía Potter, sería difícil encontrarlo luego, con toda la seguridad que aún había alrededor suyo.

El agua caliente lo ayudó a terminar de despertar, se metió a la cocina para preparar algo de café, no sin antes darle una segunda mirada a Potter, ¿sería posible que aún estuviera durmiendo?

*_*

El olor a café recién hecho trajo a su mente recuerdos de años anteriores, al olor con el que empezaba las mañanas, por lo general era él quien hacía el café en esa casa… ¿Oliver se habría levantado de tan buen humor cómo para…? Abrió los ojos de golpe mientras los retazos de recuerdos se escurrían lentamente lejos de él. Ya no estaba con Oliver, y lo más seguro es que no estuviera siquiera en su casa, si no en donde Malfoy, donde se había aparecido la noche anterior cuando las imágenes de lo visto habían sido demasiado agobiantes y no las había tolerado más, cuando había acudido al único sitio en que sabía que podría lograr calmar un poco los recuerdos.

—Al fin te levantaste…— murmuró Draco sin despegar la vista de su portátil, buscando datos en Internet.

—Hola— murmuró sentándose lentamente, sentía que había dormido demasiado, y la cabeza le dolía ligeramente — ¿Qué hora es?

—Son las 9 de la mañana— informó Draco levantando la vista hacia él por primera vez, lucía completamente desarreglado, con el cabello hecho un lío y las mejillas sonrojadas. — ¿Café?— dijo levantando la varita para hacer levitar la segunda taza de café que tenía lista hacia la mesa de noche más cercana a Harry

—No… gracias yo creo que…— dijo a la vez que se destapaba, pero se detuvo y se cubrió nuevamente al notar que estaba completamente desnudo, sintió como el calor en sus mejillas incrementaba mientras Draco sonreía de manera burlona

—Potter… ya te he visto desnudo, más de una vez

—Eso era diferente— objetó Harry cruzándose de brazos

—Anda, bebe el café mientras te explico lo que haremos hoy

—Tú y yo no haremos nada hoy— dijo Harry jalando la taza de café, tal vez eso era lo que necesitaba para sentirse mejor y poder marcharse de allí, aúnque claro, siempre estaba el poder desaparecerse… si tan sólo recordara donde estaba su varita… —Tengo cosas que hacer

— ¿Qué fue lo que te pasó ayer?— le preguntó Draco aún tecleando en su portátil, Harry se dedicó a observarlo por un momento, aún estaba descalzo, aúnque vestía un pantalón vaquero claro y deshilachado en la basta y una camiseta oscura sin mangas, el cabello le caía en mechones que parecían desordenados a los lados del rostro y tenía el ceño fruncido hacia la brillosa pantalla de la portátil

—No sé de que hablas— negó rápidamente dando un sorbo al café, sabía realmente muy bien

—Algo te debió pasar

—Esto está muy bueno, ¿donde lo has comprado?— preguntó Harry obviando el comentario de Draco.

Draco levantó la vista hacia Harry, aún desnudo y enredado en sus cobertores con la taza de café en la mano, luciendo incómodo —Lo he preparado yo, es café simple, solo que le agregué un poco de canela, muchas cafeterías lo hacen.

—Ah— Harry se pasó una mano por el cabello y dio otro sorbo en silencio

— ¿Qué fue lo que te pasó ayer?— repitió la pregunta Draco

—Ya dije que nada

—Bien— Draco cerró la portátil y se cruzó de brazos dejándose caer en el respaldo de la silla, mirándolo de una manera en la qué parecía imposible mentirle siquiera —Anoche llegaste totalmente devastado, y eso fue por que algo tuvo que pasarte ¿Qué fue?

—Lo de anoche no volverá a pasar— se excusó Harry dejando la taza medio llena sobre la mesa de noche

—Por supuesto que no— estuvo de acuerdo Draco y por un instante casi inexistente le pareció que los ojos de Harry se oscurecían, —Te diré qué… si tú me hubieras dicho donde vivías yo te hubiera ido a buscar ayer, mucho más temprano incluso

— ¿De qué hablas?

— Esto no funciona en un sólo lado, Potter, yo te diré lo que me pasó si tú me dices lo que te pasó a ti, y luego te diré que es lo que haremos.

—Al parecer lo tienes todo demasiado claro…

Draco tomó una gran bocanada de aire y negó con la cabeza mientras abría la portátil nuevamente, Harry frunció el ceño, en espera de que Draco continuara hablando, luego de un momento en que nada pasó finalmente se decidió a contárselo, después de todo no tenía mucho que hacer ni nadie más con quien desahogarse en ese momento.

*_*

Sirius se removió un poco más en la cama, sintiendo como el cuerpo de Severus lo presionaba contra el colchón mientras ambos jadeaban suavemente, podía sentir la erección de Severus sobre la suya y el ligero dolor en sus muñecas atrapadas sobre su cabeza por una de las manos de Severus

— ¡Oh! ¡Por Merlín!— pidió Sirius demasiado excitado, rogando por algo más de contacto

— ¿Lo hiciste?— preguntó susurrante Severus cerca de su oído, dejándose envolver por el aroma y la sensación de tener todo el control sobre su amante. Apenas Sirius había despertado, Severus lo había atrapado contra el colchón, exigiendo respuestas antes de continuar, por que conocía el juego sucio que algunas veces practicaba Sirius, sobre todo cuando estaba ansioso por obtener alguna cosa.

—Más o menos— murmuró Sirius y levantó las caderas tratando de obtener algún tipo de placer. La lengua de Severus recorrió su cuello y Sirius se arqueó completamente — ¡Dios!

—Soy Severus, mi amor, no Dios— se burló Snape alejándose un poco más para mirarlo a los ojos, a la espera de las explicaciones

Sirius puso los ojos en blanco y soltó una carcajada tensa — ¿Por favor…?

—Mejor explícame tu “más o menos”

Sirius le dio una mirada resentida antes de empezar a explicar que se lo había contado todo a Ron, Hermione y Remus, y que si aún no lo había hecho con Harry era por que el chico no se dejaba ver por ningún sitio, y que no era su culpa que Harry no estuviera disponible para contárselo.

— ¿Realmente si está muy afectando no?— preguntó suavemente Severus mientras soltaba las muñecas de Sirius y se dejaba caer a un lado, recordando a Draco y qué tampoco había ido a verlo, ¿sería que él también estaba pasando por una depresión similar? —No— se dijo negando con la cabeza, Draco a diferencia del debilucho de Potter era más fuerte, y mucho más seguro, lo más probable es que ya hubiera enviado todo el asunto lejos y ahora estaría enfrascado en algún nuevo proyecto.

— ¿En quien piensas? ¿En Malfoy?— preguntó Sirius a su lado, sabía de la relación de Draco con Nott y todo lo que le había costado, cómo por ejemplo que su padre lo desheredara o que sus amigos no le hablaran, incluso había tenido una pequeña discusión con Severus un tiempo atrás, ni siquiera se había parado a pensar mucho en él, después de todo también había sido abandonado para casarse con otro

—Hablé con Lucius antes de ayer, estaba esperando que Draco apareciera por la mansión…

— ¿No lo ha hecho aún? Ya casi ha pasado un mes desde que se casaron ese par de granujas…

— Y no lo hará, esto va más allá del sólo hecho de decir, “Padre tenías razón, Nott no era bueno para mi”, Draco sabe que si cede esta vez cederá siempre, él sólo quería que respete sus decisiones, que su padre entienda que no es un niño pequeño al cual le debe decir que hacer

— ¿Y se lo has dicho a tu amigo?— preguntó Sirius tratando de no poner mucho desprecio en las últimas palabras, aunque Severus ya sabía de su animadversión por Lucius.

—Hasta el cansancio, lo sabes— Severus suspiró profundamente, —Tal vez deba ir a ver a Draco, o al menos tratar de contactarme con él, asegurarme que se encuentra bien

—Es buena idea, supongo— dijo Sirius encogiéndose de hombros —Aunque tú siempre has dicho que es un tímpano de hielo que no se dejará vencer por algo como esto…

—Ya… pero es que me has sembrado la preocupación— dijo Severus saliendo de la cama, los brazos de Sirius lo apresaron con fuerza deteniéndolo

— ¿En este preciso momento?

— Por supuesto

—Anda, mi amor— ronroneó Sirius pegando su cuerpo al de Severus y jalándolo hacia la cama —Puedes ir en la noche…

— ¿En la noche?— preguntó Severus algo sorprendido y levantando una ceja mientras sentía las manos de Sirius recorriéndole el pecho

— Te he extrañado demasiado… me has dejado muy abandonado…

—Tú eres el que ha querido ser abandonado— murmuró suavemente Severus, los papeles se habían invertido y ahora el aprisionado contra el colchón era él, aunque claro, no pensaba poner mayor resistencia, los labios de Sirius comenzaron a recorrer lentamente su cuello hasta llegar a la mandíbula

—Se lo he dicho a ellos, pronto se lo diré a los demás… y tú sabes que te amo… por que lo hago… te amo— explicó entre pequeños besos en la mandíbula y la comisura de los labios, Severus cerró los ojos ante el contacto y asintió suavemente.

—También te amo…— murmuró apenas un instante antes de que sus labios fueran apresados por los de Sirius, ambos envolviéndose en un beso cargado de deseo, de reencuentro y de amor…

*_*

— ¿Tienes conexión inalámbrica en tu casa?— preguntó Draco mientras metía la pequeña portátil en el morral que usaba para transportarla, Harry, que estaba de pie, delante de él y vestido a medias con las ropas de ayer le dio una mirada confusa — ¿Internet?

—Oh— Harry frunció el ceño y negó suavemente, aún asombrado de que Draco pareciera más un muggle que él —No, yo vivo en un distrito mágico, cerca del callejón Diagon

—A ver, ¿tampoco teléfono?— preguntó Draco dejando la portátil sobre la mesa y caminando hacia el cajón, aún descalzo para terminar de alistarse — ¿móvil?— preguntó ya algo desesperanzado mientras Harry seguía negando

—Lo siento… pero es que no necesito nada de eso en realidad, aunque Hermione si que tiene eso en su casa, el Internet— explicó Harry sentándose en la cama junto a Draco

— ¿Por qué? Es decir, tú defendías siempre a los muggles, te criaste con ellos… ¿Ahora reniegas de su existencia o algo así?— preguntó Draco mientras terminaba de ponerse los zapatos

—No reniego de ellos— protestó Harry —Y no seas tan melodramático que tú tampoco eras muy conocedor del asunto hasta hace unos cuantos años…

—Ya, pero pensé que tú eras uno de ellos

—Y lo soy, es decir lo era…— Harry suspiró profundamente y miró hacia Draco que terminaba de acomodar algunas cosas dentro del morral. —A Oliver no le gustaba el mundo muggle… no se sentía cómodo y aunque en un inicio traté de mantener contacto, luego no sé como simplemente me terminé alejando casi por completo

Draco le dio una mirada de comprensión y asintió ligeramente —Vamos entonces, primero a tu casa a que te cambies

Harry se puso en pie y lo tomó de una mano a la vez que se desaparecían para caer en la sala de su casa.

*_*

La sala de Harry le pareció de alguna manera agradable, si no fuera por las fotos que estaban sobre uno de los estantes, en casi todas Oliver aparecía sonriente, en otras estaban los amigos de Harry e incluso Sirius, le llamó la atención que en ninguna aparecieran todos juntos con Oliver, aunque en cierta forma lo comprendió, sus amigos tampoco habían deseado nunca tener real contacto con Theo luego de que anunciara su relación privada.

—Genial…— masculló Harry enfadado, Draco giró hacia donde él se encontraba, notando recién la lechuza marrón, con el logo del ministerio en el cuello, Harry sostenía un pedazo de pergamino y tenía la mirada molesta

— ¿Qué pasa?

— Es de Norton, mi jefe— explicó Harry mientras hacía aparecer una pluma con un tintero, Draco sonrió, hacía meses que no veía nada de eso —Me ha cambiado al turno de la noche, cree que es más adecuado

—Tal vez lo sea— estuvo de acuerdo Draco

—No, no lo creo

— ¿Qué hacen en las noches?

—Nada. Justamente por eso no me parece adecuado. No hacemos nada más que sentarnos en nuestros escritorios a esperar algún llamado de emergencia. Desde que el mundo mágico está en paz ese horario es muerto

—Vamos Potter, es mejor que una suspensión, y estoy seguro de que el salir corriendo en medio de un trabajo merece más que qué solo te trasladen a la noche…

Harry suspiró cansadamente mientras escribía en la nota un escueto “De acuerdo” seguido por su firma y dejaba que la lechuza partiera rumbo al ministerio, sabiendo que de todas maneras Draco estaba en lo cierto.

—Iré a tomar una ducha y a cambiarme… No tardaré nada— informó hacia Draco que ya se había sentado sobre uno de los taburetes alrededor de la mesa de la cocina y tomaba el profeta del día

—No hay problema, yo me entretengo aquí leyendo, tal vez pueda robar alguna idea…

Draco se maravilló de las noticias que aparecían en esa época en “El Profeta” llevaba demasiado tiempo alejado de todo eso, y se reprochó el haberlo hecho, no importaba ya que su padre no lo quisiera cerca o que sus amigos no le hablaran, esa era su identidad y no había nada ni nadie que mereciera que la perdiera, se hizo una nota mental para anotar en su lista de resoluciones el incorporarse a la sociedad mágica una vez más.

Harry apareció sólo quince minutos después, con el cabello húmedo y desordenado y vistiendo unos vaqueros oscuros y una camiseta rojo Gryffindor —Malfoy…

— ¿Quién se supone que es Cygnus Sparks? ¿Y Por qué tanto jaleo por que la vieron saliendo del brazo de Matt Filippo de un sitio llamado “La Estrella Verde”?— preguntó Draco con el ceño fruncido mirando hacia el diario

Harry se sentó en la silla de enfrente y le quitó el diario de las manos, con una pequeña sonrisa por la forma de preguntar de Malfoy —A ver, Cygnus Sparks es la vocalista de un grupo de música llamado Ademia, Matt Filippo es el bateador estrella de los “Appleby Arrows” que por cierto están a punto de ganar el campeonato este año, y el jaleo es por que Matt está casado, con una bruja… No recuerdo su nombre, “La estrella verde” es un club muy de moda, necesitas ser alguien en el mundo mágico para poder entrar, y aparentemente dicen que ellos dos estuvieron de fiesta, sin la esposa de Matt.

—Oh…— Draco sonrió —Veo que los escándalos son iguales, no importa si son muggles o no

—Supongo…— murmuró Harry doblando el diario y mirando a Draco con atención —Malfoy, ¿Por qué estamos haciendo esto?

—Porque tengo que entregar un artículo mañana y ninguna de mis ideas anteriores me parece buena, necesito ir a un lugar nuevo y escribir sobre el— dijo con un deje de impaciencia —Ya te lo había explicado

—No me refería a eso, me refería a esto— dijo levantando las manos y abarcando el espacio entre ellos dos —Tú y yo, ¿Por qué quieres que vaya contigo? ¿O que te cuente lo que me aflige…? Cómo si fuéramos amigos o algo…

Draco desvió la mirada un momento, parecía que quería ordenar sus ideas antes de hablar, Harry tamborileó en la mesa impaciente hasta que Draco lo encaró una vez mas, cuando habló lo hizo con una voz distinta a las que le había escuchado hasta entonces, era más baja y solemne —Esta mañana, cuando desperté me di cuenta que ya se cumple un mes desde que Theo se fue y pensé que él ahora ya estaba casado, y feliz, y que yo seguía en mi casa, compadeciéndome de mi y de mi mala suerte, cuando tengo el poder de cambiar todo eso, quiero que la próxima vez que me lo cruce vea que lo que hizo no me duele, que ya lo he superado, y así se me vaya la vida en ello lo haré, porque no estoy acostumbrado a bajar la cabeza ni a perder, y no empezaré ahora

Harry se quedó en silencio, admirando la resolución de Draco y entendiendo cuanta razón tenía, la noche anterior lo que Oliver había visto había sido un despojo de Harry, debió notar su desesperación y su tristeza, incluso debió haber reído de aquello, envidió a Draco y su fortaleza, sus ganas de salir adelante, porque él aún no encontraba fuerzas para hacerlo —Me parece… — Harry carraspeó aclarándose la garganta —Me parece muy bien, pero ¿Dónde entro yo en todo esto?

Draco le dio una mirada más intensa aún —Tú entras en muchas partes, Si tú no te repones de esto Oliver lo sabrá, más aún viviendo tú entre magos, y eso lo hará sentirse un vencedor y por asociación hará que Theo se sienta un vencedor y eso es algo que no quiero permitir, quiero que entiendan, ambos, que si alguna vez los quisimos, o los amamos, también los podemos olvidar, quiero quitar de sus rostros ese aire de superioridad al vernos a la cara— declaró Draco con mirada relampagueante y Harry solo asintió torpemente en respuesta —Además, ¡Joder Potter! No te quiero reventar cohetes ni nada por el estilo pero ¡eres el maldito niño que vivió, y venció a Voldemort, cualquiera esperaría de ti un poco más de fuerza!

—Gracias…— respondió sarcásticamente Harry

—Es la verdad

—Luego de la guerra me la pasé dos meses encerrado, no queriendo ver a nadie, no siendo capaz de encarar nada más, estaba agotado más que física, emocionalmente — confesó, aún no creyendo que le estuviera diciendo esas cosas a Draco, sobre todo sin la influencia de alcohol —No soy tan fuerte como todos desean creer… Siempre todos creen que debo ser invencible y solo los logro decepcionar….

—Lo sé, y no te quiero presionar, pero cuando saliste parecías otro, estabas listo para luchar contra el mundo, en cambio ahora sólo te andas compadeciendo y lloriqueando por los rincones…— picó Draco

— ¡Malfoy!— interrumpió Harry, dándole una mirada de reproche

—Ya, lo siento, creo que ya has captado el mensaje

— ¿Y entonces cual es tu maravilloso plan?

—Aliarnos

— ¿Aliarnos? Malfoy, no lo sé, yo no busco una venganza ni nada por el estilo

—Tampoco yo, o al menos del tipo que tu crees— se defendió Draco ligeramente ofendido —Mira, solo te ofrezco apoyo, tus amigos han de estar cansados de que les cuentes siempre las mismas historias y deben tener frases tales como “No te preocupes, todo se solucionará” o “Muy pronto lo olvidarás, él no era bueno para ti después de todo”— explicó Draco sonando tal como sus amigos —En cambio yo te puedo escuchar por que te puedo entender, y tú me escucharas por que me puedes entender y ambos podemos apoyarnos y ayudarnos a olvidarlos, esa será nuestra venganza, el día que no perdamos un instante siquiera en pensar en ellos, el día que nos los podamos cruzar y no bajemos el rostro o huyamos despavoridos, si no que pensemos, “!Hey!, mira allá va uno de los errores más estúpidos que he cometido en mi vida” sin que nos duela el corazón, ese día estaremos a mano.

Harry y Draco se quedaron envueltos en un silencio pesado por bastante tiempo, sin embargo no podían apartar sus miradas, era como si cada uno estuviera evaluando los pros y contras de algo así, hasta que Harry finalmente asintió suavemente y extendió la mano hacia Draco. —Amigos y aliados entonces…

—Si, amigos y aliados— confirmó Draco tomando su mano y apretándola con fuerza.

*_*

—Le han cambiado al turno de noche— informó Hermione a través de la chimenea de su despacho en el ministerio a Ron, que estaba en ese momento en una de las tiendas de bromas que mantenía junto a Fred y George.

—Iré a buscarlo entonces… ¿Ha pasado algo? ¿Por qué lo han cambiado de turno?

—Al parecer abandonó una misión y desapareció…— Hermione dio una mirada alrededor antes de continuar en voz más baja —Creo que fue un ataque de pánico…

—Harry no tiene pánico, Hermione, nunca lo ha tenido, pese a todo lo que ha pasado y no empezará ahora por ese imbécil

—No lo sabemos Ron… sólo ve y cerciórate de que se encuentra bien— dijo ella con voz severa antes de cortar la comunicación, Ron dio un suspiro cansado y se puso en pie, ahora tendría que ir a ver a Harry y verificar que se encontraba bien si no quería que Hermione se enfadara.

*_*

—Nunca me imaginé que estaría viajando en un tren muggle junto a ti, Malfoy— murmuró Harry apartando la vista del camino verde

—Escribo para un diario muggle, debo hacer cosas muggles, no creo que publiquen un artículo donde diga que simplemente me aparecí en el apartado restaurante— le dijo Draco sin levantar la vista de las notas que estaba tomando, agradecía haber encontrado aquel aviso sobre un restaurante completamente campestre a solo una hora de Londres, al menos ya tendría sobre que escribir.

—Hace mucho que no viajo en tren— siguió comentando Harry mirando interesadamente el paisaje

— ¿Te gusta el camino?

— Si… hay mucho verde, no pareciera que estamos tan cerca de la ciudad…

— ¿Puedo usar eso para mi trabajo? — preguntó con interés Draco, Harry asintió distraídamente

—Lo que quieras… Tu trabajo es muy entretenido, teniendo que visitar sitios y viajar…

—No siempre lo es… es decir hay días en que no me place salir de casa o simplemente el lugar apesta, y es toda una perdida de tiempo.

— ¿Y que más cubres?— preguntó Harry al parecer, bastante interesado

—Pues… Todo lo que se pueda cubrir, la semana que viene U2 dará un concierto, tengo entradas y un pase para periodistas, podré entrar tras bambalinas…

— ¿Quién?

— ¡Ay Potter!— dijo Draco arrastrando las palabras como hacía en la escuela, sólo que esta vez a Harry le sonó divertido —No me digas que no los conoces…

— Pues… tal vez los he escuchado

— ¿Dónde demonios has estado metido?

—En el ministerio y en casa— el tono de Harry cambió de divertido a uno un poco más sombrío y Draco suspiró suavemente

—Si quieres puedes venir conmigo, tengo dos entradas, las tengo desde hace varios meses…

—No te sientas obligado a invitarme

—De todas maneras pensaba ir solo

—Te pagaré mi entrada

—No las pagó yo, las regalaron al diario para que cubrieran el evento, y para que regalaran algunas… — Draco se adelantó un poco más en su asiento acercándose a Harry — Te diré qué, vamos al concierto y luego tú me invitas una cerveza, así quedamos a mano

—De acuerdo— dijo Harry con una sonrisa no tan alegre como la que tenía momentos antes pero si alejando en parte la tristeza de su mirada, ambos continuaron mirando el paisaje en silencio hasta que por fin el tren se detuvo cerca de lo que al parecer era una pequeña campiña

—Y llegamos— dijo Draco poniéndose en pie y caminando hacia la salida del tren, Harry caminaba detrás de él en silencio —Y no lo olvides, no digas ni una sola palabra a nadie sobre que estoy haciendo un artículo o algo por el estilo… Se pondrían imposibles.

—Si, señor— murmuró Harry algo divertido

*_*

—Te digo que no está en casa, y no sabemos a donde ha ido— dijo Ron hacia Sirius a través de la red flú

—Tal vez sólo salió a dar una vuelta— murmuró quedamente Snape en la parte de atrás, Ron fingió no escucharlo, mientras Sirius seguía mirándolo de manera preocupada

— ¿Ya buscaron en el campo de Quiditch? ¿En la vieja casa de sus padres?

— Si… en todos lados, no está… en caso venga házmelo saber ¿de acuerdo?— dijo Ron impaciente, Sirius hizo apenas un ligero asentimiento y la comunicación se cortó.

— ¿Por qué no dejan al muchacho solo? Tal vez sólo necesita tiempo y calma, y tenerlos alrededor, pegados a él como si fuera a hacer alguna estupidez no lo hará superar todo esto, sólo lo presionarán más— criticó Snape mientras ponía la mesa para el almuerzo, finalmente ambos habían decidido almorzar en casa de Sirius antes de que Severus tuviera que volver al laboratorio en donde pasaba ahora sus tardes, investigando.

—Porque normalmente no actúa así, siempre es más comunicativo con nosotros, al menos sabemos donde está…

—Pero nunca antes lo habían dejado, eso es diferente

— Y necesita de nuestro apoyo

Severus puso los ojos en blanco y se abstuvo de hacer cualquier otro comentario más, para evitar alguna discusión.

*_*

El lugar era simplemente hermoso, había bastante campo abierto, sembrado de flores y árboles frutales que llenaban el ambiente de un olor muy agradable, entrar a la gran casa en el centro de la campiña era como estar en el hogar, la gente era amable y siempre te sonreían y la comida que servían, que era preparada con todo lo obtenido de las cosechas del lugar, era simplemente magnifica.

— ¿Desean más vino? — preguntó uno de los mozos acercándose hacia la mesa con una botella en la mano, Harry y Draco extendieron sus copas a la vez, asintiendo suavemente, los platos vacíos ya habían sido retirados minutos antes y estaban a la espera del postre, extrañamente ambos habían decidido por lo mismo en esa ocasión.

—Si los señores no tienen prisas por regresar a la ciudad, siguiendo el camino de la puerta trasera se llega en solo 10 minutos a una pequeña colina desde donde se puede ver como el sol se oculta, pueden aprovechar que hoy es un día despejado…

—Sería genial— dijo Harry hacia Draco que solo asintió con una sonrisa tranquila

—Claro… muchas gracias por la sugerencia.

Luego de terminar los postres y mantener una conversación en donde Harry se dedicó a poner al tanto a Draco respecto a los equipos de Quiditch y su avance durante la temporada ambos se encaminaron lentamente por el camino que les había indicado el mozo, se encontraron caminando con varias parejas más, hasta que llegaron a la colina que les habían comentado, estaba llena de pequeñas bancas de piedra donde la gente se sentaba a esperar y conversar, se acomodaron en una de las más alejadas y permanecieron en un agradable silencio mientras veían como el sol se ocultaba poco a poco y la campiña se llenaba de pequeñas luces de antorchas que iluminaban el camino de regreso y el camino hacia el tren.

—Me gusta mucho este sitio… me gustaría volver alguna vez— murmuró Draco suavemente

—A mi también… es tan callado y tan pacífico…

—Si, eso es, calmado… por eso creo que me gusta…

Poco a poco y sin casi darse cuenta ambos se fueron quedando solos, uno sentado al lado del otro, mirando hacia el horizonte, disfrutando de toda esa tranquilidad que parecía tan difícil de obtener en casa, hasta que Harry se dio cuenta de la hora

—Malfoy… me tengo que ir— dijo suavemente, lamentando que de verdad tuvieran que marcharse, al menos había encontrado un nuevo lugar al cual ir en caso se sintiera tan agobiado como los últimos días.

Draco dio una mirada alrededor, y luego hacia Harry —Podemos desaparecer desde aquí mismo, podemos usar el traslador para llegar a mi casa y desde allí te puedes aparecer en la tuya

—Bien— dijo Harry mirando hacia ambos lados —no creo que nos extrañen…

—No— dijo Draco haciendo un gesto despreocupado con la mano, —ya les pagué y me dieron el recibo para pasar los gastos al diario, así que ni notaran que no hemos salido— sacó del bolsillo el pequeño encendedor plateado que le servía de traslador y le indicó a Harry que lo tomara también —¿Listo?

—Aja

Draco tocó con su varita el encendedor y ambos fueron girados y transportados rápidamente, cayendo en la sala de Draco, Harry se puso en pie rápidamente y ayudó a Draco a hacerlo también

—Gracias… pasé un buen día— dijo Harry algo azorado, no sabiendo bien como actuar ahora, pese a que habían acordado que serían amigos, y que se ayudarían para salir adelante, no podía dejar de sentirse como si estuviera en una cita, y no había tenido una real en demasiados años

—También yo… ahora creo que podré escribir esta noche al fin…— murmuró Draco

— ¿De noche?

— Es el mejor momento para escribir, Potter, hay algo en el ambiente, un no sé qué, que hace que sea más fácil, las ideas vienen mucho más rápido…

—Al menos uno de los dos la pasará bien

— ¿Quieres que te prepare algo de café antes de irte? Para que te mantengas despierto…

Harry sonrió y le puso una mano en el hombro deteniéndolo —No te preocupes… y tampoco te preocupes por estar solo, conoces mi casa, puedes ir y buscarme si te sientes…

— ¿Solo?

—Si, si necesitas hablar

— Tú también lo puedes hacer… si te da alguna crisis o cualquier cosa…

— Lo sé… Gracias, te veré pronto

—Si, cuanto mucho el viernes… no te olvides del concierto

Harry sonrió y se alejó un par de pasos —Cierto, tengo algunos días para investigar quienes son esos….

Draco le sonrió en respuesta mientras veía a Harry desaparecer, se dejó caer sobre el sofá, la sensación de asfixia y soledad lo inundó de golpe, trató de respirar calmadamente mientras se repetía una y otra vez que no se dejaría vencer por Nott, que no le daría el gusto.

*_*

Harry apareció en medio de su sala, ni siquiera había terminado de hacerlo cuando el ruido de alguien golpeando la puerta llamó su atención, miró hacia el reloj, apenas y tenía ya tiempo de darse una ducha antes de aparecerse en el ministerio y marcar su ingreso.

—Voy, voy— dijo fastidiado mientras abría la puerta, Ron, Hermione y Sirius estaban delante de él, mirándolo, para variar, preocupados

—Harry… ¿Estás bien?— preguntó Hermione mirándolo con el ceño fruncido

Y allí estaba la dichosa pregunta, de verdad ¿nunca se cansarían de preguntar? —Si, lo estoy…

— ¿Dónde te habías metido? Te estuvimos buscando durante toda la tarde…— Explicó Sirius, Harry puso los ojos en blanco y se cruzó de brazos

—Salí

— ¿Dónde?— presionó Ron

—Por allí, y adivinen qué, no me he intentado suicidar, atacado a nadie ni echo ninguna de las tonterías que tenían en mente…

— ¡Harry!— reprochó Sirius, pero Harry no se detuvo

—A ver si se enteran de una buena vez, tengo 25 años, soy un adulto y créanme, sé cuidar de mi yo solito, y si me disculpan tengo que ducharme e ir a trabajar…

— Sabemos lo que pasó ayer… o parte de lo que pasó y estábamos preocupados— murmuró Hermione.

—No pasó nada ayer… y en serio, debo irme… nos vemos otro día ¿si?— cortó Harry con voz molesta.

— ¿Vendrás el sábado al cumpleaños de Fred y George?— preguntó Ron

—Ya veré, aún no estoy de humor para salir…

—Pero esta tarde saliste…

—Era diferente— cortó Harry —Y ahora si, hasta luego— dijo cerrando la puerta y no esperando por ninguna respuesta de parte de sus amigos, lo último que necesitaba era que le dieran miradas de pena por la “crisis”, como la había denominado Malfoy, que había sufrido el día anterior o de pánico porque ahora se había hecho amigo de Malfoy, amigo y aliado, se recordó. Estaba seguro que cuestionarían incluso su salud mental, y en cierta forma tenía que darles la razón, él mismo no se lo creía del todo, pensó mientras caminaba ya hacia la ducha.

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