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"CUANDO TE ROMPEN EL CORAZÓN" por p160880

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Notas del capitulo:  

CUANDO TE ROMPEN EL CORAZÓN

Hola a todos, se sorprenderán al ver la actualización hoy, pero no se preocupen, sé que no es lunes (no me he vuelto loca aún) lo que pasa es que vi tantos comentarios está semana, que me emocioné, realmente disfruté leer cada uno de ellos, y muchos pedía que actualizara más rápido, sobre todo siendo el anterior un capítulo tan corto, así que cedí a la tentación de adelantar las cosas, no se preocupen que el lunes tendremos también actualización… y si siguen enviando tantos comentarios lindos el otro viernes también actualizaría…

Pairing: Harry/Draco * Severus/Sirius * Remus/Lucius
Rating: NC-17
Advertencias: Mpreg; corazones rotos, partes empalagosas y algo de sufrimiento emocional, Flash, personajes algo OoC

Disclaimer:

Como siempre, todo pertenece a JKR, y también a Danver (a quien le escribí este fic), no se pretende lucrar ni conseguir beneficio económico con la historia o sus personajes, simplemente divertirme y entretener a los que leen.

Notas:

1.-Este fic fue escrito para Danvers, como regalo para el intercambio de fics por navidad en la torre de Astronomía (Amigo invisible) Me salió mas largo de lo que había pensado y sinceramente espero que te guste mucho, Danvers XD

2.-No es en realidad una historia de aventura, más bien es algo romántico.

Es post-guerra, Voldemort ya no existe y muchos de los personajes siguen vivos.

3.- Este fic tiene advertencia de Mpreg, (embarazo masculino) pero no serán ni Harry ni Draco.

4.- Esta historia es de relaciones chico/chico, si no te gusta, no te apetece o no te agrada, es tu momento de darle al botón “Atrás” o cerrar la ventana. Vamos que guerra avisada no mata gente.

5.- Nunca he podido mantener a un solo personaje como Top o bottom, por si es el caso, hago la aclaración.

Y ahora si, a leer:

CUANDO TE ROMPEN EL CORAZÓN

CAPITULO 5: ”DESHAZTE DE TODO LO QUE TE PUEDA DAÑAR”

Draco no tuvo que estar demasiado tiempo a solas, una media hora después de que Harry se hubiera ido, mientras permanecía aún en el sofá tratando de alejar todos sus fantasmas y temores, el timbre sonó, en cuanto llegó a la puerta se sorprendió de ver a Severus Snape, con un oscuro abrigo muggle, esperando, parecía algo fastidiado y tal vez incluso ansioso.

—Hola— murmuró abriendo la puerta — ¿Y esta sorpresa?

—Draco, ¿Acaso debo tener alguna razón en especial para visitarte?— preguntó Snape entrando en el departamento y desprendiéndose del abrigo, Draco lo siguió en silencio, siendo muy conciente de la mirada preocupada de su amigo alrededor de todo el departamento, agradeció haberse deshecho de todas las botellas de licor y ceniceros repletos que estaban allí hasta sólo un par de días antes.

—Claro que no, siempre eres bienvenido

— ¿Cómo has estado?— preguntó mirándolo fijamente y Draco se sintió incómodo bajo su escrutinio, desvió la mirada, recordando lo bueno que podía ser Severus en legerimancia

—Genial, ¿Y tú?

—Supongo que bien… — Snape dudó por un instante antes de aclararse la garganta y volver a hablar —Escucha… creo que los dos sabemos ya por que estoy aquí y…

— ¡Oh no! — Masculló Draco dejándose caer completamente sobre el sillón — ¿Tú también?

— Draco…

—Estoy bien, en serio, no se va a acabar el mundo por que Theo decidió que otro lo podía hacer más feliz, ni porque se ha casado

—Nadie ha dicho que el mundo se vaya a acabar, sólo quería estar seguro de que estabas llevando las cosas de la mejor manera

— ¡Y lo hago!— mintió Draco, recordando todas las cosas que había hecho hasta entonces, sólo llorar, compadecerse de si mismo, espiar la boda, emborracharse, acostarse con Potter y en más de una ocasión

—Te creo, nadie te está juzgando…

— ¿Deseas mejor una copa?

—Sí, claro que sí, gracias, — aceptó Snape y aprovechó que Draco estaba de espaldas a él, en la cocina buscando los vasos, para poder dar una mirada más atenta al lugar; habían varias cosas desordenadas y al fondo, en una de las esquinas del librero una pequeña botella vacía junto a lo que al parecer había sido una de las fotos de Theo y Draco juntos, y que ahora no era mas que una mancha borrosa

— ¿Cómo va el trabajo de investigación?— preguntó Draco acercándole la bebida a su antiguo profesor.

—Bastante bien, avanzando mucho más rápido de lo que esperaba…

—Genial, en cuanto saques el libro compraré uno para que lo firmes, tal vez se convierta en una pieza valiosa en el futuro— alabó Draco dando apenas un sorbo a su bebida

— ¿Te puedo sugerir algo?— preguntó Snape luego de una sonrisa por el comentario de Draco

—Supongo— respondió Draco encogiéndose de hombros y esperando que no le dijera que fuera a hablar con su padre o peor aun, con un terapeuta.

—Es hora de que dejes ir el recuerdo de Theo, que te deshagas de todo lo que te recuerde a él, de otra manera no lo podrás superar y olvidar…

—Ese ya es tema olvidado— aseguró Draco rápidamente

Snape levantó una ceja y apenas e hizo un asentimiento hacia la foto quemada junto a la botella de licor vacía —Supongo que aún estas trabajando en eso…

*_*

Cuando salió del ministerio aquella mañana se sentía mucho más tranquilo de lo que se había sentido en semanas, concretamente desde aquella noche en que había llegado a casa y había encontrado la carta de despedida de Oliver.

Aunque el día no estaba tan iluminado como el anterior pensó en qué tal vez sería buena idea dar una pequeña vuelta antes de volver a casa, después de todo el turno de noche había sido tal como recordaba, aburrido, lento y sin nada que hacer excepto escabullirse a las salas de casilleros y dormir un par de horas, así que ahora necesitaba estirar un poco las piernas antes de meterse a la cama.

Caminó por las calles muggles de Londres, llevaba mucho tiempo sin hacerlo, ya demasiado acostumbrado a los transportes mágicos, y a las tiendas del callejón Diagon y a todo lo que pudiera haber en el mundo mágico… Malfoy tenía razón, se había estado perdiendo muchas cosas estando metido en el trabajo y en casa, pero es qué en casa siempre estaba Oliver, y el trabajo había sido lo que quería hacer desde siempre… sin embargo él era un mestizo, y se había criado con muggles durante 11 años, había vuelto a la casa de sus parientes muggles durante los 6 veranos que duró su educación… Oliver lo había absorbido tanto y de tantas formas que sin darse cuenta se había apartado de demasiadas cosas… Y sabía que aún no estaba del todo listo para afrontar su ausencia, que aún faltaba mucho para que pudiera olvidarlo, o para que deje de doler, sin embargo dicen que el primer paso es intentarlo, y eso haría…

Se detuvo frente a una pequeña tienda que tenía en una de las ventanas un gran cartel “U2 Vertigo Tour Estadio de Manchester” y Harry sonrió, recordando que había prometido al menos averiguar unas cuantas cosas acerca de ellos, entró a la tienda, había una música algo estridente sonando en el ambiente y realmente esperó que no se tratara de esos “U2”, detrás del mostrador había un chico completamente vestido de negro con los cabellos largos y oscuros que sin embargo tenían las puntas de color azul eléctrico, como si hubiera metido solo esa parte en un gran bote de pintura, pero pese a eso se le veía muy bien, o al menos eso pensó Harry mientras caminaba entre los escaparates, viendo la gran cantidad de grupos y cantantes que no conocía.

— ¿Te ayudo?— preguntó el chico en voz alta para hacerse oír sobre la música

— ¿Tienes algo de esos U2? — preguntó Harry señalando con el pulgar el cartel de la vitrina, el chico le dio una mirada desconcertada, y hasta cierto punto ofendida, mientras lo guiaba por entre los estantes hasta cerca al mostrador

—Este es el último…

—Genial y… ¿Tienes alguna revista de ellos? ¿Un libro? — Preguntó Harry dando una mirada interesada al disco compacto —Ya sabes algo que informe de donde salieron y todo eso…

— ¿De donde salieron? ¿En verdad no sabes de donde salieron?— preguntó el chico perplejo y Harry luchó con las ganas de soltar una carcajada por la cara de espanto que el chico tenía encima, como si estuviera cuestionando una de las mas grandes verdades existenciales, —seguro que a Malfoy le divertiría esto—, pensó mientras negaba suavemente

—No… lo siento, no estoy muy enterado…

—Bueno… — dijo el chico dándole otra mirada extraña mientras sacaba del fondo una revista con la foto de ellos en la portada —Creo que esto te bastará

—Eso espero— comentó Harry mientras buscaba en los bolsillos el dinero muggle para pagar.

*_*

—Entonces yo tenía razón— afirmó Sirius con una sonrisa, aún tendido en la cama junto a Snape.

— ¿Y en verdad te alegra el tener razón?— reprochó Severus girándose lo suficiente para encararlo con una mirada fiera.

— ¡Hey!— protestó Sirius con el ceño fruncido —Yo no he dicho eso, sólo que tenía razón en cuanto a que el enano de los Malfoy no lo estaba tomando tan bien como tú imaginabas…

Snape se sentó de golpe, mirando molesto a Sirius —Primero; no le digas “El enano de los Malfoy”, perro sarnoso— Sirius arqueó una ceja interrogantemente —Ya es más alto que tú, que yo e incluso que tu maravilloso y llorón ahijado — Sirius abrió la boca para protestar mientras se sentaba en la cama también, al parecer Severus estaba mucho mas susceptible por el tema de lo que esperaba.— Y segundo; lo está manejando mejor que Potter, al menos no anda dando pena ni lloriqueando afligido por que el amor de su vida le ha dejado

— ¡Ja!— replicó Sirius ya bastante enfadado —No te burles de Harry o de la forma como está manejando las cosas — se puso en pie y cogió de una de las sillas su abrigo y el resto de sus cosas —Y lo más probable es que tu queridísimo hurón albino no esté sufriendo porque no tiene corazón por el cual sufrir, al igual que tú— un movimiento de varita y desapareció para caer en su sala, bastante enfadado por las burlas de Snape respecto a Harry y sus formas de manejar las penas, le parecía que simplemente había cruzado la línea.

Snape se quedó mirando el punto donde Sirius había desaparecido apenas un instante antes de jalar sus cosas y desaparecerse para aparecer en casa de Sirius, lo encontró en la cocina, moviendo ollas y platos — ¿Cómo se te ocurre largarte así de mi casa, Black?

— ¿Cómo se te ocurre burlarte de Harry?— reprochó Sirius mientras la cafetera comenzaba a lanzar los primeros vapores.

—Tú empezaste, siempre burlándote de Draco y según tú, su poca capacidad para querer o demostrar sentimientos.

—No es poca, cariño, es nula— respondió Sirius mientras dejaba las tazas, aún vacías, sobre la mesa

—No lo es, el hecho de que no ande lloriqueando y demostrándole al mundo lo triste que está no quiere decir que no tenga sentimientos— dijo Snape sentándose en una de las sillas y esperando por el desayuno que Sirius estaba sirviendo en ese momento.

—Y el hecho de que Harry si ande expresando lo que siente no quiere decir que sea un débil— increpó Sirius dejando de manera tosca un plato de tostadas sobre la mesa, delante de Snape

— ¿A dónde quieres llegar con esto?— preguntó Snape levantando con dos dedos una de las tostadas quemadas y mirándola evaluadoramente, como sopesando que tan segura era comerla.

—No la envenené— le dijo Sirius mientras servía un poco de café en su taza —No me diste el tiempo— sonrió de manera burlona mientras Snape dejaba caer la tostada sobre el plato

—No vuelvas a irte de mi casa así— dijo Snape antes de darle un sorbo a su taza de café

—No vuelvas a burlarte de Harry

—No vuelvas a burlarte de Draco

Ambos se mantuvieron la mirada durante un par de segundos, hasta que fue Sirius el que se puso en pie y alcanzó a Severus a través de la mesa, sujetando su rostro entre las manos para besarlo con fuerza, los labios de Snape tenían un delicioso sabor a café, y él se dejó envolver por todas esas sensaciones: las manos de Snape apretándose contra sus propias manos, el pequeño jadeo escapando de sus labios, hasta que se apartaron para mirarse a los ojos

—No nos burlaremos de ellos — dijo finalmente Snape con ligero jadeo

—Y los ayudaremos…— murmuró Sirius dando la vuelta a la mesa y sentándose sobre ella, para estar más cerca aún de Snape.

—No creo que ellos quieran ayuda— murmuró Snape dejando su cabeza descansar sobre las rodillas de Sirius y mirándolo atentamente

—Pero no se tienen que enterar…

—Ya te lo dije, debemos dejar que lo superen solos, al fin y al cabo nadie les dijo que se metieran con ese par…

—Ya… — suspiró Sirius cansado, acariciando con sus dedos el cabello de Snape —Me asusta que discutamos por esto— murmuró muy suavemente

—Nosotros siempre discutimos— respondió con algo de cansancio Snape —Es lo que mejor hacemos

—No, hay algo que hacemos mejor— dijo Sirius con una sonrisa traviesa y Snape sonrió dándole la razón

—Entonces la segunda cosa que mejor hacemos…

—Pero de todas maneras me preocupa— comentó Sirius y Snape tomó una gran bocanada de aire para encontrar paciencia, una segunda pelea en la mañana no era una opción muy llamativa.

—Es un adulto, no un niño, todos alguna vez han sufrido por amor y ese tipito: Wood, no era ni de lejos el gran amor de su vida así que lo superará y…

—No me refería a eso— dijo Sirius deteniendo sus caricias —Me refería a que siempre peleemos, a que nunca estemos de acuerdo, de ser los responsables de Harry o Malfoy junior— Snape frunció el ceño por la mención de Draco, pero Sirius continuó como si no lo hubiera notado —haríamos un mal trabajo porque no seríamos capaces de acordar que sería lo mejor para ellos.

—Pero no somos sus responsables, y ese precisamente es el punto, que no lo somos, no tenemos que cargar con esas obligaciones de andarlos cuidando; ni a ellos ni a nadie, gracias a Merlín y…— Snape se detuvo y se levantó completamente encarando a Sirius, su mirada había cambiado completamente, ahora era más seria y de alguna manera le pareció… decepcionada.

—Tienes razón— murmuró Sirius mirando hacia la mesa, como si buscara alguna cosa —Mejor terminar el desayuno y dejar de discutir

Snape lo sujetó del brazo en el momento en que Sirius ya se apartaba —¿Qué es lo que te pasa?— preguntó algo preocupado —¿Qué es lo que no me estas diciendo?

—Nada… — Sirius esbozó una sonrisa forzada y se acercó a darle un suave beso en los labios antes de apartarse —El café se enfriara

*_*

Cuando Harry apareció en su departamento eran ya cerca de las once de la mañana y se preguntó sobre ir a buscar a Malfoy a ver si quería desayunar, o almorzar, considerando la hora, aun estaba razonando con qué si sería o no correcto hacerlo cuando descubrió sobre el sofá de su sala un cuerpo acurrucado, se trataba de Draco, vestía lo que al parecer era una pijama clara y parecía profundamente dormido.

Harry se preguntó desde que hora estaría esperándolo, o si es que acaso había pasado toda la noche allí, la idea de no ser el único que tuviera “crisis” de alguna manera lo hizo sentir mejor, no tan patético, aunque sea a costa de Malfoy.

Alejó la mesa de centro donde descansaba la portátil de Malfoy, esa que al parecer era su más preciado bien por la forma como la trataba y convocó una cobija para cubrirlo, apartó el cabello rubio que caía sobre la frente y los ojos y tuvo una visión mas clara de su rostro, dormido e impasible, respirando suavemente, dejando escapar el tibio aire a través de los labios rosados y entre abiertos — ¿Cómo era posible que Nott engañara a alguien así? — se preguntó recordando la historia que Draco finalmente le había contado la mañana anterior sobre ese tal Visiani, intuía, más que sabía, que Malfoy había renunciado a muchísimas cosas por Nott, aparentemente ya no tenía casi amigos magos, ni siquiera su padre le hablaba… Definitivamente había apostado mucho por esa relación y había perdido.

Se aseguró de dejar una pequeña nota pegada a la pantalla de la portátil, donde le decía a Malfoy que ya había llegado a casa y que estaría durmiendo en la habitación, pero que se sintiera libre de ir a despertarlo, luego se metió a la ducha, se dio un rápido baño y vistiendo sólo sus viejos pantalones de algodón oscuro trepó sobre la cama, agradeciendo estar lo suficientemente cansado para no tener que seguir pensando en Oliver, en Nott, infidelidades, engaños y en todo aquello que lo afligía, al menos no por unas horas.

*_*

En cuanto Severus tuvo a bien irse Draco se escabulló hasta el baño, no dispuesto a sentarse nuevamente en el sofá y auto compadecerse, el agua caliente lo relajó bastante y aún con la espalda y el cabello algo húmedos se puso la pijama y se sentó delante del ordenador, dispuesto a empezar a escribir, pero pasaron los minutos y no lograba poner nada mas que el nombre del restaurante al que habían ido, su mirada comenzó a vagar por los rincones de la recamara, y fue como envolverse en un terrible torbellino de recuerdos y emociones, cada espacio, por pequeño que fuera le decía a gritos que allí había estado Theo, que allí habían estado juntos, amándose, peleando o riendo… en millones de formas diferentes, durante tres años habían tenido una vida, vida que estaba impregnada en cada esquina, en cada mueble, dejando un aroma que ahora parecía dolor sobre todo el lugar.

Se puso en pie y llegó hasta la cama, apreciando las sábanas desordenadas donde horas antes había despertado un sobresaltado Potter, pero que meses antes habían sido testigos de noches enteras de amor y de entrega, no de la forma que había ocurrido con Potter, si no de verdadera entrega, de verdadero amor, o al menos eso era lo que él había creído y sentido durante todo ese tiempo…

Todavía podía recordar la tarde en que había vuelto después de hablar con su padre, la mirada conciliadora que le había dado Theo mientras lo llevaba a la cama, prometiéndole que pronto su padre entraría en razón y le volvería a aceptar como heredero y como hijo, ¿Acaso había sido un sentimiento mezquino y ambicioso?, se preguntó Draco viendo ahora las cosas desde otro punto ¿Cuál era la verdadera razón para qué Theo insistiera en tratara de convencer a su padre de qué eran una pareja feliz? ¿Acaso sólo había ambición dentro de todo eso? Luego de eso las cosas habían empezado a ir en bajada, poco a poco, casi imperceptiblemente…

Tomó la portátil y salió rumbo a la cocina, convenciéndose a si mismo de que no necesitaba seguir nadando entre esos recuerdos, que más daba ya si es qué en realidad había sido ambición y no amor, de todas maneras ya no estaban juntos, ya no le podría preguntar ni increpar nada.

En cuanto llegó a la cocina luchó con el impulso de ir por una copa de licor, sabía que la forma más simple de mandar callar todos esos pensamientos que tenía en la cabeza y lo lastimaban era con unos cuantos vasos de licor que lo sumirían en un estado de estupor tal que no recordaría nada sobre Theo y sus buenos y malos tiempos, pero aquella tarde Harry le había dicho que aquello era una forma muy fácil de destruirse, y ya que habían quedado como aliados y amigos le aconsejaba que no le diera el placer a Nott de verlo convertido en un alcohólico o algo por el estilo, Draco sabía que Potter podía estar exagerando, pero la sola idea de complacer a Nott le daba la determinación suficiente para obedecer a Potter y no beber de más.

Sin embargo no duró demasiado tiempo en la cocina tampoco, en donde recordó las cenas que preparaban juntos las noches que no se les apetecía salir, ni en la sala donde pasaban las tardes de inviernos calentándose frente a la chimenea, muy acurrucados el uno junto al otro mientras leían o conversaban, aquellas tardes por lo general derivaban en extenuantes sesiones de sexo.

Era como si de pronto todo el apartamento le gritara que allí había tenido una vida, en una realidad completamente diferente, una vida feliz, de la cual ya nada quedaba, cada momento pasado, cada beso y cada caricia, todo desfilaba delante de él, y se dio cuenta que no podía permanecer mas tiempo allí, al menos no por ahora, y casi sin darse cuenta estaba apareciendo en la sala de Potter, todo estaba a oscuras y en silencio, agradeció que cumpliera su palabra y dejara el apartamento abierto para él, sin que ninguna alarma, muggle o mágica, se disparara, se sentó sobre el sofá y jaló la mesa de centro un poco mas, sacando sus notas, fotos y su portátil, dio una mirada distraída mientras pensaba la mejor forma de empezar, se enfocó en una foto de Harry junto a Weasley y Granger, los tres sonreían a la cámara, enfundados en sus abrigos oscuros y luciendo las bufandas de Gryffindor, estuvo seguro que esa foto era de 10 años atrás, cuando estaban aún en la escuela, en quinto año, cuando la guerra aún no empezaba. —Esa había sido una buena época para todos— se dijo antes de soltar un suspiro y centrarse en escribir, y aunque en un inicio le costó un poco de trabajo, pronto agarró el ritmo, el silencio de la casa, la paz que había allí, todo lo ayudó a poder concentrarse y terminar justo cuando el sol estaba ya iluminando suavemente a través de las ventanas, al parecer sería un día más o menos soleado, al igual que ayer…

Se acurrucó en el sofá con la intensión de esperar a Potter despierto y reprocharle por no contar siquiera con un televisor cuando, poco a poco, el cansancio del día anterior y la noche en vela lo hicieron quedarse dormido.

Abrió los ojos por el sonido del agua cayendo en la ducha, y se estiró con pereza —Theo… ¿no puedes…?— se sentó de golpe cubriéndose la boca y sintiendo como un calor se instalaba en sus mejillas, esperando que Potter no lo hubiera escuchado —¿Realmente había llamado a Theo? ¿Qué demonios habría estado soñando como para imaginar que aún estaba en su casa, junto a Theo? Miró alrededor, como haciendo un pequeño reconocimiento, aunque sabía que era innecesario, sabía que estaba en casa de Potter, y que se había quedado dormido en el sofá, según le parecía hacía muy pocas horas, vio en la pantalla de la portátil la nota de Potter, con letra tan desordenada que hasta dolían los ojos de sólo verla, bostezó sonoramente, pensando en comentárselo mas tarde, cuando ambos despertaran y trató de acomodarse nuevamente en el sofá, pero ya no había forma, sentía que sus ojos aun pesaban y estaban cansados pero no encontraba cómo dormir ya en ese sofá, con pasos tambaleantes y de alguna manera tímidos, caminó con los pies desnudos por el piso de madera hasta donde suponía estaba la habitación de Potter, nunca había estado allí antes, empujó la puerta y lo vio, en medio de la gran recamara, una cama de dos plazas que se veía bastante confortable, Potter dormía acurrucado a uno de los lados, casi al borde, como temiendo ocupar demasiado espacio, parecía estar completamente dormido, las cortinas habían sido cerradas y opacadas con un hechizo, seguro para que la luz del sol no interrumpiera su sueño, pudo ver que habían un par de cómodas sobre las cuales descansaban más fotografías, cómo las que habían en la sala de estar; y en la mesa de noche, volteada con la cara contra la mesa descansaba una foto en un marco de madera que parecía bastante fino, estuvo casi seguro que se trataba de una foto de Wood y Potter, seguro en algún viaje o fiesta, él aun conservaba una así de Theo en su cajón…

Mientras levantaba silenciosa y lentamente los cobertores para meterse en la cama, recordó las palabras de Severus “Es hora de que dejes ir el recuerdo de Theo… que te deshagas de todo lo que te recuerde a él, de otra manera no lo podrás superar y olvidar” ¿Ese sería acaso el siguiente paso a seguir?, se preguntó, acomodándose a un lado de Harry, tratando de no moverse demasiado, cerrando los ojos y dispuesto a dormir un rato más, por lo menos hasta que Potter despertara.

*_*

Harry soltó un suspiro satisfecho mientras jalaba más el brazo que se había colocado sobre su estómago, aún a través de la suave tela del pijama podía sentir el calor de ese pecho que se presionaba contra su espalda, y la respiración pausada y tibia sobre su nuca, empujó un poco mas sus caderas contra las del cuerpo que tenía detrás, tratando de despertarlo, de hacerlo reaccionar.

Un ronco jadeo fue la respuesta del hombre detrás de él, y eso fue todo lo que necesitó para despertar realmente, dando un salto y casi cayendo de la cama, jalando aún el brazo que tenía sobre su abdomen y por consecuencia a Draco sobre él

— ¿Esta es la forma en que dices buenos días?— preguntó algo enfuruñado Draco, no estaba seguro de lo que podía estar soñando pero parecía agradable, se dejó caer a un lado, liberando el cuerpo de Potter y tratando de cubrir el bulto entre sus piernas.

—Lo siento… no sabía que estabas aquí y…— empezó a balbucear Harry sentándose, aun bastante sonrojado

—Ya y te has empalmado pensando que era el idiota de Wood— interrumpió Draco, parecía ligeramente alterado, no era que le gustara que lo confundieran con otro en la cama… lo cual trajo a su mente otra pregunta.

— ¡Pero no de esa forma! Estaba dormido, era normal que yo te confundiera con él, porque tenía la costumbre de amanecer junto a él — protestó Harry

Draco se sentó también y avanzó lo suficiente como para sujetar de los brazos a Harry, que le dio una mirada alarmada —Potter…

—Malfoy, ¿Qué te pasa? Fue sólo un error… yo no sabía que podías estar aquí y…

— ¿Durante las veces que tú y yo hemos… ya sabes estado juntos, alguna vez has pensado que yo era él? ¿Has cerrado los ojos e imaginado que era Wood con el que estabas?— preguntó en un suave siseo mientras presionaba los brazos de Harry y lo atraía hacia si

— No— jadeó Harry, inmovilizado más por el temor a la forma en que Malfoy se estaba comportando qué por la fuerza sobre sus brazos —No seas idiota, ¿Cómo crees que haría eso?— protestó — ¿Tú? ¿Tú acaso si?

Draco negó con la cabeza mientras lo soltaba y se dejaba caer sobre la cama nuevamente —Jamás

—Bien— murmuró Harry algo descolocado por cómo estaba saliendo todo esa mañana… O tarde, se dijo mirando hacia el reloj en la mesa de noche, junto al marco de la foto volteado.

—Promete que no lo harás— susurró Draco aún sin mirarlo

— ¿Qué?

—Qué nunca imaginarás que estás con él cuando estés conmigo… o con cualquier otro, promete que no caeremos tan bajo

—No lo haremos, Malfoy— dijo Harry girándose lo suficiente para ver su perfil, en medio de la oscuridad de la habitación, tenía los ojos cerrados, aunque su rostro no reflejaba la tranquilidad que horas antes cuando lo había visto dormir.

— ¿Lo prometes? — preguntó aún en susurros Draco, como no animándose a hablar mas fuerte

Harry se acercó un poco mas a él y aun sin estar seguro de porque, repasó con uno de sus dedos la mejilla de Draco, que abrió los ojos por la sorpresa pero se dejó acariciar —Te prometo, Malfoy, que no caeremos tan bajo… jamás— se acercó y le dio un suave beso en la mejilla, Draco sonrió en respuesta

—Yo también lo prometo…

*_*

Los días siguientes pasaron a formar parte de una rutina, Harry salía a trabajar de noche, y Draco aparecía en su departamento, trabajaba hasta que el sol salía y esperaba a Harry, que aparecía bastante temprano, lo tomaba de la mano y ambos se dejaban caer en la cama. Rendidos, se dormían uno al lado del otro, pero siempre que despertaban, de una u otra manera estaban enredados, aunque nunca mas volvieron a confundir con quien estaban ni a tener ningún tipo de intimidad, y no era algo que ninguno de los dos buscara tampoco, al parecer se habían vuelto realmente amigos.

Cuando despertaban se sentaban a desayunar en la cocina de Harry o la de Draco, y conversaban durante varias horas, contándose cosas acerca de las relaciones que habían tenido con Oliver y Theo, secretos que no habían admitido ante nadie, más que nada por vergüenza a ser juzgados como idiotas o débiles, pero sabiendo que entre ellos no habría tal juicio, sólo la comprensión de que estaban enamorados y ese había sido su único pecado o estupidez.

A Draco le parecía buena idea aquella rutina, no soportaba aún pasar las noches en su casa y tenía la idea de que a Harry tampoco le llamaba mucho la atención quedarse solo, pues nunca le ponía mala cara cuando llegaba y lo encontraba en el sofá, esperando por él.

El artículo que había escrito aquella noche, y los siguientes habían gustado mucho a su jefe, incluso había hecho una pequeña insinuación acerca de que ahora se había vuelto ligeramente mas sensible y si es qué acaso eso no había que agradecérselo a Harry, Draco sólo sonreía de manera cortés y aguantaba las burlas que su amiga Dru le hacía y de alguna manera disfrutaba de las miradas de odio que Visianni le daba, durante las tardes que aparecía por la redacción.

Harry se cruzó un par de veces en el ministerio con Hermione, que le insistía en que fuera a su casa a desayunar, al terminar su turno, pero siempre se negaba, le parecía mucho mas terapéutico llegar a casa y dormir con Malfoy al lado para luego pasarse horas conversando, que pasar el tiempo con sus amigos, porque aún, pese a que había repetido hasta el cansancio que estaba bien y consideraba que ahora qué pasaba más tiempo con Malfoy estaba más calmado, sin problemas en el trabajo e incluso alimentándose mejor, ellos permanecían dándole esa mirada de pena que no podía soportar.

—Creo que esta noche antes de ir al trabajo me pasaré por casa de Sirius— le dijo Harry mientras ambos almorzaban en una cafetería muggle muy cerca del diario donde Draco trabajaba

— ¿Regresarás en la mañana?— preguntó Draco dando una mordida a su emparedado de pollo y aceitunas.

—Sí...— respondió Harry —Es sólo que hace días que no lo veo…

—Pensé que eso era lo que querías

—Si, pero se me hace extraño que de pronto haya desaparecido… no es normal…

—Ya… es como tener un tumor y que cuando al fin te lo extirpan lo extrañas…

Harry frunció el ceño —Muy amable de tu parte el confundir a mi padrino con un tumor… pero no es así como yo lo veo

—Ya… que sensible— murmuró Draco, no viéndose para nada apenado.

—Malfoy…— llamó Harry luego de un momento de silencio

—mmm

—Este viernes es el concierto…

— ¿Aún quieres venir?

— Si, hasta compré un disco— dijo Harry con una sonrisa, Draco le sonrió también recordando aquel almuerzo en que se la pasaron escuchando aquel disco. —Luego de eso tendré el fin de semana libre y el lunes tendré que volver al horario de las mañanas…

—Oh… ¡Genial!— dijo Draco aunque no parecía muy convencido, porque ahora no tendría donde pasar las noches, o tal vez era el momento de ponerse a actuar y dar el siguiente paso, además en el fondo no podía dejar de alegrarse, sabía que Potter no disfrutaba mucho del turno nocturno y que aquella semana había sido todo un castigo para él

—Aún puedes seguir viniendo a casa en las noches… y dormir allí… o tal vez yo pueda darme una vuelta por tu casa— empezó a proponer Harry, pero Draco negó suavemente con la cabeza

—No, está bien, tarde o temprano tendré que dormir en mi casa… pero tengo un plan, ¿Tienes algo que hacer el sábado?

—Pues… es el cumpleaños de los gemelos… ¿Quieres venir?— Harry cerró la boca instantáneamente, en cuanto se dio cuenta que había invitado a Malfoy a casa de los Weasley

Draco soltó una pequeña carcajada —¡Aja!, ¿pretendes que me asesinen allí o algo por el estilo?

— ¡Claro que no!— dijo Harry bastante azorado —Sólo los saludaré en la tienda, no estoy de humor para fiestas…

—Deberías ir — canturreó Draco

—Pero no lo haré, en serio, Malfoy, ¿Te provoca ir a una fiesta?

—No, la verdad que no…

—Allí lo tienes

—Bueno entonces el sábado en la noche, lo prepararé todo— comentó Draco con voz ligeramente más emocionada, Harry le dio una mirada preocupada

— ¿Preparar qué? ¿Para qué?

— Para un sacrificio humano, por supuesto— respondió Draco tan seriamente que Harry palideció y boqueó no encontrando que argumentar, hasta que Draco soltó una carcajada tal que varios de los clientes que estaban alrededor giraron a verlos con el ceño fruncido

—Serás idiota— reprochó Harry aunque no tan enfadado, era la primera vez que había escuchado reír a Malfoy de esa manera y simplemente le parecía que eso era un gran logro, esperaba poder hacerlo él también pronto.

—Tu sólo confía en mí… — dijo Draco aun riendo, Harry puso los ojos en blanco pero no comentó nada mas, después de todo, las ideas de Malfoy no habían funcionado nada mal antes.

*_*

Aunque Sirius aun tenía entre sus pertenencias el número 12 de Grimmauld Place prefería vivir en una pequeña casa de campo, en las afueras de Ottery St. Catchpole, muy cerca de la madriguera, que había adquirido un par de años antes, a Harry le agradaba bastante el lugar, porque era tranquilo y sin mucho ajetreo, una vez que se despidió de Malfoy en la cafetería, se apareció con un traslador que Sirius le había dado, pero no todo salió bien, o eso pensó Harry en un inicio, porque no apareció en medio de la sala de estar como era lo correcto con ese traslador, si no en la puerta de enfrente, fuera de la casa.

Frunció el ceño e intentó usar el traslador una vez más, pero volvió al mismo punto; fuera de la casa de Sirius, — ¿Es qué ahora me han vetado el ingreso?— se preguntó algo preocupado mientras tocaba la puerta para que lo dejaran entrar, luego de lo que pareció algunos minutos muy largos, escuchó como alguien se movía cerca de él, al otro lado de la puerta

—Sirius, abre, soy yo, Harry

—¡Oh, Harry!— dijo una voz algo agitada —Espera… espera que ya voy

Harry dio una mirada preocupada a las ventanas, pero estas estaban hechizadas para que no mostraran el real interior de la casa, así que no le quedó más remedio que esperar hasta que su padrino abriera finalmente la puerta.

—Harry, muchacho…— dijo Sirius extendiendo los brazos para abrazarlo —Qué sorpresa… ¿Cómo has estado?

—Bien— respondió Harry abrazando a su padrino y esperando no ver la mirada llena de pena que sus amigos le daban

—Me alegra… ¿Quieres una copa?

—No… sólo quería saber de ti, hace varios días que no te veía… has mandado a Ron y Hermione solos a perseguirme— bromeó Harry mientras se acomodaba en uno de los sillones

—Que gracioso, Harry— dijo Sirius con una pequeña sonrisa mientras se acomodaba en otro de los sillones —Veo que ya estás mucho mejor, que has olvidado al idiota de Wood

La mirada de Harry dejó de brillar por un instante y luego pareció recomponerse, aunque no del todo —Estoy trabajando en eso— murmuró apenas, recordándose porque era que no quería salir ni ver a nadie, porque todos de una u otra manera harían que lo recordara en el momento en que no quería pensar en él.

—Lo siento… no quise… es que pensé que tú…

—No pasa nada— sonrió Harry hacia su padrino —Ya me tengo que ir, aún tengo guardia nocturna— dijo señalando la insignia prendida en su túnica azul

—Pásate por aquí cuando gustes… — murmuró Sirius, lo cual le hizo recordar a Harry el problema con su traslador

— ¿Por qué mi traslador no me trae dentro de la casa?

—Oh… eso— murmuró Sirius no pudiendo evitar dar una mirada hacia las escaleras que llevaban al segundo piso —Pues verás, Harry…

— ¡Oh demonios!— chilló Harry tapándose la boca con ambas manos y con mirada culpable —Lo siento… estás con alguien…

—Más o menos, justo de eso te quería hablar…

—No te preocupes, igual yo me tengo que ir…— Harry se sentía ligeramente avergonzado, el que él no tuviera ningún tipo de vida sexual no implicaba que los demás estuvieran en similares condiciones.

—Pero Harry…

—Si, ya sé, si necesito algo te llamó, lo tengo claro, cuídate— dijo mientras salía por la puerta sin dejar que Sirius le diera ninguna explicación más.

—Vaya, eso realmente ha sido el gen Black para la comunicación— dijo Severus bajando lentamente por las escaleras —Definitivamente transmitiste el mensaje

Sirius le dio una mirada enfadada a Severus — ¡Que te jodan!

—Mmm, no cariño— respondió con una sonrisa —Creo que esta noche era tu turno…— dijo extendiendo una mano hacia el hombre que sólo suspiró fastidiado pero igual lo siguió, efectivamente pelear era la segunda mejor cosa que hacían juntos.

*_*

El estadio de Manchester estaba completamente rodeado de personas dispuestas a entrar al concierto, con los tickets en la mano y coreando canciones que Harry más o menos conocía luego de escuchar varias veces el CD que había comprado.

Caminó entre la gente, tratando de encontrar la entrada que Draco le había indicado, hasta que por fin lo vio, de pie y apoyado contra una pared, esta vez venía vestido completamente de negro, con el cabello mas desordenado que nunca y un lock bastante sexy, le sonrió en cuanto lo vio.

—Vaya… ¿Qué te demoró?— preguntó Draco tomándolo de la mano y jalándolo entre las personas y las puertas de entrada

—Nada en realidad… me demore escogiendo que ponerme— Harry agradeció que Draco no lo mirara en ese momento, por que estaba muy avergonzado por la confesión

—Me hubieras avisado y te ayudaba— le contestó Draco sin siquiera un atisbo de burla, —Además no te ves mal…

—Gracias, tú tampoco— le contestó Harry enseñando el pase que Draco le había dado al guardia de seguridad que sólo hizo un ligero asentimiento y los dejó pasar. —Vaya… este estadio es realmente grande

— ¡Ay… Potter!— suspiró Draco con una sonrisa —En serio que sorprendes

—Yo siempre sorprenderé— respondió Harry sonriente mientras se acomodaban finalmente en sus asientos, había aún muy poca gente alrededor, y Harry se preguntó realmente cuanto tiempo tendrían que esperar para que el show se inicie…

—Se te está pegando lo vanidoso— le reprochó Draco

—Me pregunto de quien…

Draco sonrió y negó con la cabeza —Sí… mucho tiempo juntos— dijo apenas, y Harry le dio una mirada extraña, pero no dijo nada —Tengo que ir un momento allá atrás, detrás del escenario, pero sólo tengo un pase, tú quédate aquí sentadito, como un niño bueno que yo vendré en 15 minutos, antes de que el concierto empiece

—Si, mamá— respondió Harry con un puchero que logró arrancar una sonrisa más a Draco, antes de que se alejara.

Harry lo vio conversando con uno de los guardias de seguridad antes de internarse por lo que parecía ser un túnel inmenso, Harry se dedicó a mirar el resto del escenario y las tribunas alrededor, parecía que habría realmente muchísima gente, Draco le había dicho unas cuantas cosas sobre ese grupo, sobre todo que eran muy conocidos y que era una gran vergüenza que él no los conociera y que se abstuviera de decir eso en público. Los regaños de Draco siempre le hacían sonreír.

Pasaron quince minutos, y luego veinte y luego veinticinco, mientras a su alrededor la gente seguía entrando y sentándose, la tribuna en donde Harry estaba, que era muy cercana al escenario fue una de las últimas en llenarse, a su lado se sentaron cuatro chicas de largas cabelleras rubias y uñas muy arregladas, vestían de negro también, y olían como a flores, desde que entraron estuvieron dando saltitos sobre sus asientos, riendo y gritando entre ellas, parecía como si estuvieran demasiado emocionadas. Harry lamentó no haber cargado cigarros ni nada con que entretenerse mientras veía como algunos hombres grandes, gordos y enfundados en vaqueros claros hacían los últimos arreglos sobre el escenario, de cuando en cuando miraba el lugar por el que Draco había desaparecido, convenciéndose de que en realidad no le había pasado nada, que sólo estaba trabajando.

*_*

Las luces se apagaron y la gran multitud que llenaba el estadio comenzó a aplaudir y gritar, mientras él aún recorría el gran túnel, maldiciendo que fuera tan grande y al organizador que lo entretuvo más de la cuenta, jadeando finalmente llegó hasta la entrada de las tribunas, enseñó su pase al guardia una vez más y pasó rápidamente entre las bancas, pidiendo permiso y disculpas hasta que se situó junto a Harry, sujetándole de la mano en el preciso momento en que The Edge empezaba a tocar la guitarra a modo de bienvenida

— ¿Todo bien?— preguntó Harry en voz alta por el sonido del concierto

—Si… lamento la demora— respondió Draco no dejando de pensar en la actitud que Theo tomaba normalmente en situaciones como esa y porque generalmente iba a los conciertos y obras solo.

Harry se encogió de hombros no entendiendo del todo el gran apuro de Draco por alcanzarlo —Apenas han empezado

Durante las siguientes dos horas ambos, junto con el resto del público coreó a voz en cuello todas las canciones del grupo, Draco le hacía determinados comentarios acerca de las historias de las canciones o de los artistas a Harry, que escuchaba todo de manera entretenida, sintiendo como toda la energía que emanaba, no sólo del grupo, si no también del público, lo hacía sentir de alguna manera mucho más extasiado y contento.

Cuando el concierto terminó ambos esperaron un buen rato más a que la mayoría de la gente saliera para poder caminar con más tranquilidad, aún tomados de la mano, algo que hacían muy seguido, se alejaron del estadio, alrededor aún había una gran cantidad de personas caminando, cantando y riendo.

—Entonces… ¿Dónde quieres que te lleve para invitarte esa cerveza que te prometí?— preguntó Harry

—Hay un bar… está al otro lado de la ciudad… te va encantar— murmuró Draco mientras le señalaba la entrada a lo que al parecer era una calle solitaria —Yo te llevo

*_*

Remus abrió la puerta de su despacho no creyendo lo que veía —Sirius… ¿Y esta sorpresa?

—Hola, amigo… ¿Ocupado?

—No, claro que no, para ti nunca, pasa…— dijo con una sonrisa amable mientras se hacía a un lado para dejarlo pasar — ¿Hay algún problema?

—Eso depende de que punto de vista se vea— murmuró Sirius

—Interesante razonamiento… ¿Deseas té mientras me lo explicas?

Sirius arrugó la nariz en un gesto de total asco y negó frenéticamente, —No, gracias… y yo sé que suena mal educado pero agradecería que tú tampoco lo hicieras… el sólo olor… ¡puaj!

— ¿Estas enfermo?— preguntó suavemente Remus sentándose frente a él y mirándolo de manera preocupada —Tal vez tu flamante nuevo novio tenga una poción para eso, es su especialidad después de todo

—No, no creo que tenga ninguna, más aún siendo su culpa…— murmuró entrecortadamente, con los dientes apretados

—Bien— suspiró Remus dejándose caer sobre el respaldo del sillón y sin dejar de mirar a su amigo —Oficialmente te declaro loco ¿Se puede saber que demonios te pasa?

Sirius dio un suspiro cansado y miró a su amigo por un largo instante, como no decidiéndose a hablar, pero sabía que tenía que hacerlo pronto, no tendría ya mucho tiempo tampoco —Severus y yo hemos estado juntos por más de dos años…— empezó a relatar, Remus le dio una mirada de asombro, pensó que lo que sea que tenía su amigo con Snape era cosa de poco tiempo, sin embargo no interrumpió, parecía que a Sirius le había costado mucho empezar a hablar y no lo iba a detener —Pasamos por una etapa extraña en un inicio, hasta que llegamos al punto de darnos cuenta de que lo que sentíamos era más que solo gustarnos y follar, eso fue hace un año, y entonces decidimos ser exclusivos… y eso estuvo bien… pero yo quería más, y sé que él también, le pedí que se mudara conmigo, pero entonces él dijo que no iba a salir corriendo cada vez que alguien llegara o esconder sus cosas porque yo no les quería decir aún que estaba con él y entonces… prometí decírselos…

— Pero ya lo has hecho, es decir Harry puede esperar un poco, pero ya algunos lo sabemos y creo que será cuestión de tiempo para que los demás se enteren… ¿No querrás hacer una declaración pública o algo así?

—No… además luego de que se lo dije a ustedes él ya ha pasado algunas cosas a mi casa, y se siente más confiado de que no lo voy a esconder ni que me avergüenzo de él…

—Eso, supongo que es algo bueno— comentó Remus pensando en donde demonios terminaría toda esa confesión y por qué Sirius parecía tan afectado y enfermo

—El otro día estuve discutiendo con él por la forma como se burlaba de Harry por ser tan débil — Sirius levantó una mano pidiéndole a Remus que lo dejara continuar — Y yo me burlé del huroncito… ya sabes, lo de siempre, entonces le dije que de tener que ser responsables realmente de alguien, nosotros tal vez no podríamos porque estaríamos todo el tiempo peleando y…

—Es lo más probable…— murmuró Remus

—Y entonces el dijo que gracias a Merlín no tenemos que cargar con esas obligaciones de andar cuidando a nadie… — El rostro de Sirius se ensombreció bastante y Remus se levantó y se arrodilló delante de él, obligándolo a mirarle.

—Sirius… ¿Qué es lo que te pasa?

—Que estoy…— Sirius tomó una bocanada de aire, no podía evitar el estremecimiento en sólo pensarlo, no lo había dicho en voz alta aún, y aunque había pensado que la primera persona a la que tenía que decírselo era Severus ahora ya no se sentía tan seguro —Estoy embarazado.

*_*

—Sería genial si lo intentaras de nuevo— dijo Harry con una sonrisa amable, Draco frunció el ceño

—No me gusta ir por el mundo mágico… no por los lugares muy vistos al menos…

—Ya… pero nadie tiene que verte, conozco un sitio que podemos usar

—No lo sé— murmuró Draco antes de darle un trago a la cuarta cerveza de la noche

—Sé que no quieres que tu padre te vea… o tus amigos, pero tarde o temprano pasará

Draco resopló profundamente y negó con la cabeza —No les pienso pedir perdón

—No veo porque debes hacerlo— Harry se encogió de hombros —No has hecho nada malo ni vergonzoso

—No los conoces, Potter— siseó Draco bastante incómodo con el tema

—Tienes razón… no les conozco— murmuró Harry terminando su cerveza.

Media hora después ambos se aparecieron en el departamento de Draco, porque Draco llevaba más de una semana sin poder pasar una noche allí y aunque argumentaba que ya estaba trabajando en eso, esa noche Harry se ofreció a pasar la noche con él para ayudarlo a acostumbrarse o a superar lo que fuera que lo estaba alterando.

Ambos se tumbaron sobre la cama, ya en pijamas, y a diferencia de otros días ambos se recostaron de lado, encarándose en medio de la oscura habitación, Harry sabía que estaba ligeramente achispado por el licor, y que Draco también lo estaba, tal vez por eso las caricias que normalmente se propinaban, como el tomarse de las manos o el pasarse un brazo alrededor del hombro se habían incrementado.

—Pasé una noche muy buena— murmuró Harry apartándole los mechones rubios que caían sobre la frente

—Y yo… aún no puedo creer cuanto desconoces del mundo muggle…

Harry sonrió suavemente —Y yo no puedo creer que no estés más en contacto con el mundo mágico…

—Lo que es la vida— suspiró Draco lentamente, sus ojos mirando fijamente esos rojos labios, apetecibles en un momento como ese… Se obligó a recordarse que Potter y él eran amigos, amigos del dolor y aliados y que hacer cualquier otra cosa sería contraproducente, por más necesitados que se sintieran en ese momento.

—Sabes que estaremos bien… lo superaremos— le murmuró Harry acercándose un poco mas él, y Draco asintió suavemente, dejándose envolver por el aroma de Harry, cerró los ojos y se acercó más, dándole un suave beso en los labios, Harry no se resistió y correspondió al beso por un instante

Las manos de Draco sobre sus hombros, apretando necesitadamente, le dieron la voz de alarma, se separó lo más suavemente que pudo de sus labios y pegó su frente a la de Draco, que respiraba entrecortadamente, —Lo superaremos— murmuró una vez más, y sintió el asentimiento de Draco.

Draco se pegó más a su cuerpo y con uno de sus brazos se sujetó a la camiseta de Harry mientras cerraba los ojos, sentía la respiración acompasada y tranquila de Potter y eso le bastó para rápidamente quedarse dormido.

*_*

—Le mataré— murmuró Remus con los dientes apretados, Sirius se dejó caer hacia atrás del sillón, mirando con ojos como platos a su normalmente tranquilo y pacífico amigo

—Remus… él no ha hecho nada

— ¿No ha hecho nada? ¿Qué no ha hecho nada, dices? — masculló Remus sentándose sobre la alfombra, aún delante de su amigo —Estás esperando un hijo de él…

—Él aún no lo sabe— repitió Sirius

—Pero tú dices que no lo quiere… que no querrá tenerlo

—Ese precisamente es el problema— Sirius se pasó las manos por el rostro, sintiéndose demasiado cansado —Él no quiere tener a nadie por quien cuidar, y si yo le impongo esta criatura él lo aceptará, pero no de la manera que me hubiera gustado, lo hará por obligación

—Y por supuesto que tiene la obligación… Ambos la tienen— reprochó Remus —De más esta decirte que me asombra que hayas tenido semejante descuido…

—No fue un descuido, esto no debería pasar, ya no, en teoría nuestra edad fértil ya pasó… Ni siquiera estoy seguro en que momento ocurrió, yo también estuve demasiado sorprendido y alterado cuando me enteré…

—Bueno, eso no es lo importante…

—Y de todas formas a mi no me molesta la idea… sólo la idea de que retendré a Severus a mi lado por esto

—Pero él se quería mudar contigo, ¿en realidad no estás imaginando fantasmas donde no los hay?

—Sólo he reunido toda la información, me ha dejado en claro que no tiene tiempo ni paciencia para un hijo o alguna otra cosa que no sean sus investigaciones…

Remus le dio una mirada evaluadora y se puso en pie caminando alrededor de la sala, sopesando sus palabras antes de hablar —No puedo creer que esté diciendo esto pero… Tú no estás siendo del todo justo con él, es decir, en realidad no le has planteado la situación real…

Sirius suspiró profundamente y se quedó cayado durante mucho rato, tanto que Remus pensó que incluso se había podido quedar dormido —Tengo miedo de forzar las cosas… aún tenemos mucho que aprender el uno del otro, apenas y nos mudaremos juntos, ni siquiera nos ponemos de acuerdo por ver quien usa el baño primero… ¿cómo se supone que criaremos a un niño?

—Nadie tiene un manual, Sirius, nadie sabe a que atenerse cuando algo así pasa…

Sirius no contestó, se dedicó a mirar las llamas de la chimenea mientras pensaba en la mejor forma de actuar

*_*

— ¿Ahora si me explicaras tu misterioso plan?— preguntó Harry ligeramente divertido mientras miraba a Draco trajinar de un lado a otro, sacando unas cajas de cartón de uno de los armarios

—Ya casi… ¿Qué tal te fue con tus amigos?

—Oh… no quiero hablar de eso— murmuró Harry, su semblante había cambiado ligeramente y Draco detuvo su movimiento para mirarlo con más atención

— ¿Qué ha pasado?

Harry resopló —Pues lo que siempre pasa, está todo muy bien hasta que alguien hace algún comentario sobre Oliver y de pronto todo me llega de nuevo…

—Oh… lo siento

— Será que traigo un cartel en la frente que dice ¿Pregunta por cómo me siento y si ya he superado lo de Oliver?

Draco sonrió y se aproximó más a él, hasta retirar todo el flequillo de su frente, dejando ver solo la cicatriz en forma de rayo —Nop, aun esta sólo esa ridícula cicatriz tuya

— ¡Gracias!— bufó Harry apartándose fastidiado, no le gustaba que nadie viera ya su cicatriz —Es bueno saber que sólo son ideas mías

—Anda ya, no seas quejicas— murmuró Draco alejándose nuevamente hasta el centro del salón —Hoy tenemos un proyecto que cumplir

— ¿Y será posible que me entere en que consiste el proyecto?— preguntó Harry tratando de sonar divertido — ¿Pintaremos cajitas en forma de autos y los encantaremos para que vuelen?

Draco le dio una mirada confusa y luego sonrió —No esta vez… Aunque no es mala idea

—Lo sé… sería divertido

Draco estuvo a punto de preguntarle si había hecho algo similar con Oliver pero se abstuvo, no queriendo caldear más el ánimo de Harry —Bien, esto es lo que haremos, debemos sacar todo lo que nos lastima y deshacernos de eso

Harry le dio una mirada confusa —Sacar todo lo que nos lastima… ¿cómo en una reunión de apoyo?

—No, botaremos todo lo que me recuerde a Theo y tú todo lo que te recuerde a Oliver…

—Pero yo no quiero botar sus cosas…

— ¿Para qué? ¿Para seguir viéndolas cuando crees que nadie te ve?

—Yo no las veo cuando…— Harry se detuvo ante la mirada acusadora de Draco —Aún lo extraño y a veces me gusta ver…

—No, Potter, no— regañó Draco —Empezaremos conmigo, y continuaremos contigo… y tiene que ser todo ¿eh?

Harry sopesó las ideas por un momento mientras Draco se cruzaba de brazos y cambiaba el peso de una pierna a otra, mirándolo impaciente —Supongo que tienes razón

—Por supuesto, siempre la tengo

*_*

— ¿Sirius?— llamó la voz de Severus en cuanto entró en la casa, haciéndole dar un pequeño sobresalto, mientras se internaba en la oscura sala

— ¿Qué haces a oscuras?

—Pensar…— murmuró Severus, llevaba días viendo a Sirius actuar de manera extraña y por más que le daba vueltas al asunto no le encontraba la lógica, sólo tenía en claro sus largas ausencias y su poca disponibilidad para con él. — ¿Un trago?

—No… estoy muy cansado, creo que mejor iré a dormir— murmuró Sirius encendiendo las luces, Severus lo miraba con el ceño fruncido y estuvo seguro que la culpabilidad se reflejaba en su rostro —No es bueno que estés a oscuras… es tenebroso

—Iré en un momento más— contestó Snape sin quitarle la vista de encima

—Buenas noches— murmuró Sirius caminando hacia las escaleras mientras Severus lo seguía con la mirada, lucía realmente cansado y no le había dicho donde había estado, tal como venía haciendo desde hace días ¿Sería posible que Sirius de pronto no lo quisiera más?

*_*

—Esta de aquí es la foto que siempre veo cuando le extraño— murmuró Draco abriendo uno de los cajones en donde guardaba su ropa, un marco de metal oscuro enmarcaba la foto de Draco y Nott, ambos sonreían felices a la cámara, en lo que al parecer era la sala de Draco —Es de cuando se mudó aquí… — Draco le dio una mirada más a la foto y suspiró suavemente, Harry a su lado hacía levitar la caja donde irían dejando todo lo que le recordaba a Nott

—Vamos, Malfoy… es tu idea— canturreó Harry quitándole el marco de las manos y lanzándolo a la caja sin nada de delicadeza, no le agradaba ver el rostro del hombre que finalmente había conseguido quitarle a Oliver

—Lo sé…

—Si no estás aún listo lo podemos dejar para luego— dijo Harry poniendo una mano sobre su hombro

—Nunca lo estaremos, Potter, lo debemos hacer y punto— la mirada de Draco se volvió mas decidida mientras abría otro de los cajones, de donde sacó una pequeña caja de madera oscura y antigua y con ella entre las manos se sentó en la cama, a su lado Harry lo imitó mientras Draco dejaba caer todo el contenido sobre la cama

—Vaya…— murmuró Harry levantando un pequeño dije con la imagen de un dragón, en plata, y con una pequeña piedra brillando en los ojos

—Si, lo sé… nunca me gustó para ponérmela, llamaba mucho la atención— comentó Draco dejando caer el colgante en la caja de cartón, Harry se abstuvo de hacer cualquier comentario mientras Draco seguía haciendo caer en la caja una a una todas las cosas que Nott le había dado. Luego de la habitación fueron a la sala, donde varios libros y más fotos llenaron poco a poco la caja, hasta que Draco suspiró con algún tipo de alivio

— ¿Eso es todo?— preguntó Harry mirando alrededor por si encontraba alguna cosa más que le pareciera que llevara la firma de Nott

—Sí— Draco miró alrededor y asintió —Te toca

*_*

Luego de convencerse de que todo lo que pensaba no eran más que estupideces se metió en la cama, a su lado Sirius le daba la espalda y permanecía casi inmóvil, en un auto reflejo se giró lo suficiente para abrazarlo, fue ponerle una mano encima para sentir como el hombre se tensaba por su toque, frunció el ceño y todas las ideas a las que le había dado vuelta durante la noche y que finalmente había descartado volvieron con más fuerza, le dio apenas un beso en la nuca a Sirius

—Te amo…— le murmuró suavemente

—También yo… y mucho— contestó Sirius relajándose un poco

Severus se abrazó con más fuerza a él y suspiró profundamente, Sirius le ocultaba algo, y algo muy grande, y averiguaría lo que era, no en vano había sido un doble espía durante la guerra, tenía sus métodos, y aunque hubieran pasado ya algunos años aún sabía como ponerlos en práctica

*_*

—Esta es del primer viaje que hicimos juntos luego de que la guerra terminara… — dijo Harry dándole la fotografía que Draco había visto siempre volteada en la mesa de noche del dormitorio —Fue la primera vez que me dijo que me amaba…

—Oh... ¿Dónde estaban?— preguntó Draco mientras dejaba caer la foto en la caja de Harry

—Irlanda… Pasamos muy buen rato, en las noches podíamos ir a los bares mágicos, la gente siempre nos invitaba tragos… en realidad esa parte no me gustaba mucho— dijo recordando y frunciendo el ceño

— ¿Tragos gratis? Vaya Potter, me sorprendes

— Yo quería ir a un lugar muggle, pero él insistió y no me gustaba por que nadie nos dejaba tranquilos por mucho tiempo

—Sí, fue mala idea ir a un lugar mágico— apoyó Draco mientras Harry levantaba la varita y apuntaba a un espejo de cuerpo entero junto a la puerta del baño, el espejo se desvaneció dejando dentro un pequeño espacio en la pared donde habían varios estantes, llenos de objetos

—Este es mi lugar secreto— dijo Harry guiñándole un ojo —Tendría que matarte ahora que lo conoces

—jJo, Jo! Potter— murmuró Draco sarcásticamente mientras Harry sacaba unas cuantas cajitas de terciopelo oscuras, Draco jadeó ligeramente, reconociendo varias de las cajitas por que él también había recibido ese tipo de cajitas — ¿Qué es eso?

—Pues… Me da la sensación de que nuestros queridos ex han estado haciendo las compras juntos— dijo Harry algo enfadado mientras abría una de las cajas, dentro había un dije en forma de León, con las mismas características y las mismas piedritas brillantes en los ojos, que el dragón de Draco

—Serán hijos de puta…— murmuró Draco, Harry asintió en silencio dejando caer todo dentro de la caja sin tanto reparo, luego de más de una hora en que recorrieron todo el departamento, deshaciéndose de algunas prendas que Oliver había dejado, fotos y regalos ambos caminaron hacia la sala de Harry una vez más, en el centro descansaba la caja de Draco

— ¿Y ahora?— preguntó Harry pensando que todo eso debía ir a algún sitio

—Ahora nos vamos— dijo Draco mientras buscaba entre sus bolsillos —Sólo aférrate a tu caja— encontró el pequeño disco plateado y se lo enseñó a Harry

—Odio usar trasladores…

—También yo, pero no nos podemos aparecer— comentó Draco tocando con su varita el objeto —Y no preguntes donde vamos que no te lo diré

—Ya, ya— resopló Harry mientras con una mano sujetaba la caja y con la otro el pequeño disco plateado, Draco le dio una pequeña mirada y de pronto todo el ambiente cambió, sentía su cuerpo siendo tironeado hacia muchos lados, una de sus manos se aferraba al pequeño disco mientras la otra trataba de no perder contacto con la caja, sabía que iba lejos por el tiempo que todo eso estaba tomando, hasta que finalmente el olor a mar lo envolvió al momento que caía de culo sobre lo que supuso era arena, a su lado cayó primero su caja y casi sobre él, Draco.

—¡Auch!— protestó Harry mientras Draco se ponía en pie

—Lo siento…

—Mi culo también, gracias— murmuró Harry algo divertido mientras se ponía en pie con ayuda de Draco — ¿Ahora si me es permitido saber donde estamos?— preguntó Harry mirando alrededor, a lo lejos podía ver un muelle, pero además de eso en esa playa sólo estaban ellos dos

—Pues en Kirkcaldy— comentó Draco haciendo levitar ambas cajas y caminando hacia el lado opuesto del muelle que Harry había visto a lo lejos

—Si querías mar, pudimos ir más cerca, como a Torbay— le reprochó Harry apretujándose más dentro de su abrigo y siguiendo a Draco

—Quejicas— canturreó Draco con una sonrisa burlona

Harry simplemente puso los ojos en blanco y siguió en silencio a Draco por varios minutos más hasta que encontraron una pequeña entrada, era una cueva natural, creada por las rocas que bordeaban la playa

—Esto es impresionante…— murmuró Harry

—De septiembre a febrero está por lo general llenó de agua, porque las mareas suben, pero ahora nos servirá muy bien — informó Draco mientras sacaba de los bolsillos una muy pequeña maleta que, con ayuda de su varita, se acrecentó hasta el tamaño de un maletín deportivo

— ¿Lo quemaremos?

—Y luego enterraremos

—Hay cosas allí que demoraran días en consumirse, Malfoy

—Qué bueno que somos magos ¿no? — sonrió Draco mientras sacaba un cigarro de uno de los bolsillos y lo encendía con la varita, cómo queriendo demostrar su punto de vista, Harry se arrodilló junto a él y lo ayudó a sacar las cosas que tenía Draco en el maletín, había una botella de Whisky, mas cigarros y algunos maderos, Harry supuso que para mantener el fuego encendido…

— ¿Qué más necesitamos?— preguntó Harry quitándole el cigarro de las manos y dándole una suave calada

Ambos hicieron dos agujeros en la arena, ayudados por un hechizo que Draco conocía y metieron allí las cajas con todas las partencias de Wood y Nott en su interior, pusieron unas cuantas maderas y con ayuda de las varitas encendieron el fuego, mientras ambas cajas ardían una muy cerca la una de la otra, Draco y Harry se apretujaron contra una de las paredes, viendo el suave vaivén de las olas y bebiendo en silencio, despidiéndose de todos esos recuerdos, o intentando al menos hacerlo, sabiendo que era lo mejor, dejar todo atrás.

*_*

Notas finales:

Bien, ¿Qué tal? ¿Les gustó? Espero que me lo hagan saber…

Ya se sabe de quien es el mpreg de esta historia y Harry ya conoce a U2 (mucha gente se molestó con Harry por ser tan despistado jajja)

El siguiente capítulo: CONTACTA VIEJOS AMIGOS, HAZ NUEVOS Y DIVIERTETE”

Un beso y que disfruten del fin de semana, nos leemos el lunes,

Pao (Zafy)

Un Drarrymundo sería un lugar mejor”


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