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"CUANDO TE ROMPEN EL CORAZÓN" por p160880

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Notas del capitulo:  

Hola a todos, ¿listos para una nueva semana?

Primero, muchas, muchas, muchísimas gracias a todos los que han dejado su comentario por el último capítulo, sé que aún no terminó de contestar a todos los comentarios, pero tal como siempre hago, intentaré contestar hoy y mañana.

Esté capítulo también es corto, pero pasan cosas muy interesantes…

Pairing: Harry/Draco * Severus/Sirius * Remus/Lucius
Rating: NC-17
Advertencias: Mpreg; corazones rotos, partes empalagosas y algo de sufrimiento emocional, Flash, personajes algo OoC

Disclaimer:

Como siempre, todo pertenece a JKR, y también a Danver (a quien le escribí este fic), no se pretende lucrar ni conseguir beneficio económico con la historia o sus personajes, simplemente divertirme y entretener a los que leen.

Notas:

1.-Este fic fue escrito para Danvers, como regalo para el intercambio de fics por navidad en la torre de Astronomía (Amigo invisible) Me salió mas largo de lo que había pensado y sinceramente espero que te guste mucho, Danvers XD

2.-No es en realidad una historia de aventura, más bien es algo romántico.

Es post-guerra, Voldemort ya no existe y muchos de los personajes siguen vivos.

3.- Este fic tiene advertencia de Mpreg, (embarazo masculino) pero no serán ni Harry ni Draco.

4.- Esta historia es de relaciones chico/chico, si no te gusta, no te apetece o no te agrada, es tu momento de darle al botón “Atrás” o cerrar la ventana. Vamos que guerra avisada no mata gente.

5.- Nunca he podido mantener a un solo personaje como Top o bottom, por si es el caso, hago la aclaración.

Y ahora si, a leer:

CUANDO TE ROMPEN EL CORAZÓN

CAPITULO 6: ”CONTACTA VIEJOS AMIGOS, HAZ NUEVOS Y DIVIERTETE”

Cuando la mañana llegó Harry y Draco aún permanecían uno al lado del otro, arropados por unas mantas mágicas que Draco había traído para mantenerlos calientes durante la noche, a su lado el fuego había consumido ya todos los recuerdos y ellos habían pasado gran parte de la noche hablando, como ya se les estaba haciendo costumbre, aunque esta vez Harry se sorprendió gratamente al ver que la conversación no sólo se centró en Theo y Oliver, pudieron hablar de más cosas, de sus gustos, de sus historias luego de la guerra y de los planes a futuro, Harry animó a Draco a que se centrara en el libro que planeaba escribir y Draco le dijo que debía esforzarse más si es que quería realmente convertirse en jefe de los aurores, vieron como el sol salía por el horizonte y luego de enterrar todo en la arena, mucho mas profundo de lo que por medios muggles hubiera sido posible ambos se encaminaron al departamento de Harry, pero Draco no se quedó mucho tiempo esta vez, obligándose a dormir en su casa una vez más, ahora libre o casi libre del recuerdo de Theo.

Harry despertó muchas horas después, en su cama, solo, llevaban semanas durmiendo juntos y la sensación de soledad lo embargó por un instante, pero los recuerdos de todo lo malo que Oliver había hecho pudo más que su autocompasión y se puso en pie rápidamente, era domingo y tenía planeada una visita a sus amigos, había sido muy injusto con ellos las pasadas semanas y tal vez lograba pasar la tarde con ellos sin que le mencionaran a Oliver

*_*

El lunes en la noche Draco se encontraba en la sala de redacción del diario, tomando un café junto a Justin y Dru y conversando de las últimas noticias del día, nada espectacular, pero le agradaba pasar el tiempo así, distrayéndose, había dormido mucho mejor la noche anterior, en un departamento destheorizado y por lo que le había contado Potter, la idea también había funcionado bastante bien para él, aunque aún extrañaba dormir con alguien a su lado o despertar con Potter sabía que lo más sano era parar esa mutua dependencia, al menos en ese aspecto.

—Y entonces el muy tonto se ha tirado sobre el arbitro y le dio un golpe tal que lo dejó tumbado en el piso— comentaba Justin sobre el último partido de Chelsea vs. Arsenal, Dru y Draco sonrieron negando con la cabeza

— ¿Por cuántas fechas lo suspendieron?— preguntó Draco

— ¿Fechas? Hombre, lo han sacado de la federación, con suerte lograra entrenar a algún equipo de escuela…

—Pero eso es injusto el otro lo provocó— protestó Dru

—Si, pero eso no tiene nada que ver, la agresión la cometió él y según los estatutos…— Justin se interrumpió y se tensó ligeramente, Dru y Draco giraron para ver en la dirección en que Justin miraba, para ver como Visiani se acercaba con petulancia hasta su mesa

Draco suspiró fastidiado y a su lado Dru le apretó el brazo —Draco…— advirtió suavemente

—Chicos… ¡cuánto gusto verlos!

—Lástima que no podamos decir lo mismo— murmuró Draco con una sonrisa hipócrita, Visiani frunció el ceño y se acercó más a Draco

— ¿Y has sabido algo nuevo de nuestro Theo?

Draco se encogió de hombros despreocupadamente — ¿De Tu Theo? No… nada ¿Tanto le extrañas?— Visiani se tensó ligeramente y se apartó un poco mas de ellos —Ahora que lo recuerdo… Harry preguntó por ti, por cómo esta tu nariz ¿Ya sanó?

Visiani entrecerró los ojos, molesto, e hizo un ligero asentimiento a los otros dos chicos antes de salir con pasos rápidos, Dru y Justin sonrieron hacia Draco y sin darle ya más importancia al asunto continuaron con su conversación.

*_*

Harry se apareció delante de una gran mansión en una de las zonas más alejadas de North Hampton, la casa se veía realmente imponente con todas esas luces iluminando el jardín y la entrada, tomó una bocanada de aire y trató de convencerse de que aquello era correcto, que se lo debía a Draco y que de la misma manera en que a veces lo obligaba a hacer cosas que no quería pero que a la larga eran provechosas él también tendría que empujar a Draco hacia el lado correcto.

Tocó la puerta y el ligero sonido de una aparición llamó su atención en el preciso momento en que un pequeño elfo se aparecía delante de él

—Buenas noches, Señor— dijo con voz chillona

—Hola… Estoy buscando a Parkinson… es decir a los señores Zabinni— se corrigió en el último momento

— ¿Y quien les digo que los ha venido a buscar?— siguió preguntando el Elfo con tono educado

— Harry Potter, pero diles que vengo a hablar de Draco, y que es importante

*_*

Mañana en la noche en mi casa— le dijo Harry a través del teléfono móvil que se había comprado a insistencia de Draco —A las 8 estará bien

—De acuerdo… saliendo del trabajo iré, pero ¿Tú estás bien no?— preguntó Draco algo preocupado por la llamada de Harry y no que no se vieran casi todos los días, pero si lo llamaba y lo citaba era porque algo se traía entre manos

Si, hombre, bien y muy bien… no te preocupes

—Nos vemos entonces… — dijo Draco antes de colgar el teléfono y continuar con su trabajo en la redacción del diario, le gustaba estar allí nuevamente, ahora que Visiani no se metía con él y que los comentarios o las miradas que sus compañeros le dirigían ya no eran tan perturbadoras como antes, recordaba que había dejado de ir por los celos paranoicos de Theo y ahora resoplaba y se sentía estúpido por haberle permitido llegar tan lejos, siendo él quien siempre lo engañaba y aun así tenía la cara de hacerle líos

—Vamos a cenar a un nuevo restaurante en la otra calle ¿Vienes?— preguntó Keny, que recién había vuelto de Italia, bastante bronceado, lo que hacía que se le viera mucho mas atractivo.

—Claro— sonrió Draco en respuesta hacia el chico.

*_*

Desde que la guerra había terminado Sirius se había dedicado a disfrutar de su fortuna devuelta y a hacer algunas obras de caridad, tenía un horario muy flexible y simple, pese a eso se había vuelto a escabullir sin dar mayores pistas, y ahora Severus miraba con el ceño fruncido como su novio entraba a la casa de Remus, que le dio un suave abrazo antes de hacerlo entrar, pasaron demasiado tiempo dentro, pero Severus sabía que no habían ido a ningún otro sitio, por que se había encargado de poner hechizos de rastreo alrededor, se sentó sobre la hierba preguntándose por qué se veían allí y no en la escuela donde Lupín dictaba clases, cuando finalmente Sirius salió se veía ligeramente pálido y preocupado, y Severus no tuvo más que achacar eso a la culpa que podía sentir Sirius al engañarlo, aunque aún no tenía ninguna prueba de eso, estaba seguro que así era.

Con un giro de varita se apareció nuevamente en casa de Sirius a la espera de que llegara. Aún no lo encararía, aún necesitaría más pruebas.

*_*

—En serio agradezco que hagan esto— dijo Harry dejando pasar a Pansy y Blaise a su departamento —Y Malfoy estará contento de verlos también

—Aún sigo sin entender cómo es que tú estás ayudándolo— dijo Pansy frunciendo el ceño y mirando alrededor

—Ya se los expliqué ayer…— murmuró Harry algo fastidiado, hablar con los amigos de Draco no había sido algo muy simple, eran desconfiados y resentidos, les explicó que Draco estaba solo y que le haría bien contactar con ellos, pero les obligó a prometer que no le reprocharían nada por que no tenían en realidad nada que reprocharle y que evitarían tocar el tema de Theo o su ruptura y darle miradas de lástima, tuvo que explicarles también que ambos habían sido engañados y que por eso eran ahora amigos y que justamente por eso los había contactado.

—Interesante lugar, Potter— comentó Blaise mientras se sentaba en uno de los sofás, junto a su esposa

—Gracias… yo me voy y volveré como a las 10, por favor, recuerden todo lo que les he dicho— dijo Harry mientras se apresuraba a salir, casi eran las ocho y Draco era muy puntual, no quería que lo encontrara allí, quería que tuvieran completa privacidad

—No te preocupes, Potter, además tengo buenas nuevas que darle a Draco y tu ayuda nos ha caído como anillo al dedo, ¿A que si? — preguntó ella hacia Blaise que sonrió e hizo un ligero asentimiento, Harry se abstuvo de preguntar más, y simplemente hizo un asentimiento de despedida antes de partir rumbo a la madriguera, recordando que les debía una visita a los padres de Ron y rogando porque realmente todo saliera bien y Draco no se enfadara con él por todo eso.

*_*

—Cariño, he hecho la cena— Anunció Snape desde la cocina en el momento en que Sirius aparecía por la puerta

—Genial— murmuró Sirius con una sonrisa que a Snape le pareció sincera, mucho más sincera que las últimas que había visto —Espero no morir envenenado— bromeó Sirius abrazándolo por la espalda y dándole un beso en la mejilla

—Tu sentido del humor es fascinante— contestó Snape mientras Sirius ya se acomodaba en una de las sillas

—Lo sé…— murmuró apenas Sirius mientras veía la comida que Snape iba poniendo sobre los platos, era una de las cosas que normalmente le gustaba comer, pero esta vez el olor no le gustaba demasiado y estuvo seguro que antes de dormir las nauseas volverían —Se ve muy bueno, Severus, gracias por cocinar…

—Oh… llegué temprano y no te encontré así que como no tenía nada que hacer pensé en cocinar un poco…—Severus no le quitaba la vista de encima, analizando cada una de sus reacciones, sobre todo en el gesto que hacía al engullir la comida, se preguntó si es qué en casa de Remus ya habría comido y por eso no comía con real apetito.

— ¿Qué tal ha ido tu día?— preguntó Sirius

—Supongo que bien… ¿Y el tuyo? ¿Qué hiciste hoy?

—Oh… no mucho, tenía que ver a lunático, quería ayuda con un par de cosas…

— ¿Y por qué no viene él a visitarte?

—Supongo que porque no tiene mucho tiempo… Ya sabes… las clases y todo eso

— ¿Qué tal está el castillo?— Snape levantó la vista al tiempo que Sirius tomaba un poco de jugo de calabaza, ignorando completamente el vino que le había servido

—Oh… pues bien, supongo, he visto a McGonagall…— murmuró Sirius, recordando la visita de la vez anterior, mientras Snape le daba una mirada fría, asintiendo suavemente. Tomó una bocanada de aire, sabía que pronto tendría que decírselo y aunque Remus le había dicho que seguía haciendo fantasmas en donde no los había no podía estar menos nervioso. — ¿Sabes que Angelina esta embarazada?

—¿Jhonson? ¿La esposa de uno de los gemelos Weasley?

—Si… esa misma, la esposa de Fred, esta esperando gemelos… Lo anunciaron en la fiesta de cumpleaños de la semana pasada

—Vaya… ahora quiero ver a esos chiquillos— replicó Severus con una sonrisa perversa, de aquellas que daba cuando dejaba un trabajo sumamente complicado a uno de sus alumnos.

— ¿No te parece maravilloso?

—Claro… pañales, biberones, vómitos, llantos a media noche… toda una aventura— murmuró Severus ligeramente enojado, por que al final Sirius le había cambiado el tema y no había podido continuar preguntando acerca de lo que había hecho el día de hoy

— Pero seguro tiene su recompensa— murmuró Sirius algo sonrojado, aunque Severus no entendió el porque.

—Claro, algún día crecen y se van…— comentó Severus mientras se ponía en pie para recoger toda la mesa.

Sirius sintió como la comida subía hasta su garganta y un sudor frío en la frente y espalda, apenas y se pudo poner en pie —Yo… Yo lo lavo todo luego— murmuró apretando los dientes —Voy al baño…

Severus le dio una mirada de fastidio mientras lo veía correr escaleras arriba, preguntándose por qué no usaba el baño que estaba en el primer piso y por qué se había puesto verde —Ha de ser la culpabilidad, porque mi comida no estaba nada mal— dijo molesto mientras tiraba los platos dentro del lavabo y los hacía lavarse con un par de hechizos.

*_*

Cuando Harry apareció en su departamento eran poco mas de las 10 de la noche, en realidad había pasado muy buen rato con los señores Weasley, y aunque la señora Weasley parecía dispuesta a andar ahora de celestina, por lo demás se había sentido bastante relajado, contento de poder encarar cada vez mas fácilmente a sus amigos y gente alrededor.

El departamento tenía las luces prendidas, pero no había nadie en él, la botella de vino y los pequeños bocadillos que había dejado en la mesa del centro habían desaparecido, así que supuso que en realidad si habían estado allí mucho tiempo, se preguntó si es que habían decidido ir a otro sitio a conversar, o si es que la reunión había salido mal y todos se habían ido temprano…

Dejando caer el abrigo sobre el sofá y caminando a la habitación sacó el pequeño móvil y marcó el único número que tenía guardado por el momento, después de varias timbradas saltó la casilla de voz, preguntando si es qué deseaba dejar un mensaje. Harry frunció el ceño, Draco nunca dejaba de contestar el teléfono, jamás, por que lo podían llamar de su trabajo, y que no atendiera a las 10:30 de la noche era extraño. Marcó una vez más y esta vez la contestadora saltó inmediatamente, Draco había apagado el teléfono. Trató de convencerse de que en realidad era algo extremista preocuparse por que Draco no atendiera, y se metió a la ducha, se puso el pijama e intentó una vez mas, aun saltaba la contestadora, y ya eran cerca de las 11, así que sin pensarlo dos veces tomó la varita de la mesa de noche y se apareció en casa de Draco, en medio de su sala.

Todo estaba a oscuras y solo resonaba en el apartamento una melodía, una muy triste y deprimente, según pensó Harry conforme miraba alrededor, Draco no estaba en la sala ni en la cocina, caminó por el pasillo hacia el dormitorio, donde la música se hacía mas fuerte

— ¿Malfoy?— preguntó en un susurro tocando la puerta que estaba, como nunca en todos esos meses, cerrada, al parecer con un hechizo.

—Vete… ahora quiero estar solo— contestó la voz ronca y ligeramente ahogada de Draco

—No, claro que no ¿Qué ha pasado?

—Nada… y déjame solo, en serio, Potter

—Lo siento, si la reunión con tus amigos no ha resultado… lo lamento yo sólo quería…

— ¡Largo, Potter!— interrumpió la voz de Draco — Yo te llamo mañana, esta noche quiero estar solo

— ¿Estás bebiendo?— preguntó Harry mientras pasaba la varita sobre la cerradura, Draco había asegurado la puerta con un hechizo, pero él, como auror, tenía muchas formas de abrirla sin que Draco notara siquiera lo que estaba haciendo.

—No, y ya sólo… Sólo vete— dijo Draco con voz ligeramente temblorosa.

Harry sintió como el hechizo se quebraba y empujó la puerta lentamente, Draco ni lo notó, estaba de espaldas a él, recostado en un sofá sin respaldo que daba a la ventana, al parecer perdido en la oscuridad, la melodía sonaba mucho mas fuerte que en la sala o en el pasillo, el sólo entrar a esa habitación fue envolverse en una onda depresiva y triste.

— ¿Draco…? — llamó suavemente, era la primera vez que le llamaba por su nombre cuando estaban solos, mientras ponía una mano en su hombro, Draco se giró sobresaltado, viéndose mas pálido que nunca, con los grises ojos apagados y el cabello completamente desordenado, aún vestía los vaqueros y la camiseta que debió haber usado para ir a trabajar.

—Te dije que quiero estar solo

—Si, tal vez lo hiciste… pero eso no implica que te vaya a hacer caso ¿verdad?— murmuró Harry con una media sonrisa mientras se acostaba a su lado, abrazándolo por la espalda, y dejando su cabeza descansar entre el cuello y el hombro de Draco

—Mal momento para empezar a no hacerme caso— murmuró Draco, sintiendo la respiración suave y pausada de Harry, su pecho contra su espalda y sus piernas ligeramente enredadas entre las suyas, suspiró profundamente y siguió mirando hacia la oscura noche, carente de estrellas o de luna siquiera

— ¿Es mi culpa?— preguntó suavemente Harry mientras sus dedos se entrelazaban con los de Draco sobre su abdomen — ¿Por invitar a tus amigos?

—No, claro que no— contestó Draco rápidamente —Es sólo mi culpa, enteramente mi culpa…

—Dudo mucho que lo sea…

Draco giró un poco el rostro, para tratar de enfocar a Harry, sintió el calor de su mejilla chocando contra la suya y le pareció todo mucho mas reconfortante, su aroma y la paz que este le transmitía, de pronto se sintió algo tonto por sus reacciones, levantó apenas un poco la mano, aun sujeta con la de Harry y la música cesó. —Gracias por hacer que mis amigos vinieran… los extrañaba mucho, aunque no lo quisiera admitir…

—No me tienes que dar las gracias, somos amigos y aliados, ¿recuerdas?

—Si… un genio él que inventó eso ¿no?— murmuró Draco y aunque su voz sonaba aun apagada, Harry tuvo que reconocer que estaba mejorando, tal vez y terminara contándole lo que le había pasado.

—No, en realidad se te ocurrió a ti… pero que se le hace— contestó Harry apretándose un poco más contra él, sintió la respiración ligeramente agitada de Draco y ambos se quedaron en silencio un instante, hasta que Draco se decidió a hablar:

—Pansy esta embarazada… tendrán un bebé pronto

—Eso es genial…

—Lo es… tendrán una familia, y son muy felices mientras yo sigo aquí, solo y sin ningún tipo de futuro, peleado con mi padre, sin nada que ofrecer, ni ser lo suficientemente bueno como para mantener a alguien a mi lado… — su respiración se agitó mas aún y tuvo que parar para tratar de calmarse

—Hey… no hagas esto, no te lo hagas— reprochó Harry soltando su mano y acariciándole la mejilla, —No es tu momento, eso es todo… pronto encontraras alguien que te ame como te lo mereces y luego todo tomara su propio rumbo, no tienes que apresurarte

— ¿Tú nunca quisiste tener una familia con Wood? Casarse y todo eso…

—Si, lo quise, pero él no, y ahora lo agradezco, porque todo sería peor si hubiéramos tenido hijos juntos, lastimaríamos a más gente a nuestro alrededor, y no sería justo…

—Yo nunca lo había pensado a fondo… sólo quería estar con Theo siempre, pero ahora que veo a mis amigos, tan felices y es como si… parecen muy realizados y yo estoy aun en este estúpido departamento, con el mismo empleo que hace tres años y solo…

—No estas solo— le corrigió Harry —Yo estoy aquí— Harry le dio un suave beso en la mejilla y Draco se acomodó mejor dentro de su abrazo

—Gracias…

—Amigos y aliados— le recordó Harry,

—Si, amigos y aliados— concordó Draco, mientras cerraba los ojos.

Harry sintió como el cuerpo de Draco se relajaba poco a poco, intuyó que se había quedado dormido, se dedicó a mirar un poco más por la ventana el cielo oscuro hasta que él también cayó dormido.

*_*

—Si no se lo dices tú, terminaré diciéndoselo yo— reprochó Remus, sentado junto a Sirius en una de las incómodas sillas de espera de aquella clínica particular en donde Sirius había recibido la confirmación de su embarazo, en aquella ocasión no se había quedado el tiempo suficiente para que les dieran las instrucciones a seguir de ahora en adelante y Remus había insistido en que fueran, porque ante todo estaba la salud del pequeño o pequeña que Sirius llevaba en su interior.

—No tienes derecho a hacer eso, Lunático— reclamó Sirius mirando de pronto sobresaltado hacia el fondo del pasillo, ¿era su imaginación y su sentimiento de culpa o por un pequeño y casi inexistente momento le había parecido ver a Severus?

— ¿Qué pasa?— preguntó Remus mirando hacia el fondo del pasillo

— Nada… es sólo que me pareció…— Sirius agitó su cabeza negativamente y suspiró profundamente —No le digas nada a Severus, yo encontraré la forma…

—Creo que tarde o temprano se enterará— masculló Remus cruzándose de brazos

—Lo sé… no creas que no, y he tratado pero últimamente parece tan ocupado y gruñón… sé que esto le enfadará…

Remus iba a protestar, pero en ese momento salía del consultorio una enfermera, llamándolos porque el medimago ya estaba listo para atenderlos.

En cuanto la puerta del consultorio se cerró Severus se acercó lo suficiente para leer el nombre que ponían en la puerta

Medimago especialista en embarazos masculinos:

MDM. L. Erwan”

¿Especialista en embarazos masculinos? Se preguntó mientras se dejaba caer lentamente en una de las sillas que momentos antes habían ocupado Remus y Sirius ¿Especialista en embarazos masculinos? ¿Qué demonios hacían esos dos juntos en una consulta de ese tipo?

*_*

—Vamos Draco, que yo siempre hago lo que tú me dices—

—Eso es porque te encanta hacerme caso— le respondió Draco con fastidio mientras Harry aún rebuscaba en su armario

—Y a ti te encantará hacerme caso— Harry salió del fondo con una gran sonrisa —Esta te servirá, además se ve muy cómoda

—Es una túnica, Potter, todas lo son… No sabía que aún me quedaban algunas por allí dentro

—Si, no me extraña, es todo un campo de batalla… Tienes demasiadas cosas…

—No tantas como quisiera en realidad— replicó Draco mirando aún la túnica con el ceño fruncido. —No estoy seguro…

—Sólo un helado, nada más y luego, si no te sientes cómodo, regresamos

—Ahhh… No sé por que demonios termino haciéndote caso— protestó Draco mientras se ponía la túnica, la última que había usado había sido unos meses antes, para ir al matrimonio de Theo y mirar oculto entre las cortinas, y antes de eso no se había aparecido por el mundo mágico en más de un año —Pero luego haremos lo que yo quiera

— ¿Hogueras en la playa?— preguntó Harry divertido, mientras lo miraba a través del espejo, había pasado ya una semana desde el último ataque de depresión de Draco y desde entonces ambos estaban mucho mejor, es más, ahora le era tan fácil pasar de Oliver y todo lo que le había hecho, y estaba seguro que Draco también estaba ya superándolo — ¿Conciertos de rock?— siguió insistiendo mientras Draco se acomodaba el cabello

—No, es sólo una sorpresa…

— ¿Por qué te gusta mantener siempre el suspenso?

—Porque a ti te gustan los misterios— contestó Draco con una gran sonrisa, y Harry se sintió ligeramente sonrojado por ella

—Es genial entonces, a ti te gusta hacerte el misterioso y a mi me gustan los misterios— murmuró poniéndose de pie para ya irse

— ¿Estás seguro que no te meteré en problemas por ir contigo?

— Sólo iremos a tomar un helado y si te sientes bien, dar una vuelta… no veo cual es el problema…

—No lo sé, ¿la idea de que tú y yo somos enemigos desde la escuela y que es raro que nos vean juntos?

—Oh vamos, Malfoy, eso fue hace años… ¡éramos niños! ¿Realmente esperas que la gente recuerde eso? Además al final tu familia se alió a la orden y tu padre ayudó en la última batalla— comentó Harry despreocupadamente.

Draco negó con la cabeza suavemente, no creyendo que Harry tuviera del todo razón y esperando no encontrarse con nadie desagradable en la visita al callejón Diagon.

*_*

— ¿Severus?— llamó Sirius desde la parte superior del laboratorio

Snape cerró de golpe el libro que estaba leyendo y dio una mirada hacia Sirius que venía bajando lentamente las escaleras —Hola

— Pensé que pasarías la tarde en casa— le reprochó Sirius apoyándose en la mesa y quedando muy cerca de Severus

—Lo sé, pero tengo unas cosas que investigar— contestó seriamente sin mirarlo realmente a la cara, no podía hacerlo, no tenía como hacerlo sin que la rabia y la pena fluyeran

—Yo quería tener la oportunidad de hablar contigo…

—Justo ahora no puedo hablar— dijo Severus poniéndose en pie y caminando hacia el lado opuesto, hacia donde estaban los estantes llenos de pociones e ingredientes. No estaba listo ni dispuesto a que Sirius le dijera nada, aún no.

—Pero es importante y…— Sirius se interrumpió dándose cuenta que no estaba siendo realmente escuchado pues Severus se dedicaba aparentemente a buscar algo entre la gran cantidad de estantes —Bien… en la noche cuando llegues tal vez podamos conversar un poco

—Llegaré tarde, no estoy seguro— comentó Severus sin darle la cara

—Entiendo…— murmuró Sirius acercándose hasta él y poniendo una mano sobre su hombro —Te quiero— le dijo antes de darle un beso en la mejilla

Severus se puso rígido y estuvo a punto de preguntar qué si era verdad qué lo quería por qué estaba haciendo todo eso, por qué lo estaba engañando, por qué… por qué lo estaba lastimando así —también yo— respondió con los dientes apretados, escuchó el sonido de los pasos de Sirius hacia la salida y luego la puerta cerrarse, entonces giró y se arrastró hasta la mesa, sacando nuevamente el libro que había estado leyendo “Licántropos y embarazos”

*_*

El callejón Diagon estaba mucho más abarrotado de lo que podía recordar, a los lados las tiendas rebozaban de magos y brujas entrando y saliendo con grandes paquetes levitando alrededor, los restaurantes que tenían mesas y sillas en las veredas estaban repletos de jóvenes brujas y magos conversando alegremente, e incluso en algunos lugares se podía escuchar música que él no reconocía muy bien, la idea de que definitivamente se cruzarían con alguien le pareció mucho más real ahora, pero se abstuvo de hacer ningún comentario a Harry, que sonreía a su lado, al parecer muy contento de estar allí

—Vamos por ese helado— le dijo Harry jalándolo de un brazo para no perderlo entre la gran multitud, que aquel sábado en la tarde recorrían impacientes y alegres el gran callejón

—Muero de impaciencia— respondió Draco sarcásticamente, mirando alrededor, no parecía haber nadie conocido ni nadie mirándolos de manera curiosa, tal vez Harry había tenido razón y estaba creándose paranoias injustificadas.

—Mira allí está— dijo Harry señalando hacia la heladería Florean Fortescue, Draco realmente extrañaba comer los helados de allí y según le había dicho Harry ahora tenían muchísimos más sabores de donde escoger.

— ¿Es más grande que antes?— preguntó Draco dándole una mirada evaluadora, parecía mucho mas grande, la parte de afuera estaba repleta de gente sentada bajo las multicolores sombrillas, comiendo conos y copas de helados que parecían interminables.

—Si, hace un año el ministerio le dio la autorización para aplicar un hechizo de agrandamiento… es que siempre está lleno— Harry tiró de él con un poco más de fuerza —Muero por un helado de caramelo y crema

—Ya, tranquilo que terminarás arrancándome un brazo— le dijo Draco divertido al momento que atravesaban las puertas de cristal, dentro el sonido de mucha gente conversando y de los empleados despachando helados los envolvió

— ¡Harry!— llamó una voz cerca de ellos y ambos se giraron, Draco algo sobresaltado y Harry con una sonrisa amistosa

—Señor Florean— saludó Harry hacia un hombre bastante mayor, Draco lo reconoció inmediatamente, era el dueño de la heladería

—Sólo Florean, Harry, me haces sentir mas viejo…

—Florean— replicó Harry — Él es Draco— dijo jalando un poco más a Draco hacia el frente

—Claro, el chico Malfoy, que sorpresa verlos por aquí…— dijo el hombre dándoles una mirada escéptica

—Sólo se nos antojó un helado— continuó Harry hablando como si no notara nada en la reacción del hombre. Draco se preguntó si era total cinismo o si realmente Harry era así de inocente.

— ¿De crema y caramelo?— le preguntó Florean de manera amable

—Sí… cómo siempre

— ¿Y el joven Malfoy?

—Pues…— Draco le dio una mirada a la gran vitrina de helados, tratando de decidir por uno rápidamente, — Calabaza y caramelo

—Esperen aquí yo se los traeré — dijo el hombre con un asentimiento

— ¡Pero yo quiero pagar por ellos!— se quejó Harry rápidamente

—Tonterías… hace mucho que no venías, así que me darás el gusto— dijo el hombre alejándose de ellos, en sólo unos minutos ambos tenían grandes conos de helados bañados en caramelos de colores.

—Vaya… se ve que realmente le caes bien— comentó Draco, ambos se habían sentado ya en una de las esquinas de la terraza, era una suerte que encontraran aquel lugar libre, donde podían disfrutar del sol y la brisa mientras comían sus respectivos helados.

—Si… me pasé el verano antes de empezar el tercer año aquí casi todos los días— le explicó Harry mientras jalaba la mano en que Draco sostenía el gran helado y daba una probada

— ¿Siempre tienes que andarle quitando las cosas a los demás?— se quejó Draco mientras imitaba a Harry y probaba de su helado de crema y caramelo

—Se llama compartir, Malfoy

—Oh, no me enseñaron eso en la escuela— dijo Draco arrugando la nariz y Harry se echó a reír con ganas, como hacía días no lo hacía, por la mueca de Draco

—Bueno, ya que he servido de tu payaso personal, cuéntame cómo es que estuviste todo el verano aquí…

—Si compartes un poco más de tu helado conmigo, te cuento, es que está muy bueno…

Draco puso los ojos en blanco pero acercó el cono hacia los labios de Harry para que le diera una probada más.

*_*

Es muy difícil la reproducción de hombres o mujeres lobo, básicamente por que el feto hereda la enfermedad del progenitor y luego de cuatro meses, cuando está ya completamente formado, es capaz de entrar en fase y transformarse durante la luna llena, por instinto destruirá el interior de el cuerpo que lo acoge, poniendo en riesgo la vida del progenitor y la suya propia, pues no está del todo listo físicamente para salir al exterior.

He allí el porque se debe evitar la procreación de hombres/mujeres lobo (licántropos), sin embargo si es que sucede y se desea cuidar de la criatura existen métodos muy avanzados para mantener el feto en el interior, induciendo a una cura de sueño durante los días de luna llena, acompañado de pociones matalobos y es necesario mantenerse siempre monitoreado a ambos durante todo el proceso…”

Snape cerró el pesado tomo y lo lanzó contra una de las paredes, no era muy amigo de Lupín pero estaba seguro que no se arriesgaría a algo así, ¿Y si no se trataba de él si no de Sirius? ¿Y si era Sirius el que estaba embarazado? —No— se dijo con los dientes apretados, era Remus… por que si Sirius estuviera embarazado ya se lo habría dicho… a menos que… la idea de la traición rondó en su mente, pero esta vez mucho más dolorosa que antes, Sirius podía estar embarazado… pero no de él, ¿por qué otro motivo ocultaría algo así?

*_*

— ¿Recuerdas que te dije que mis padres habían visto a Harry y que se encontraba muy bien?— preguntó Ron hacia Hermione, ambos caminaban tomados de la mano por el centro del callejón

—Claro… es más, mañana iré a invitarlo a cenar, como habíamos acordado…

—Pues creo que Harry perdió la cabeza

— ¿Ah?

— Mira— dijo Ron señalando hacia uno de los lados, en donde Harry caminaba junto a un chico rubio, ambos riendo bastante y señalando unos escaparates, Hermione parpadeó varias veces tratando de convencerse de que estaba equivocada, que no estaba viendo lo que creía ver

— ¿Ese no es…?

—Si, si es, reconocería su cara de hurón albino en cualquier lado— dijo Ron algo enfadado y caminando hacia ellos

— ¡Ron!— protestó Hermione, deteniéndolo

— ¿Qué?

— ¿Qué vas a hacer?

—Pues preguntarle que demonios está haciendo, ¿Qué más?

—No, no puedes hacer eso, se enfadará… sólo vamos a saludarlos ¿de acuerdo?

—Pero…

—Si le decimos algo será peor, sólo saludarlos o no nos acercamos— advirtió ella cruzándose de brazos, Ron resopló vencido, sabiendo que cuando Hermione le daba esa mirada no había nada que pudiera hacer para contradecirla

—De acuerdo, vamos

—Vamos, no seas así… sabes que aún te puedo ganar— decía Harry

—No, no puedes, y no me gusta apostar— reprochaba Draco con los brazos cruzados en el momento en que los vio acercarse, Weasley tenía una mirada furiosa aunque caminaba con lentitud, sus ojos se encontraron y le sostuvo la mirada un instante mientras Granger lo jalaba de una mano

— ¡Harry!— Harry volteó rápidamente para ver a sus amigos, y luego le dio una mirada de disculpa a Draco, no que se avergonzara de él, pero no estaba listo para encarar a sus amigos y todos los comentarios que estaba seguro le harían

—Hermione, Ron, qué raro verlos por aquí

—Salimos a comprar un par de cosas para la casa… — explicó Hermione dándole una mirada interrogante —Hola, Malfoy— saludó hacia Draco que se había quedado un par de pasos atrás

—Hola, Granger, Weasley— dijo arrastrando ligeramente las palabras, no podía evitarlo, era la costumbre.

—Malfoy— respondió Ron dándole una mirada de odio antes de girar hacia Harry y darle una mirada interrogante

—Si… Malfoy y yo decidimos salir un rato por un helado… hace mucho que no me daba una vuelta por aquí— comentó Harry

—Eso es genial, el que estés saliendo un poco más— comentó Hermione mirándolo con desconfianza — ¿Qué tal si te caes por casa uno de estos días en la noche? tenemos que hablar contigo— preguntó en el momento que Draco se apartó lo suficiente, entretenido aparentemente con un escaparate lleno de libros.

—Si, claro, no hay problema— respondió Harry rápidamente

—Nos vemos, compañero— le dijo Ron dándole una palmada en el hombro, Harry sólo asintió como despedida

—Adiós, Malfoy— dijo Hermione en voz alta hacia Draco que se giró rápidamente

—Si, adiós— murmuró Draco acercándose a Harry nuevamente.

—Lo siento…

— ¿Por qué?— preguntó Draco con voz ligeramente resentida — ¿Por qué nos vieron?— dijo antes de empezar a andar hacia el lado de la salida.

— ¿Qué?— protestó Harry alcanzándolo en sólo un par de pasos y girándolo con fuerza — ¿De qué demonios hablas?

—Suéltame— pidió Draco tratando de soltarse del agarre

—Lo siento porque te incomodaron, no porque nos hayan visto juntos— replicó Harry apretando más su brazo y pegándolo a él, no prestando atención a la gente que alrededor se detenía para mirarlos curiosamente

—Ya, ya lo capté, ¿me sueltas? Nos están mirando— dijo Draco algo sonrojado, Harry lo soltó inmediatamente y se apartó un paso, mirándolo de manera culpable

—Lo siento… — dijo luego de un instante

—Tú siempre andas disculpándote o dando las gracias — le dijo Draco con voz ligeramente burlona mientras se enganchaba de su brazo y caminaban nuevamente —Yo lo siento esta vez, no debí alterarme…

—De acuerdo— dijo Harry con una sonrisa tranquila, aliviado de que el pequeño momento de tensión hubiera pasado — ¿Quieres ir a la tienda de bromas de los Weasley?

Draco se quiso negar, pero la sonrisa de Harry hacía que le fuera muy difícil decir que no, porque era como decirle que no a un niño demasiado emocionado. Suavemente asintió y se dejó arrastrar por todo el callejón, con Harry mostrándole diversas cosas, tiendas que antes no habían estado allí y tiendas remodeladas, y tuvo que admitir que la tienda de bromas fue la mejor de todas, pese a la mirada de desconfianza que los gemelos Weasley le dieron la pasó realmente bien.

*_*

—Te estuve esperando— dijo Sirius en cuanto Severus llegó a casa, por primera vez, desde que Severus se había trasladado a su casa, no había pasado la noche allí, y Sirius se había pasado toda la noche esperando por él.

—Estaba en el laboratorio— murmuró apenas Severus pasando de largo hasta las escaleras.

— ¿Qué es lo que me estoy perdiendo?— le preguntó Sirius alcanzándolo en la escalera y sujetándolo por un brazo — ¿Por qué estas tan enfadado conmigo?

— ¿Existe acaso alguna razón por la cual yo deba estar enfadado?— preguntó Severus soltándose de su agarre y sintiéndose furioso por la cara y la poca vergüenza que tenía el hombre para reclamar — ¿Algo qué no me estés diciendo?

—Lo sabes…— murmuró apenas Sirius —Lo sabes y estás enfadado

—Tendrás cara…— Severus se giró completamente para encararlo —¿Pretendías que no me enfade? ¿Qué no me de cuenta? ¿Hacerme el idiota por mucho más tiempo?

—Pero…

—No quiero hablar contigo más del tema— dijo Severus apretando los puños por la rabia —¡No quiero hablar contigo de nada nunca más!— gritó y subió lo que le quedaba de escalones de dos en dos hasta llegar a la habitación, tomó un par de cosas de los cajones y sin esperar mas tiempo se apareció nuevamente en su casa y laboratorio, se aseguró de anular los hechizos que le permitían la aparición a Sirius y cerró la chimenea, no necesitaba mas pruebas, Sirius lo había admitido y eso bastaba para alejarse de él, para siempre.

*_*

Severus lo sabía, lo sabía y su reacción había sido miles de veces peor a la que había imaginado, se había marchado y los había dejado, solos, a él y a su bebé, no le importaban y se preguntó si es que alguna vez realmente le había interesado o lo había querido y la respuesta no podía ser más que negativa, de lo contrario no se hubiera desentendido completamente de ellos.

Bajó las escaleras poco a poco hasta llegar al sofá, por un momento estuvo tentado a llamar a Remus, o a Harry y explicarle todo lo que pasaba, pero decidió que no, que mejor era esperar, porque pese a todo él amaba a Severus y tenía la esperanza que volviera, que recapacitara, que todo se tratara sólo de la primera impresión y que luego se arrepentiría y volvería pidiendo perdón, después de todo él mismo había estado en shock durante un tiempo luego de enterarse. —Si— decidió finalmente, —lo mejor era esperar a que Severus volviera.

Y se quedó esperando por mucho tiempo, hasta que el sol se ocultó una vez más y la luna iluminó el salón, y más tiempo aun, hasta que el sol decidió salir de nuevo y Severus no volvió.

*_*

—Aún no estoy seguro…— murmuró Harry con los brazos cruzados y mirando la abarrotada entrada del club

—Vamos… te divertirás ¿Hace cuánto que no sales de fiesta?

—Demasiado tiempo— respondió Harry apartando la mirada

—¡Oh Santa Morgana! — Canturreó Draco medio burlón —Nunca has ido a los clubes

—Si he ido, a los del mundo mágico… sobre todo cuando estaba en la escuela de aurores

— ¿Entonces? ¿Por qué dejaste de ir?

—Oliver— masculló Harry enfadado, Draco dio un suspiro y sacó un cigarro del bolsillo, habían pasado ya muchos días desde la última vez que el nombre salía a relucir

—Dale, Potter, cuéntamelo.

—Me cansé de verlo coquetear con otros en los clubes— empezó a contar Harry —Cuando íbamos con los de la escuela de aurores o con mis amigos por lo general Oliver terminaba bebiendo de más y coqueteando con cualquiera que se le pusiera delante…

—Oh, ¿entonces decidieron no ir más a los clubes?

—No, yo no podía prohibirle que fuera, sólo ya no iba yo con él, finalmente él regresaba a casa, en cualquier estado pero regresaba y yo me sentía tranquilo con eso…

—Pero ¿y tú? ¿Por qué ya no salías?

—Porque todos iban en parejas o en plan de ligue y yo no quería llevar a Oliver ni podía ligar con nadie más, así que terminé aburriéndome

—Pues ahora será mucho mejor, no tienes que preocuparte por nada más que por divertirte

— ¿Cuál es el plan exactamente?

—Pues entrar, beber un par de copas, bailar y con algo de suerte ligar con alguien

—No creo que este listo para eso

—Entonces sólo entra, bebe un par de copas y baila— le apuró Draco —Si no te sientes a gusto nos vamos

— ¿Y si tú encuentras con quien irte?

—No me iré con nadie si tú no quieres…— prometió Draco y Harry le sonrió agradecidamente

—No tienes que hacer eso… vamos, no te arruinaré la noche

Ambos entraron tomados de la mano al enorme club, el sonido de la música era fuerte y parecía adaptarse a los latidos de sus corazones, el ambiente era ligeramente oscuro a los extremos y en el centro, la gran pista de baile estaba iluminada con luces azules y verdes, cientos de cuerpos agitándose al mismo compás, mientras las luces se paseaban sobre ellos

—Vaya— murmuró Harry siendo jalado por Draco hasta la barra

—Dos tequilas y dos cervezas — pidió Draco sin soltar a Harry que miraba todo de manera embelezada

— ¿Hace cuánto que tú no vienes?

—Venía antes de estar con Theo… incluso con él unas cuantas veces, pero hace un año que no me paseo por aquí— dijo pasando el pequeño vaso con tequila a Harry

—Gracias…— Harry le sonrió y ambos hicieron un brindis silencioso.

El calor del licor en su pecho, junto con el sonido de la música y las luces de colores surtió efecto en ambos y antes de lo planeado ya estaban en la pista de baile, moviéndose el uno contra el otro, sin ningún tipo de preocupación, sólo siguiendo el sonido de la música y dejándose llevar.

Draco le había dicho a Harry que no estaría mal el ir por allí con algún ligue ocasional, después de todo ya era momento de espabilar y retomar sus vidas, pero algo que no entendía muy bien se agitó en su pecho cuando alguien se situó cerca de ellos y le lanzó miradas insinuantes a Harry, que sonrió en respuesta, al parecer más dispuesto a poner el plan en práctica que al inicio de la noche.

Aquel chico tenía los ojos azules y el cabello castaño, largo y sujeto en una coleta en la nuca, la camiseta ajustada dejaba en claro que tenía un gran cuerpo y agitaba las caderas al son de la música de manera realmente insinuante, Harry sonrió nerviosamente hacia él y luego giró hacia Draco que simplemente se encogió de hombros, casi cómo dándole permiso. Harry tomó una bocanada de aire y se aproximó al chico, ambos se dieron una mirada cargada de deseo mientras sus cuerpos se seguían meneando al ritmo de la música, pegándose y frotándose cada vez más, cada vez con más fuerza, cada vez más necesitados.

Draco se fue alejando poco a poco, de pronto algo incómodo por la imagen de Harry bailando con otro, llegó a la barra y pidió otra cerveza, a su lado un chico un poco mas bajo que él, con el cabello oscuro y los ojos marrones, le dio una sonrisa, Draco dio una mirada mas hacia la pista de baile, pero le fue imposible divisar ya a Harry

— ¿Vienes solo?— preguntó el chico pegándose mas a él, Draco se encogió de hombros y sonrió tratando de lucir encantador

— Ahora que estas aquí supongo que ya no estaré solo…

*_*

Notas finales:

Ok, la autora se esconde tras el escritorio antes de que le caigan encima los tomatazos, sé que muchos se enfadaran por que cada uno se haya ido por su cuenta… pero no hay mucho que se pueda hacer, excepto seguir leyendo para saber que más pasa.

Sé que también muchos tienen deseos de cruciar a Snape por largarse así, pero es que la culpa no es sólo de él, Sirius tampoco fue muy claro que digamos, así que dejémoslo en que ambos son igual de culpables.

El siguiente capítulo: “EL MUNDO DESDE UNA NUEVA PERSPECTIVA”

Una pequeña confrontación Draco- Ron y Hermione, y hace su aparición Lucius Malfoy (ya muchos se estarían preguntando por él, pues ya viene) Y otras peleítas más

Bien, ya saben, un comentario suyo me hace sonreír y ser feliz, prometo actualizar pronto, lo más probable es que antes del lunes, si sigo recibiendo la enorme cantidad de comentarios que me hacen sonreír y ser feliz.

Un beso, y que tengan un grandioso día

Pao (Zafy)

Draco+Harry=DRARRY

DRARRY=Un mundo maravilloso


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